Re: ¿EUGENESIA EN LA BIBLIA? EL DILUVIO UNIVERSAL
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¡¡¡De nuevo la mezcla de temas!!
Esto ya lo sabía..
Yo creo en un Dios Creador..Así que está de más lo que me envías..
Lo que no creo es que la Biblia sea REvelación de ese Dios, es solo una INTERPRETACIÓN DE ESE DIOS CREADOR..
LO REITERO:
no creo en la Biblia, no creo que sea palabra de Dios.Es solo palabra de hombre.Y hombres que existieorn hace muchos siglos y no tenían ni idea de lo poco que sabían .De ahí que llenaron a la Biblia de fantasías que eran creídas en aqyuellas épocas donde no existía el concepto de verdad histórica y científica.Por eso inventaban sucesos que ahora sabemos que son imposibles que hubieran sucedido.Por ej de que hubo una Diluvio tan grande que llegó hasta las montañans más altas.Ni siqueira sabáin que había otros continentes, otros animales que nunca ellos habían visto..Ejemplo:las jirafas no las conocían, ¿embarcó jirafas Noe?¿Embarcó algún búfalo de America del norte?
¿Embarcó algún canguro de Australia?¿Como hizo para traerlo?Y aunque el animal por insitnto quisiera ir hacia el Arca, ¿Como salió de Australia que es una Isla?
Los antiguos no tenían idea de nada.!!Ni se imaginaban los apostoles lo grande , lo inmenso que es el universo.Ni se imaginaban siqueira lo lejos que está el Sol..
Como la Biblia contiene tantas fantasías se deduce que eran inventos de ellos..
Por ejemplo:
Jacob entró a Egipto con aprox. 70 personas.
Unos 200 años después, con Moises, salieron como 2 milloones y medio..
¡¡Que falta de respeto al lector!!
Son perdonables porque aquellos autores ni siqueira sabían que la población va creciendo con ciertas reglas.ES IMPOSIBLE QUE DE 70 PERSONAS OBTENGAS COMO 3 MILLLONES EN 200 AÑOS!!
En resumen: Creo en una inteligencia Creadora, pero no creo que la Biblia sea la Palabra de ese Dios Creador.!!
Mira, tú no crees en nada mi estimado, no presumas de algo que ni tú mismo te lo crees. Si estás criticando tanto un libro que desconoces por completo, por indolencia u omisión volitiva, las consecuencias son las mismas: desinformación, ignorancia documental o como le llames. Claro, no me mal interpretes, lo digo en el mejor de los términos porque yo también soy ignorante en muchas cosas. En realidad, todos lo somos. No existe el ser humano perfecto. ¿De acuerdo?
Tocas, definitivamente, un tema muy polémico y difícil para desmenuzar sin serios problemas de datos, pero no dejado a la deriva, precisamente, por las "incongruencias" que a veces se derivan de pseudo-investigaciones mal intencionadas o ignorancia de esos datos. Sin embargo, existen textos bíblicos que nos orientan, precisamente, para llegar a conclusiones razonables de eventos que, efectivamente, sucedieron tal cual se mencionan en el Libro Sagrado.
Me referiré, por ahora, al tema del Exodo de Egipto por parte de los hebreos. ¿Te parece? Porque tocar todo lo demás será para otro aparte y se haría un poco largo. Lanzar la pregunta como "bala de cañón" es muy cómodo y fácil. Contestarla es tedioso, largo y cansón, ya que por fuerza se tendrían que tocar muchos aspectos que a ti no te gustaría para nada, por esa desidia que manifiestas con todo lo que huela al "Dios bíblico".
Observa este punto de vista.
En Éxodo 12:37 se da el número redondo de 600.000 “hombres físicamente capacitados a pie”, además de los “pequeñuelos”. En el censo real que se tomó alrededor de un año después del éxodo, tal como se registra en Números 1:2, 3, 45, 46, la cantidad ascendió a 603.550 varones de más de veinte años de edad, además de los levitas (Nú 2:32, 33), quienes contaban con 22.000 varones de más de un mes. (Nú 3:39.) La palabra que se usa aquí en hebreo para “hombres físicamente capacitados”,
gueva·rím, no incluye a las mujeres. (Compárese con Jer 30:6.) El vocablo “pequeñuelos” traduce el término hebreo
taf y hace referencia a los pequeños que andan con pasos cortos y menudos. (Compárese con Isa 3:16.) A la mayor parte de estos niños habría que llevarlos, ya que no podrían hacer todo el trayecto andando.
“En la cuarta generación.” Debemos recordar que Jehová le dijo a Abrahán que sus descendientes regresarían a Canaán en la cuarta generación. (Gé 15:16.) En el transcurso de los cuatrocientos treinta años que iban desde que entró en vigencia el pacto abrahámico hasta el éxodo, hubo más de cuatro generaciones, incluso considerando, de acuerdo con el registro, la longevidad de los hombres de aquellos tiempos. No obstante, los israelitas no estuvieron
realmente en Egipto más de doscientos quince años. Las ‘cuatro generaciones’ que siguieron a su entrada en Egipto pueden calcularse, usando como ejemplo a una de las tribus de Israel, la tribu de Leví, tal como sigue: 1) Leví, 2) Qohat, 3) Amram y 4) Moisés. (Éx 6:16, 18, 20.)
El hecho de que saliesen de Egipto 600.000 hombres físicamente capacitados, sin contar las mujeres y los niños, puede indicar que el número total quizás haya sobrepasado los tres millones de personas. Esta conclusión no es de ningún modo exagerada, a pesar de que hay quien la discute. Si bien tan solo transcurrieron cuatro generaciones desde Leví hasta Moisés, cuando se toma en cuenta la longevidad de estos hombres, es posible que cada uno de ellos hubiera visto nacer varias generaciones a lo largo de su vida. Aun en nuestros días, un hombre de sesenta o setenta años a menudo tiene nietos e incluso hasta puede tener bisnietos, lo que haría que cuatro generaciones fuesen contemporáneas.
El registro dice: “Y los hijos de Israel se hicieron fructíferos y empezaron a pulular; y siguieron multiplicándose y haciéndose más poderosos a muy extraordinaria proporción, de modo que el país llegó a estar lleno de ellos”. (Éx 1:7.) Llegaron a ser tantos que el rey de Egipto dijo: “¡Miren! El pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y poderoso que nosotros”. “Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y tanto más seguían extendiéndose, de modo que los egipcios sintieron un pavor morboso como resultado de los hijos de Israel.” (Éx 1:9, 12.) Además, si se tiene en cuenta que se practicaba la poligamia y el concubinato y que algunos israelitas se casaron con mujeres egipcias, no es de extrañar que la población alcanzara los 600.000 varones adultos para el tiempo del éxodo.
Setenta almas de la casa inmediata de Jacob se mudaron a Egipto o nacieron allí poco tiempo después. (Gé 46.) Si excluimos a Jacob mismo, a sus doce hijos, a su hija Dina, a su nieta Sérah, a los tres hijos de Leví y tal vez a otros de los varios cabezas de familia que empezaron a multiplicarse en Egipto, podemos quedarnos con solo cincuenta de los setenta. (Se excluye a los hijos de Leví puesto que no se contó a los levitas en la cifra posterior de 603.550.) Si partimos de la cifra moderada de cincuenta cabezas de familia, y tomando en consideración la declaración bíblica de que “los hijos de Israel se hicieron fructíferos y empezaron a pulular; y siguieron multiplicándose y haciéndose más poderosos
a muy extraordinaria proporción, de modo que el país llegó a estar lleno de ellos” (Éx 1:7), es fácil demostrar que era factible que hubiese 600.000 hombres en edad militar, entre veinte y cincuenta años, para el tiempo del éxodo. Examine lo siguiente:
En vista del gran tamaño de las familias de aquellos tiempos y del deseo de los israelitas de tener hijos para cumplir la promesa de Dios, no es irrazonable calcular que cada cabeza de familia tuviera, entre los veinte y los cuarenta años de edad, un promedio de diez hijos (más o menos la mitad de los cuales serían varones). Para ser moderados, podríamos considerar que los cincuenta primeros que llegaron a ser cabezas de familia no empezaron a tener hijos sino hasta unos veinticinco años después de haber llegado a Egipto. Podemos, asimismo, reducir en un 20% la cantidad de varones nacidos, debido a que la muerte u otras circunstancias impedirían que algunos tuvieran hijos o que los tuvieran hasta la edad de cuarenta años que hemos propuesto. En otras palabras, esto significaría que en un período de veinte años, los cincuenta cabezas de familia habrían tenido unos doscientos hijos, en vez de doscientos cincuenta, quienes, a su vez, podrían tener familia.
El decreto de Faraón. Otro factor que debe tenerse en cuenta es el decreto de Faraón de dar muerte a todos los varones hebreos que nacieran. Parece ser que este decreto no fue muy efectivo ni duró mucho tiempo. Aarón nació unos tres años antes que Moisés (en 1597 a. E.C.), y al parecer aún no se había emitido el decreto. La Biblia dice de forma explícita que no tuvo mucho éxito. Las mujeres hebreas Sifrá y Puá, posiblemente las encargadas de las parteras, no cumplieron la orden del rey. Parece ser que no instruyeron a las parteras que estaban bajo su supervisión según se les había ordenado. Como resultado, ‘el pueblo siguió haciéndose más numeroso y llegó a ser muy poderoso’. Luego Faraón mandó a su pueblo que arrojara al río Nilo a todos los hijos varones que les nacieran a los hebreos. (Éx 1:15-22.) Sin embargo, no parece que la población egipcia odiara a tal grado a los israelitas. Incluso la propia hija de Faraón rescató a Moisés. Es posible que Faraón llegara pronto a la conclusión de que perdería valiosos esclavos si el decreto seguía en vigor. Sabemos que más tarde rehusó dejar salir a los hebreos porque no quería perderlos como esclavos.
No obstante, para que la cifra sea aún más moderada, podemos reducir en una tercera parte la cantidad de varones que sobrevivieron durante un período de cinco años, a fin de reflejar los posibles efectos del infructuoso edicto de Faraón.
Un cálculo. Aún con todas estas concesiones, el aumento de la población se aceleraría con la bendición de Dios. La cantidad de hijos nacidos durante cada uno de los períodos de cinco años desde 1563 a. E.C. (es decir, cincuenta años antes del éxodo) hasta 1533 (o veinte años antes del éxodo) sería como sigue:
AUMENTO DE LA POBLACIÓN MASCULINA
a. E.C. Hijos nacidos
De 1563 a 1558 47.350
De 1558 a 1553 62.300
De 1553 a 1548 81.800
De 1548 a 1543 103.750
De 1543 a 1538 133.200
De 1538 a 1533 172.250
Total 600.650
Población masculina teórica entre los veinte y cincuenta años de edad al tiempo del éxodo (1513 a. E.C.)
Debe notarse que una pequeña variación en el cálculo, como, por ejemplo, aumentar en uno el promedio de los hijos que le nacen a cada padre, elevaría esta cifra a más de un millón.
¿De qué importancia era la cantidad de personas que salió de Egipto con Moisés?
Además de los 600.000 hombres físicamente capacitados que menciona la Biblia, hubo una gran cantidad de hombres de edad avanzada, una cantidad todavía mayor de mujeres y niños y “una vasta compañía mixta” de personas que no eran israelitas. (Éx 12:38.) De modo que quizás fueron más de tres millones los que salieron de Egipto. No sorprende que la realeza egipcia no estuviera dispuesta a perder un contingente de esclavos tan importante, pues supondría un duro golpe para su economía.
El registro bíblico muestra que la cantidad de hombres en edad militar era temible: “Y Moab se atemorizó mucho del pueblo, porque era numeroso; y Moab empezó a sentir un pavor morboso a causa de los hijos de Israel”. (Nú 22:3.) Por supuesto, el temor de los moabitas se debía en parte a los milagros que Jehová había realizado a favor de Israel, pero también era debido al tamaño del pueblo. Difícilmente se hubieran sentido así ante un pueblo de unos cuantos miles de personas. La población israelita varió poco durante su peregrinaje por el desierto debido a que muchos murieron a causa de su infidelidad. (Nú 26:2-4, 51.)
En el censo que se hizo poco después del éxodo, se contó a los levitas por separado, un total de 22.000 de un mes de edad para arriba. (Nú 3:39.) Puede surgir la pregunta de cómo es que solo había 22.273
primogénitos varones de un mes de edad para arriba en las otras doce tribus. (Nú 3:43.) Es fácil de entender si tenemos en cuenta que no se contaron los cabezas de familia, que debido a la poligamia un hombre podía tener muchos hijos aunque solo un primogénito y que se contaba el primogénito del varón y no el de la mujer.
Si te interesa seguir con el tema, pues tengo mucho más material que considerar. Tú me lo indicas. OK!!!
Saludos...