No creo que el cristianismo es precisamente
"todo lo contrario".
Desde Génesis hasta Apocalipsis, la Biblia está repleta de exhortaciones que "impulsan y animan al hombre a aspirar a Dios, a tratar de llegar a Él".
En el cristianismo la labor intercesora de Cristo de ninguna manera nulifica la importancia del paso que el hombre debe dar hacia Dios.
"Sed perfectos, así como vuestro Padre Celestial es perfecto". Arrepentimiento, humildad, oración, ayuno, caridad, todos estos son conceptos importantes para el cristiano.
Ahí tienes una enorme área de coincidencia con personas de otras religiones con las que podrías dialogar, o más allá de dialogar, aplicar en algún proyecto en común para el bien del mundo.
Del otro lado, de la parte de "Dios viniendo al corazón del hombre", hay menos religiones que coincidan con el cristianismo, pero de que las hay las hay.
Las abrahámicas, con certeza. Tanto la Tanaj como el Corán transpiran esa iniciativa de Dios de acercarse al hombre.
De la Fe Bahaí ni se diga: presenta a Dios como dando el primer y más grande paso. Así que hay mucho espacio para el diálogo y la acción conjunta.
Me permito dejarte, respetuosamente, estos hermosos versos que podríamos disfrutar todos los que compartimos la fe en un Dios de amor que da el primer paso hacia el hombre:
¡Oh Hijo del Hombre!
Velado en Mi ser inmemorial y en la antigua eternidad de Mi esencia, conocía Mi amor a ti; por tanto te creé, grabé en ti Mi imagen y te revelé Mi belleza.
¡Oh Hijo del Hombre!
Amé tu creación, por eso te creé. Por tanto, ámame para que mencione tu nombre y llene tu alma con el espíritu de vida.
¡Oh Hijo del Hombre!
Tu Paraíso es Mi amor; tu morada celestial, la reunión conmigo. Entra, no tardes. Esto es lo que ha sido destinado para ti en nuestro reino de lo alto y nuestro exaltado dominio.
¡Oh Hijo del Espíritu!
Te creé rico, ¿por qué te empobreces? Te hice noble, ¿por qué te degradas? De la esencia del conocimiento te di la vida, ¿por qué buscas esclarecimiento en alguien fuera de Mí? De la arcilla del amor te modelé, ¿cómo puedes ocuparte de otro? Vuelve tu vista hacia ti mismo para que Me encuentres dentro de ti, fuerte, poderoso e independiente de todo.
(Bahá'u'lláh, Las Palabras Ocultas)