Entonces actividad o dialogo ecuménico es la aceptación mutua de la religión que sea.
No, Tely.
Ni Juan acepta la religión de María ni María acepta la religión de Juan.
En el ecumenismo no hay aceptación mutua de religiones.
Donde queda el amor al prójimo? Le pregunto una vez mas , Si usted viera que su amigo va camino al PRECIPICIO , no le advertiría de su mal camino??
Por supuesto. Debe advertírselo.
Y lo hará
en el momento y en el lugar adecuado.
De hecho, estoy seguro que tú, Tely, practicas el ecumenismo todos los días. Mira: todos los días cooperas con personas de distinta religión, o sin religión, para el bien del mundo, sin tener que advertirles en el mismo instante en que estás cooperando, que se salven del precipicio. Más bien buscas el lugar y momento apropiado.
Permíteme ilustrarlo con un ejemplo super simple:
TELY Y LA CAJERA DEL SUPERMERCADO
Imagínate que vas al supermercado, compras pan y jamón, y pasas a caja. La cajera está vestida en hijab, por lo que intuyes que es musulmana.
Tú crees que lo honesto es entregar el dinero de manera completa, y recibir tus productos de manera adecuada.
La cajera cree que lo honesto es entregarte los productos de manera adecuada, y recibir de ti el dinero completo.
Tú basas tu ética en los Diez Mandamientos y en los Evangelios. La cajera también, aunque adicionalmente los basa en el Corán.
Tú no estás de acuerdo en que una mujer tenga que usar hijab. Ella no está de acuerdo en que una persona coma jamón, pues es derivado del cerdo.
Sin embargo, tú pagas, ella te entrega tus productos, ambas se sonríen, y se despiden.
El acto de compra-venta que efectuaste con la cajera musulmana es un acto bueno. Te beneficia a ti y a tu familia, a ella y a su familia, a los productores del pan y jamón, a la economía en general.
Vosotras dos actuasteis bajo un acuerdo tácito: Tú ética y mi ética concuerdan en que ambas sabemos que a Dios le desagrada la estafa o el robo. Tú podrás estar en desacuerdo conmigo sobre mi hijab, y yo en desacuerdo contigo respecto al consumo de cerdo. Pero en el contexto de esta transacción, tales desacuerdos no son relevantes. Lo relevante es efectuar una compra-venta ética que beneficie al mundo.
Si la fila detrás de ti no es larga, y te da tiempo para invitar a la cajera a seguir a Cristo, o le da tiempo a la cajera para regalarte un ejemplar del Corán, ambas podéis hacerlo con respeto, pero esto no debe interferir con el objeto de vuestra interacción, que es el de efectuar una compra-venta honesta.
En una relación ecuménica, no podrías decir a la cajera "No le pagaré hasta que se convierta en cristiana" ni la cajera a ti "No le entregaré sus artículos productos hasta que se convierta al Islam", puesto que habéis convenido que la ética de una transacción comercial honesta es común a las dos.