No hay truco DavidRomero, es una alegoría cuya enseñanza es la destrucción de Satanás. En contexto más ampliado:
Las alegorias son técnicas retóricas para comunicar una verdad real, no una ficción fabulezca del mundo inexistente de lo que no existe.
Isa 14:8 Aun los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros.
Los cipreses y los cedros del Líbano se diferencian de los árboles de los cuentos de hadas en que:
- Existen.
- Es un hecho histórico que eran talados por reyes mesopotamicos para la construcción de sus edificaciones y fortificaciones.
Queda claro que lo alegórico aquí es la personificación de los árboles para expresar un estado de paz y júbilo verdadero, un sentimiento que sin duda es trasladado de los fieles a Yahweh (quienes también son personas reales y existen) a los árboles del Edén.
El punto no es hacernos imaginar un mundo fantástico de árboles para la tesis, sino de transmitir el sentimiento de paz y tranquilidad una vez el rey de Babilonia descienda al Sheol por obra de la justicia divina. Pues si deceso es la justa retribución de su tiranía.
Pero esta alegoría no funciona como tú la has presentado sino que es más compleja. Dios es el único que puede cortar y podar los árboles que el mismo vio crecer. Es el único que puede derribar los árboles de su propio jardin hasta el Sheol (Ezequiel 31) y desarraigar la arrogancia de los más altivos (Isaías 10:15-19; 33-34).
Asi como retóricamente se puede trasladar el sentimiento humano (pues son los testigos de la paz y el júbilo) a los árboles, se puede trasladar su estatura y su dureza como símbolos de la soberbia, altivez y arrogancia de los enemigos de Dios.
Ahora, no estamos autorizados a creer que porque los cedros del Líbano o los cipreses se regocijaron porque ya no venía el talador de Babilonia, se iban a quedar sin juicio, pues como hemos visto en Isaías 10 y Ezequiel 31 su juicio está decretado. Eso es claro en Isaías 2:13-14. Pues aunque las naciones donde estos árboles estaban sembrados podrían descansar del vasallaje impuesto por el talador, pero nunca escaparan del juicio de Dios por sus propios pecados (Isaías 33:9).
La imagen es bastante poderosa. Pues implica que incluso los impíos comparados con cedros libaneses, con cipreses y robles de Basán "sentirán alivio" (i.e., se beneficiarán) junto con el resto de la creación (humanos, animales, plantas..etc) cuando se ejecute la sentencia que pesa figura con la que es comparado el rey de Babilonia en el Mashal (parábola/escarnio)... El resplandeciente hijo de la mañana. Asi como las naciones sintieron alivio temporal cuando cayó Babilonia y sus tiranos. (Luego se levantaron sucesores).
Conclusiones:
1. El Mashal profetiza una situación real en el futuro, habla de cosas que realmente existen en nuestro mundo y refleja la realidad política, social y espiritual mediante figuras retóricas con un significado arraigado en la realidad. No se habla de algo que no exista aunque incluso esas sean las apariencias. Los cedros y los cipreses al igual que cualquier especie vegetal no se regozijan ni hablan. Pero si lo hacen los humanos que serán testigos del cumplimiento de la palabra de Dios y dirán:
Es verdad que no suben taladores contra estos árboles y que ya no hay más guerra ni violencia.
En retórica lo llamamos sinecdoque o más generalmente, metonimia. Los árboles parlantes son en realidad un símbolo de las naciones y sus habitantes, no seres imaginarios de ficción.