IXOYE - Estudio del Libro de Génesis

Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia. Tomo I
Editorial Mundo Hispano

CAPITULO 9

Vers. 1–7. EL PACTO.
1. Y bendijo Dios a Noé—Aquí se pregona de nuevo la ley de la naturaleza que fué
anunciada a Adam. consistiendo como originalmente en varias partes. Fructificad, etc.—Esta primera parte se refiere
a la transmisión de la vida, siendo anunciada de unevo la bendición original en las mismas palabras en que había sido
prometida en el principio. 2. vuestro temor y vuestro pavor—la segunda parte establece nuevamente el dominio del
hombre sobre los animales inferiores: pero ahora se funda no como en el principio en el amor y la bondad, sino en el
teror: este temor del hombre prevalece tanto entre los miembros fuertes como en los débiles de las tribus animales, y
aleja de sus habitaciones a todos menos aquellos empleados en su servicio. 3. Todo lo que se mueve y vive, os será
26
para mantenimiento—La tercera parte tiene que ver con los medios de sostenimiento de vida. Por primera vez,
parecería, se le permitió al hombre el uso de alimento animal, la carne, pero le fué concedido con una restricción. 4.
carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.—La sola intención de esta prohibición fué la de prevenir aquellos
excesos de ferocidad, de canibalismo consistente en comer la carne de animales vivos, a lo cual los hombres en las
primeras épocas de la tierra eran propensos. 5. ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas—La cuarta parte
establece un nuevo poder [PAG. 28] para proteger la vida. La institución de magistrados civiles (Romanos 13:4),
armados de autoridad pública y oficial para reprimir la comisión de la violencia y del crimen. Tal poder no había
existido en la sociedad patriarcal. 6. El que derramare sangre del hombre … porque a imagen de Dios es hecho el
hombre—Es verdad que aquella imagen ha sido obscurecida por la caída, pero no se ha perdido. En vista de esto, la
vida de cada hombre tiene un alto valor, aun la del más pobre y más humilde, y en la destrucción de esta vida se
envuelve una terrible criminalidad.

8–29. EL ARCO IRIS. 13. Mi arco pondré en las nubes—Colocado, o constituído. Este fenómeno común y familiar
es la promesa de paz, y su aparición cuando empiezan las lluvias, sería recibida con los más vivos sentimientos de
gozo. 20. Y Noé … plantó una viña—Noé había sido criado probablemente en el cultivo de la tierra, y empezó de
nuevo aquel trabajo al salir del arca. 21. Y bebió del vino, y se embriagó—Tal vez en las festividades de la vendimia.
Esta sola mancha en el carácter de un hombre tan eminentemente piadoso, sería, se cree, el resultado de su ancianidad
o de la inadvertencia. 24. Este incidente sucedería escasamente como veinte años después del diluvio; porque Canaán,
cuya conducta fué más ofensiva aun que la de su padre, nació después. Es probable que haya un largo intervalo
incluído entre estos versículos, y que esta profecía, como la de Jacob sobre sus hijos, no fuera pronunciada sino hasta
cerca del fin de la vida de Noé, cuando el espíritu profético le llegó; esta presunción halla apoyo en el hecho de que se
menciona su muerte inmediatamente después. 25. Maldito sea Canaán—Esta maldición se ha cumplido en la
destrucción de los cananeos, la degradación de Egipto, y la esclavitud de los africanos, todos descendientes de Cam.
26. Bendito Jehová el Dios de Sem—Más bien, “Bendito de Jehová, mi Dios, sea Sem”, una insinuación de que los
descendientes de Sem serían particularmente honrados en el servicio del verdadero Dios, siendo establecida entre
ellos (los judíos) por siglos, su iglesia, y de ellos según la carne vino Cristo. Ellos tomaron posesión de Canaán, y los
habitantes de aquella tierra fueron hechos sus siervos o por conquista, o, como los gabaonitas, por sumisión. 27.
Engrandezca Dios a Japhet—significando un vasto aumento en descendencia y posesiones. En efecto, sus
descendientes han sido los más activos y emprendedores, se han extendido sobre las porciones mejores y más grandes
del mundo, en toda Europa y una parte considerable del Asia. habite en las tiendas de Sem—Está siendo cumplida
esta profecía hoy en día; así en India está establecido el gobierno británico, y están los anglosajones en el poder desde
Europa hasta la India, y desde la India sobre todo el continente americano. ¡Qué profecía tan maravillosa en pocos
versículos! Isaías 46:10; 1 Pedro 1:25.
 

Génesis Capítulo 9​

Comparación de Versiones de la Biblia​



Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible

Nueva Versión Internacional (NVI)
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide.

Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.

Biblia Textual IV​



Biblia Peshitta​

Dios establece pacto con Noé
Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, diciéndoles: Sean fecundos, multiplíquense y
llenen la tierra.
2 El temor y el terror de ustedes estarán sobre toda bestia de la tierra y sobre toda ave
del cielo, sobre todo lo que se arrastra en la tierra y sobre todos los peces del mar, pues
serán entregados en sus manosa.
3 Les servirán para alimento todos los reptiles que viven; les he entregado todo, como
les di la hierba verde.
4 Solamente carne con su vida, es decir, su sangrea, no comerán.
5 No obstante, de su propia sangre pediré cuenta; de todo animal la demandaré. De la
mano del hombre, de la mano del poderoso y de su mismo hermano demandaré la vida
del hombre.
6 Y aquel que derrame sangre humana, también por el hombre será derramada su
sangrea, porque el hombre fue hecho a imagen de Dios.
7 En cuanto a ustedes, sean fecundos y multiplíquense; engendren en la tierra y
multiplíquense sobre ella.
8 Entonces dijo Dios a Noé y a sus hijos que estaban con él:
9 He aquí, yo establezco mi pacto con ustedes y con su simiente después de ustedes;
10 también con toda criatura viviente que se encuentra con ustedes: con ave, con
ganado y con toda bestia de la tierra que se encuentra con ustedes; con todos los que han
salido del arca, y con todos los animales que hay en la tierra.
11 Yo establezco mi pacto con ustedes, y ninguna carne volverá a perecer por aguas de
diluvio, y tampoco habrá más diluvio para devastar la tierra.
12 Por tanto, habló Dios a Noé diciendo: Ésta es la señal del pacto que establezco entre
yo y ustedes, y entre toda criatura viviente que está con ustedes por generaciones
eternas:
13 he puesto mi arcoa en las nubes, y servirá de señal para el pacto entre yo y la tierra.
14 Y sucederá que cada vez que yo haga subir nubes sobre la tierra, aparecerá el arco
en las nubes,
15 y traeré a mi memoria mi pacto entre yo y ustedes, y entre toda criatura viviente que
está con ustedes y entre toda carne, y nunca más habrá aguas de diluvio para destruir
toda carne.
16 Y estando el arco en las nubes, lo veré y recordaré el pacto eterno entre Dios y toda
criatura viviente de toda carne que está sobre la tierra.
17 Enseguida dijo Dios a Noé: Ésta es la señal del pacto que he establecido entre yo y
toda carne que está sobre la tierra.
18 Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet. Cam fue el padre
de Canaán.
19 Los hijos de Noé fueron estos tres, y de ellos se diseminaron los hombres por toda la
tierraa.
Embriaguez de Noé
43
20 Después empezó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña.
21 Y habiendo bebido de su vino, se embriagó, y se desnudó dentro de su tienda.
22 Entonces Cam, padre de Canaán, habiendo visto la desnudeza de su padre, se lo
contó a sus dos hermanos.
23 Enseguida Sem y Jafet tomaron un manto, y poniéndolo sobre sus dos hombros,
caminaron hacia atrás para cubrir la desnudez de su padre. Estando sus rostros hacia
atrás, no vieron la desnudez de su padre.
24 Luego despertó Noé de su embriaguez y sabiendo todo lo que su hijo menor le había
hecho,
25 dijo:
Maldito sea Canaán; será para sus hermanos siervo de siervos.
26 Y añadió:
Bendito es Yahweh, Dios de Sem; y Canaán sea su siervo.
27 Sea Jafet engrandecido por Dios, en la tienda de Sem habite, y Canaán sea su siervo.
28 Después del diluvio, Noé vivió trescientos cincuenta años.
29 En total, los días de Noé fueron novecientos cincuenta años y murió.
 
Hay que tomar con pinzas lo que dice la biblia.. no considerarlo una ciencia sino algo metaforico porque segun el genesis la humanidad comienza con adan y eva y sus desendientes que son cain y abel.. despues isac abrhaam jacob jose y toda su descendecia que despues fue a egipto y quedo esclava de egipto.. ahora la pregunta es.. de donde salieron los egiptos.. ya estaban antes de adan y eva o que?
 

Génesis Capítulo 10​

Los descendientes de los hijos de Noé​

(1 Cr. 1.5-23)​

10 Estas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes nacieron hijos después del diluvio. 2 Los hijos de Jafet: Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras. 3 Los hijos de Gomer: Askenaz, Rifat y Togarma. 4 Los hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quitim y Dodanim. 5 De estos se poblaron las costas, cada cual según su lengua, conforme a sus familias en sus naciones.
6 Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y Canaán. 7 Y los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán. 8 Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra. 9 Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová. 10 Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar. 11 De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive, Rehobot, Cala, 12 y Resén entre Nínive y Cala, la cual es ciudad grande. 13 Mizraim engendró a Ludim, a Anamim, a Lehabim, a Naftuhim, 14 a Patrusim, a Casluhim, de donde salieron los filisteos, y a Caftorim.
15 Y Canaán engendró a Sidón su primogénito, a Het, 16 al jebuseo, al amorreo, al gergeseo, 17 al heveo, al araceo, al sineo, 18 al arvadeo, al zemareo y al hamateo; y después se dispersaron las familias de los cananeos. 19 Y fue el territorio de los cananeos desde Sidón, en dirección a Gerar, hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim, hasta Lasa. 20 Estos son los hijos de Cam por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.
21 También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Heber, y hermano mayor de Jafet. 22 Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram. 23 Y los hijos de Aram: Uz, Hul, Geter y Mas. 24 Arfaxad engendró a Sala, y Sala engendró a Heber. 25 Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre del uno fue Peleg,[a] porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán. 26 Y Joctán engendró a Almodad, Selef, Hazar-mavet, Jera, 27 Adoram, Uzal, Dicla, 28 Obal, Abimael, Seba, 29 Ofir, Havila y Jobab; todos estos fueron hijos de Joctán. 30 Y la tierra en que habitaron fue desde Mesa en dirección de Sefar, hasta la región montañosa del oriente. 31 Estos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones. 32 Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus naciones; y de estos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio.

Footnotes​

  1. Génesis 10:25 Esto es, División.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible
 
Descendientes de Noe.png
 
Hay que tomar con pinzas lo que dice la biblia.. no considerarlo una ciencia sino algo metaforico porque segun el genesis la humanidad comienza con adan y eva y sus desendientes que son cain y abel.. despues isac abrhaam jacob jose y toda su descendecia que despues fue a egipto y quedo esclava de egipto.. ahora la pregunta es.. de donde salieron los egiptos.. ya estaban antes de adan y eva o que?
Hola Federico, gracias por tu participación.
Adelanto un poco el Capítulo 10.
Por lo menos lo que se entiende es que el área de Egipto fue poblada por descendientes de Cam/Ham, cuando se menciona en el versículo 10:6 MIZRAIM.

Adan, Evan, Caín y Abel, son pre-diluvianos, después del diluvio el ser humano siguió existiendo por medio de Noé, sus hijos (Sem, Cam, Jafet) y sus descendientes y Dios les ordeno volver a poblar la tierra.

¡Shalom!
 
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Biblia de Estudio Mundo Hispano
Editorial Mundo Hispano

Génesis Capítulo 10​

Notas Hermenéuticas​


Las Naciones despues del Diluvio


10:1 Se retoma lo dicho en 9:19 y se presenta a los hijos de Noé como los antepasados de toda la humanidad postdiluviana. Los hijos de cada uno de estos tres son, en realidad, pueblos que adquieren su nombre de un epónimo antepasado.

10:2 Aunque Jafet aparece siempre último cuando se menciona a los tres hijos de Noé, es interesante notar que es con quien se comienza a hacer la relación de los descendientes de cada uno de los tres; quizá para empezar con los pueblos más lejanos. Con la expresión los hijos de Jafet se hace referencia a aquellos pueblos no semitas que ocupaban las costas del Mediterráneo y el Asia Menor. Gomer, pueblo de raza aria que habitaba al norte del mar Negro. Después pasarán a Asia Menor y a Armenia. Magog quizá sea una referencia a los escitas. Madai, pueblo conocido como los medos, que habitaron al sur del mar Caspio. Javán designa a los griegos de Jonia que habitaban las islas del mar Egeo. La LXX incluye a Elisa que, según las cartas de Amarna, se identifica con Chipre, el país de los jonios. Tubal se refiere a los tiberianos quienes, según Heródoto, ocupaban la orilla meridional del mar Negro. Mesec, pueblo que habitaba la región montañosa donde nacen los ríos Tigris y Éufrates. Tiras son los etruscos o tirsenios.

10:4 Elisa al parecer es Chipre, y sería el mismo pueblo incluido por la LXX en el versículo 2. Otros lo identifican con Sicilia. Tarsis, colonia fenicia identificada con Tartessos en Huelva. Quitim, también identificado con Chipre. Rodanim hace referencia a los habitantes de la isla de Rodas.

10:6 Los camitas, de acuerdo con el escritor sagrado, ocuparán el sur. Cus es identificado con Etiopía. Mizraim es Egipto. Fut, transliterada también como Put, es la región de la costa africana ubicada al sur del mar Rojo. Canaán corresponde a Palestina y se extiende desde la frontera egipcia hasta el Líbano; a veces comprende también la región de Fenicia. Se menciona aquí porque Canaán estuvo por mucho tiempo bajo el dominio de Egipto.

10:7 Seba, según algunos, está localizada en Arabia; según otros, en Nubia. Havila también se localiza en Arabia, quizá en la región donde moraban los ismaelitas. Sabta es la única vez que se menciona en la Biblia. Raama, según la LXX es Regma. Debido a que en Ezequiel 27:22 se menciona junto a Saba, algunos la localizan en la región de Sudarabia. Sabteca no ha sido identificada, tan solo se supone que estaba en la región de Arabia. Dedán se supone que estaba localizada al norte de Arabia y al sudeste de Edom. Es mencionada en otros textos bíblicos, como Isaías 21:13, 14; Jeremías 49:7, 8; Ezequiel 25:13; 27:20; 38:13. En algunos casos, es mencionada junto a Tema, que también se localiza al norte de Arabia. También hay otra localidad con este nombre en Edom.

10:8, 9 El relato de Nimrod interrumpe la estructura de esta genealogía. Su padre es llamado Cus, pero no es el mismo que se menciona en el versículo 6, pues este se relaciona con ciudades de Asiria y de la parte septentrional de Mesopotamia. Nimrod se ha identificado con el fundador del Imperio asirio, con el constructor de la torre de Babel, con Ninurta, el dios de la guerra, y con Gilgamesh, el héroe del relato babilónico.

10:10 Babel, “puerta de Dios”, ciudad babilónica considerada como la primera ciudad de la antigüedad. Erec, al sudeste de Babilonia. Acad no ha sido localizada, aunque aparece en la literatura sumeria como el centro del imperio acadio. Calne tampoco ha sido identificada. Sinar designa a Mesopotamia.

10:11, 12 Asiria, conocida como Asur, queda al norte de Babilonia, y llega a ser un gran imperio. Nínive se convierte en la capital de Asiria. Ciudad Rejobot, no ha sido identificada. Cálaj quedaba en la orilla izquierda del río Tigris. Resén no ha sido identificada. La gran ciudad puede ser Resén o Cálaj, o muy probablemente Nínive (cf. Jon. 1:2; 3:2; 4:11).

10:13 Ludeos quizá sean los lidios de Asia Menor; algunos proponen leer libios. Anameos, quizá al norte de África, al oeste de Egipto, en el desierto de Libia. Lehabitas se han identificado con los libios. Naftujitas, situados en el Bajo Egipto. Los patruseos eran los habitantes del Alto Egipto.

10:14 Los caslujitas no han sido identificados, aunque se cree que pertenecían a una tribu nómada de Libia. De los cuales salieron los filisteos: esta frase parece estar fuera de lugar y debería colocarse después de los caftoreos, pues, según la Biblia, los filisteos procedían de estos (Amós 9:7). Los caftoreos eran los habitantes de Creta. El nombre “Palestina” deriva de pelishtim, gentilicio de los habitantes de Filistea.

10:15 En las historias patriarcales, igual que aquí, los fenicios y los heteos figuran entre los cananeos. Esta lista comprende los pueblos que habitaban Canaán antes de que los israelitas ocuparan esta región. Sidón es la antigua ciudad portuaria de Fenicia, situada a unos cuarenta kilómetros al sur de Beirut. Se le considera primogénito de Canaán debido a que fue su principal ciudad. De Het proceden los heteos o hititas que habitaron en Asia Menor y en la Alta Siria (cf. Gén. 15:20; 23:3; Jos. 1:4). A mediados del segundo milenio a. C., invadieron Fenicia y Palestina.

10:16 El término jebuseo designa a los habitantes de la región montañosa de Palestina. Estaban asentados en la ciudad de Jebús, la cual será conquistada por David y conocida luego como Jerusalén. El amorreo se extendía desde el norte de Siria hasta Egipto; ocupaban Palestina a la llegada de los israelitas. El término gergeseo hace referencia a otro pueblo que habitaba en Palestina.

10:17 El heveo ocupaba Siquem; su nombre significa “tiendas”, por eso se supone que vivían en tiendas. Los araqueos habitaban en el Líbano, que se conoce actualmente como Tell-Arqa. Los sineos estaban situados cerca de los araqueos.

10:18 Los arvadeos habitaban la isla fenicia conocida como Arvad, la actual Ruad. El zemareo es el mismo Sumur mencionado en las cartas de Tell Amarna; estaba entre el Líbano y Palestina; es la actual Sumra, situada al norte de Nahar el-Kebir. El amateo ocupaba la región conocida hoy como Hama, en la Alta Siria.

10:19 Gaza era una de las ciudades de la Pentápolis Fenicia, situada al sudeste de Palestina; las otras ciudades eran Asdod, Ecrón, Gat y Ascalón. Gerar, situada al sudeste de Gaza. Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboím estaban situadas en la orilla sudeste del mar Muerto. Lasa ha sido identificada con Lais, al nordeste de Palestina, conocida después de la conquista como Dan.

10:21 La descendencia de Sem aparece al final, aunque como primogénito de Noé siempre aparece como primero. Este orden sirve para preparar y unir esta genealogía con Abraham. Heber es el antepasado epónimo de los hebreos y significa “más allá”, quizá haciendo alusión al hecho de el pueblo de Israel, que tiene a Abraham como su padre, procede de más allá del río (cf. Jos. 24:2, 3).

10:22 Elam es el pueblo situado al este de Mesopotamia, que tuvo relaciones con los semitas, aunque étnicamente no son semitas. Asur es Asiria, que en el versículo 11 aparece como descendiente de Cam; es un pueblo de lengua y cultura semita. Arfaxad quizá sea una referencia a los hurritas de la Alta Mesopotamia. Lud es identificada con Lidia, en el Asia Menor, aunque otros consideran que es una región que estaba entre el Tigris y el Éufrates superior. Aram hace referencia a las tribus que habitaban en Siria y en las riberas del Éufrates, que tenían una lengua de la que derivan los idiomas fenicio y hebreo.

10:23 Uz queda al nordeste de Palestina, en la frontera de Edom y Arabia; fue la tierra de Job. Hul, región no identificada; algunos creen que se refiera a Hule, lugar donde nace el río Jordán. Geter, de este lugar tampoco hay certeza de su ubicación; hay quienes la identifican con Gesur, que queda entre Basán y Hermón. Mas no ha sido identificada; se cree que es la región del Líbano y Antilíbano.

10:24, 25 Sélaj, región sin identificar. Heber, cf. nota de 10:21. Peleg, significa “división” y hace juego con el verbo “dividir” (en sus días fue dividida la tierra). No se sabe con certeza a qué división se refiere. Puede ser una alusión a la división que se gestará por la confusión de lenguas (Gén. 11) o a una división entre semitas del norte y del sur. Joctán, referencia a los semitas del sur.

10:29 Ofir, lugar conocido tradicionalmente como rico en oro y marfil (cf. Isa. 13:12; Sal. 45:9; Job 22:24; 28:16 y 1 Rey. 9:28). No se sabe con certeza dónde quedaba, aunque algunos consideran que estaba al sudoeste de Arabia, cerca del mar Rojo.
 
Comentario Bíblico Mundo Hispano
Tomo I - Génesis
Editorial Mundo Hispano

Génesis - Capítulo 10​


(4) El desarrollo de naciones e imperios, 10:1–32.
Esta sección nos presenta el desarrollo poblacional y el avance político de la civilización manifestada en la creación de naciones, centros urbanos e imperios relacionados unos con otros. En este desa-rrollo encontramos varias afirmaciones bíblicas:

Primera, las naciones e imperios que nos presenta proceden de Noé y sus tres hijos. Ellos, cumpliendo el mandato de Dios, pueblan la tierra nuevamente esparciéndose y organizándose en familias y naciones. Los descendientes y naciones son presentados en tres grupos [Page 82] correspon-dientes a los tres hijos de Noé: Jafet, Cam y Sem. La presentación no es otal sino se-lectiva porque se considera desde el interés de Israel como nación. Por ello sigue un orden de conexiones políticas con la descendencia de Sem, cuya continuidad sigue la revelación bíblica. En la presentación de Sem ya se lo identifica como el padre o ante-pasado de Heber. Y este Heber es quien dará la identidad étnica a Abraham y a sus descendientes como “hebreos”.

Segunda
, aparecen los primeros imperios y centros urbanos que influyen y domi-nan el resto de la civilización. Estos imperios son logros de hombres prominentes, co-mo el caso de Nimrod, y por lo general formados por expansión de población, alianzas con otros grupos y guerras opresivas de conquistas.

Tercera, nos presenta el área geográfica de esta civilización y las asignaciones terri-toriales en un periodo específico de su desarrollo. Esta área abarca al norte, el mar Negro; al sur, el desierto de Nubia, norte de Sudán (Africa); al este, la región de Irán; y al oeste, el mar Mediterráneo, incluyendo todos los territorios litorales a [Page 83] di-cho mar. Con ello se indica a grupos étnicos con identidad cultural y organización po-lítica que incluía posesión territorial y soberanía gubernamental. Las asignaciones territoriales, tan conflictivas hasta nuestros días, por un lado reflejan la voluntad y el permiso de Dios de ocupar los espacios geográficos (1:28; 9:1). Pero por el otro lado, son resultados de decisiones y logros humanos, no siempre[Page 84] justos ni armo-niosos, sino para ejercer poder, satisfacer ambiciones y ganar fama y gran deza (vv. 8–12).

Cuarta, nos presenta a la humanidad como una civilización compacta en unidad e interdependencia. Esta civilización todavía es responsable ante el Creador (Hech. 17:26, 27). Dios permite que los pueblos se organicen, produzcan lo apropiado en ca-da territorio y que establezcan relaciones e intercambios para una mutua complemen-tación. La unidad debe estar centrada en la responsabilidad común ante el Creador y en expresar el propósito divino a través de las manifestaciones culturales propias a cada grupo. Muy pronto, sin embargo, estas relaciones mutuas se quebrantan por la pecaminosidad del hombre quien se alza en desafío a Dios. Las naciones quedan bajo la influencia del maligno (Luc. 4:7) y rechazan el propósito redentor de Dios. Los pro-fetas expresaban continuamente la esperanza de un mundo con naciones en paz y armonía (Isa. 2:1–5). El Señor Jesucristo compromete a su iglesia la predicación del evangelio a todas las naciones con el propósito de ejercer su reino sobre ellas (Mat. 28:19, Hech. 1:8). Y es en la venida del Reino de Dios cuando todas las naciones y re-inos formarán nuevamente una unidad al reconocer y adorar al Señor Dios Todopode-roso y al Cordero (Apoc. 21:22–26).

El número siete

Los hijos de... fueron (10:2). En una lectura rápida del cap. 10 llama la atención el uso que el autor hace del número siete y del número setenta. Veamos unos casos:
1. Los hijos de Jafet son siete (10:2), y sus nietos también son siete.
2. Sumando los hijos y nietos de Cus, el hijo de Cam, son siete en total (sin contar a Nimrod). Mizraim, otro de los hijos de Cam, también tiene siete hijos.
3. El total de los pueblos mencionados es de setenta (7 x 10).
El número siete en la numerología hebrea tiene el significa-do de lo completo; el número diez también habla de lo que está cabal y setenta se refiere a la totalidad de la humanidad. Otros usos del número setenta en la Biblia nos enseñan que es un recurso literario para referirse a toda la humanidad más que a una cantidad específica.
Estos son unos ejemplos del número como recurso literario: Génesis 46:27; Exodo 1:5; Deuteronomio 10:22, nos dicen que 70 fueron los hijos de Jacob que entraron en Egipto. Exodo 24:1–9, Números 11:24, 25 menciona a los 70 ancianos de Is-rael. Salmo 90:10 dice que los días de nuestra vida son 70. Je-remías 25:11; Daniel 9:2 y Zacarías 1:12, hablan de los 70 años de la cautividad en Babilonia. Lucas 10:1, 17 nos relata que Jesús designó a 70 a los cuales envió de dos en dos.

Genealogías​

Estos son los descendientes de... (10:1). Es una frase que aparece constantemente en la narración para demostrar ciertos momentos importantes. Este arreglo de las "genealogías" fue-ron la artesanía del autor del libro de Génesis para trazar la línea del origen de la nación hebrea. Observemos:

4:20–22, presenta la descendencia de Caín mencionando a sus tres hijos: Jabal, Jubal y Tubal-caín.
10:1, presenta los descendientes de Noé mencionando a sus tres hijos: Sem, Cam y Jafet.
11:27, presenta los descendientes de Taré mencionando a sus tres hijos: Abram, Nacor y Harán.
De una manera evangélica podemos decir que este arreglo señala hacia lo concreto del plan de salvación que Dios había pensado desde antes de la fundación del mundo.
 
Última edición:
Comentario Biblico Mattew Henry
Editorial UNILIT

CAPÍTULO X​

Versículos 1—7. Los hijos de Noé, de Jafet, de Cam
8—14. Nimrod el primer monarca.
15—32. Los descendientes de Canaán—Los hijos de Sem.

Vv. 1—7. Este capítulo habla de los tres hijos de Noé, que de estos se esparcieron las naciones en la
tierra. Ninguna nación, excepto los judíos, puede estar segura de cuál de estos setenta desciende. Por
amor al Mesías, solo los judíos conservaron la lista de nombres de padres e hijos. Sin embargo,
muchos hombres doctos han mostrado, con alguna probabilidad, qué naciones de la tierra
descendieron de cada uno de los hijos de Noé. A la posteridad de Jafet fueron asignadas las islas de
los gentiles; probablemente, la isla de Bretaña entre las demás. Todos los lugares de ultramar más
allá de Judea son llamados islas, Jeremías xxv, 22 [o costas, RVR 1960]. Esa promesa, Isaías xlii, 4,
“las costas esperarán su ley”, habla de la conversión de los gentiles a la fe de Cristo.

Vv. 8—14. Nimrod fue un gran hombre en su época; él comenzó a ser poderoso en la tierra. Los
anteriores a él se contentaban con estar al mismo nivel de su prójimo y, aunque cada hombre reinaba
en su propia casa, ningún hombre pretendía ser más. Nimrod estaba decidido a enseñorearse de sus
vecinos. El espíritu de los gigantes de antes del diluvio, que llegaron a ser hombres poderosos y
hombres de renombre, Génesis vi, 4, revivió en él.—Nimrod fue vigoroso cazador. En aquel
entonces cazar era el método de impedir el aumento dañino de las bestias salvajes. Esto requería
mucho valor y destreza y así dio a Nimrod, una oportunidad para mandar a los demás y,
paulatinamente, sumó una cantidad de hombres bajo un jefe. Probablemente desde tal comienzo
Nimrod empezó a gobernar y a obligar a los demás a someterse. Él invadió los derechos y
propiedades de sus vecinos y persiguió a hombres inocentes; proponiéndose hacer todo suyo por la
fuerza y la violencia. Ejecutó sus opresiones y la violencia desafiando al mismo Dios. Nimrod fue un
gran rey. De una u otra forma, por la razón o la fuerza, obtuvo poder y, así, fundó una monarquía
que fue el terror del fuerte y con buenas probabilidades de gobernar todo el mundo. Nimrod fue un
gran constructor. Obsérvese en Nimrod la naturaleza de la ambición. No tiene límites; lo mucho
quiere tener más, y todavía clama: Dame, dame. Es incansable; Nimrod, cuando tuvo cuatro
ciudades bajo su mando, no pudo contentarse hasta que tuvo cuatro más. Es cara; Nimrod prefería
encargarse de levantar ciudades si no tenía el honor de gobernarlas. Es atrevida, y ante nada se
detendrá. El nombre de Nimrod significa rebelión; los tiranos entre los hombres son rebeldes ante
Dios. Vienen días en que los conquistadores no ya serán encomiados, como en las historias parciales
del hombre; más bien llevarán el sello de la infamia, como en los registros imparciales de la Biblia.

Vv. 15—32. La posteridad de Canaán fue numerosa, rica y gratamente establecida; sin embargo,
Canaán estaba bajo una maldición divina, y no una maldición sin causa. Quienes están sometidos a
la maldición de Dios pueden, quizá, florecer y prosperar en este mundo; porque nosotros no
podemos conocer el amor o el odio, la bendición o la maldición por lo que está delante sino por lo
que está dentro de nosotros. La maldición de Dios siempre obra realmente y siempre es terrible.
Quizá sea una maldición secreta, una maldición para el alma y no obra de modo que los demás
pueden verla; o es una maldición lenta y no obra pronto; pero los pecadores están reservados por ella
para el día de la ira. Canaán tiene aquí una tierra mejor que Sem o Jafet y, sin embargo, ellos tienen
mejor suerte pues heredan la bendición.—Abram y su simiente, el pueblo del pacto de Dios,
descendieron de Heber, y por él fueron llamados hebreos. Cuanto mejor es ser como Heber, el padre
de una familia de hombres santos y honestos que ser el padre de una familia de cazadores de poder,
de riquezas mundanas o de vanidades. La bondad es la verdadera grandeza.
 
Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia. Tomo I
Editorial Mundo Hispano

CAPITULO 10

Vers. 1–32 GENEALOGIAS.
1. hijos de Noé
—El historiador no ha arreglado este catálogo según el orden de los
nacimientos; porque el relato empieza con los descendientes de Jafet, y el linaje de Cam viene antes del de Sem,
aunque se dice expresamente que aquél era el hijo menor de Noé; y Sem era hermano mayor de Jafet (v. 21).
generaciones, etc.

—El relato del establecimiento de las naciones existentes en el tiempo de Moisés, tal vez sólo las
principales; porque aunque la lista incluya los hijos de Sem, Cam y Jafet, todos sus descendientes no son enumerados.
Aquellos descendientes, con una o dos excepciones, son descritos por nombres indicativos de tribus o naciones, con la
terminación en el hebreo im (que indica el plural). 5. las islas de las gentes—frase por la cual los hebreos describían
todos los países que eran accesibles por mar (Isaías 11:11; 20:6; Jeremías 25:22). Tales en relación con ellos eran los
países de Europa, la península del Asia Menor y la región de más allá del Mar Negro.

Entonces, era en estas partes donde los primeros descendientes de Jafet se habían asentado. 6. hijos de Cham—emigraron hacia el sur, y sus
colonias eran: la de Cush en Arabia, la de Canaán en el país conocido por su nombre (en Palestina), y la de Mizraim en
Egipto. (El nombre hebreo de Egipto es Mizraim. Nota del Trad.) Se cree generalmente que Cam acompañó a
Mizraim, y personalmente dirigió la colonización, de donde el Egipto se llama “la tierra de Cam”. 8. Nimrod—se
menciona como sobresaliente de toda su familia en renombre. Pronto se distinguió por sus valientes y atrevidas
proezas en cazar animales feroces. Por estos servicios útiles se granjeó el derecho a la gratitud pública; y, habiendo
establecido una influencia permanente sobre el pueblo, fundó la primera ciudad del mundo. 10. la cabecera de su
reino Babel

—Este reino, naturalmente, en aquel entonces considerado grande, sería comparativamente limitado en
extensión, y las ciudades eran sólo pequeñas fortalezas. 11. De aquesta tierra salió Assur,—o, como está al margen de
algunas biblias, “El (Nimrod) a la cabeza de su ejército salió para Asiria”; es decir, para llevar allá sus conquistas. y
edificó a Nínive—frente a la ciudad de Mosul, sobre el río Tigris, y otras ciudades cercanas. Esta expedición a Asiria,
fué una invasión a los territorios de Sem, y de ahí el nombre “Nimrod” que significa “rebelde”, se cree le fué conferido
a causa de su atrevida rebelión contra la divina distribución. 21. a Sem

—El historiador lo introduce con señalada
distinción como “el padre de Heber”, el antepasado de los hebreos. 23. Aram—En la división general de la tierra, los
países de Armenia, Mesopotamia y Siria les tocaron a sus descendientes. 24. Arphaxad—La colonización de sus
descendientes fué en el extenso valle de Shinar, sobre el Tigris, hacia la parte sur de Mesopotamia, incluyendo el país
de Edén y la región al este del río. 25. Peleg; porque en sus días fué repartida la tierra

—Después del diluvio (cap.11:10–16) los descendientes de Noé se ubicaron según su gusto y gozaban del producto del terreno entero. Pero según
instrucción divina, dada tal vez por medio de Heber, quien parece haberse distinguido por su piedad y carácter
profético, la tierra fué dividida, y el nombre de su hijo “Peleg” le fue dado en conmemoración del acontecimiento.
Véase Deuteronomio 32:8; Hechos 17:26. 32. Estas son las familias de Noé por sus descendencias, en sus naciones—
Esta división fué hecha de la manera más ordenada; y el historiador inspirado evidentemente insinúa que los hijos de
Noé [PAG. 29] fueron distribuídos según sus naciones, y cada nación según sus familias, de modo que cada nación
tenía su territorio señalado, y en cada nación las tribus, y en cada tribu las familias, se establecían por sí mismas.
 

Génesis Capítulo 10​

Comparación de Versiones de la Biblia​



Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible

Nueva Versión Internacional (NVI)
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide.

Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.

Biblia Textual IV​



Biblia Peshitta​

La descendencia de Noé puebla la tierra
aÉstas son las generaciones de Sem, Cam y Jafet, hijos de Noé; y les nacieron
hijos después del diluvio.
2 Los hijos de Jafet fueron Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras.
3 Los hijos de Gomer: Asquenaz, Rifat y Togarma.
4 Los hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quitim y Rodanim.
5 A partir de éstos se distribuyeron entre las islas de las naciones en sus terri torios, cada
quien según su idioma, conforme a sus familias, por sus pueblos.
6 Los hijos de Cam fueron Cus, Miz raim, Fut y Canaán.
7 Los hijos de Cus fueron Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca; y los hijos de Raama
fueron Seba y Dedán.
8 Cus engendró a Nimrod, quien empezó a ser un poderoso en la tierra;
9 él se convirtió en un poderoso cazador delante de Yahweh. Debido a esto se decía:
“Como Nimrod, poderoso cazador delante de Yahweh”.
10 El principio de su reinado fue Babilonia17, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar.
11 Cuando el asirio salió de esa tierra edificó Nínive, la ciudad de Rejobot, Cálaj,
12 y Resén, que se localiza entre Nínive y Cálaj; ésa es la gran ciudad.
13 Mizraim engendró a Ludim, a Yabim, a Lahbim, a Yaptojim,
14 a Patrusim, a Casluhim, de donde surgieron los filisteos y los caftoreos18.
15 Canaán engendró a su primogénito Sidón, a los heteos,
16 a los jebuseos, a los amorreos, a los gergeseos,
17 a los heveos, a los araqueos, a los sineos,
18 a los arvadeos, a los zemareos y a los hamateos. Luego las familias de los cananeos
fueron dispersadas.
19 El límite de los cananeos era desde Sidón, que está a la entrada de Gadar, hasta
Gaza, que está a la entrada de Sodoma, de Gomorraa, de Adma y de Zeboim, hasta
Lasa.
20 Éstos son los hijos de Cam, conforme a sus familias y según sus lenguas, por sus
tierras y por sus pueblos.
21 Y a Sem, padre de todos los hijos de Heber y hermano mayor de Jafet, también le
nacieron hijos,
22 siendo los hijos de Sem: Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram.
23 Los hijos de Aram fueron Uz, Hul, Geter y Maás.
24 Arfaxad engendró a Sélaj, y Sélaj engendró a Heber.
25 A Heber le nacieron dos hijos: el nombre de uno fue Peleg, por cuanto fue dividida la
tierra en su tiempo. Y el nombre de su hermano fue Joctán.
26 Luego Joctán engendró a Almodad, a Selef, a Hazarmávet, a Jéraj,
27 a Adoram, a Uzal, a Dicla,
28 a Obal, a Abimael, a Seba,
29 a Ofir, a Havila y a Jobab. Y fueron todos éstos los hijos de Joctán;
30 él habitó desde Mesa, que se localiza a la entrada de Sefar, la montaña oriental.
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31 Éstos fueron los hijos de Sem conforme a sus familias, según sus lenguas, por sus
tierras, por sus pueblos.
32 Éstas son las familias de los hijos de Noé, según sus generaciones, conforme a sus
familias, por sus pueblos, y de quienes las naciones se diseminaron sobre la tierraa
después del diluvio.
46
 

Génesis - Capítulo 11​

La torre de Babel​

11 Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. 2 Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. 3 Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. 4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. 5 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. 6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. 7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. 8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. 9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió[a] Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.

Los descendientes de Sem​

(1 Cr. 1.24-27)​

10 Estas son las generaciones de Sem: Sem, de edad de cien años, engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio. 11 Y vivió Sem, después que engendró a Arfaxad, quinientos años, y engendró hijos e hijas. 12 Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Sala. 13 Y vivió Arfaxad, después que engendró a Sala, cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas. 14 Sala vivió treinta años, y engendró a Heber. 15 Y vivió Sala, después que engendró a Heber, cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas. 16 Heber vivió treinta y cuatro años, y engendró a Peleg. 17 Y vivió Heber, después que engendró a Peleg, cuatrocientos treinta años, y engendró hijos e hijas. 18 Peleg vivió treinta años, y engendró a Reu. 19 Y vivió Peleg, después que engendró a Reu, doscientos nueve años, y engendró hijos e hijas. 20 Reu vivió treinta y dos años, y engendró a Serug. 21 Y vivió Reu, después que engendró a Serug, doscientos siete años, y engendró hijos e hijas. 22 Serug vivió treinta años, y engendró a Nacor. 23 Y vivió Serug, después que engendró a Nacor, doscientos años, y engendró hijos e hijas. 24 Nacor vivió veintinueve años, y engendró a Taré. 25 Y vivió Nacor, después que engendró a Taré, ciento diecinueve años, y engendró hijos e hijas. 26 Taré vivió setenta años, y engendró a Abram, a Nacor y a Harán.

Los descendientes de Taré​

27 Estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot. 28 Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos. 29 Y tomaron Abram y Nacor para sí mujeres; el nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el nombre de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca. 30 Mas Sarai era estéril, y no tenía hijo. 31 Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí. 32 Y fueron los días de Taré doscientos cinco años; y murió Taré en Harán.

Footnotes​

  1. Génesis 11:9 Compárese la palabra hebrea balal,   confundir.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible
 
Biblia de Estudio Mundo Hispano
Editorial Mundo Hispano

Génesis Capítulo 11​


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Notas Hermenéuticas


11:2 Sinar, mencionada ya en 10:10, al hablar de Nimrod. No se especifica el lugar donde arranca la migración; algunos creen que fue desde la región montañosa de Armenia. Sinar es la Mesopotamia meridional, situada entre los ríos Éufrates y Tigris, que es Babilonia.

11:5 El escritor usa un antropomorfismo cargado de ironía. Los hombres pretenden construir una obra gigantesca que toque el cielo y les sirva como un llamado a la unidad si fueran dispersados; sin embargo, Dios tiene que descender para ver la ciudad y la torre. De esta manera, el escritor sagrado deja en claro que ninguna grandeza humana puede opacar la grandeza y soberanía de Dios.

11:9 Babel significa “puerta de Dios” o “puerta de los dioses” y es una referencia a Babilonia. El escritor sagrado, pasando por alto el significado etimológico, hace derivar el nombre del verbo balal, que significa “confundir”, “embrollar”. De modo que se tiene aquí otra ironía. En el Pentecostés (Hech. 2:8-11) ocurre el proceso contrario. El relato de Babel prepara el camino para la llegada de Abraham, en quien la humanidad que ha sido dispersada tendrá la posibilidad de ser nuevamente reunida (Gén. 12:3).

11:10 Esta genealogía, en su estructura, es semejante a la del capítulo 5, y va desde la época del diluvio hasta Taré, el padre de Abram. La genealogía abarca diez personas, que también, como en la genealogía mencionada, tienen vidas longevas. En este aspecto hay diferencias en las cifras dadas por el Texto Masorético, el samaritano y el griego, siendo el Texto Masorético el que ofrece las cifras más bajas. La genealogía se centra en los pueblos semitas para desembocar en Abram.

11:31 Harán, ciudad comercial de la Alta Mesopotamia, donde se adoraba la luna, igual que en Ur, de modo que Taré, que era un practicante de este culto, no tenía problema en establecerse en este lugar.

Notas Arqueológicas


11:3 Descubrimientos arqueológicos han puesto en evidencia que en la región mesopotámica se usaba el ladrillo cocido al horno y el ladrillo de brea (este como impermeabilizante) para las grandes construcciones. Esto fue necesario debido a que la extracción y acarreo de la piedra en esta región era muy difícil, pues había que transportarla desde muy lejos. El uso del ladrillo cocido se desarrolló a finales del cuarto milenio a. C.

11:28 Ur es una de las ciudades más antiguas de Mesopotamia, ubicada al sur, a la orilla derecha del Éufrates y cerca de su desembocadura, en el golfo Pérsico. La designación Ur de los caldeos es muy posterior a la época de Abraham, y se debe al hecho de que estuvo bajo el dominio de los caldeos. De ahí que algunos consideren que este es un agregado posterior. Las excavaciones arqueológicas hechas entre 1922 y 1934 sacaron a la luz una civilización muy avanzada antes de la época de Abraham.

Notas Textuales


11:4 La construcción mencionada aquí es semejante a la típica pirámide mesopotámica conocida como zigurat, que era escalonada y remataba en un pequeño santuario, que era una especie de cámara nupcial, pero vacía. Se creía que de allí descendía la divinidad para bendecir al constructor de la misma. Cuya cúspide llegue al cielo debe entenderse como una hipérbole que refleja el anhelo de grandeza del hombre, que quiere salirse del señorío de Dios. Hagámonos un nombre refuerza la pretensión humana, su apetito de gloria y su rebelión contra Dios.
 
Comentario Bíblico Mundo Hispano
Tomo I - Génesis
Editorial Mundo Hispano

Génesis - Capítulo 11​


(5) La confusión y dispersión de la humanidad, 11:1–9. La construcción de la torre de Babel ilustra el rechazo continuo del hombre de depender de Dios y obedecer el propósito divino para la humanidad. Esta sección complementa al cap. 10 y provee la explicación adecuada a la diversidad de lenguas y naciones y al estado de confusión y desunión en que vive la humanidad.
La actitud desafiante de la humanidad se ve a través de las siguientes acciones: Las naciones del mundo en su unidad y relación mutua deciden cooperar en un pro-yecto [Page 85] de afirmar su grandeza y evitar ser esparcidos perdiendo así poder. Este proyecto se concreta en la construcción de una ciudad central y permanente con una torre. Para lograr estas construcciones se establecen en Sinar, lugar de Mesopo-tamia, rico en recursos naturales y concentran allí el uso de todo el avance tecnológi-co alcanzado. Este avance les permite transformar la materia bruta de la tierra en productos más duraderos y de fácil utilización. La ciudad se identifica como Babel o Babilonia, que luego es mencionada repetidamente en la Biblia. Situada sobre el río Eufrates, en territorio que hoy pertenece a Iraq, llega a ser una de las ciudades más avanzadas culturalmente y la capital del poderoso imperio caldeo. La torre referida sugiere algo similar a lo que se conoce como zigurat. Esta torre, según datos arqueoló-gicos, era una construcción de seis bloques cuadrados enormes en forma de gradas puestos uno encima del otro. Los caldeos usaron luego como lugar de adoración a su dios, construyendo un templo en la cima, con la creencia de[Page 86] que así podían llegar a la divinidad al conectar la tierra con el cielo. Sin duda alguna, el proyecto era un desafío a la soberanía de Dios y a su propósito para con la humanidad. Este pro-yecto “Babilonia” es una civilización apoyada sólo en la autonomía y recursos huma-nos que rehúsa al Creador y pierde la capacidad de oír a Dios. Es una sociedad secu-lar y humanista, de cualquier lugar y de cualquier época, que ubica al hombre en el centro del universo y lo erige como un dios. Se constituye por tanto en la civilización desafiante a Dios y enemiga del propósito redentor de Jesucristo (Hech. 4:25–27). En la venida del Señor, esta civilización no redimida será finalmente enjuiciada y destrui-da (Apoc. 18).

Frente a esta actitud desafiante, Dios responde con justicia, pero usando la miseri-cordia en fidelidad a su naturaleza amorosa y la promesa de no destruir totalmente a la humanidad. En primer lugar, Dios reconoce que el proyecto de los hombres se debe a la unidad y al acuerdo mutuo de desafío. En segundo lugar, Dios, en su divinidad completa o trinitaria —como en otros casos de importante intervención divina— deci-
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de truncar el proyecto que alejaría a la humanidad del propósito divino y causaría su destrucción prematura. Dos acciones de Dios logran este propósito: Confunde el len-guaje de los hombres y los dispersa sobre la faz de [Page 87] la tierra. La confusión del lenguaje no es tan sólo la diversidad de idiomas que crea barreras a las naciones, sino más bien la diversidad de intereses y ambiciones que mantienen a las naciones desunidas y en constante conflictos y guerras.
A través de la historia humana, grupos de naciones por decisión voluntaria o por imposiciones, con fundamentos políticos o religiosos, se han unido, se han engrande-cido y han creado civilizaciones que rechazan a Dios —volviéndose idólatras— y violan el propósito divino para la humanidad. Las violaciones más comunes son las de opre-sión política y social, explotación comercial desequilibrada que enriquece a unos po-cos y empobrece a otros, depredación de recursos naturales para satisfacer deseos egoístas y ambiciones desenfrenadas. Se han dado expresiones más violentas como la práctica de la esclavitud, destrucciones de territorios, razas y culturas enteras y hasta intentos de completos genocidios. El proyecto de Babel afirma dos verdades importan-tes: La primera, el hombre no redimido continuamente rechaza a Dios y crea una civi-lización inhumana y explotadora. Pero también afirma que Dios no tolera dicho pro-yecto, llámense Imperios, Uniones de Repúblicas, o de Estados, Confederaciones, Li-gas o Comunidades. Siempre y cuando una civilización se una en arrogancia, cae bajo el juicio de Dios y es desbaratada (Sal. 2:1–5; Isa. 7; Rom. 2).

Después de Babel, Dios deja a la humanidad seguir su propio camino (Hech. 14:16) aunque sigue concediendo su gracia sustentadora y su testimonio redentor como parte del cumplimiento del pacto Noénico (Sal. 104; Hech. 14:15–17; Rom. 2). Pero la gracia y fidelidad de Dios se manifiesta a través de la elección de un hombre y un pueblo para bendición redentora a las naciones. Este plan redentor se cumple ca-balmente en Jesucristo y en la venida del Espíritu Santo sobre la naciente iglesia de Jesucristo (manifestación trinitaria nuevamente), cuando Dios revierte la condición confusa y perdida de la [Page 88] humanidad. En la experiencia de Pentecostés, se concedió a representantes de todas las naciones la capacidad de escuchar y entender el mensaje de que en Jesucristo hay salvación y unidad para todas las naciones (Hech. 2).
El testimonio de la revelación bíblica en Génesis se centra de aquí en adelante en la respuesta a Dios de un hombre descendiente de Sem en quien Dios continúa su plan redentor.
III. DIOS Y ABRAHAM, 11:10-25:18
Esta sección de Génesis es la más importante en el testimonio del plan redentor de Dios. La humanidad queda dispersa y con el testimonio de Dios a través de las mani-festaciones de la naturaleza (Hech. 14:16, 17) y de la sensibilidad de la conciencia del hombre (Rom. 2:14, 15). El pacto Noénico con la creación y la humanidad sigue en efecto para la estabilidad de la creación y la provisión del sustento necesario. La na-rración de Génesis concentra ahora su atención en el llamado de Dios a un hombre y en la respuesta de éste y de sus descendientes.
1. LOS ANTEPASADOS DE ABRAM, 11:10-32
Esta porción nos presenta la genealogía de Sem para introducirnos a la familia de Abram y a Abram mismo. La genealogía es selectiva y sigue la línea de Arfaxad, uno de los hijos de Sem. Se puede notar que la vida de estos patriarcas cada vez eran más
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cortas. Algunos ya ni alcanzaban los 200 años. La edad del nacimiento del primogé-nito también era más temprana en comparación con genealogías anteriores. En las listas genealógicas siguientes la edad ya no se menciona. Aparentemente esto obedece a que la repoblación de la tierra estaba ya[Page 89] bien avanzada y además la deci-sión de Dios de acortar la vida de los hombres estaba entrando en efecto paulatina-mente (6:3).

Pero lo más importante de esta genealogía es que nos introduce a la familia inme-diata de Abram. Taré, el padre de Abram, era de Ur de los caldeos. La ciudad de Ur, ubicada sobre el río Eufrat es al sur de Babilonia, ya tenía una larga historia en el tiempo de Taré. Culturalmente muy avanzada, llegó a ser la capital de los sumerios. La identificación de los caldeos (v. 31) es porque estaba localizada en el distrito asig-nado a los caldeos. Además, en tiempos bíblicos, esa región estaba exclusivamente identificada con los caldeos quienes llegaron a dominar toda la región mesopotámica por un largo período. Según descubrimientos arqueológicos y el testimonio bíblico, era un centro comercial importante y sus habitantes eran politeístas (Jos. 24:2).
La mención de los hermanos de Abram, Harán y Nacor, es muy importante por la relación que Abram y sus descendientes establecen más tarde con los descendientes de ambos. Abram se relaciona muy de cerca con Lot, hijo de Harán, a quien práctica-mente lo tuvo como a su hijo por un tiempo, ya que Sarai era estéril y Abram no tenía hijos. Más tarde, tanto Isaac como Jacob emparentan matrimonialmente con los des-cendientes de Nacor, quienes se ubican en Aram o Siria.
Tres hechos resaltan a Taré en el plan redentor de Dios. Primero, él deja Ur de los caldeos para ir a Canaán. No se menciona el motivo de su decisión, pero sí trae a su familia con él. Taré nunca llega a Canaán ya que se ubica en Harán, territorio al norte de Mesopotamia que hoy día pertenece a Siria y a Turquía, más o menos a mitad de camino entre Ur y Canaán. La arqueología ha descubierto un intenso movimiento mi-gratorio en esos tiempos y puede ser que Taré se haya unido a ese movimiento impul-
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sado por deseos de mejoras. Segundo, aparentemente hubo un despertar espiritual en Taré que se transmitió a Abraham. Esta inquietud apenas podía haber sido un des-contento con el camino de la civilización y un deseo de relación más importante con la divinidad. Lo seguro es que la partida de Abram de Ur es ya por acción de Dios (15:7) y más adelante Abram completa la respuesta al llamado de Dios. Eso significa que Abram tenía relación con el Dios que le estaba llamando. Tercero, a pesar de que Taré queda en Harán, no impide a Abram ir a Canaán. Es más, tal vez su intención prime-ra de ir a Canaán fue transmitida a Abram, quien a la indicación de Dios emprende viaje hacia Canaán, ya que Dios no le había especificado el lugar adonde ir. Según la cronología bíblica, Abram parte a Canaán en vida de su padre.
Estos antepasados de Abram, padre de la nación escogida por Dios, conecta a Is-rael con el resto de la humanidad y lo ubica dentro del concierto de naciones en la tierra. Israel como nación es parte de la civilización, pero fue elegida especialmente por Dios para un propósito redentor..

División de naciones​

En 10:5, 20, 31 se nos cuenta cómo la humanidad se inte-gra según la geografía, idioma, raza y organización política. Cada una de las clasificaciones no es pura, sin embargo la más fácil de establecer es la división política (naciones).

¿Cuál era el propósito?​

Hagámonos un nombre (11:4). ¿Cuáles eran los motivos?
1. Acercarse al cielo. Otra vez el deseo de ser cómo Dios se manifiesta en la naturaleza humana.
2. Mantener un centro de control y poder. El hombre revela una ansiedad e inseguridad que teme perder el control.
3. Dar a conocer su grandeza. Un acto de orgullo en bús-queda de fama.
4. Independencia de Dios.
Cuando el hombre desea hacerse "un nombre" sin tomar en cuenta a Dios, tarde o temprano ese nombre es borrado por Dios. Mientras que cuando el hombre permite que Dios en-grandezca su nombre todo resulta en bendición y gloria per-manente (12:2).

Protección​

Y dejaron de edificar la ciudad (11:8). La acción de Dios al confundir las lenguas no fue para evitar la amenaza del hom-bre contra él, sino para evitar que el hombre dañe aún más a su prójimo. Dios actúa para proteger al hombre.

Tecnología humana​

Ladrillo en lugar de piedra, y brea en lugar de mortero (11:3). La región o llanura de Sinar, ubicada entre los ríos Tigris y Eu-frates no tenía suficiente piedra para la construcción de casas grandes y edificios. Así que hicieron adobes de tierra y los co-cieron hasta que estuvieran bien duros. La brea era probable-mente una clase de asfalto que había en la región y se usó co-mo argamasa para "pegar" las piedras.
Este es un buen ejemplo de cómo el hombre desarrolla una tecnología para suplir los elementos que la naturaleza no le provee. El desarrollo tecnológico y el ingenio humano cuando es usado para glorificar a Dios, él lo bendice, pero cuando ex-presa un acto de rebelión Dios confunde al hombre.

Semillero homilético​

Cuando Jehovah viene a ver lo que estamos haciendo​

11:9
Introducción: Cuando el hombre se rebela contra el Señor, él viene para ver lo que está ocurriendo y lo confunde. Dios casti-ga la arrogancia y desobediencia.
La propuesta del hombre: rebelión contra Dios.
Toda la tierra tenía un solo idioma y las mismas palabras (v. 1).
Encontraron una llanura... y se establecieron (v. 2).
Se dijeron unos a otros (un acuerdo; v. 3a).
Venid, hagamos adobes (v. 3).
Venid, edifiquemos una ciudad (v. 4a).
Hagámonos un nombre (v. 4b).
La disposición de Dios: confusión del hombre.
Jehovah descendió para ver (v. 5a).
Jehovah dijo: "... nada les impedirá hacer lo que se propo-
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nen" (v. 6).
Vamos, pues, descendamos y confundamos allí su lenguaje (v. 7a).
Que nadie entienda lo que dice su compañero (v. 7b).
Jehovah confundió allí el lenguaje de toda la tierra (v. 9).
Los dispersó Jehovah de allí (v.9).
Conclusión: Algunas observaciones a estas dos listas son nece-sarias: (1) Observe que hay siete elementos en la propuesta del hombre y que hay siete elementos en la disposición de Jeho-vah. (2) La idea central es el hecho de que Jehovah descendió para ver. Aunque esta es una figura retórica, pues Dios sabía lo que estaba pasando, señala la acción personal, directa y ab-soluta de parte del Señor. Aquí nos encontramos frente a un acto de rebeldía, de rechazo y de abandono de Dios por parte del hombre, tanto en lo individual como en lo grupal.

Taré​

Taré tomó a su hijo Abram (11:31, 32). Taré el padre de Abram tenía planes de ir desde Ur hasta Canaán, pero sola-mente alcanzó a llegar a Harán y allí murió un tiempo después. Harán era una ciudad y región en la parte norte de Mesopota-mia (hoy día Turquía y Siria). Tanto Harán como Ur eran cen-tros religiosos de politeísmo e idolatría, alejados de Dios (vv. 27–32).
Taré vio salir a su hijo Abram hacia la tierra de Canaán a la cual él había deseado llegar. Muchas veces nuestros deseos se quedan en el camino, pero si son nobles y puros Dios permitirá que nuestros hijos alcancen lo que nosotros soñamos.

Joya bíblica​

Taré tomó a su hijo Abram, a su nieto Lot hijo de Harán, a Sarai su nuera, mujer de su hijo Abram, y partió con ellos de Ur de los caldeos para ir a la tierra de Canaán. Y fueron hasta Harán y se establecieron allí (11:31).
 
Comentario Biblico Mattew Henry
Editorial UNILIT

CAPÍTULO XI​

Versículos 1—4. Un lenguaje en el mundo—La construcción de Babel. 5—9. La confusión de las
lenguas—Dispersión de los constructores de Babel. 10—26. Los descendientes de Sem. 27—32.
Taré, el padre de Abram, abuelo de Lot—viaje a Harán.
Vv. 1—4. ¡Con cuánta prontitud se olvidan los hombres de los juicios más graves y vuelven a sus
crímenes anteriores! Aunque la devastación del diluvio estaba delante de sus ojos, aunque surgieron
de la simiente del justo Noé, aún durante su vida, la maldad aumenta en forma excesiva. Nada sino
la gracia santificadora del Espíritu Santo puede quitar la lujuria pecaminosa de la voluntad humana y
la depravación del corazón del hombre.—El propósito de Dios era que la humanidad formara
muchas naciones y poblara toda la tierra. Despreciando la voluntad divina y contrariando el consejo
de Noé, el grueso de la humanidad se unió para edificar una ciudad y una torre que les impidiera ser
separados. Empezó la idolatría y Babel llegó a ser una de sus principales sedes. Ellos se hicieron
mutuamente más osados y resueltos. Aprendamos a estimularnos mutuamente al amor y a las buenas
obras, así como los pecadores se incitan y alientan unos a otros a las malas obras.
Vv. 5—9. He aquí una expresión a la manera de los hombres: “Descendió Jehová para ver la
ciudad”. Dios es justo y bueno en todo lo que hace contra el pecado y los pecadores y no condena a
nadie sin oírlo. El pío Heber no se encuentra en este grupo impío; pues él y los suyos son llamados
hijos de Dios; sus almas no se unieron a la asamblea de estos hijos de los hombres. Dios permitió
que ellos llegaran a cierto punto para que las obras de sus manos, de las cuales se prometían honra
perdurable para sí mismos, resultasen para su reproche eterno. Dios tiene fines sabios y santos al
permitir que los enemigos de su gloria ejecuten en gran medida sus malos proyectos y prosperen por
largo tiempo.—Observe la sabiduría y misericordia de Dios en los métodos usados para derrotar
esta empresa. Y la misericordia de Dios al no hacer el castigo igual a la ofensa; pues Él no nos trata
conforme a nuestros pecados. La sabiduría de Dios, al establecer una forma segura de detener sus
procedimientos. Si no se podían entender entre sí, no podrían ayudarse uno a otro; esto apartaría de
la edificación. Dios tiene diversos medios, y eficaces, para frustrar y derrotar los proyectos de
hombres orgullosos que se ponen en su contra y, en particular, los divide entre ellos mismos. A pesar
de su unidad y obstinación, Dios estaba por encima de ellos; ¿pues quién ha endurecido su corazón
contra Él y ha prosperado? Su lenguaje fue confundido. Por ellos todos sufrimos hasta hoy todos los
dolores y problemas necesarios para aprender idiomas, todo ello por la rebeldía de nuestros
antepasados de Babel. Y, ¡vaya!, cuántas desdichadas disputas, peleas de palabras, surgen por
entender mal unos las palabras de otros, y, por todo lo que sabemos, se deben a esta confusión de
lenguas.—Ellos dejaron de edificar la ciudad. La confusión de sus lenguas no sólo los incapacitó
para ayudarse unos a otros sino que vieron la mano del Señor contra ellos. Es sabiduría dejar algo en
cuanto nos damos cuenta que Dios se opone a ello. Dios puede destruir y reducir a nada todas las
artes y designios de los constructores de Babel: no hay sabiduría ni consejo que pueda levantarse
contra el Señor. —Los constructores se fueron conforme a sus familias y las lenguas que hablaban a
los países y lugares asignados a ellos. Los hijos de los hombres nunca se volvieron a juntar, ni jamás
se reunirán nuevamente, hasta el gran día en que el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria
y todas las naciones se reúnan ante Él.
Vv. 10—26. He aquí una genealogía, o lista de nombres, que termina en Abram, el amigo de
Dios, y así conduce a Cristo, la Simiente prometida, que era el hijo de Abram. Nada queda en el
registro sino sus nombres y edades; pareciera que el Espíritu Santo se apresurase a pasar por ellos
hacia la historia de Abram. ¡Cuán poco sabemos de aquellos que pasaron antes que nosotros en este
mundo, aun de aquellos que vivieron en los mismos lugares en que nosotros vivimos, como,
igualmente, sabemos poco de aquellos que viven en lugares distantes! Tenemos bastante que hacer
para dirigir nuestra propia obra. Cuando empezó a poblarse la tierra, las vidas de los hombres
empezaron a acortarse; esto fue sabia disposición de la Providencia.
Vv. 27—32. Aquí comienza la historia de Abram, cuyo nombre es famoso en ambos
Testamentos. Hasta los hijos de Heber se habían vuelto adoradores de dioses falsos. Los que, por
gracia son herederos de la tierra prometida, debían recordar cuál era la tierra de su nacimiento, esto
es, cuál era su estado corrupto y pecador por naturaleza.—Los hermanos de Abram eran Nacor, de
cuya familia tuvieron sus esposas Isaac y Jacob, y Harán, el padre de Lot, que murió antes que su
padre. Los hijos no pueden estar seguros de sobrevivir a sus padres. Harán murió en Ur, antes de la
feliz salida de la familia de ese país idólatra. Nos concierne apresurarnos a salir de nuestro estado
natural, no sea que la muerte nos sorprenda en él. —Aquí leemos de la salida de Abram desde Ur de
los caldeos, con su padre Taré, su sobrino Lot y el resto de su familia, obedeciendo la llamada de
Dios. Este capítulo los deja a medio camino entre Ur y Canaán, donde habitaron hasta la muerte de
Taré. Muchos llegan a Harán y, sin embargo, no llegan a Canaán; no están lejos del reino de Dios y,
no obstante, nunca llegan allí.
 
Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia. Tomo I
Editorial Mundo Hispano

CAPITULO 11​

Vers. 1–32. LA CONFUSION DE LENGUAS. 1. Era entonces toda la tierra de una lengua—Los descendientes de
Noé, unidos por el fuerte vínculo de un idioma común, no se habían separado, y a pesar del mandato divino de
“henchir la tierra”, estaban mal dispuestos a separarse. Los más píos y bien dispuestos, naturalmente, obedecerían la
voluntad divina; pero el cuerpo numeroso, aparentemente la horda agresiva mencionada (cap. 10:10), resolvieron
agradarse a sí mismos ocupando la región más hermosa a que habían llegado. 2. Tierra de Shinar—el valle fértil,
regado por los ríos Eufrates y Tigris, fué elegido como el centro de su unión y sede de su poder. 3. ladrillo—como no
hay piedra en esa región, el ladrillo era y es el único material usado para edificar, como se ve en el montón de ruinas
en Birs Nimroud, que puede haber sido la misma ciudad fundada por aquellos antiguos rebeldes. Algunos de los
ladrillos fueron secados al sol, otros quemados en hornos y son de diferentes colores. betún—mineral natural
abundante en Mesopotamia, que endurecido forma un cemento fuerte, comúnmente usado en Asiria hoy día, y forma
la mezcla hallada en los ladrillos quemados antiguamente. 4. una torre, cuya cúspide llegue al cielo—expresión
figurativa común de grande altura (Deuteronomio 1:28; 9:1–6). por si fuéremos esparcidos—edificar una ciudad y
una torre no era un crimen; pero hacerlo para frustrar los consejos de Dios para impedir la emigración, era insensato,
malvado y justamente ofensivo a Dios. 6. nada les retraerá—declaración aparente de que el propósito era practicable,
y se habría llevado a cabo, si no hubiera sido por la interposición divina. 7. confundamos allí sus lenguas—
literalmente, “su labio”; era un defecto en la pronunciación, dando origen a una diferencia en dialecto, que era
inteligible sólo a los de la misma tribu. Tan fácilmente así fué frustrado su propósito por Dios, y fueron obligados a la
dispersión que ellos mismos se habían confabulado para prevenir. Es solamente por las Escrituras como aprendemos
el verdadero origen de las diferentes naciones e idiomas en el mundo. Por el milagro de las lenguas los hombres
fueron esparcidos, y gradualmente se apartaron de la verdadera religión. Por otro milagro las barreras nacionales
fueron echadas abajo, para que todos los hombres pudiesen ser traídos de nuevo a Dios. 28. Ur (ahora Orfa)—o sea,
luz, fuego. Su nombre tal vez se derivó del hecho de ser dedicada a los ritos del culto al fuego. Tare y su familia
estaban igualmente contagiados por aquella idolatría como los demás habitantes, (Josué 24:15). 31. Sarai su nuera—la
misma que Isca, nieta de Tare, probablemente de una segunda esposa, y según costumbres primitivas considerada
casadera con su tío Abraham. vinieron hasta Harán—viaje de dos días de Ur (Orfa) en dirección sudsudoeste, camino
derecho al vado del río Eufrates en Rakka, ruta más cercana y conveniente a Palestina.
 

Génesis Capítulo 11​

Comparación de Versiones de la Biblia​



Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible

Nueva Versión Internacional (NVI)
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide.

Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.

Biblia Textual IV​



Biblia Peshitta​

La confusión de lenguas en Babel
Toda la tierra tenía un solo idioma y una misma forma de hablar.
2 Y aconteció que habiendo emigrado de oriente, hallaron un valle en la tierra de
Sinar y se asentaron allí.
3 Entonces se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillos y pongámoslos a cocer en
el fuego; y les sirvió el ladrillo como piedra, y el mortero les sirvió como mezcla.
4 Luego dijeron: Vamos, construyámonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue
hasta el cieloa; y hagámonos un nombre, no vaya a suceder que seamos esparcidos sobre
la superficie de toda la tierra.
5 Pero habiendo descendido Yahweh para ver la ciudad y la torre que los hombres
construían,
6 Yahweh dijo: He aquí que todos son un solo pueblo y todos ellos tienen un solo
idioma, y así se han propuesto hacer; por eso, nada los disuadirá de cuanto se han
propuesto hacer.
7 Vamos, descendamosa y dividamos allí las lenguas para que ninguno entienda el
idioma del otro.
8 Y habiéndolos dispersado Yahweh desde allí sobre la superficie de toda la tierra,
dejaron de construir la ciudad.
9 Por eso llamó su nombre Babel, porque allí confundió19 Yahweh los idiomas de toda
la tierra, y desde allí los dispersó Yahweh por la superficie de toda la tierra.
La descendencia de Sem
10 Éstos son los descendientes de Sem: siendo Sem de cien años, engendró a Arfaxad
dos años después del diluvio.
11 Y habiendo vivido Sem quinientos años después de engendrar a Arfaxad, engendró
hijos e hijas.
12 Y Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Sélaj.
13 Y habiendo vivido Arfaxad cuatrocientos tres años después de engendrar a Sélaj,
engendró hijos e hijas.
14 Y Sélaj vivió treinta años, y engendró a Heber.
15 Y habiendo vivido Sélaj cuatrocientos tres años después de engendrar a Heber,
engendró hijos e hijas.
16 Y Heber vivió treinta y cuatro años, y engendró a Peleg.
17 Y habiendo vivido Heber cuatrocientos treinta años después de engendrar a Peleg,
engendró hijos e hijas.
18 Y Peleg vivió treinta años, y engendró a Reu.
19 Y habiendo vivido Peleg doscientos nueve años después de engendrar a Reu,
engendró hijos e hijas.
20 Y Reu vivió treinta y dos años, y engendró a Serug.
21 Y habiendo vivido Reu doscientos siete años después de engendrar a Serug,
engendró hijos e hijas.
22 Y Serug vivió treinta años, y engendró a Nacor.
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23 Y habiendo vivido Serug doscientos años después de engendrar a Nacor, engendró
hijos e hijas.
24 Y Nacor vivió veintinueve años, y engendró a Taré.
25 Y habiendo vivido Nacor ciento diecinueve años después de engendrar a Taré,
engendró hijos e hijas.
26 Y Taré vivió setenta y cinco años, y engendró a Abrama, a Nacor y a Harán.
Abram, descendiente de Taré
27 Éstos son los descendientes de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y
Harán engendró a Lota.
28 Y murió Harán estando vivo su padre Taré, en Ur de los caldeos, lugar donde había
nacido.
29 Luego Abram y Nacor tomaron esposas para sí. Sarai era el nombre de la esposa de
Abram, y el nombre de la esposa de Nacor era Milca, hija de Harán, padre de Milca y
padre de Isca.
30 Pero Sarai era estérila y no tenía hijos.
31 Entonces Taré tomó a su hijo Abram y a su nieto Lot, hijo de Harán, y a Sarai su
nuera, esposa de su hijo Abram, y saliendo con ellos de Ur de los caldeos para ir a la
tierra de Canaán, llegaron hasta Harán y se establecieron allí.
32 Y fueron doscientos cinco años los días de Taré, y murió Taré en Harán.
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