IXOYE - Estudio del Libro de Génesis

Génesis, Capítulo 4, Notas Hermenéuticas:

4:1 El verbo usado aquí es yada , que se refiere al conocimiento intelectual y experimental. Con mucha frecuencia se utiliza en el AT como un eufemismo de la relación sexual. La expresión de júbilo de Eva es un reconocimiento de que la vida es un don de Dios. Hay un juego de palabras entre el nombre Caín y el verbo “adquirir”.

4:3-5 La aceptación o rechazo de las ofrendas por parte de Dios no radica en la ofrenda misma, sino en la actitud del oferente. Aunque el texto no especifica el motivo para rechazar o aceptar las ofrendas, el escritor de la carta a los Hebreos dirá que la diferencia estuvo en la fe de Abel (Heb. 11:4).

4:7a La traducción de este texto es una conjetura pues procede de un texto de difícil comprensión. La tentación o pecado se presenta aquí con la figura de un animal agazapado dispuesto a atrapar a su presa; algunos documentos asirio-babilónicos hacen referencia a un demonio que asechaba a sus víctimas junto al camino (cf. 1 Ped. 5:8).

4:7b Por primera vez aparece el término hebreo jasat para referirse al pecado. Esta palabra presenta el pecado como “un errar al blanco” o “errar en el camino”. El pecado se presenta como una potencia que está fuera y por encima del hombre, pero este puede enseñorearse de él. El apóstol Pablo afirma que el pecado ya no se enseñorea de quien cree en Jesucristo (Rom. 6:14).

4:7b Por primera vez aparece el término hebreo jasat para referirse al pecado. Esta palabra presenta el pecado como “un errar al blanco” o “errar en el camino”. El pecado se presenta como una potencia que está fuera y por encima del hombre, pero este puede enseñorearse de él. El apóstol Pablo afirma que el pecado ya no se enseñorea de quien cree en Jesucristo (Rom. 6:14).

4:13, 14 No hay arrepentimiento en Caín; todo cuanto le preocupa es ser expulsado de la tierra cultivable para ir a morar en lugares desérticos, donde viven los demonios y malhechores y, además, ser privado de la presencia de Dios, lo cual lo expone a constantes peligros.

4:15 El escritor no especifica en qué consiste la marca que Dios pone a Caín. Simplemente la presenta como un signo de la protección de Dios al fratricida.


4:23, 24 Lamec se presenta como el primer bígamo de la historia (v. 19), de modo que es el primero en romper con el propósito de Dios para el matrimonio (2:24). El canto de Lamec, que es un canto de guerra y de venganza, expresa el deseo de venganza de forma exagerada, el cual quizá sea una crítica a la violencia de la descendencia de Caín.

4:25, 26 Esta parece ser parte de otra genealogía, que el escritor fusiona aquí. Si la descendencia de Caín se caracteriza por la venganza, la de Set por su relación con Dios. Aunque el nombre sacrosanto del Dios de Israel será revelado más tarde (Éxo. 3:14), aquí el escritor sagrado afirma que el hombre (significado de Enós) tiene la posibilidad de entrar en relación con Dios.


Biblia de Estudio Mundo Hispano
Editorial Mundo Hispano
 

Génesis, Capítulo 4, Notas Culturales:


4:16 Igual que el hombre y la mujer son expulsados del jardín, Caín es expulsado de la tierra y de la presencia de Dios. Aunque el escritor sagrado especifica que Nod está al oriente de Edén, tal lugar es imposible de ubicar. Siendo que Nod tiene relación con el nad (traducido por errante) del versículo 12, se supone que lo más importante no es la ubicación geográfica sino la condición en la cual vivirá Caín: su habitación será siempre un lugar de intranquilidad.

4:17-24 Para los antiguos, la genealogía es muy importante, pues permite identificar un clan o a una persona como miembro de todo un pueblo. En esta genealogía, se presenta a Caín como el iniciador de la civilización, pues funda la primera ciudad y es además el padre de los ganaderos, de los músicos, de los herreros. El significado de algunos nombres de esta genealogía puede tener valor simbólico.

Biblia de Estudio Mundo Hispano
Editorial Mundo Hispano
 

Génesis, Capítulo 4, Notas Misionológicas:


4:9 Tal como en el relato del capítulo anterior, inmediatamente después de cometido el pecado, aparece Dios interrogando al agresor. La pregunta de Dios a Caín apunta a la responsabilidad social. La pregunta es clara: “¿Dónde está tu hermano Abel?”. El otro es siempre “hermano”. Trágicamente, el pecado ha hecho que no sea así. El otro, en vez de hermano, ha sido considerado como un enemigo y, por lo tanto, alguien con quien no tenemos responsabilidad. El otro también es “imagen de Dios” y objeto de su amor. También por él, sin importar su condición social, racial, académica o la que fuere, murió Cristo. Un cristianismo donde el otro es menospreciado y “asesinado” (porque se lo ignora, humilla y deshumaniza) no exalta al Dios de la vida.

Biblia de Estudio Mundo Hispano
Editorial Mundo Hispano
 

Génesis, Capítulo 4, Artículo:


La familia en la creación​

Cuando Dios creó al ser humano pensó en términos de familia. Más allá de seres sexuados, más allá de individuos, Dios pensó en familia. Él deja ver su enfoque familiar cuando en el primer relato (Gén. 1:27) el escritor sagrado describe la creación del hombre de manos del Creador como “varón y hembra los creó”. Denota, entonces, pareja, denota familia, denota unidad nuclear diferente a todo el resto de la creación y, en especial, de los seres vivos.
Las funciones asignadas muestran el trabajo en equipo que el Creador esperaba de ellos. Más que funciones, eran propósitos que debían cumplir. Su esencia misma de seres humanos ya los colocaba por encima del resto de los seres y de lo creado. Después de una bendición, vino la tarea de la multiplicación, de engendrar generaciones futuras, de propagar la especie.
Como pareja, como familia, se les asigna la tarea de la administración de la creación, lo que implica de nuevo un trabajo en equipo. El hecho de que Dios los haya creado juntos, valorado juntos y tuviera expectativas sobre los dos, denota el enfoque familiar en la creación. En Génesis 2:24 se reafirma este enfoque en el corazón del Creador cuando casi con voz profética anuncia que el hombre abandonará su núcleo familiar para unirse a su esposa con el propósito de crear un nuevo hogar, una nueva familia al ser uno con ella.
A pesar de la diferencia entre los dos relatos al comparar la creación del hombre y la mujer, no se puede negar el enfoque del Creador en la familia al pensar en el ser humano como pareja. Las palabras determinantes del SEÑOR Dios (Gén. 2:18) fueron: “No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea”. La vida en pareja, el acompañamiento, el trabajo en equipo, la obediencia al Creador buscando vivir bajo su voluntad, todo esto da sentido de vida al ser creado desde el enfoque familiar.
Son dos los que salen del Creador, que se comunican con él, que lo obedecen y cumplen funciones y trabajos asignados. Son dos de quienes depende la existencia de futuras generaciones. Son dos a los que el Creador les da el poder y el privilegio de ser uno siendo dos. Definitivamente, cuando Dios creó al ser humano, pensó en familia.
 

Génesis, Capítulo 4

Comentario Biblico Mattew Henry
Editorial UNILIT

CAPÍTULO IV​

Versículos 1—7. El nacimiento, labor y religión de Caín y Abel.
8—15. Caín mata a Abel—La maldición de Caín.
16—18. La conducta de Caín—Su familia.
19—24. Lamec y sus esposas—La destreza de los descendientes de Caín.
25, 26. El nacimiento de otro hijo y nieto de Adán.


Vv. 1—7. Cuando nació Caín, Eva dijo: He engendrado un varón del Señor. Quizá pensó que era la
simiente prometida. De ser así, tuvo una amarga desilusión. Abel significa vanidad: cuando ella
pensó que tenía la simiente prometida en Caín, cuyo nombre significa posesión, ella se absorbió
tanto con él que otro hijo era como vanidad para ella.—Fíjese que cada hijo tenía un llamamiento.
La voluntad de Dios para todos es que cada uno tenga algo que hacer en este mundo. Los padres
deben criar a sus hijos para trabajar. Déles una Biblia y un llamamiento, decía el buen señor Dod, y
Dios sea con ellos. Podemos suponer que, después de la caída, Dios mandó a Adán que derramara la
sangre de animales inocentes y, una vez muertos, quemara parte o todo los cuerpos con fuego. Así
fueron prefigurados el castigo que merecen los pecadores, esto es, la muerte del cuerpo, y la ira de
Dios, de la cual el fuego es un emblema bien conocido, además de los sufrimientos de Cristo.
Observe que la adoración religiosa de Dios no es un invento nuevo. Fue desde el comienzo; es el
buen camino antiguo, Jeremías vi, 16.
Las ofrendas de Caín y Abel fueron diferentes. Caín demostró un orgulloso corazón incrédulo.
En consecuencia, él y su ofrenda fueron rechazados. Abel llegó en calidad de pecador y, conforme a
lo establecido por Dios, por medio de su sacrificio expresaba humildad, sinceridad y obediencia y fe.
De este modo, al buscar el beneficio del nuevo pacto de misericordia, por medio de la Simiente
prometida, su sacrificio tenía una expresión que Dios aceptó. Abel ofrendó en fe pero no Caín,
Hebreos xi, 4. En todas las épocas ha habido dos clases de adoradores, a la manera de Caín y Abel; a
saber, los orgullosos y endurecidos que desprecian el método de salvación del evangelio, que
intentan agradar a Dios con métodos diseñados por ellos mismos; y, los creyentes humildes que se
acercan a él por el camino que él ha revelado. —Caín se entregó a la ira maligna contra Abel.
Albergó un espíritu maligno de descontento y rebelión contra Dios. Dios nota todas nuestras
pasiones y descontentos pecaminosos. No hay mirada de enojo, envidia o de fastidio que escape a su
ojo vigilante. El Señor razonó con este hombre rebelde; si tomaba el camino correcto, sería aceptado.
Algunos entienden esto como un anuncio de misericordia. “Si no hicieres bien, el pecado, esto es, la
ofrenda por el pecado está a la puerta y tú pudieras beneficiarte de ella”. La misma palabra significa
pecado y sacrificio por el pecado. “Aunque no hayas hecho bien, no te desesperes todavía; el
remedio está a la mano”. Se dice que Cristo, la gran ofrenda por el pecado, está a la puerta,
Apocalipsis iii, 20. Bien merecen perecer en sus pecados los que no van a la puerta a pedir el
beneficio de esta ofrenda por el pecado. La aceptación de la ofrenda de Abel por parte de Dios no
cambió el derecho de primogenitura haciéndolo suyo; entonces, ¿por qué había de enojarse tanto
Caín? Los apasionamientos e inquietudes pecaminosas se desvanecen cuando se busca en forma
estricta y justa la causa.

Vv. 8—15. La maldad del corazón termina en el asesinato hecho con las manos. Caín mató a
Abel, su propio hermano, el hijo de su propia madre, a quien debiera haber amado; a su hermano
menor, a quien debiera haber protegido; un hermano bueno, que nunca le había hecho nada malo.
¡Qué efectos fatales del pecado de nuestros primeros padres fueron estos, y cómo deben de haberse
llenado de angustia sus corazones! Observe el orgullo, la incredulidad y la soberbia de Caín. Niega
el crimen, como si pudiera ocultarlo de Dios. Trata de tapar un homicidio deliberado con una
mentira deliberada. El asesinato es un pecado que clama. La sangre pide sangre, la sangre del
asesino por la sangre del asesinado.—¿Quién conoce el alcance y el peso de una maldición divina,
cuán lejos llega, cuán profundo penetra? Los creyentes se salvan de ella sólo en Cristo, y heredan la
bendición. Caín fue maldecido por la tierra. Él halló su castigo ahí donde eligió su suerte y puso su
corazón. Toda criatura es para nosotros lo que Dios la haga, un consuelo o una cruz, una bendición o
una maldición. La maldad del malo trae maldición a todo lo que hacen y a todo lo que tienen.—Caín
se queja, no de su pecado, sino de su castigo. Se muestra gran dureza de corazón cuando nos
preocupan más nuestros sufrimientos que nuestros pecados. Dios tiene propósitos sabios y santos al
prolongar las vidas hasta de los hombres más malos. Vano es inquirir cuál fue la señal puesta sobre
Caín. Indudablemente era conocida tanto como marca de infamia sobre Caín, y como señal de Dios
para que no lo mataran.—Abel hablaba aún estando muerto. Habla de la odiosa culpa del crimen y
nos avisa que debemos reprimir los primeros accesos de ira y nos enseña que el justo debe esperar
persecución. También, que hay un estado futuro y una recompensa eterna para disfrutar, por fe en
Cristo y su sacrificio expiatorio. Él nos habla de la excelencia de la fe en el sacrificio y la sangre
expiatoria del Cordero de Dios. Caín mató a su hermano porque sus propias obras eran malas y las
de su hermano, justas, 1 Juan iii, 12. Como consecuencia de la enemistad puesta entre la Simiente de
la mujer y la simiente de la serpiente estalló la guerra, que se ha librado continuamente desde
entonces. En esta guerra estamos todos comprometidos, nadie es neutral; nuestro Capitán ha
declarado que él que no es conmigo, contra mí es. Apoyemos decididamente, pero con
mansedumbre, la causa de la verdad y justicia contra Satanás.


Caín desechó todo el temor de Dios y no quiso escuchar los mandatos de Dios. Los
profesantes hipócritas que fingen y se niegan a tomar en serio a Dios, son justamente abandonados a
su suerte para que hagan algo extremadamente escandaloso. Así, pues, se desprenden de aquella
forma de santidad para la cual han sido reproche y cuyo poder niegan. Caín se fue de la presencia del
Señor y nunca encontramos que haya regresado, para su consuelo. La tierra en que habitó Caín fue
llamada la tierra de Nod, que significa ‘estremecimiento’ o ‘tembloroso’ que, de ese modo, muestra
la inquietud e incomodidad de su espíritu, o ‘la tierra de un vagabundo’: Quienes se apartan de Dios
nunca pueden hallar reposo en ninguna otra parte. —Los que en la tierra buscaban la ciudad
celestial, optaron por morar en tabernáculos o carpas; pero Caín, por no importarle esa ciudad,
edificó una en la tierra. Así, todos los maldecidos por Dios procuran su estabilidad y satisfacción
aquí abajo.

Vv. 19—24. Uno de la perversa raza de Caín es el primero que se registra quebrantando la ley
del matrimonio. Hasta aquí, un hombre tenía sólo una esposa a la vez; pero Lamec tomó dos.—Las
únicas cosas sobre las que pone su corazón la perversa gente carnal son las cosas de este mundo, y
son sumamente astutos y diligentes al respecto. Así ocurrió con la raza de Caín. Aquí había un padre
de pastores y un padre de músicos, pero no un padre de fieles. Aquí hay uno que enseña sobre el
bronce y el hierro, pero no hay quien enseñe el buen conocimiento del Señor: aquí hay recursos para
enriquecerse y para ser poderoso y estar alegres, pero nada de Dios, de su temor y su servicio. Las
cosas presentes llenan las cabezas de la mayoría.—Lamec tenía enemigos, a quienes había
provocado. Hace una comparación entre él mismo y su antepasado Caín; y se elogia por ser mucho
menos criminal. Parece abusar de la paciencia de Dios al dispensar a Caín, tomando eso como una
estímulo para tener la expectativa de pecar y no recibir castigo.

Vv. 25, 26. Nuestros primeros padres fueron consolados en su aflicción por el nacimiento de un
hijo, al que llamaron Set, esto es: ‘sustituto’, ‘establecido’ o ‘colocado’; en su simiente la humanidad
continuaría hasta el fin del tiempo, y de él descendería el Mesías. Mientras Caín, la cabeza de la
apostasía, es hecho un errante, Set, de quien iba a venir la iglesia verdadera, es uno establecido. En
Cristo y su iglesia está el único establecimiento verdadero. Set anduvo en los pasos de su martirizado
hermano Abel; fue partícipe de una fe igualmente preciosa en la justicia de nuestro Dios y Salvador
Jesucristo y, así, llegó a ser un nuevo testigo de la gracia e influencia de Dios Espíritu Santo. Dios
concedió a Adán y Eva que vieran el avivamiento religioso en su familia.—Los adoradores de Dios
empezaron a hacer más en religión; algunos, por una profesión franca de la verdadera religión,
protestaban contra la maldad del mundo circundante. Mientras peores sean los demás, mejores
debemos ser nosotros, y más celosos. Entonces empezó la distinción entre profesantes y profanos, la
cual ha seguido desde entonces y seguirá mientras haya mundo.
 
Comentario Bíblico Mundo Hispano
Tomo I
Génesis
Editorial Mundo Hispano

Génesis, Capítulo 4​

[Page 61] 3. LA VIDA EN FAMILIA Y EN COMUNIDAD, 4:1-24​

Esta sección ilustra el desarrollo de la vida del hombre fuera del paraíso.
Contesta a la pregunta: ¿Cómo es la vida del hombre en su nuevo medio y bajo las nuevas condiciones? La primera parte nos muestra el desarrollo de una familia y la segunda el de una comunidad. Nos muestra el progreso en la civilización y también nos ilustra el progreso del alejamiento del hombre de Dios. A pesar de que el hombre ya no viva en el jardín, sus responsabilidades ante Dios y ante el prójimo permanecen inalterables. Dios por su parte, no abandona a su criatura: Provee para su sustento, determina las normas de vida y está pronto a responder ante acciones y situaciones que demandan su intervención. La sección presenta el inicio de varias acciones y relaciones humanas y su desarrollo posterior.
57

(1) La vida familiar de Adán y Eva, 4:1, 2.​

La vida de la primera familia refleja el cumplimiento del mandamiento de procreación y de vocación. El resultado de la relación matrimonial es el nacimiento de dos hijos. La madre se encarga de poner nombres a los hijos reconociendo a Dios como dador de la vida y la identidad propia de cada hijo. Como parte de la vocación humana, Abel escoge la vida más bien nómada de domesticar animales y sustentarse de ellos. Caín escoge la agricultura que requiere una vida más sedentaria y más dependiente de la fertilidad de la tierra. Ambas ocupaciones constituyen las más importantes y primarias en el desarrollo de toda civilización (la caza, la pesca y la agricultura).

[Page 62] (2) La adoración a Dios, 4:3–5.​

Aún fuera del jardín, el hombre tiene la responsabilidad de expresar su lealtad, gratitud y dependencia de Dios en la adoración. La ofrenda sirve como instrumento y ocasión para exteriorizar la adoración. Caín y Abel personal y voluntariamente adoran con el producto propio de su trabajo y cultura que es diferente pero válido. Tanto la ofrenda animal como la vegetal son apropiadas y aceptables ante Dios (Exo. 29:38–43). Se resalta el hecho de que Abel procura lo mejor para Dios, demostrando el lugar prioritario de Dios en su vida. Como la adoración consiste en la ofrenda más la actitud del corazón, Dios se agrada de la ofrenda de Abel, pero no de la de Caín y lo expresa visiblemente. Hebreos 11:4 y 1
58
Juan 3:12 nos explican que la ofrenda de Abel era expresión de su fe, su deseo de excelencia para con Dios y sus obras justas. Por el contrario, la ofrenda de Caín era expresión de sus malas obras. Al responder a la adoración Dios tiene en cuenta la actitud y la vida completa de quien adora (Isa. 1:11–17). Caín usa su ofrenda para competir con su hermano y para manipular a Dios y ante el rechazo se enoja grandemente y lo expresa visiblemente. Aquí aparece el enojo, otro sentimiento negativo en el hombre. Del manejo del enojo con todas sus expresiones [Page 63] progresivas depende la calidad de las relaciones entre los seres humanos.

(3) El primer homicidio y su castigo, 4:6–16.​

Dios nota la reacción de Caín y le ofrece ayuda de tres maneras:
Primera, le hace reconocer su sentimiento negativo. Re-conocer los sentimientos es el primer paso hacia una resolución correcta.
Segunda, le indica que la razón de no mirar con agrado a su ofrenda está en él mismo y no en Abel. No se debe eludir la responsabilidad y echar la culpa a otro, sino corregirse y mejorar.
Tercera, le advierte del pecado al que su sentimiento lo puede llevar. No obstante, Caín es responsable y capaz de dominar la situación y resolverla correctamente. Jesús elabora sobre este tema en Mateo 5:21–26 declarando que la reconciliación con el hermano (prójimo) es la solución correcta al enojo.

Caín, sin hacer caso a Dios, descarga su resentimiento matando a Abel su hermano. Este es el primer crimen registrado en la Biblia. Fue una acción calculada fríamente y con engaño. No se especifica el diálogo que mantuvieron los hermanos ni la forma en que Caín mató a Abel, pero sí que hubo derramamiento de sangre.
Dios confronta nuevamente a Caín quien intenta eludir toda responsabilidad.
Aun-que Abel está muerto, su vida no está extinguida. Su sangre, expresión de vida en el pensar bíblico, clama a Dios, Señor[Page 64] de la vida. Caín no muestra señal de arrepentimiento —respuesta correcta a Dios ante el pecado— y Dios lo castiga.
La maldición de la tierra y el ser errante afectan a la relación de Caín con la tierra de la cual depende grandemente por su vocación. Ante el temor expresado por Caín de ser muerto por cualquiera, Dios le provee de una protección poniéndole una señal. Esta señal es expresión de misericordia de Dios (da oportunidad de arrepentimiento) y de afirmación que sólo él es el Señor de la vida.

(4) La descendencia de Caín y su comunidad, 4:17–24.​

Los descendientes de Caín ilustran la vida en comunidad y el progreso de una civilización. El lugar geográfico de esta civilización es la tierra de Nod, al este del Edén. Caín no tiene problema en encontrar esposa ya que Adán y Eva tuvieron hijos e hijas aparte de los nombrados (5:4). Se mencionan siete generaciones indicando una civilización completa. El progreso de la civilización se ve en la fundación de la ciudad, expresión de desafío a Dios (serás errante y fugitivo en la tierra, v. 12); el desarrollo de las artes (música) y de la industria (artesanía de bronce e hierro). Pero también se nota el avance del pecado en la vida de la comunidad. Hay práctica de poligamia y el [Page 65] aumento de violencia expresada en términos de venganza y homicidios. El Señor Jesús ofrece la solución correcta para evitar la violencia entre hermanos y en la comunidad (Mat. 18:15–22). Aquí la revelación bíblica abandona a esta civilización. Algunos identifican a la descendencia de Caín con las hijas de los hombres que sirven de esposas a los hijos de Dios (6:1, 2). Otros, por conexión lingüística, identifican a la descendencia de Caín con los queneos, grupo nómada dedicado a la metalurgia, algunos de cuyos descendientes estaban asociados con el suegro de Moisés (Jue. 4:11). Ninguna de estas identificaciones están basadas en referencias bíblicas concretas sino en conclusiones interpretativas de ciertos pasajes bíblicos.

4. EL DESARROLLO DE LA HUMANIDAD A TRAVÉS DE SET, 4:25-6:8​

La revelación bíblica vuelve su atención a Adán y Eva para describir el desarrollo de una civilización alterna a la de Caín. En esta sección se describen el nacimiento de Set, la genealogía de Adán a través de Set, la corrupción general de la humanidad y la respuesta de Dios a ese alejamiento del hombre de Dios.

(1) El nacimiento de Set y la religión, 4:25, 26.​

Según la cronología bíblica (5:3), Adán tenía 130 años cuando nace su hijo Set para substituir a Abel en la continuación de la humanidad. Al nacer un nuevo hijo, la madre le da nombre como manera de reconocer que Dios intervino para substituir a Abel. El nacimiento de Set es importante porque en la descendencia de Adán el propósito de Dios para la humanidad tiene continuación, a pesar del crimen de Caín. Con la descendencia de Set se inicia el reconocimiento del hombre de la[Page 66] [Page 67] divinidad. Todo grupo humano históricamente primitivo o avanzado en civilización ha aceptado la existencia de un ser superior. A dicho ser o seres, el hombre ha atribuido divinidad, que lo hace diferente del hombre. La respuesta a la divinidad se hace en la práctica de la religión que es un aspecto integral de expresión cultural en todas las civilizaciones (Hech. 17:27).


Ayudas prácticas​

He adquirido un varón de parte de Jehovah (4:1). Con estas palabras Eva reconoce que el Señor ha sido un participante activo en el nacimiento de su hijo. Era su primera experiencia frente al evento de la maternidad, recién cobraban sentido exacto las palabras del Señor: Aumentaré mucho tu sufrimiento en el embarazo; con dolor darás a luz a los hijos (3:16). Sin embargo, se entiende que Eva después de los dolores de parto reconoce que Dios la ha ayudado a procrear una nueva vida. Dios ha desempeñado, una vez más, un papel importante en la procreación.
Hay otra interpretación a la expresión de parte de Jehovah que dice que Eva expresa con arrogancia que ella ha sido capaz de hacer lo mismo, generar un hijo, igual que el Señor. Si esto fuera así ella está haciendo un eco de las palabras del tentador: seréis como Dios. Esta interpretación coloca a Eva en una actitud de rebeldía y desafío delante de Dios; la posibilidad es tremenda y hace mucho sentido pues es la actitud que adopta el ser humano cuando se aleja de la comunión con el Señor.
En estos días hablamos mucho de planificación familiar para determinar cuándo y cuántos hijos una pareja de esposos desea tener. También se habla mucho del aborto y de la responsabilidad de la mujer para tomar esa decisión. Esto lleva a la pregunta crucial: ¿Quién decide si un niño debe o no nacer? ¿La mujer o Dios? Me temo de que muchos de los sufrimientos y el derrumbamiento de la familia es el resultado de nuestra abierta rebelión contra Dios y el pensar que podemos imitar la obra procreadora de Dios cuando bien nos parezca.

Crónica de una muerte premeditada​

El significado del nombre "Caín" es bastante incierto. Se ha sugerido adquirido, o fabricado por la expresión de Eva al nacer el niño (4:1). Otra posibilidad es herrero o el que trabaja con metales (usando como base 4:22). En 2 Samuel 21:16 la misma palabra ha sido traducida como espada. Caín fue el hijo mayor de Adán y Eva. Fue el primer hombre que nació naturalmente de una mujer. Fue el fundador de los Queneos (una expresión que se deriva del hebreo kaín 7014; cap. 4; Núm. 24:22; Heb. 11:4; 1 Jn 3:12; Jud. 11).
Caín creció y se hizo agricultor (4:2).
Caín trajo su ofrenda a Dios (4:3).
Caín reaccionó violentamente al darse cuenta que Dios ni siquiera había mirado la ofrenda que él le había presentado. Sus sentimientos se echan de ver, pues se enfureció mucho y decayó su semblante (4:5).
Con toda premeditación, ventaja y violencia, Caín dio muerte a su hermano Abel.
Caín intenta escaparse de su responsabilidad, (4:9).
Caín recibe la sentencia de dos castigos: (1) La sangre de tu hermano clama a mí. Dios está diciendo que él no puede pasar inadvertida la falta y que en respuesta al clamor de Abel hará justicia. (2) Maldito seas tú. La ira de Dios expresa la única maldición que Dios ha expresado directamente contra un ser humano. Habrá varias consecuencias como resultado del castigo (4:11, 12).
Caín no sabe arrepentirse ni pedir perdón, pero le preocupa que alguien desee matarlo. Como una expresión de misericordia el Señor puso una señal sobre Caín para que no lo matase cualquiera que quisiera vengar la muerte de Abel (4:14, 15).
Caín partió de delante de Jehovah (4:16). La gran tragedia de su vida fue tener que vivir separado de la presencia del Señor. Se va a la tierra de Nod (que significa "errante") es decir que Caín se va a "la tierra de nadie" para vivir alejado de la comunión y relación del Creador.


Semillero homilético​

¿Por qué mató Caín a Abel?​

4:1–8
Introducción: Una de las historias más tristes de toda la Biblia es cuando Caín mata a Abel, su hermano. Vivimos en una so-ciedad muy violenta donde ocurren crímenes a cada minuto. Veamos las causas que pueden llevar a una persona a destruir la vida de su prójimo (su hermano) y decidamos no llegar a ser la causa de destrucción de ninguna vida. Caín destruyó la vida de su hermano porque:
No tenía una relación correcta con Dios (vv. 3–7).
Dios no ocupaba el primer lugar en su vida.
No aceptó la advertencia de Dios.
Se dejó dominar por el pecado.
No tenía una relación correcta con su hermano (vv. 1, 2, 7).
Se molestó (celos) por los logros de su hermano.
Alimentó resentimiento contra su hermano.
. No le dio ningún valor a la vida de su hermano (v. 8).
Planeó cuidadosamente la muerte de su hermano.
Destruyó para sentirse mejor egoístamente.
Conclusión: A través de Jesucristo podemos tener las relacio-nes correctas con Dios y con nuestro hermano para no ser causa de destrucción de ninguna vida.

Abel fue primero​

Abel fue el primero en cuatro categorías:
Abel fue el primero de la raza humana que murió.
Abel fue el primero que fue asesinado.
Abel fue el primero a quien se asoció con Cristo.
Abel fue el primero que se presentó con una ofrenda agrada-ble al Señor.

Caín o Enoc​

¿Quién edificó y cómo se llamaba la ciudad? (4:17.) La RVA coloca una llamada de atención después de la palabra "Caín", y
en la nota al pie dice literalmente "él". Esto levanta la pregun-ta: ¿Quién, Caín o Enoc? Recordemos que Caín fue condenado por Dios a vivir errante y fugitivo (4:14). Edificar una ciudad ¿era otro acto de rebeldía de parte de Caín en contra de Dios? ¿Dejó Dios sin cumplir su palabra en cuanto a Caín?
Por otro lado, el significado del nombre Enoc es "constructor" o "el que dedica", también "el que consagra". Este Enoc, hijo de Caín, tuvo un hijo que se llamó Irad (v. 18). Varios escritores sobre esta clase de asuntos de la Biblia dicen que la ciudad más antigua que se conoce en la región de Mesopotamia se llamaba "Eridú" y encuentran una relación estrecha y hasta natural con el nombre de Irad (el hijo de Enoc).
Si todo esto fuera cierto habría que leer estos versículos más o menos así: "Caín conoció a su mujer, y ella concibió y dio a luz a Enoc. El (Enoc) edificó una ciudad a la cual llamó según el nombre de su hijo (Irad)".


Oportunidad de arrepentimiento​

¿Qué has hecho? (4:19.) Dios sabía exactamente la respuesta. La intención de esta pregunta es denunciar con fuerza, acusar sin miedo que lo hecho por Caín fue muy malo. Dios había dado el "aliento de vida" mientras que Caín lo sofoca. Dios procede a dictar sentencia sobre el culpable. Un triste caminar solitario a lo largo del camino de la vida por hacer lo que no se debe hacer. Había espacio para el arrepentimiento y oportunidad para el perdón, pero no fue aprovechado; alienado por el pecado se puede creer que es posible "esconderse de Dios y vivir errante y fugitivo". Mientras Dios está hablando es tiempo de acogernos a su gracia y perdón.

Poema de muerte​

Yo maté a un hombre, porque me hirió; maté a un muchacho, porque me golpeó (4:23, 24). Este poema de muerte suena familiar a quienes vivimos en países donde la violencia es el arma de la venganza. El resultado de la venganza del hombre que se jacta de su fuerza y capacidad siempre conduce y genera muerte. Debemos escuchar el llamado del Señor: Mía es la venganza; yo daré la retribución (Heb. 10:30).

Abel​

Después... dio a luz a Abel (4:2). El nombre "Abel" es la tra-ducción de la palabra hebrea hebel1893, que significa: nube, sombra, vapor y vanidad. Se asocia naturalmente con la breve-dad de la vida. Como dice el Salmo 90:6 y Santiago 4:14: ¿Qué es la vida, sino un vapor?
Abel fue el segundo hijo de Adán y Eva; asesinado por su hermano Caín (4:1–15; Mat. 23:35; Heb. 11:4; 12:24). Abel no hizo ninguna obra importante. No escribió nada. Su actuación en la historia bíblica es mínima. Su vida fue muy corta. Sin embargo, entra al escenario bíblico para expresar varias verda-des profundas:
(1) Dios es soberano.
(2) Un corazón recto agra-da a Dios.
(3) Tenemos responsabilidades hacia nuestro hermano.
(4) Dios siempre responde a las oraciones del impotente.

Mahalaleel​

Mahalaleel (5:12). Significa "uno que alaba a Dios". Solamente hay dos personas en el AT con este nombre. El aquí mencionado y otro en Nehemías 11:4.

Jared​

Jared (5:15). No es muy claro el significado de este nombre, pero hay quienes sugieren que significa "descendiente" y otros "siervo"

Cainán​

Cainán (5:9). Este nombre solamente aparece aquí y en 1 Crónicas 1:1–4. Sin duda es una variación de Caín.

El nombre de Jehovah​

Entonces se comenzó a invocar el nombre de Jehovah (4:26). En este versículo hay tres palabras llenas de contenido: invo-car, nombre y Jehovah.
Se comenzó a invocar. Aquí encontramos lo que técnica-mente podría llamarse el origen de la religión; sin embargo, preferimos decir que aquí está el comienzo del culto o la adoración a Jehovah.
El nombre. Se refiere a las cualidades y características que se asocian con la persona por causa de su nombre. En este caso, en el acto de adoración se proclama o dice a otros acerca de las cualidades de la persona a quien uno está adorando.
De Jehovah. Al igual que en 4:1, se rinde culto al único y verdadero Dios. Es importante observar de que la humanidad comenzó siendo monoteísta (la adoración de un solo Dios) y que al abandonar esta práctica cayó en el politeísmo ilimitado (adoración de varios o muchos dioses). Es un hecho o ley espiritual de que cuando una persona abandona al Dios verdadero cae en un caos espiritual y adora a la creación antes que al Creador.

Set​

El nombre de Set 8352 significa "él estableció", "él fijó" y también "sustituto" o "reemplazo". Fue el tercer hijo de Adán y Eva que nació después que Caín mató a su hermano Abel (Gén. 4:25, 26; 5:3–8; 1 Crón. 1:1). De acuerdo con la historia bíblica Jesucristo nació de la descendencia de Set (Luc. 3:38).

Enós​

El nombre de Enós 583 significa "ser humano" u "hombre" (4:26). En el AT aparece siete veces como nombre propio.
 

Biblia textual IV​


Biblia Peshitta.​

Muerte de Abel por mano de Caín
Cuando Adán tuvo intimidad conyugal con su esposa Eva, ella concibió y dio a luz a
Caína, y dijo: He adquirido varón de parte de Yahweh.
2 Y de nuevo dio a luz, a su hermano Abela; y Abel llegó a ser pastor de ovejas y Caín
se dedicó a cultivar la tierra.
3 Al transcurrir algunos días, aconteció que Caín presentó una ofrenda a Yahweh del
fruto de su campo;
4 y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, a los más gordos. Y Yahweh
se agradó de Abel y de su ofrendaa;
5 pero no se agradó de Caín ni de su ofrenda. Y se molestó mucho Caín y su semblante
se entristeció.
6 Y dijo Yahweh a Caín: ¿Por qué te has molestado y por qué se ha entristecido tu
semblante?
7 He aquí, si lo que haces está bien lo aceptaría; pero si lo que haces no está bien, el
pecado está a la puerta. Tú te rendirás a él y él te dominará.
8 Entonces Caín dijo a su hermano Abel: Vayamos a la llanura. Y aconteció que estando
en el campo, Caín se alzó contra su hermano Abel y lo asesinó.a
Juicio contra Caín
9 Y Yahweh preguntó a Caín: ¿Dónde se encuentra tu hermano Abel? Y él contestó: No
sé. ¿Acaso soy yo el guardia de mi hermano?
10 Entonces Yahweh le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama
a mí desde la tierraa.
11 Por tanto, maldito eres de la tierra, que abrió su boca para recibir de tus manos la
sangre de tu hermano.
12 Sucederá que cuando labres la tierra no te dará más de su abundancia; serás errante
y vagabundo en la tierra.
13 Y Caín respondió a Yahweh: ¡Mi transgresión es muy grande como para ser
perdonada!
14 He aquí que hoy me has expulsado de la faz de la tierra; me ocultaré de tu presencia,
y errante y vagabundo seré en la tierra y cualquiera que me encuentre me dará muerte.
15 Pero Yahweh le dijo: No será de esa manera; porque cualquiera que mate a Caín,
siete veces sufrirá retribución. Por tanto Yahweh puso una señal en Caín para que
cualquiera que lo hallara no le diera muerte.
16 Y saliendo de la presencia de Yahweh, Caín se estableció en la tierra de Nod, al
oriente de Edén.
Los descendientes de Caín
17 Y tuvo Caín intimidad conyugal con su esposa, y ella concibió y dio a luz a Enoc; y
edificó una ciudad, y le puso por nombre a la ciudad Enoc, como el nombre de su hijo.
18 Luego, a Enoc le nació Irad; Irad engendró a Majuyael; Majuyael engendró a
Matusael, y Matusael engendró a Lamec.
33
19 Sucedió que Lamec tomó para sí dos esposas: Ada era el nombre de una y Zila el
nombre de la otra.
20 Y Ada dio a luz a Jabal, que fue el antepasado de los que moran en tiendas y son
dueños de ganado.
21 Jubal era el nombre de su hermano, que fue el antepasado de todo el que tocaba arpa
y cítara.
22 A su vez, Zila dio a luz a Tubal-caín, forjador de todo utensilio de bronce y de
hierro; y a Naama, hermana de Tu-bal-caín.
23 Dijo luego Lamec a sus esposas Ada y Zila:
Presten atención a mi voz, esposas de Lamec, y oigan mi palabra; porque di muerte a un
hombre por las heridas que le causé, y a un joven con mis golpes;
24 y si a Caín se le vengará siete veces, a Lamec setenta y siete.
Eva da a luz a Set
25 Y Adán tuvo otra vez intimidad conyugal con su esposa Eva, y ella concibió y dio a
luz un hijo, y le puso por nombre Seta, pues dijo: Me ha concedido Dios otra
descendencia en lugar de Abel, a quien Caín dio muerte.
26 A Set también le nació un hijo, y le puso por nombre Enós. Y por aquel tiempo se
empezó a invocar el nombre de Yahweha.
3

La Biblia Aramea. El Texto Peshitta Traducido al Español)®
Copyright © 2006, 2015 by/por Instituto Cultural Álef y Tau, A. C.
Used with permission. All rights reserved.
Usado con permiso. Todos los derechos reservados.
Publicado por Holman Bible Publishers
Nashville, Tennessee 37234
 

Génesis Capítulo 5​

Los descendientes de Adán​

(1 Cr. 1.1-4)​

5 Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo. 2 Varón y hembra los creó;(A) y los bendijo,(B) y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados.
3 Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set. 4 Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. 5 Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió. 6 Vivió Set ciento cinco años, y engendró a Enós. 7 Y vivió Set, después que engendró a Enós, ochocientos siete años, y engendró hijos e hijas. 8 Y fueron todos los días de Set novecientos doce años; y murió.
9 Vivió Enós noventa años, y engendró a Cainán. 10 Y vivió Enós, después que engendró a Cainán, ochocientos quince años, y engendró hijos e hijas. 11 Y fueron todos los días de Enós novecientos cinco años; y murió.
12 Vivió Cainán setenta años, y engendró a Mahalaleel. 13 Y vivió Cainán, después que engendró a Mahalaleel, ochocientos cuarenta años, y engendró hijos e hijas. 14 Y fueron todos los días de Cainán novecientos diez años; y murió.
15 Vivió Mahalaleel sesenta y cinco años, y engendró a Jared. 16 Y vivió Mahalaleel, después que engendró a Jared, ochocientos treinta años, y engendró hijos e hijas. 17 Y fueron todos los días de Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años; y murió.
18 Vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc. 19 Y vivió Jared, después que engendró a Enoc, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. 20 Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y murió.
21 Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. 22 Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. 23 Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. 24 Caminó, pues, Enoc con Dios,(C) y desapareció, porque le llevó Dios. 25 Vivió Matusalén ciento ochenta y siete años, y engendró a Lamec. 26 Y vivió Matusalén, después que engendró a Lamec, setecientos ochenta y dos años, y engendró hijos e hijas. 27 Fueron, pues, todos los días de Matusalén novecientos sesenta y nueve años; y murió.
28 Vivió Lamec ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo; 29 y llamó su nombre Noé,[a] diciendo: Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo. 30 Y vivió Lamec, después que engendró a Noé, quinientos noventa y cinco años, y engendró hijos e hijas. 31 Y fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete años; y murió.
32 Y siendo Noé de quinientos años, engendró a Sem, a Cam y a Jafet.

Footnotes​

  1. Génesis 5:29 Esto es, Consuelo,   o Descanso.

Cross references​

  1. Génesis 5:2 : Mt. 19.4; Mr. 10.6.
  2. Génesis 5:2 : Gn. 1.27-28.
  3. Génesis 5:24 : He. 11.5; Jud. 14.

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible
 

Árbol Genealógico de la Humanidad según Génesis​


Family tree from beginning to Moses _ Bible family….png
 
Comentario Bíblico Mundo Hispano
Tomo I
Génesis
Editorial Mundo Hispano

Génesis Capitulo 5 - Notas Hermenéuticas​


5:1 Esta genealogía va desde la creación hasta el diluvio, abarcando diez nombres. Al parecer, es la genealogía de los descendientes de Set, en contraposición a los de la línea de Caín. No se puede entender como una lista exhaustiva de las generaciones que van desde Adán hasta Noé. Esos datos de edades no deben tenerse como base para establecer la fecha de la creación de Adán, pues constituyen una lista selectiva que puede excluir a varias generaciones. En la LXX se le atribuyen más años a cada personaje al momento de engendrar.

5:3 Set, el tercer hijo de Adán, es engendrado a su semejanza, conforme a su imagen, tal como el hombre es creado a imagen y semejanza de Dios (1:27). Esto hace del hombre un ser excepcional, diferente de cualquier otra criatura capaz de reproducirse. A partir de Adán, todos los seres humanos serán portadores de esa imagen y semejanza de Dios.

5:21-24 Enoc, séptimo en la lista, se distingue de los demás, es el menos longevo, pues solo vive trescientos sesenta y cinco años, que corresponden a los días del año solar. Caminó, pues, Enoc con Dios, es decir, que en medio de una generación perversa él pudo mantener la amistad con Dios; lo mismo se dirá de Noé (6:9). No termina como los demás, pues desapareció, porque Dios lo llevó consigo; esta misma declaración se encuentra con relación a Elías (2 Rey. 2:11). La LXX dice que Enoc fue transportado o trasladado por Dios. Esta misma idea se encuentra en la epístola a los Hebreos (11:5).

Notas Textuales​

5:28 Noé es el décimo en la genealogía y su nombre guarda relación con el verbo hebreo que significa “consolar”.
 
Última edición:
Comentario Biblico Mattew Henry
Editorial UNILIT

CAPÍTULO V​

Versículos 1—5. Adán y Set
6—20. Los patriarcas desde Set a Enoc.
21—24. Enoc.
25—32.Matusalén a Noé.

Vv. 1—5. Adán fue hecho a imagen de Dios; pero estando caído engendró un hijo a su propia
imagen, pecador y corrupto, frágil, miserable y mortal, como él mismo. No solamente hombre como
él mismo, compuesto de cuerpo y alma, sino pecador como él mismo. Esto es lo contrario de la
semejanza divina en que fue hecho Adán; habiéndola perdido, no podía transmitirla a su simiente.—
Adán vivió 930 años en total; y entonces murió, conforme a la sentencia dictada: “al polvo
volverás”.
Aunque no murió el día en que comió el fruto prohibido, ese mismo día se volvió mortal.
Entonces empezó a morir; toda su vida posterior no fue sino una ejecución demorada, una vida
condenada y perdida; fue una vida moribunda y desolada. La vida del hombre no es sino un morir
gradualmente.


Vv. 6—20. Se dice ‘y murió’ de cada uno de estos, salvo de Enoc. Bueno es observar la muerte
de los demás. Todos ellos vivieron mucho; ni uno solo de ellos murió sino hasta tener casi
ochocientos años y, algunos vivieron mucho más que eso; un tiempo muy largo para que un alma
inmortal esté presa en una vivienda de barro. Seguramente la vida presente no era para ellos tanta
carga como lo es corrientemente ahora, de otro modo se hubieran cansado de ella. Tampoco la vida
futura había sido entonces tan claramente revelada como ahora bajo el evangelio, de lo contrario
hubieran estado urgidos por irse a ella. Todos los patriarcas que vivieron antes del diluvio, salvo
Noé, nacieron antes que muriera Adán. De él deben de haber recibido un relato total de la creación,
la caída, la promesa y los preceptos divinos sobre la adoración y la vida religiosa. Así, Dios mantuvo
en su iglesia el conocimiento de su voluntad.

Vv. 21—24. Enoc fue el séptimo contando desde Adán. La piedad es caminar con Dios: lo cual
muestra la reconciliación con Dios, pues dos no pueden andar juntos si no estuvieren de acuerdo,
Amos iii. 3. Incluye todas las partes de una vida santa, recta y sobria. Caminar con Dios es tener a
Dios siempre delante de nosotros, actuar como estando siempre bajo su mirada. Es preocuparse
constantemente de agradar a Dios en todas las cosas y en nada ofenderle. Es ser seguidores de él
como hijos amados. El Espíritu Santo dice que caminó Enoc con Dios en lugar de decir vivió Enoc
(con Dios). Esta fue su preocupación y trabajo constante; mientras los demás vivían para sí mismos
y el mundo, él vivió para Dios. Era el gozo de su vida.—Enoc fue llevado a un mundo mejor. Como
él no vivió como el resto de la humanidad, él no salió del mundo por la muerte, como los demás. No
fue hallado porque lo traspuso Dios, Hebreos xi, 5. Él había vivido sólo 365 años que, según la edad
de los hombres de aquel entonces, era solo la mitad de la vida de ellos. A menudo Dios se lleva más
pronto a los que Él ama; el tiempo perdido en la tierra lo ganan en el cielo, inefable ventaja para
ellos. Vea cómo se expresa la trasposición de Enoc: desapareció porque le llevó Dios.
Ya no estuvo más en este mundo; fue transformado, como lo serán todos los santos que estén
vivos en la segunda venida de Cristo.—Quienes empiezan a caminar con Dios cuando son jóvenes
tienen la esperanza de caminar con Él larga, cómoda y servicialmente. La marcha constante en
santidad del cristiano verdadero, por muchos años, hasta que Dios lo lleve, es la mejor
recomendación para la religión a la que muchos se oponen y contra la cual muchos abusan. Caminar
con Dios concuerda bien con las preocupaciones, consuelos y deberes de la vida.

Vv. 25—32. Matusalén significa “cuando él muera, vendrá como un dardo”, o ‘un envío’ a saber
el diluvio que vino el año en que murió Matusalén. Vivió 969 años la vida más larga de un hombre
sobre la tierra; pero aun el que viva más debe morir al fin.—Noé significa descanso; sus padres le
dieron ese nombre, con la perspectiva de que él fuera una gran bendición para su generación.
Observe la queja de su padre acerca del estado calamitoso de la vida humana, debido a la entrada del
pecado y a la maldición por el pecado. Toda nuestra vida se gasta en trabajar y nuestro tiempo se
llena con esfuerzo continuo. Por haber maldecido Dios a la tierra, lo más que algunos pueden hacer,
con el mayor cuidado y aflicciones, es obtener una dura manutención de ésta. Lamec esperaba alivio
por el nacimiento de este hijo: “Este nos aliviará de nuestras obras”. Eso significa no sólo el deseo y
expectativa que generalmente tienen los padres tocante a sus hijos, de que ellos sean consuelo y
ayuda para ellos, aunque a menudo resultan ser otra cosa; sino que también significa una perspectiva
de algo más. ¿Cristo es nuestro? ¿El cielo es nuestro? En nuestro afán y aflicción necesitamos
mejores consoladores que las más caras relaciones y la más prometedora descendencia; podemos
buscar y hallar consuelo en Cristo.
 

Génesis Capítulo 5​

Comparación de Versiones de la Biblia​


Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible

Nueva Versión Internacional (NVI)
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide.

Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.

Biblia textual IV​

Biblia Peshitta.​

Los descendientes de Adán
Las generaciones de Adán. En el día que Dios creó a Adán, a semejanza de Dios lo
creó.
2 Varón y mujer los creóa; y Dios los bendijo, y les puso por nombre Adán el día que
los creó.
3 Habiendo vivido Adán ciento treinta años, engendró un hijo a su semejanza, conforme
a su imagen, y le puso por nombre Set.
4 Después de haber engendrado a Set, Adán vivió durante ochocientos años, y engendró
hijos e hijas.
5 En total, los días que vivió Adán fueron novecientos treinta años y murió.
6 Luego Set engendró a Enós cuando había vivido ciento cinco años.
7 Después de haber engendrado a Enós, Set vivió ochocientos siete años, y engendró
hijos e hijas.
8 El total de días que Set vivió fue novecientos doce años y murió.
9 Habiendo vivido noventa años, Enós engendró a Cainán.
10 Luego de haber engendrado a Cainán, Enós vivió durante ochocientos quince años, y
engendró hijos e hijas.
11 Los días de Enós fueron en total novecientos cinco años y murió.
12 Habiendo vivido Cainán setenta años, engendró a Mahalaleel.
13 Y vivió Cainán ochocientos cuarenta años luego de haber engendrado a Mahalaleel, y
engendró hijos e hijas.
14 En total, los días de Cainán fueron novecientos diez años y murió.
15 Y habiendo vivido Mahalaleel sesenta y cinco años, engendró a Jared.
16 Y vivió Mahalaleel ochocientos treinta años después de haber engendrado a Jared, y
engendró hijos e hijas.
17 El total de los días de Mahalaleel fue ochocientos noventa y cinco años y murió.
18 Habiendo vivido Jared ciento sesenta y dos años, engendró a Enoca.
19 Y Jared vivió ochocientos años después de haber engendrado a Enoc, y engendró
hijos e hijas.
20 En total, los días de Jared fueron novecientos sesenta y dos años y murió.
21 Habiendo vivido Enoc sesenta y cinco años, engendró a Matusalén.
22 Después de haber engendrado a Matusalén, Enoc agradó a Dios durante trescientos
años, y engendró hijos e hijas.
23 El total de los días de Enoc fue trescientos sesenta y cinco años.
24 Y habiendo agradado a Dios, Enoc no fue más, porque Dios lo arrebatóa.
25 Habiendo vivido Matusalén ciento ochenta y siete años, engendró a Lamec.
26 Luego de haber engendrado a Lamec, Matusalén vivió setecientos ochenta y dos
años, y engendró hijos e hijas.
27 En total, los días de Matusalén fueron novecientos sesenta y nueve años y murió.
Nacimiento de Noé
28 Habiendo vivido Lamec ciento ochenta y dos años, engendró un hijo.
35
29 Y le puso por nombre Noéa, y dijo: Éste nos dará consuelo de nuestras obras, del
trabajo de nuestras manos, y de la tierra que Yahweh maldijo.
30 Luego de haber engendrado a Noé, Lamec vivió durante quinientos noventa y cinco
años, y engendró hijos e hijas.
31 El total de los días de Lamec fue setecientos setenta y siete años y murió.
32 Y Noé tenía quinientos años de edad. Noé engendró a Sem, a Cam y a Jafet.
 

Génesis Capítulo 6​


La maldad de los hombres​

1 Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,
2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas.
3 Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.
4 Había gigantes en la tierra en aquellos días,(A) y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
6 Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.
7 Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.
8 Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.(B)

Noé construye el arca​

9 Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo,(C) era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.
10 Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet.
11 Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.
12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.
13 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.
14 Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera.
15 Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.
16 Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero.
17 Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.
18 Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.
19 Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán.
20 De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida.
21 Y toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para ellos.
22 Y lo hizo así Noé;(D) hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.

Cross references​

  1. Génesis 6:4 : Nm. 13.33.
  2. Génesis 6:8 : Mt. 24.37; Lc. 17.26.
  3. Génesis 6:9 : 2 P. 2.5.
  4. Génesis 6:22 : He. 11.7.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible
 
Comentario Bíblico Mundo Hispano
Tomo I
Génesis
Editorial Mundo Hispano

Génesis Capitulo 6 - Notas Hermenéuticas​


6:3 Algunos proponen que en vez de traducir no contenderá para siempre mi espíritu, sería mejor “no permanecerá para siempre mi espíritu”. Debido a la creciente maldad del hombre, Dios decide quitar ese hálito vital que le había dado al momento de crearlo (Gén. 2:7). El término carne se usa para referirse al hombre como un ser frágil e inclinado al mal. En cuanto a la cifra de ciento veinte años, no hay acuerdo: algunos creen que es el lapso de tiempo que transcurrirá hasta el momento del diluvio, mientras otros piensan que se refiere a la máxima edad que podrá vivir una persona después del diluvio.

6:4 El texto sugiere que los gigantes (nefilim) existieron antes y después de que los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres. El término nefilim se encuentra también en Números 13:33 para referirse a los hombres de gran estatura que los espías vieron cuando fueron a reconocer la tierra de Canaán. El sustantivo parece provenir del verbo nafal que significa “caer”. Si es así, entonces el texto indicaría que estos héroes y hombres de renombre ante Dios son simplemente seres caídos.

6:5 Vio es el mismo antropomorfismo que hay en el capítulo 1, pero aquí ya Dios no ve que “era bueno”, sino que contempla la creciente maldad y depravación del hombre. El corazón, en la antropología del AT, abarca los pensamientos, las intenciones, los sentimientos, las decisiones. Toda la vida del ser humano había sido invadida por el mal, no de forma esporádica, sino de continuo.

6:7 El castigo de Dios abarca a los animales que habían sido creados para el bienestar del hombre, pero puede apreciarse el amor de Dios al permitir que estas criaturas sean preservadas parcialmente, pues satisfarán las necesidades del hombre. Se propone el exterminio de la raza humana como la única posibilidad de tener una nueva humanidad mejor. Sin embargo, después del diluvio, el SEÑOR reconocerá nuevamente que el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud (8:21).

6:8 En medio de una humanidad depravada, Noé halló gracia ante los ojos del SEÑOR, es decir, fue mirado con benevolencia por parte de Dios.

6:9 Noé es presentado como: a) justo, esto es, se ajustaba a la norma de Dios, estaba en total sintonía con Dios; b) cabal o “perfecto”, íntegro, intachable, y c) caminaba con Dios, tal como lo hizo Enoc (5:21-24). Esta descripción resalta el que Noé se ajustaba completamente a la voluntad de Dios.

6:18 Por primera vez se hace referencia al pacto (berit) y se anticipa lo que Dios hará después (9:8-16). El pacto es un acuerdo entre dos partes; pero aquí, como en otros casos (Gén. 15; 17; Éxo. 19), se trata de un pacto unilateral, en el cual Dios toma la iniciativa y expresa su gracia hacia Noé y los seres que sobrevivirán al diluvio.


Artículos Misionológicos​


6:6 Con el uso de los antropomorfismos lamentó y le dolió en su corazón, el escritor sagrado afirma que la maldad del hombre produce tristeza en Dios. A Dios le duele que la humanidad se haya desviado de su propósito y corra desenfrenadamente hacia la muerte. Hasta hoy, a Dios le sigue doliendo que su criatura especial viva sin tenerlo en cuenta. La invitación de Dios es a unirnos a su proyecto redentor, no solamente pensando en “salvar almas”, sino en luchar por que todo aquello que aliena al ser humano sea objeto de nuestra preocupación. Es una invitación a sentir dolor por lo que Dios siente dolor y a permitir que él cambie nuestro corazón insensible por uno que sea sensible al dolor humano.

6:13 El relato del diluvio muestra, en primer lugar, que el castigo de Dios es sobre la supuesta rama “buena” de la humanidad, es decir, los descendientes de Set. El relato resalta que tanto el linaje de Caín como el de Set son responsables del fracaso del plan de Dios. El relato del diluvio también ha sido interpretado como una autocrítica del pueblo de Israel que, habiendo sido rescatado por Dios, naufragó en su servicio a la justicia y a la vida, lo cual produjo la catástrofe. Ahora le toca al nuevo pueblo de Dios ponerse al servicio de esa justicia y esa vida, para que la humanidad disfrute de ese plan de Dios, que no desea la muerte sino la vida.
 
Comentario Biblico Mattew Henry
Editorial UNILIT

CAPÍTULO VI


Versículos​

  • 1—7. La maldad del mundo que provocó la ira de Dios.
  • 8—11. Noé halla gracia.
  • 12—21. Anuncio del diluvio a Noé—Instrucciones sobre el arca.
  • 22. Fe y obediencia de Noé.

Vv. 1-7. La cosa más notable acerca del mundo antiguo es su destrucción por el diluvio. Se nos
cuenta la abundante iniquidad de ese mundo malo: la justa ira de Dios y su santa resolución de
castigarlo. En todas las épocas ha habido una maldición específica de Dios para el matrimonio entre
un profesante de la verdadera religión y sus enemigos declarados. El mal ejemplo del cónyuge impío
corrompe o hiere mucho al otro. Se acaba la religión de la familia y los niños son educados
conforme a las máximas mundanas del progenitor que no tiene temor de Dios. Si profesamos ser
hijos e hijas del Señor Todopoderoso, no debemos casarnos sin su consentimiento. Él no nos dará su
bendición, si preferimos la belleza, la inteligencia, la riqueza o los honores mundanales a la fe y la
santidad.—El Espíritu de Dios contendió con los hombres enviando a Enoc, Noé y quizá a otros,
para que les predicaran; esperaba mostrar su gracia a pesar de sus rebeliones despertando temor y
convicción en sus conciencias. Pero el Señor declaró que su Espíritu no siempre contendería así con
los hombres; Él los dejaría endurecerse en el pecado y madurar para la destrucción. Esto lo
determinó Él porque el hombre era carne: no sólo frágil y débil, sino carnal y depravado, habiendo
usado mal los poderes nobles de su alma para satisfacer sus inclinaciones corruptas.—Dios ve toda
la maldad que hay entre los hijos de los hombres; no la pueden ocultar de Él ahora; y si no se
arrepienten de ella, será dada a conocer por Él dentro de poco. Indudablemente la maldad de un
pueblo es grande, cuando los pecadores notorios son hombres célebres entre ellos. Muchísimo
pecado se cometía en todas partes por toda clase de personas. Cualquiera podía ver que la maldad del
hombre era grande: pero Dios vio que toda imaginación o propósito de los pensamientos del corazón
del hombre era de continuo solamente el mal. Esto era la raíz amarga, la fuente corrupta. El corazón
era engañoso y perverso; los principios eran corruptos; los hábitos y las disposiciones, malas. Sus
intenciones y planes eran malvados. Ellos hacían el mal deliberadamente, y se las ingeniaban para
hacer perversidades. No había bien entre ellos. Dios vio la maldad del hombre como quien es herido
y maltratado por ella. La vio como un padre tierno ve la necedad y porfía de un hijo rebelde y
desobediente, cosa que le aflige y le hace desear no haber tenido hijos. Las palabras usadas aquí son
muy notables; las usa según el entendimiento de los hombres y no significan que Dios pueda
cambiar o sentirse infeliz. ¿Dios odia así nuestro pecado? Y nosotros, ¿no debiéramos afligirnos de
corazón por eso? ¡Oh, que podamos mirar a Aquel a quien hemos afligido, y lamentar! —Dios se
arrepintió de haber hecho al hombre; pero nunca lo encontramos arrepentido de haber redimido al
hombre. Dios resuelve destruir al hombre: la palabra original es muy impactante, “raeré de sobre la
faz de la tierra a los hombres” como se barre el polvo o la suciedad de un lugar que debe estar limpio
y se arroja al montón de basura, el lugar apropiado para ello. Dios habla del hombre como de su
propia criatura, cuando resuelve su castigo. Pierden su vida los que no responden al propósito de sus
vidas. Dios tomó esta decisión sobre los hombres después que su Espíritu había contendido por
mucho tiempo con ellos pero en vano. Nadie es castigado por la justicia de Dios sino aquellos que
detestan ser reformados por la gracia de Dios.

Vv. 8—11. Noé no halló favor ante los ojos de los hombres; ellos lo odiaron y persiguieron
porque por su vida y predicación él condenaba al mundo: pero halló gracia ante los ojos del Señor y
eso lo hizo más verdaderamente honorable que los hombres de renombre. Que este sea nuestro deseo
principal, esforcémonos para que podamos ser aceptados por Él. Cuando el resto del mundo era malo
Noé mantuvo su integridad. La buena voluntad de Dios para con Noé produjo esta buena obra en él.
Él era justo, esto es, un hombre justificado ante Dios por fe en la Simiente prometida. Como tal fue
hecho santo y tuvo principios justos. Y fue justo en su conducta. No sólo fue honesto sino devoto; su
afán constante era hacer la voluntad de Dios. Dios mira con favor a quienes miran sinceramente a Él
con los ojos de la fe. Fácil es ser religioso cuando la religión está de moda; pero muestra fe y
resolución firmes nadar contra la corriente y estar por Dios cuando nadie más está por Él; Noé lo
hizo así.—Toda clase de pecados se hallaban entre los hombres. Ellos corrompieron la adoración de
Dios. El pecado llena la tierra con violencia y esto justificaba plenamente la decisión de Dios de
destruir el mundo. El contagio se disemina. Cuando la maldad se vuelve general, la ruina no está
lejos; mientras en una nación haya un remanente de gente que ora, vaciando así la medida antes que
se llene, los juicios pueden ser aplazados; pero cuando todas las manos están ocupadas en echar
abajo las cercas, por el pecado, y nadie se pone en la brecha para repararla, ¿qué puede esperarse

sino un diluvio de ira?

Vv. 12—21.
Dios contó a Noé su propósito de destruir el mundo malo con agua. La comunión
íntima del Señor es con los que le temen, Salmo xxv, 14. Está con los creyentes capacitándolos para
entender y aplicar las declaraciones y advertencias de la palabra escrita. Dios optó por hacerlo con
inundación de las aguas que anegarían el mundo. Al elegir la vara con que corrige a sus hijos, Él
escoge la espada con que corta a sus enemigos.—Dios estableció su pacto con Noé. Este es el
primer lugar de la Biblia en que se halla la palabra “pacto”; parece significar,—1. El acuerdo de
providencia; que el curso de la naturaleza continuará hasta el fin del tiempo.—2. El pacto de gracia
en que Dios será el Dios de Noé, y que de su simiente Dios tomaría un pueblo para sí.—Dios dio
órdenes a Noé para que hiciera un arca. Esta arca era como el casco de un navío, adecuado para
flotar sobre las aguas. Era muy grande, la mitad del tamaño de la catedral de San Pablo [Londres,
Inglaterra]. Y podría contener más de dieciocho de las naves más grandes usadas en nuestro tiempo.
Dios hubiera podido salvar a Noé sin ponerlo a pasar trabajos, dolores ni problemas, pero lo empleó
para construir lo que iba a ser el medio de preservarlo, para prueba de su fe y obediencia. La
providencia y la gracia de Dios poseen y coronan al obediente y diligente. Dios dio a Noé órdenes
específicas sobre cómo hacer el arca, que, por tanto, no podían sino ser perfectas para su propósito.
—Dios prometió a Noé que él y su familia serían mantenidos vivos en el arca. Probablemente
nosotros y nuestras familias tengamos el beneficio de lo que hacemos por obediencia a Dios. La
piedad de los padres da bien a sus hijos en esta vida y los encamina más por la senda a la vida eterna,
si ellos mejoran.

V. 22. La fe de Noé triunfó sobre todos los razonamientos corruptos. Armar un edificio tan
grande, como nunca antes había visto, y proporcionar comida para las criaturas vivas, iba a requerir
de él mucha dedicación, trabajo y gastos. Sus vecinos se iban a reír de él. Pero todas esas objeciones
superó Noé por la fe; su obediencia era pronta y resuelta. Habiendo empezado a construir, no lo dejó
hasta que hubo terminado: así hizo él y así debemos hacerlo nosotros.—Tuvo temor del diluvio y,
por tanto, preparó el arca. En la advertencia dada a Noé hay una advertencia aún más solemne dada a
nosotros: huir de la ira venidera que raerá el mundo de los incrédulos arrojándolos al abismo de la
destrucción. Cristo, el verdadero Noé, que nos consolará personalmente, ya preparó el arca por sus
sufrimientos y bondadosamente nos invita a entrar por fe. Mientras dure el día de su paciencia,
oigamos y obedezcamos su voz.
 
Última edición: