IXOYE - Estudio del Libro de Génesis

Génesis Capítulo 6​

Comparación de Versiones de la Biblia​



Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible

Nueva Versión Internacional (NVI)
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide.

Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.

Biblia textual IV​


Biblia Peshitta​

La maldad de los hombres
Aconteció que habiendo comenzado a multiplicarse los hijos de los hombres sobre
la superficie de la tierra, les nacieron hijas.
2 Y viendo los hijos de Alohima que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron
para sí mujeres de entre todas ellas.
3 Entonces dijo Yahweh: No permanecerá mi aliento con el hombre para siempre
porque es carne; serán sus días ciento veinte años.
4 En aquellos días, y también después, había gigantesa15 en la tierra por cuanto los hijos
de Alohimb se habían allegado a las hijas de los hombres, y ellas les habían dado a luz
gigantes, quienes son los poderosos de renombre desde la antigüedad.
5 Viendo Yahweh que la maldad de los hombres se había multiplicado sobre la tierra, y
que toda tendencia del pen-samiento de su corazón era cada día hacia el mal,a
6 le pesó a Yahweh el haber hecho al hombre sobre la tierra, y sintió tristeza en su
corazón.
7 Entonces Yahweh dijo: Borraré de la faz de la tierra a los hombres que he creado;
desde los hombres hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo, porque me ha pesado
el haberlos hecho.
Noé alcanza misericordia
8 Pero Noé encontró misericordia a los ojos de Yahweh.
9 Éstas son las generaciones de Noé, varón justo e íntegro en sus generaciones. Y Noé
fue agradable a Dios.
10 Noé engendró tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet.a
11 Y la tierra se corrompió delante de Yahweh, y la tierra estaba llena de iniquidad.
12 Y miró Dios hacia la tierra, la cual estaba corrompida, pues toda carne había
corrompido su camino sobre la tierra.
Noé construye un arca
13 Y dijo Dios a Noé: A mi presencia ha llegado el fin de toda carne, porque la tierra se
llenó de iniquidad de delante de ellos. He aquí, yo los destruiré juntamente con la tierra.
14 Harás, pues, para ti, un arca de madera de acacia; le harás compartimentos al arca y
calafatearás el exterior y el interior con breaa.
15 Así la harás: la longitud del arca será de trescientos codos, su anchura de cincuenta
codos y su altura de treinta codos.
16 Harás ventanas para el arca y las pondrás a un codo de su orilla superior; harás la
puerta del arca en su costado; la harás con piso inferior, segundo y tercero.
17 He aquí que yo traeré sobre la tierra un diluvioa16 para destruir toda carne que está
debajo del cielo en la cual hay aliento de vida, y todo lo que hay en la tierra perecerá.
18 Sin embargo, contigo estableceré mi pacto; y entrarás al arca tú, y contigo tus hijos,
tu esposa y las esposas de tus hijos.a
19 También de todo lo que vive, de toda carne, meterás un par de cada uno al arca
contigo para que sobrevivan; serán machos y hembras.
37
20 De las aves según su especie, del ganado según su especie y de todos los reptiles de
la tierra según su especie, un par de cada uno entrarán contigo para que sobrevivan.
21 Llevarás para ti de todo alimento que se come y lo almacenarás contigo, y servirá de
alimento para ti y para ellos.
22 E hizo Noé todo lo que Dios le mandó; así lo hizo.a
 
Comentario exegético y explicativo de la Biblia. Tomo I
Editorial Mundo Hispano

PAG. 20] EL PRIMER LIBRO DE MOISES, LLAMADO 17 GENESIS

CAPITULO 1

Vers. 1, 2. LA CREACION DEL CIELO Y LA TIERRA. 1. En el principio—un período de antigüedad lejano y desconocido, escondido en las profundidades de las edades eternas; y así se usa la frase en Proverbios 8:22, 23, también Referencia marginal. Dios—el nombre del Ser Supremo, que significa en Hebreo, “Fuerte”, “Poderoso”. Es expresivo de poder omnipotente; y por su uso aquí en la forma plural, se enseña obscuramente en el mismo principio de la Biblia, una doctrina claramente revelada en otras partes de la misma; es decir, que aunque Dios es uno, hay una pluralidad de personas en la deidad—Padre, Hijo y Espíritu, que estaban ocupados en la obra creadora (Proverbios 8:27; Juan 1:3, 10; Efesios 3:9; Hebreos 1:2; Job 26:13). crió—no formó de materiales preexistentes, mas hizo de la nada. los cielos y la tierra—el universo. Este primer versículo es una introducción general al tomo inspirado, que declara la grande e importante verdad de que todas las cosas tuvieron su principio: que nada por toda la ancha extensión de la Naturaleza existía desde la eternidad, ni se originó por la suerte ni por la pericia de algún agente inferior; sino que todo el universo fué producido por el poder creador de Dios (Hechos 17:24; Romanos 11:36). Después de este prefacio, el relato se limita a la tierra. 2. la tierra estaba desordenada y vacía—o en “confusión y vaciedad”, como se traducen las palabras en Isaías 34:11. (En la versión inglesa, quiere decir el autor. Nota del Trad.). Habiendo sido convulsionado este globo terráqueo, en algún período desconocido, era una extensión desolada, obscura y anegada, hasta que, de entre este estado caótico, surgió la actual estructura del mundo. el Espíritu de Dios se movía—literalmente, continuaba cubriéndola, como hace el ave empollando los huevos. La agencia inmediata del Espíritu, obrando sobre los elementos muertos y discordantes, los combinaba, arreglaba y preparaba adaptándolos para ser la escena de una creación nueva. El relato de esta nueva creación correctamente empieza al final de este segundo versículo; y los detalles del proceso se describen de la manera natural como lo habría hecho un espectador, que veía los cambios que sucesivamente se efectuaban. 3–5. EL PRIMER DIA. 3. dijo Dios—Esta frase, que se menciona tan repetidamente en el relato, quiere decir “resolvió, decretó, estableció”; y la voluntad determinante de Dios fué seguida en cada caso por un resultado inmediato. Sea que el sol fuera creado al mismo tiempo que la tierra, o mucho antes, la densa acumulación de neblinas y vapores que envolvía el caos, había cubierto nuestra esfera con una obscuridad absoluta. Pero por el mandato de Dios, la luz se hizo visible; las grandes nubes lóbregas fueron disipadas, rotas o enrarecidas, de modo que la luz se difundió sobre la expansión de aguas. El efecto se describe en el nombre DIA, que en hebreo significa calor; mientras que el nombre NOCHE significa ARROLLAR. pues la noche envuelve todas las cosas en un manto obscuro. 4. apartó Dios la luz de las tinieblas—se refiere a la alternación o sucesión de la una a la otra, producida por la rotación diaria de la tierra sobre su eje. 5. un día—o día primero. Día natural, como lo determina claramente la mención de sus dos partes. Moisés calcula, según la usanza oriental, de puesta de sol a puesta de sol, y por lo tanto no dice “día y noche” como nosotros, sino “la tarde y la mañana.” 6–8. EL DIA SEGUNDO. 6. expansión—firmamento—cosa extendida a fuerza de golpear, como un plato de metal; nombre dado a la atmósfera por su apariencia al observador de ser una bóveda de cielo, que sostenía el peso de las nubes acuosas. Por la creación de una atmósfera, las partes más livianas de las aguas que cubrían la superficie de la tierra, fueron absorbidas para arriba y suspendidas en los cielos visibles, mientras la masa grande y más pesada quedaba abajo. El aire entonces estaba “en medio de las aguas”, es decir, las separaba; y como éste era el uso aparente del aire, es el único mencionado, aunque la atmósfera sirve para otros usos, como medio de vida y luz. 9–13. EL TERCER DIA. 9. Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar—El mundo había de ser una esfera terráquea, y esto se efectuó por una convulsión volcánica en su superficie, solevantando algunas partes, y hundiendo otras, y la formación de grandes huecos en los cuales las aguas se lanzaron impetuosamente, como se describe tan gráficamente. (Salmo 104:6–9). (Hitchcock.) Así una buena parte de la tierra quedó como “la seca”, y así también fueron formados los océanos, mares, lagos y ríos que, teniendo todos sus propios lechos o canales, están unidos con el mar (Job 38:10; Ecclesiastés 1:7). 11. Produzca la tierra—El suelo desnudo se cubrió de vegetación, y es de notarse que los árboles, las plantas y las hierbas—tres divisiones del reino vegetal, aquí mencionadas—no fueron llamados a la existencia de la misma manera que la luz y el aire; se les hizo crecer, y crecieron, así como todavía crecen 18 de entre la tierra—pero no por el lento proceso de la vegetación, sino por poder divino, sin lluvia, ni rocío ni proceso alguno de trabajo—brotando y floreciendo en un solo día. 14–19. EL CUARTO DIA. 14. Sean lumbreras en la expansión—Estando completamente purificada la atmósfera, por primera vez el sol, la luna y las estrellas fueron revelados en toda su gloria en el cielo límpido; se les describe como “en la expansión”, o firmamento, como aparecen a nuestros ojos, aunque [PAG. 21] sabemos que están a una distancia enorme de la tierra. 16. las dos grandes lumbreras—Como el día se calculaba empezando a la puesta del sol, la luna sería vista primero en el horizonte, parecería “una grande lumbrera”, comparada con las pequeñas estrellas centellantes; aunque el pálido resplandor de ella sería eclipsado por la deslumbrante brillantez del sol. Cuando su brillante orbe se levantara en la mañana y gradualmente llegara a su gloria meridiana, aparecería “la grande lumbrera” que iba a señorear en el día. Estas dos lumbreras, se dice fueron “hechas” en el cuarto día—no creadas, pues aquí se usa una palabra diferente, sino constituídas, destinadas al importante y necesario oficio de servir como lumbreras al mundo, y de regular por sus movimientos y su influencia el progreso y las divisiones del tiempo. 20–23. EL QUINTO DIA. Las señales de la vida animal aparecen en las aguas y en el aire. 20. de ánima viviente— todos animales ovíparos, entre las criaturas de aletas y las de plumas—notables por su rápida y aun prodigiosa multiplicación. aves—todo animal que vuela. La palabra traducida “ballenas”, incluye también los cocodrilos, tiburones, etc., de modo que desde los innumerables cardumes de pececitos hasta los grandes monstruos del mar, desde el diminuto insecto hasta el rey de los pájaros, a las aguas y al aire repentinamente se les hizo abundar en criaturas formadas para vivir y prosperar en sus respectivos elementos. 24–31. EL SEXTO DIA. En este día hubo más progreso por la creación de animales terrestres, todas las diferentes especies de los cuales están incluídas en tres clases—es decir, el ganado, herbívoros, capaces de trabajo y domesticación. 24. animales de la tierra—animales silvestres, cuya naturaleza voraz fué entonces refrenada, y todas las diferentes formas de serpientes—toda clase de reptiles hasta los insignificantes gusanos. 26. Llegando ahora a la ultima etapa en el progreso de la creación, dijo Dios: Hagamos al hombre—palabras que muestran la peculiar importancia de la obra que estaba por hacerse, la formación de una criatura, que había de ser el representante de Dios, investida de autoridad y dominio como visible cabeza y monarca del mundo a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza—Esta es una distinción peculiar, cuyo valor aparece en el hecho de que las palabras se repiten dos veces. Y ¿en qué consistía esta imagen de Dios?—no en la forma recta o vertical o en las facciones del hombre, no en su inteligencia, porque a este respecto el diablo y los ángeles son muy superiores; no en su inmortalidad, porque no tiene, como Dios, una eternidad pasada como una futura, sino en las disposiciones morales de su alma, comúnmente llamadas justicia original (Ecclesiastés 7:29). Como la nueva criatura no es sino una restauración de esta imagen, la historia de la una arroja luz sobre la otra; y se nos informa que es renovada según la imagen de Dios en conocimiento, justicia y verdadera santidad (Efesios 4:24; Colosenses 3:10). 28. Fructificad, etc.—la raza humana en todos los países y en todas las edades ha sido la descendencia de la primera pareja. De todas las variedades halladas entre los hombres, algunos negros, otros de color cobrizo como también blancos, las investigaciones de la ciencia moderna llevan a la conclusión, todas completamente acordes con la historia sagrada, de que todos son de una especie y de una familia (Hechos 17:26). ¡Qué poder en la palabra de Dios! “El dijo, y fué hecho; él mandó, y existió.” “¡Cuán muchas son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría”. Admiramos aquella sabiduría, no sólo en el progreso regulado de la creación sino en su perfecta adaptación al fin. Se representa a Dios como haciendo una pausa a cada etapa para contemplar su obra. No es maravilla que la contemplara con complacencia. Cada objeto estaba en su lugar correcto, cada proceso vegetal progresaba según su estación, todo animal estaba en su estructura e instinto ajustado a su modo de vida, y a su uso en la economía del mundo. Vió todas las cosas que había hecho, respondiendo al plan que su eterna sabiduría había concebido; y, v. 31. “HE AQUI QUE ERA BUENO EN GRAN MANERA”.

CAPITULO 2
Vers. 1. EL RELATO DE LA CREACION EN SEIS DIAS, CONTINUADO. El curso del relato fué inoportunamente interrumpido por la división del capítulo. 1. los cielos—el firmamento, o atmósfera, su ornamento—Palabra que en las Escrituras se refiere generalmente sólo a los cielos, pero aquí a la tierra también, significando todo lo que ellos contienen. (Más correctamente traducida, la palabra quiere decir “hueste, ejército”, como las estrellas innumerables se asemejan a un gran ejército.—Nota del Trad.) fueron acabados—la obra consumada. Desde entonces ningún cambio permanente se ha hecho en el curso del mundo; ninguna especie de animales ha sido formada; ninguna ley de la naturaleza ha sido abrogada ni ninguna añadida. Habrían podido ser 19 “acabados” en un momento tan bien como en seis días, pero la obra de la creación fué gradual para la instrucción del hombre, como también, tal vez, para la de otras criaturas (Job 38:7). 2–7. EL PRIMER SABADO. 2. y reposó el día séptimo—no para reposar de agotamiento por el trabajo (véase Isaías 40:28), mas cesó de trabajar, dando un ejemplo, que equivale a un mandato, para que nosotros también suspendamos toda clase de trabajos. 3. bendijo Dios al día séptimo, y santificólo.—haciéndole una distinción peculiar sobre los otros seis días, que muestra que fué dedicado a fines sagrados. La institución del sábado es tan vieja como la creación, dando origen a la división semanal del tiempo, la que prevaleció en las épocas más remotas. Es una ley sabia y benéfica, pues proporciona aquel intervalo regular de descanso que requiere la naturaleza física del hombre y de los animales empleados en su servicio, y la inobservancia del mismo trae en ambos casos una decadencia prematura. Además, si el descanso fué necesario en el estado de la inocencia primitiva, ¡cuánto más ahora, cuando el hombre se inclina a olvidar a Dios y sus demandas! (Nuestra palabra “sábado” viene del hebreo “sabath”, que quiere decir “descanso”.—N. del Trad.). 4. Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra.—la historia o relato de su producción. ¿De dónde consiguió Moisés este relato tan diferente de las ficciones pueriles y absurdas de los paganos? No de una fuente humana, porque el hombre no existía para poder contemplarlo; no de la luz de la naturaleza y [PAG. 22] la razón, porque aunque ellas proclaman el poder y la divinidad por las cosas que fueron hechas, no pueden decir cómo fueron hechas. Nadie más que el Creador mismo podría dar esta información, y por lo tanto “por fe entendemos haber sido compuestos los siglos por la palabra de Dios” (Hebreos 11:3). 6. vapor.—véase cap. 1:12. 7. Aquí el escritor sagrado nos proporciona algunos datos más acerca de la primera pareja. formó—Había formado al hombre del polvo de la tierra. La ciencia ha probado que la sustancia de su carne, tendones y huesos, consiste en los mismos elementos del suelo que forman la corteza de la tierra y la piedra caliza que está en el interior de la tierra. Pero de aquel material tan ruin ¡qué admirable estructura se ha formado en el cuerpo humano! (Salmo 139:14). soplo de vida—literalmente, en hebreo, “vidas”—no sólo la vida animal sino la espiritual también. Si es admirable el cuerpo, ¡cuánto más el alma con todas sus variadas facultades! alentó en su nariz soplo de vida—ne que el Creador literalmente ejecutara ese acto, pero siendo la respiración el medio y la señal de vida, se usa esta frase para mostrar que la vida del hombre se originó de una manera diferente de la de su cuerpo, pues fué implantada directamente por Dios (Ecclesiastés 12:7), y por lo tanto también en la nueva creación del alma, Cristo sopló sobre sus discípulos (Juan 20:22). 8–17. EL HUERTO DE EDEN. 8. Edén.—fué probablemente una región muy extensa en Mesopotamia, según se cree, distinguida por su hermosura natural y la riqueza y variedad de sus productos. De ahí su nombre que significa delicia. Dios plantó un huerto “al oriente”—un parque extenso, un paraíso, en el cual fué puesto el hombre para ser enseñado en la piedad y utilidad, bajo el cuidado paternal de su Hacedor. 9. el árbol de vida—así llamado por su carácter simbólico como señal y sello de la vida inmortal. Su posición prominente “en medio del huerto”, donde sería objeto de observación e interés diarios, estaba admirablemente adaptada para hacerles recordar constantemente a Dios y el porvenir eterno. árbol de ciencia del bien y del mal—así llamado porque tenía por objeto poner a prueba la obediencia por medio de la cual nuestros primeros padres habían de manifestar si eran buenos o malos, obedientes a Dios o rebeldes a sus mandamientos. 15. le puso en el huerto de Edén, para que lo labrara—no sólo para darle un empleo agradable, sino para ponerle a prueba, y como el título del huerto, el huerto de Jehová (cap. 13:10; Ezequiel 28:13) lo indica, era en efecto un templo en el cual él adoraba a Dios, y se ocupaba diariamente en ofrecer los sacrificios de agradecimiento y alabanza. 17. no comerás de él … morirás—no se da ninguna razón para la prohibición, pero la muerte sería el castigo de la desobediencia. Un mandato positivo como éste, no sólo era la prueba más sencilla y más fácil, sino la única a la cual podría exponerse su fidelidad. 18–25. LA CREACION DE LA MUJER, Y LA INSTITUCION DEL MATRIMONIO. 18. No es bueno que el hombre esté solo—En medio de la abundancia y los deleites, el hombre era consciente de sentimientos que no podía satisfacer. Para hacerlo sensible a sus necesidades, 19. Dios trájolas a Adam—no todos los animales existentes, sino los principales que estaban en las cercanías, y los que habían de serle útiles. todo lo que Adam llamó a los animales vivientes, ese es su nombre—Sus poderes de percepción e inteligencia estaban sobrenaturalmente aumentados para que conociera el carácter, los hábitos y usos de cada especie que le era traída. 20. mas para Adam no halló ayuda idónea para él—El propósito de esta escena singular era el de mostrarle que ninguna de las criaturas vivientes que él veía, era de condición igual a él, y que mientras cada especie tenía su compañero de la misma naturaleza, forma y hábitos, sólo él no tenía compañera. Además, al darles nombres, él fué inducido a ejercer sus facultades de habla, y así prepararse para el trato social con su compañera, criatura todavía a ser formada. 21. sueño—probablemente un éxtasis o rapto como los de los profetas, cuando tenían visiones o revelaciones del Señor, porque probablemente toda la 20 escena fué visible a los ojos mentales de Adam, y de ahí su exclamación maravillosa. tomó una de sus costillas—“Ella no fué de una parte de su cabeza para sobresalir a él, ni de sus pies para ser pisoteada, sino de su costado para ser igual a él, y de cerca de su corazón para serle querida.” 24. una sola carne—la pareja humana se diferenciaba de todas las demás parejas, en que, por la formación peculiar de Eva, eran uno. A este pasaje apela nuestro Señor para probar que el matrimonio es institución divina (Mateo 19:4, 5; Efesios 5:28). Así, pues, Adam aparece como criatura formada a la imagen de Dios, mostrando su conocimiento al dar nombres a los animales, su justicia por su aprobación de la relación conyugal, y su santidad por sus principios y sentimientos, hallando la satisfacción de ellos en el servicio y la felicidad con Dios.

CAPITULO 3
Vers. 1–5. LA TENTACION. 1. serpiente—La caída del hombre fué efectuada por las seducciones de una serpiente. Que haya sido una serpiente verdadera, es evidente por el estilo claro y natural de la historia, y por las muchas alusiones hechas a ella en el Nuevo Testamento. Pero la serpiente material fué el instrumento o la herramienta de un agente superior, Satanás o el Diablo, a quien los escritores sagrados aplican por este incidente el nombre infamante de “la serpiente”, “el viejo dragón”. Aunque Moisés no hace mención de este espíritu malévolo—dándonos sólo la historia del mundo visible—sin embargo, en los descubrimientos más completos del evangelio, se insinúa claramente que Satanás fué el autor del complot (Juan 8:44; 2 Corintios 11:3; 1 Juan 3:8; 1 Timoteo 2:14; Apocalipsis 20:2). astuta, más que todos—Es proverbial la sabiduría de las serpientes. (Mateo 10:16). Pero estos reptiles eran en el principio, muy superiores en hermosura y sagacidad de lo que son en su estado actual. la cual dijo—No habiendo en el corazón puro de la primera pareja ningún principio de mal sobre el cual obrar, una incitación para pecar no podría venir sino de afuera, como en el caso análogo de Jesucristo (Mateo 4:3); y como el tentador no pudo asumir la forma humana, habiendo en el mundo sólo dos seres humanos, Adam y Eva, la agencia de una criatura inferior tenía que ser empleada. El Dragón‐serpiente (Bochart) parecía el más apto para el vil propósito; y al Diablo le fué permitido por Dios, quien permitió la prueba, sacar sonidos [PAG. 23] articulados y claros de la boca del animal. a la mujer—el objeto del ataque, debido al conocimiento que tenía de la fragilidad de ella, por haber estado sólo un corto tiempo en el mundo, y por su limitada experiencia de las tribus animales, y sobre todo estando ella sola, no protegida por la presencia y los consejos de su esposo. Aunque sin pecado y santa era ella agente libre, propensa a ser tentada y seducida. ¿Conque Dios os ha dicho—¿Es verdad que él os ha limitado en el uso de las frutas de este lugar delicioso? Esto no parece cosa de un ser tan bueno y bondadoso. Seguramente hay algún error. Insinuó una duda en cuanto a la opinión de ella acerca de la voluntad divina, y apareció como “ángel de luz” (2 Corintios 11:14), ofreciendo conducirla a la verdadera interpretación. Es evidente por el hecho de que ella le consideraba como enviado especialmente con aquel mensaje que, en vez de asustarse de que el reptil hablara, lo recibió como mensajero celestial. 2. la mujer respondió … Del fruto de los árboles del huerto comemos—En su contestación, Eva ensalzó la grande extensión de la libertad que ellos gozaban en andar libremente entre todos los árboles—exceptuando uno solo—respecto a los cuales ella declaró que no había ninguna prohibición de pena. Pero motivo hay para creer que ella ya había recibido una impresión dañosa, porque usando las palabras “para que no muráis” en vez de “seguramente moriréis”, ella habló como si pensara que el árbol hubiese sido prohibido porque su fruto fuera venenoso. Viendo esto el tentador, se hizo más atrevido en sus afirmaciones. 4. No moriréis—él procedió, no sólo a asegurarle una perfecta impunidad, sino a prometer grandes beneficios al participar de él. 5. serán abiertos vuestros ojos—Sus palabras significaban más de lo que percibió al oído. En un sentido sus ojos fueron abiertos; porque adquirieron una experiencia horrible del “bien y del mal”, de la felicidad de una condición santa, y de la miseria de una condición pecaminosa. Pero él ocultó a Eva este resultado, quien, entusiasmada por un generoso deseo de conocimiento, pensó sólo en elevarse al rango y a los privilegios de su visitante celestial. 6–9. LA CAIDA. 6. Y vió la mujer que el árbol era bueno para comer—Su imaginación y sus sentidos fueron completamente vencidos; y la caída de Eva fué pronto seguida por la de Adam. La historia de todas las tentaciones, y de todo pecado, es la misma: el objeto exterior de atracción, la conmoción interior de la mente, el aumento y triunfo del deseo apasionado; terminando en la degradación, esclavitud y ruina del alma (Santiago 1:15; 1 Juan 2:16). 8. oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto—El Ser divino apareció de la misma manera que antes, emitiendo las bien conocidas palabras de bondad, caminando en alguna forma visible—no corriendo con ímpetu, como alguno impelido por la influencia de sentimiento de ira. ¡Cuán hermosamente expresivas son estas palabras referentes a la manera familiar y condescendiente en que antes tenía comunión con la primera pareja! al aire del día— en la tardecita fresca, escondióse el hombre y su mujer de la persencia de Jehová Dios—Vergüenza, remordimiento, temor, una sensación de culpa, sentimientos a los cuales ellos hasta ahora habían sido extraños, trastornaron sus 21 mentes, y los llevaron a esceparse de Aquel cuya llegada antes recibían con gozo. ¡Qué torpeza pensar en escaparse de su presencia! (Salmo 139:1–12). 10–13. EL EXAMEN. 10. tuve miedo, porque estaba desnudo—aparentemente una confesión, lenguaje de pesar; pero evasivo, sin señales de verdadera humildad y penitencia; cada uno trata de echar la culpa sobre el otro. 12. La mujer que me diste—El culpa a Dios. (Calvino.) Como la mujer le había sido dada por compañera y ayuda, él había comido del árbol por amor a ella; y viendo que estaba arruinada, él resolvió no sobrevivirle. (M’Knight.) 13. me engañó—la engatuzó con mentiras lisonjeras. Este pecado de la primera pareja fué atroz y agravante; no fué simplemente acto de comer una manzana, sino amor de sí mismos, deshonra a Dios, ingratitud a un bienhechor, desobediencia al mejor de los maestros, preferencia de la criatura sobre el Creador. 14–24. LA SENTENCIA. 14. Y Jehová Dios dijo a la serpiente—El juez pronuncia un juicio sobre la serpiente material, que es maldecida sobre todas las criaturas; de un modelo de gracia y elegancia en la forma, ha venido a ser el tipo de todo lo odioso, lo repugnante y lo vil (Leclerc, Rosenmuller.); o la maldición ha convertido su condición natural en castigo; ahora es señalada con infamia y evitada con horror. Luego sobre la Serpiente espiritual, el seductor. Ya caído, él había de ser degradado todavía más, y totalmente destruído su poder, por la simiente de los que él había engañado. 15. tu simiente—no sólo los espíritus malvados, sino también hombres perversos. simiente de la mujer— el Mesías y su Iglesia. (Calvino, Hengstenberg). enemistad pondré entre ti y la mujer—Sólos se puede decir que Dios obra así dejando “a la serpiente y a su simiente a la influencia de su propia corrupción; y aquellas medidas, seguidas para la salvación de los hombres, llenan a Satanás y a sus ángeles de envidia y furor.” tú le herirás en el calcañar—La serpiente hiere el calcañar que la aplasta; y así a Satanás se le permitirá afligir la humanidad de Cristo, y traer sufrimiento y persecución sobre su pueblo. ésta te herirá en la cabeza—el veneno de la serpiente está en la cabeza; y una herida en esa parte es fatal. Así, fatal será el golpe que Satanás recibirá de Cristo; pero es probable que él no entendiera en el principio la naturaleza y la magnitud de la condena. 16. A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores—Ella fué condenada como esposa y madre, a sufrir dolor del cuerpo y angustia de la mente. De compañera y ayuda del hombre y partícipe de su cariño, su condición de aquí en adelante sería la de humilde sujeción. 17–19. al hombre dijo—obligado a ganar la vida labrando la tierra; pero lo que antes de la caída hacía con facilidad y placer, no había de conseguirse después sin esfuerzos penosos y perseverantes. 19. hasta que vuelvas a la tierra—El hombre se conviritió en mortal; aunque no murió en el momento que comió la furta prohibida, su cuerpo experimentó un cambio, y aquel cambio lo llevaría a la disolución. Habiendo sido disuelta la unión entre su alma y Dios, quedaba expuesto a todas las miserias de esta vida, y a los sufrimientos del infierno para siempre. ¡Qué lúgubre capítulo es éste, en la historia del hombre! Nos da el único relato verdadero del origen de todos los males físicos y morales que hay en este mundo, mientras que apoya el carácter [PAG. 24] moral de Dios; demuestra que el hombre, hecho justo, cayó por no poder resistir una leve tentación; y haciéndose culpable y miserable, sumió a toda su posteridad en el mismo abismo. (Romanos 5:12). ¡Cuán asombrosa la gracia que en aquel momento dió la promesa de un Salvador; y confirió sobre aquella que tenía la ignominia de introducir el pecado, el honor futuro de introducir al Redentor! (1 Timoteo 2:15). 20. llamó al hombre el nombre de su mujer, Eva—probablemente con referencia a que ella sería la madre del Salvador prometido, como también de toda la humanidad. 21. Dios hizo … túnicas de pieles— Los enseñó a hacérselas. Esto abarca la institución del sacrificio de animales, que seguramente era por orden divina, y la instrucción en el único modo de culto acepto para criaturas pecaminosas, por fe en un Redentor. (Hebreos 9:22). 22. dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de Nos—no dicho con ironía, como generalmente se supone, sino con profunda compasión. Las palabras deberían traducirse: “He aquí, ¡lo que ha llegado a ser el hombre que era como uno de Nos!” formado al principio a nuestra imagen conociendo el bien y el mal—¡cuán triste su condición ahora! ahora, pues, porque no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida—siendo el árbol una garantía de vida inmortal con la cual había de premiarse la obediencia, el hombre, en la caída, perdió todo derecho al árbol; y por lo tanto, para que no comiera de él, o se hiciera la ilusión de que comiendo de él, recobraría lo que había perdido, el Señor lo desterró del huerto. 24. puso … querubines—El pasaje debería traducirse: “Y él habitó entre los querubines al este del huerto de Edén, y un fuego terrible (o shechinah) desarrollándose para guardar el camino del árbol de la vida”. Este era el modo de culto establecido ahora, para mostrar la ira de Dios por el pecado, y enseñar la mediación del Salvador prometido, así como el camino de la vida, y también de acceso a Dios. Estas eran las misma figuras que más tarde estaban en el tabernáculo y en el templo; y ahora, como entonces, Dios dijo: “Hablaré contigo … de entre los dos querubines” (Exodo 25:22).

CAPITULO 4
22 Vers. 1–26. NACIMIENTO DE CAIN Y ABEL. 1. Eva … dijo: Adquirido he varón por Jehová—es decir: “por ayuda de Jehová”, expresión de gratitud piadosa, y le llamó Caín, “una posesión”, como si lo valorara sobre todas la cosas; mientras que la llegada de otro hijo, que le recordó la miseria que ella había traído sobre su descendencia, la llevó a llamarle Abel, “vanidad” (Salmo 39:5), o “pesar” “lamentación”. Caín y Abel eran probalemente mellizos; y se ha creído que, en este primer período de la humanidad, los hijos nacían en pared (cap. 5:4). (Calvino.) fué Abel pastor de ovejas—literalmente, “alimentador de rabaño”, que en los países orientales, siempre incluían cabras y ovejas. Aunque Abel era el menor, se menciona primero, probablemente por la preeminencia de su carácter religioso. 3. andando el tiempo—Hebreo “al fin de días”, tal vez en día de descanso y culto. trajo … ofrenda a Jehová—Ambos manifestaron por el mismo acto de ofrendar, su fe en la existencia de Dios y en el derecho de él su reverencia y culto; y si la clase de ofrenda era dejada a la iniciativa individual, nada más natural que uno trajera “del fruto de la tierra” y que el otro, “de los primogénitos de sus ovejas”. 4. Miró Jehová con agrado a Abel … mas no miró propicio a Caín— Las palabras “miró con agrado” o “miró propicio”, significan en hebreo, mirar una cosa con ojeada penetrante, ansiosa; que han sido traducidas “inflamar en fuego” de modo que la aprobación divina del sacrificio de Abel, se vió en que fué consumido en el fuego (véase cap. 15:17; Jueces 13:20). 7. Si bien hicieres, ¿no serás ensalzado?—En el margen (versión inglesa), “¿No tendrás tú la excelencia?” que es el sentido verdadero de las palabras, refiriéndose al alto privilegio y a la autoridad pertenecientes al primogénito en tiempos patriarcales. el pecado está a la puerta— pecado, es decir, ofrenda por el pecado, sentido común de la palabra en las Escrituras, como en Oseas 4:8; 2 Corintios 5:21; Hebreos 9:28. El intento de la divina reprensión es éste: “¿Por qué te enojas, como si fueras tratado injustamente? Si bien hicieres—si eres inocente y sin pecado, una ofrenda de gratitud habría sido acepta como señal de tu sumisión como criatura. Pero como no haces bien, y eres pecador, una ofrenda por el pecado es necesaría, trayendo la cual tú habrías hallado aceptación, y conservado los honores de primogénito“. (La interpretación del comentador parece muy forzada, o aún fantástica. ¿Por qué no entender la palabra “pecado” por “pecado” para interpretar el pasaje con más logica? (Nota del Trad.). El lenguaje indica que habían sido dadas instrucciones previas en cuanto al modo de adorar. Abel ofreció por fe (Hebreos 11:4). a ti será su deseo—La alta distinción conferida por la prioridad de nacimiento está descrita en el Cap. 27:29; y fué la convicción de Caín de que este honor le había sido quitado por el rechazo de su sacrificio, y conferido sobre su hermano. De ahí la secreta llama de celos, que se encendió y llegó a ser un odio obstinado, y terrible venganza. (Es difícil creer que en sociedad humana tan primitiva, se hubieran es tablecido normas acerca del derecho de primogenitura. Ni aparece algo en estos versículos que sugiera tal asunto. El comentador trata de hacer más dificiles las palabras que parecen sencillas y claras. Nota del Trad.). 8. Y habló Caín a su hermano Abel—Bajo el pretexto de una familiaridad fraternal, escondió Caín su propósito premeditado, hasta que ocurriese el tiempo y lugar convenientes para el homicidio (1 Juan 3:12); 9. No sé—una mentira. Un pecado conduce a otro. 10. La voz de la sangre de tu hermano clama a mí—Caín, para calmar sospechas, probablemente había estado ocupándose en las solemnidades de la religión, donde fué retado directamente de entre la visible manifestación de Dios. 11, 12. Ahora pues, maldito seas tú de la tierra—Una maldición agregada además de la maldición general a causa del pecado de Adam. errante y extranjero—condenado a exilio perpetuo, desterrado, degradado, miserable víctima de una conciencia acusadora. 13, 14. Dijo Caín.… Grande es mi iniquidad para ser perdonada—¡Qué sentido abrumador de miseria!, pero no hay señal de arrepentimiento ni clamor por perdón. cualquiera que me hallare, me matará—Esto muestra que la población del mundo ya había aumentado considerablemente. 15. cualquiera que matare a Caín—Por un acto especial de divina paciencia, la vida de Caín fué perdonada en el entonces pequeño estado de la raza humana. puso señal [PAG. 25] en Caín—no una marca visible, o señal hecha con fuego, en su frente, sino una señal o garantía de que su vida sería respetada. Algunos piensan que la señal sería una ferocidad salvaje en el aspecto, que le hacía objeto de horror universal y que por lo mismo sería evitado por todos. 16. salió Caín de delante de Jehová—del lugar establecido para el culto. Dejándolo, Caín no sólo se separó de todos sus parientes, mas abandonó las ordenanzas de la religión, probablemente rechazando todo temor de Dios, de modo que la última condición de este hombre sería peor que la primera. (Mateo 12:45). tierra de Nod—“tierra de huída o destierro”, que algunos suponen que era Arabia Pétrea, que fué maldecida con esterilidad por causa de él. 17–22. edificó una ciudad—Ha sido en las ciudades donde la raza humana ha obtenido siempre el mayor progreso social; y varios de los descendientes de Caín se distinguieron por su talento inventivo en las artes. 19. tomó para sí Lamec dos mujeres— Esta es la primera transgresión de la ley del matrimonio en la historia, y la práctica de la poligamia, como todas las transgresiones de las instituciones de Dios, ha sido fuento de corrupción y miseria. 23, 24. dijo Lamec a sus mujeres— Este discurso está en forma poética, probablemente es un fragmento de un poema, transmitido hasta el tiempo de Moisés. Parece indicar que Lamec había dado muerte a un hombre en defensa propia, y el propósito era el de asegurar a sus esposas, según la preservación de Caín, que un homicida sin intención, como él lo era, no podría estar en peligro. 26. Entonces los hombres comenzaron a llamarse del nombre de Jehová—La gente de Dios, probablemente un nombre dádoles en burla por los mundanos.

CAPITULO 5
23 Vers. 1–32. GENEALOGIA DE LOS PATRIARCAS. 1. libro de las generaciones—Véase Cap. 11:4. Adam—usado aquí o como el nombre propio del primer hombre, o de la raza humana en general. 5. todos los días que vivió Adam—El aspecto más llamativo de este catálogo es la longevidad de Adam y sus descendientes inmediatos. Diez son enumerados en sucesión directa cuyas vidas en mucho excedieron los límites ordinarios que conocemos nosotros, siendo la vida más corta de 365 años, y la más larga de 930 años. Es inútil preguntar qué causas secundarias habrían contribuído a esta prolongada longevidad—tal vez un físico vigoroso, la naturaleza de su alimentación, la temperatura y salubridad del clima; o, finalmente, como esta lista incluye sólo a los verdaderos adoradores de Dios— si su larga edad se debería al mejor gobierno de sus pasiones y al curso tranquilo y pacífico de su vida. Como no podemos tener evidencia satisfactoria sobre estor puntos, es sensato referir el asunto a la soberana voluntad de Dios. Podemos, sin embargo, trazar algunas de las causas importantes debido a las cuales esto era útil en la temprana economía de la Providencia. Fué el medio principal de perpetuar el conocimiento de Dios, de las grandes verdades de la religión, como también la influencia de la piedad genuina. De modo que, como su conocimiento era obtenido por la tradición oral, ellos estarían en situación de conservarlo en la mayor pureza. 24. Caminó, pues, Henoch con Dios— Una frase común en oriente que significa trato constante y familiar. desapareció, porque le llevó Dios—En Hebreos 11:5, se nos dice que fué traspuesto al cielo—un gran milagro, que tenía por motivo el efectuar lo que los medios ordinarios de enseñanza no habían logrado, dar una prueba palpable a una edad de incredulidad casi universal, de que las doctrinas que él había enseñado (Judas 14, 15), eran verdaderas, y de que su dedicación a la causa de Dios y de la justicia en medio de la oposición, era agradable a la mente de Dios. 21. Henoch … engendró a Mathusalam—Este nombre significa “El muere y emite”, de modo que Enoc lo dió como profético del diluvio. Se calcula que Matusalem murió en el año de la gran catástrofe. 26. Lamech—persona distinta de la que se menciona en el capítulo anterior. Como su tocayo, sin embargo, éste también habló en forma poética en ocasión del nacimiento de Noé—es decir, “descanso” o “consuelo”. “La alusión, sin duda, hace referencia a las consecuencias penales de la caída en los afanes y sufrimientos terrenales, y la esperanza de un Libertador, inspirada por la promesa a Eva. Que esta expectativa se fundó en una comunicación divina, lo inferimos por la importancia a ella dada y la confianza de su expresión.” (Peter Smith.) 32. siendo Noé de quinientos años, engendró—Que él y otros patriarcas fueran de edad avanzada, antes que les nacíesen hijos, es una dificultad explicada probablemente por la circunstancia de que Moisés aquí no hace constar sus hijos nacidos antes, sino sólo a los que forman la sucesión desde Adam por medio de Seth hasta Abraham.

CAPITULO 6
Vers. 1–22. LA MALDAD DEL MUNDO. 2. Viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas—Los primeros son los descendientes de la familia de Seth, quienes eran por profesión religiosos; las segundas son de la familia de Caín el apóstata. Casamientos mixtos, entre personas de principios y prácticas opuestos eran necesariamente fuentes de gran corrupción. Las mujeres, siendo irreligiosas, como esposas y madres ejercerían una influencia fatal a la existencia de la religión en sus casas, y por consiguiente la gente de aquella época posterior se hundió hasta la más abyecta depravación. 3. carne—totalmente viciada y sin esperanza. Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre—Cristo, como Dios, por su Espíritu que inspiraba a Enoc, a Noé y tal vez a otros profetas (1 Pedro 3:20; 2 Pedro 2:5; Judas 14), había predicado el arrepentimiento a los antediluvianos; pero ellos fueron incorregibles. mas serán sus días ciento y veinte años—Es probable que la corrupción del mundo, que ahora había llegado a su colmo, hubiera estado aumentando por largo tiempo y gradualmente, y esta idea halla apoyo en la larga tregua concedida. 4. gigantes—la palabra en hebreo da a entender no tanto la idea de grande estatura como la de ferocidad desenfrenada, seres impíos y atrevidos, que extendían la destrucción y mortandad por todas partes. 5, 6. vió Jehová … arrepintióse … pesóle—Dios no puede cambiar (Malaquías 3:6; Santiago 1:17); pero, para adaptar el lenguaje a nuestra naturaleza y experiencia, se le describe como si estuviera a punto de cambiar su visible proceder para con la humanidad; y de misericordioso y paciente, fuera a transformarse [PAG. 26] en un Dios de juicio; y, como aquella raza impía había llenado la medida de sus iniquidades, él estaba por hacer una terrible demostración de su justicia (Ecclesiastés 8:11). 8. Empero Noé halló gracia en los ojos de Jehová—¡Qué terrible estado de cosas cuando un solo hombre o una familia piadosa y virtuosa existía entre los que profesaban ser hijos de Dios! 9. Noé, varón justo, perfecto—no absolutamente; porque desde la caída de Adam, ningún hombre ha estado libre del pecado, excepto Jesucristo. Pero como vivía por fe, era justo (Gálatas 3:2; Hebreos 11:7) y perfecto—es decir, sincero en su deseo de hacer la voluntad de Dios. 11. estaba la tierra llena de violencia.—En ausencia de algún gobierno bien organizado, es fácil imaginarse cuántos males habría. Los hombres hacían lo que les parecía bien a sus propios ojos, y, no habiendo ningún temor de Dias abundaban la destrucción y la miseria. 13. Y dijo Dios a Noé—¿Qué tan alarmante 24 sería el anuncio de la destrucción amenazada? No había ninguna manifestación visible de ella. El curso de la naturaleza y de la experiencia parecía contrario a la probabilidad de que ocurriera. La opinión pública se burlaria de semejante anuncio. Todo el mundo se juntaría contra Noé. Sin embargo, persuadido de que la comunicación venía de Dios, por fe (Hebreos 11:7), empezó a preparar los medios para salvarse a sí mismo y a su familia de la calamidad amenazante. 14. Hazte un arca de madera de Gopher—arca, enorme caja (Exodo 2:3). Probablemente de madera de ciprés, famosa por su durabilidad, y abundante en las montañas de Armenia. aposentos—camarotes, pequeñas celdas. la embetunarás con brea por dentro y por fuera—brea mineral, asfalto, o alguna substancia bituminosa, que extendida sobre la superficie y endurecida, la haría impermeable. (Seguramente, se trata del asfalto natural que subía a la superficie de la tierra desde los depósitos de petróleo que tanto abundan en la Mesopotamia de hoy. Nota del Trad.). 15. de esta manera la harás—Según la descripción el arca no era un buque, sino una casa inmensa de la forma y estructura de las casas en Oriente, destinada no para navegar, sino sólo para flotar. Como el codo equivalía a unos 446 milímetros, el arca sería de unos 133.8 metros de largo; 22.8 de ancho con 13.38 de altura—tres veces el largo de un acorazado de la marina británica. (Esta comparación hace el comentador con las naves de guerra de hace muchos años. Nota del Trad.) 16. una ventana—probablemente una claraboya en el techo, hecha de algún material transparente. la acabarás a un codo … por la parte de arriba—indicación de levantar el techo en el centro, aparentemente para formar un declive para hacer correr el agua de encima. 17–22. Y yo, he aquí que yo traigo un diluvio—La repetición del anuncio para establecer su certeza (cap. 41:32). Sea cual sea la opinión que se tenga acerca de la operación de leyes y agencias naturales en el diluvio, fué traído por la palabra de Dios como castigo por la enorme maldad de los habitantes. 18. Mas estableceré mi pacto contigo—una promesa especial de libramiento, para convencerle de la confianza que en él había de ponerse. La sustancia y los términos del pacto constan entre los vers. 19 y 21. 22. E hízolo así Noé—El empezó sin demora a preparar la obra colosal, y en cada paso de su progreso seguía fielmente las direcciones divinas que había recibido.
 

Génesis Capítulo 7​


El diluvio​

7 Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación. 2 De todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; mas de los animales que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra. 3 También de las aves de los cielos, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra. 4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice. 5 E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová.
6 Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. 7 Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos. 8 De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que se arrastra sobre la tierra, 9 de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como mandó Dios a Noé. 10 Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.
11 El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas, 12 y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. 13 En este mismo día entraron Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca; 14 ellos, y todos los animales silvestres según sus especies, y todos los animales domesticados según sus especies, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, y todo pájaro de toda especie. 15 Vinieron, pues, con Noé al arca, de dos en dos de toda carne en que había espíritu de vida. 16 Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.
17 Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra. 18 Y subieron las aguas y crecieron en gran manera sobre la tierra; y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas. 19 Y las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos. 20 Quince codos más alto subieron las aguas, después que fueron cubiertos los montes. 21 Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre. 22 Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió. 23 Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra, y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca. 24 Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible
 
Comentario Bíblico Mundo Hispano
Tomo I
Génesis
Editorial Mundo Hispano

Génesis Capitulo 7 - Notas Hermenéuticas​

7:2 Se hace una distinción entre animales limpios y los que no son limpios. Dios ordena a Noé introducir en el arca siete parejas de animales limpios y solo una pareja de animales no limpios. Será la legislación mosaica la que establecerá de forma precisa cuáles serán los animales limpios. También en otros pueblos se daba esta distinción, pero no siempre la clasificación era igual.

7:4a El Targum interpreta estos siete días como el tiempo de la paciencia de Dios al decir: “Les doy un plazo de siete días; si se arrepienten, serán perdonados”. Acerca de esta paciencia de Dios, cf. 1 Pedro 3:20.

7:4b La cifra cuarenta en la Biblia, generalmente, hace referencia a un tiempo determinado: cuarenta años, por ejemplo, hace referencia a un tiempo relativamente largo, como la duración de una generación o a un tiempo de prueba o peligro. Esta cita es común en toda la Biblia.


7:11 De acuerdo al relato que se encuentra en los versículos 4 y 12, el diluvio se debe a una lluvia torrencial. Pero ahora se afirma que no se debe solo a la lluvia del cielo sino también a los depósitos subterráneos que brotan del abismo. Es como un regreso al caos inicial, cuando las aguas lo cubrían todo. De acuerdo con la forma de pensar de los hebreos, la tierra estaba asentada sobre cuatro columnas que se hundían en el abismo del agua.

7:16 A través de este antropomorfismo, se resalta la intervención de Dios a favor de Noé y los suyos. Pero, más allá de eso, se subraya la gracia de Dios que está dispuesto a obrar en la salvación del género humano. La puerta cerrada deja a un grupo de personas a salvo, mostrando la acción salvadora de Dios a favor de la humanidad.

7:23 El verbo hebreo que se usa aquí es shaar (“quedar”, “dejar”). De la raíz de este verbo proceden los términos “resto” o “remanente”, que son muy importantes en la teología de los profetas. Noé y su familia son el primer remanente salvado por Dios.
 
Comentario Biblico Mattew Henry
Editorial UNILIT

CAPÍTULO VII


Versículos 1—12. Noé, su familia y las criaturas vivas entran al arca y empieza el diluvio.
13—16. Noé se encierra en el arca.
17—20. El desarrollo del diluvio por cuarenta días.
21—24. Toda carne destruida por el diluvio.

Vv. 1—12. El llamado a Noé es muy bondadoso, como el de un padre tierno a sus hijos para que
entren a la casa cuando ve que se acerca la noche o una tormenta. Noé no entró al arca hasta que
Dios se lo ordenó, aunque sabía que iba a ser su lugar de refugio. Es muy consolador ver que Dios va
delante de nosotros en cada paso que damos. Noé pasó mucho trabajo para construir el arca y, ahora,
él mismo iba a conservarse vivo en ella. Lo que hacemos en obediencia al mandamiento de Dios, y
con fe, ciertamente nos traerá consuelo, tarde o temprano. El llamado a Noé nos recuerda el llamado
que da el evangelio a los pobres pecadores. Cristo es un arca y en él solo podemos estar a salvo
cuando llegan la muerte y el juicio. La palabra dice “Ven”; los ministros dicen “Ven”; el Espíritu

dice “Ven, entra en el Arca”.—Noé fue tenido por justo no por su justicia propia sino como
heredero de la justicia que es por la fe, Hebreos xi. 7. Él creyó la revelación de un Salvador, y buscó
y esperó la salvación solo a través de Él. Así fue justificado por la fe y recibió ese Espíritu cuyo
fruto es en toda bondad; pero si algún hombre no tiene el Espíritu de Cristo, no es de los suyos.—
Después de ciento veinte años, Dios dio un espacio de siete días más para el arrepentimiento. Pero
estos siete días fueron malgastados, como todo el resto. Será tan sólo siete días. Tenían sólo una

semana más, un día de reposo más para mejorar y considerar las cosas que corresponden a su paz.
Pero es común que quienes han sido descuidados con sus almas durante los años de su salud, sean
igualmente negligentes durante los días, esos pocos días de su enfermedad, en que avizoran la
muerte a la distancia, en que ven acercarse a la muerte, estando endurecidos sus corazones por el
engaño del pecado. Como Noé preparó el arca por fe en la advertencia dada de que vendría el
diluvio, así entró en ella, por fe en la advertencia de que vendría muy pronto. Y el día en que Noé
estuvo seguro, dentro del arca, se rompieron las fuentes del gran abismo. La tierra tenía en sí esas
aguas que, a la orden de Dios, brotaron y la inundaron; así, nuestros cuerpos tienen en sí mismos
esos humores que, cuando a Dios le place, se vuelven semilla y fuente de enfermedades mortales.—
Las ventanas del cielo fueron abiertas y las aguas que estaban por arriba del firmamento, esto es, en
la atmósfera, fueron derramadas sobre la tierra. La lluvia cae en gotas; pero entonces cayeron lluvias
tan grandes como nunca se había sabido antes ni después. Llovió sin parar ni escampar por cuarenta
días con sus cuarenta noches, sobre toda la tierra de una sola vez. Así como hubo un ejercicio
especial de la omnipotencia de Dios al causar el diluvio, sería vano y presuntuoso tratar de explicar

por medio de la sabiduría humana el método que usó.

Vv. 13—16.
Las criaturas voraces fueron hechas mansas y manejables; sin embargo, cuando la
circunstancia hubo terminado, fueron las mismas que antes, pues el arca no modificó su naturaleza.
Los hipócritas de la iglesia que se conforman exteriormente a las leyes de esa arca, siguen sin
cambiar, y, en uno u otro momento, mostrarán de qué clase son. Dios siguió cuidando a Noé. Dios
cerró la puerta para asegurarlo y mantenerlo a salvo en el arca; también dejó afuera para siempre a
todos los demás. En qué forma fue hecho esto, es algo que no ha placido a Dios dar a conocer.—
Hay mucho que ver de nuestros deberes y privilegios en el evangelio en la seguridad de Noé en el
arca. El apóstol lo hace tipo del bautismo cristiano, 1 Pedro iii, 20, 21. Obsérvese, entonces, que es
nuestro gran deber, en obediencia al llamado del evangelio, mediante una fe viva en Cristo, ir por el
camino de salvación que Dios ha provisto para los pobres pecadores. Los que entran en el arca deben
traer a cuantos puedan con ellos, mediante buenas instrucciones, convenciéndolos y a través de un
buen ejemplo. Hay suficiente espacio en Cristo para todos los que acudan. Dios puso a Adán en el
paraíso pero no le cerró la puerta; luego, él mismo se expulsó; pero cuando Dios pone a Noé en el
arca, y cuando lleva un alma a Cristo, la salvación es segura: no es seguridad nuestra, sino la mano
del Mediador. Pero la puerta de la misericordia pronto quedará cerrada para aquellos que ahora la
toman a la ligera. Llame ahora, y se le abrirá, Lucas xiii, 25.

Vv. 17—20.
El diluvio fue creciendo durante cuarenta días. Las aguas subieron tan alto que las
cumbres de los montes más elevados quedaron tapados por más de veinte pies [poco más de 6
metros). En la tierra no hay un lugar tan elevado que ponga a los hombres fuera del alcance de los
juicios de Dios. La mano de Dios alcanzará a todos sus enemigos, Salmo xxi, 8. Cuando creció el
diluvio, el arca de Noé fue levantada y las aguas, que rompían todo lo demás, sostuvieron el arca.

Eso que para los incrédulos es señal de muerte para muerte, para los fieles es señal de vida para vida.

Vv 21—24.
Murieron todos los hombres, mujeres y niños que había en el mundo, excepto los
que estaban en el arca. Podemos imaginar fácilmente el terror que los embargó. Nuestro Salvador
nos dice que hasta el mismo día en que llegó el diluvio, ellos estaban comiendo y bebiendo, Lucas
xvii, 26, 27; estaban sordos y ciegos a todas las advertencias divinas. La muerte los sorprendió en
esta postura. Ellos se convencieron de su necedad cuando ya era demasiado tarde. Podemos suponer
que intentaron todos los medios posibles para salvarse, pero todo fue en vano. Los que no se
encuentran en Cristo, el Arca, ciertamente serán destruidos, destruidos para siempre.—¡Hagamos
una pausa y consideremos este tremendo juicio! ¿Qué puede prevalecer delante del Señor cuando él

está airado? El pecado de los pecadores será su ruina, temprano o tarde, si no se arrepienten. El Dios
justo sabe llevar la ruina al mundo de los impíos, 2 Pedro iii, 5. ¡Qué terrible será el día del juicio y
de la perdición de los hombres impíos! Felices los que son parte de la familia de Cristo y que como
tales están a salvo con Él; ellos pueden esperar sin desmayo y regocijarse de que triunfarán cuando
el fuego queme la tierra y todo lo que en ella hay. Podemos suponer algunas distinciones favorables
en nuestro propio caso o carácter, pero, si descuidamos, rechazamos o abusamos de la salvación de
Cristo, pese a las imaginadas ventajas, seremos destruidos en la ruina común de un mundo incrédulo.
 
Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia. Tomo I
Editorial Mundo Hispano

CAPITULO 7
Vers. 1–24. ENTRADA AL ARCA.

1.
Y Jehová dijo a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca
—El arca ya estaba terminada; y ahora, con el espíritu de una fe implícita, que había influído en toda su conducta, Noé esperaba órdenes de Dios.

2, 3. De todo animal limpio … de las aves—parejas de toda especie de animales, excepto los habitantes de los mares, habían de ser tomados para la conservación de sus respectivas clases. Esta fué la regla general de admisión; pero en cuanto a aquellos animales que se llamaban “limpios”, fueron tomados tres pares, tanto de animales como de aves; y la razón fué que su rápida multiplicación era asunto de suma importancia, cuando la tierra fuera renovada debido a su utilidad como artículos de alimento o para el servicio del hombre. Pero ¿para qué era el séptimo individuo de cada clase? Evidentemente estaba reservado para él sacrificio; de modo que durante la residencia de Noé en el arca, y después de su regreso a tierra seca, fué hecha provisión para celebrar los ritos del culto según la religión del hombre caído. Noé no dejó atrás su religión, como muchos. Hizo provisión para ella durante su prolongado viaje.

4. Porque pasados aun siete días—¡Una semana para que se arrepintiera el mundo! ¡Qué pausa solemne!
¿Continuarían riéndose y ridiculizando la locura de Noé? Aquel cuyos ojos vieron y cuyo corazón sintió la medida completa de la iniquidad y perversidad humana, nos ha contado de su desprecio temerario (Lucas 17:27).

9. De dos en dos entraron—Sin duda eran guiados por un impulso divino. El número no fue tan grande como a primera vista se imaginaría. Se ha calculado que no hay más de trescientas especies distintas de animales y aves, y que las innumerables variedades en cuanto a tamaño, forma y color, se deben a la influencia del clima y otras circunstancias.

16. y Jehová le cerró la puerta—Literalmente, “le cubrió alrededor”. Este acto de encerrarle dió a entender que este hombre había venido a ser objeto de Dios, y que para los de afuera la época de la gracia había terminado. (Mateo 25:10).

17.
las aguas crecieron, y alzaron el arca—Parece que fué levantada tan gradualmente que, tal vez, apenas fué perceptible el movimiento a los que ocupaban el arca. 20. Quince codos en alto … fueron cubiertos los montes—unos siete metros por encima de los montes más altos. Este lenguaje no es consecuente con la teoría de un diluvio parcial.

21. murió toda carne … aves … ganados … bestias—Ha sido un principio uniforme en el proceder divino que, cuando los juicios de Dios se ejecutan en el mundo, quedan incluídas todas las cosas asociadas con los que han provocado su ira (cap. 19:25; Exodo 9:6). Además, ahora que la raza humana estaba reducida a una sola familia, era necesario que los animales fuesen proporcionalmente reducidos, pues de otra manera por su gran número ellos habrían adquirido la preponderancia y dominado a los pocos que habían de repoblar la tierra. Así la bondad estaba mezclada con la severidad; el Señor ejerce juicios en sabiduría, y [PAG. 27] en la ira se acuerda de la misericordia.

24. ciento y cincuenta días—Un período de cinco meses. Aunque haría mucho que toda criatura viviente habría desaparecido, tan larga continuación del diluvio tenía por propósito mostrar el profundo desagrado de Dios por el pecado y los pecadores. Pensemos en Noé durante tal crisis. Sabemos (Ezequiel 14:14) que él era hombre que vivía y

25. respiraba habitualmente en una atmósfera de devoción; y habiendo en el ejercicio de esta elevada fe hecho a Dios su refugio, no temía “aunque bramaron, turbáronse sus aguas; y temblaron los montes a causa de su braveza”.
 

Génesis Capítulo 6​

Comparación de Versiones de la Biblia​


Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible

Nueva Versión Internacional (NVI)
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Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.

Biblia Textual IV​


Biblia Peshitta​

Noé y su familia son protegidos en el arca durante el diluvio
1 Entonces Dios dijo a Noé: Entren en el arca tú y toda tu familia, pues he visto que
en medio de esta generación tú eres justo delante de mí.
2 De todo animal que sea limpioa, tomarás para ti siete de cada uno, macho y hembra; y
de todo animal que no sea limpio, tomarás un par de cada uno, macho y hembra.
3 Así mismo de las aves que sean limpias, siete de cada una, macho y hembra, para que
sobreviva la descendencia sobre la superficie de toda la tierra;
4 porque dentro de siete días haré que descienda lluvia sobre la tierra por cuarenta días
y cuarenta noches, y todo cuanto existe, que yo había hecho, lo borraré de la superficie
de la tierra.
5 E hizo Noé todo lo que Yahweh le había mandado.
El diluvio sobre la tierra
6 Vino, pues, un diluvio sobre la tierra cuando Noé tenía seiscientos años.
7 Y antes de las aguas del diluvio, entraron Noé, sus hijos, su esposa y las esposas de
sus hijos junto con él al arca.
8 De los animales limpios, de los animales no limpios, de las aves y de todo lo que se
arrastra sobre la tierra,
9 entraron de par en par con Noé al arca, machos y hembras, conforme Dios le había
mandado a Noé.
10 Y aconteció que al séptimo día, las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.
11 Durante el año seiscientos de la vida de Noé, en el segundo mes, a los diecisiete días
del mes, en ese mismo día, todas las fuentes del gran abismo fueron rotas y fueron
abiertas las compuertas del cielo.
12 Y hubo lluvia sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches.
13 Sucedió que en aquel mismo día entraron Noé, Sem, Cam y Jafet, los hijos de Noé,
la esposa de Noé, y las tres esposas de sus hijos al arca juntamente con él.
14 Ellos y toda bestia según su especie, todo ganado según su especie, todos los reptiles
que se arrastran sobre la tierra según su especie, toda ave según su especie, toda ave
pequeña y todo ser alado,
15 entraron al arca junto con Noé de par en par, de toda carne que tenía aliento de vida.
16 Y de toda carne que entró, macho y hembra entraron, conforme Dios le había
mandado. Y Yahweh cerró la puerta en presencia de Noé.
17 Entonces vino el diluvio sobre la tierra por cuarenta días. Cuando crecieron las
aguas, levantaron el arca, y fue elevada de la superficie de la tierra.
18 Y las aguas siguieron aumentando y crecieron en gran manera sobre la tierra, y el
arca flotaba sobre la superficie de las aguas.
19 Y quedaron cubiertas todas las altas montañas que se encuentran bajo todo el cielo,
porque las aguas aumentaron más y más sobre la tierra.
20 Y las aguas subieron quince codos más arriba después de que fueron cubiertas las
altas montañas.
21 Por tanto, toda carne que se movía sobre la tierra pereció: ave, ganado, bestia y
todos los reptiles que se arrastran sobre la tierra, y todos los seres humanosa; 39
22 todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en su nariz, de todo lo que había en
tierra seca, murió.
23 Así pues, Él borró todo lo que existía sobre la superficie de la tierra; desde los
hombres hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo, fueron borrados de la tierra,
pero sobrevivieron Noé y los que estaban con él en el arcaa.
24 Y por ciento cincuenta días prevalecieron las aguas sobre la tierra.
 

Génesis - Capítulo 8​


1 Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.
2 Y se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida.
3 Y las aguas decrecían gradualmente de sobre la tierra; y se retiraron las aguas al cabo de ciento cincuenta días.
4 Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat.
5 Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo; en el décimo, al primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes.
6 Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho,
7 y envió un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra.
8 Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra.
9 Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca.
10 Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca.
11 Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra.
12 Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él.
13 Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, las aguas se secaron sobre la tierra; y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba seca.
14 Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra.
15 Entonces habló Dios a Noé, diciendo:
16 Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo.
17 Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra.
18 Entonces salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él.
19 Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salieron del arca.
20 Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.
21 Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho.
22 Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible
 
Biblia de Estudio Mundo Hispano
Editorial Mundo Hispano

Génesis Capítulo 8​

Notas Hermenéuticas​

Restauración de la tierra

8:4 Los montes de Ararat parece ser el Urartu, mencionado en las inscripciones cuneiformes asirias; la región montañosa entre el Araxis y los lagos de Van y de Urmia. La región de Ararat es mencionada también en 2 Reyes 19:37; Isaías 37:38 y Jeremías 51:27. En el relato babilónico del diluvio el arca se posó en el monte Nisir.

8:20 El altar era un lugar alto, básicamente un montón de tierra sobre el cual se ofrecían los sacrificios. El holocausto es una ofrenda en la que el animal se quema por completo, es la ofrenda que sube a la presencia de Dios. Noé ofrece esta ofrenda como una expresión de gratitud a Dios.

8:22 Aunque el corazón del hombre no ha cambiado, Dios está dispuesto a mostrar su misericordia y bondad no solo al ser humano, sino a toda la creación. Las leyes de la naturaleza, las estaciones, los tiempos, quedan restablecidos para siempre.

Notas Culturales

8:7-12 El envío de aves era un recurso muy antiguo para fines semejantes; por ejemplo, los marineros las usaban para determinar la dirección y distancia de la costa. En el relato babilónico del diluvio se dice que Utnapishtim soltó, respectivamente, una paloma, una golondrina y un cuervo.

Artículo - Narraciones antiguas del diluvio

La arqueología ha encontrado algunos vestigios indelebles de la intervención de Dios en nuestra historia. Entre ellos están las huellas del diluvio. Aunque los eruditos afirman que existen en el mundo más de trescientos relatos del evento en los cinco continentes, definitivamente el relato babilónico sigue siendo hasta ahora el más antiguo y el más completo.

Se trata de la epopeya de Gilgamesh. El hallazgo se debe a exploradores ingleses que en 1950 encontraron doce tablillas de barro en las ruinas de la biblioteca de Nínive, que fue construida por Asurbanipal en el siglo ocho a. C. en la vieja ciudad de Nínive, a las orillas del río Tigris. Se calcula que las tablillas datan del siglo veinte a. C. aproximadamente.

Un breve resumen de la epopeya podría ser el siguiente: “Los dioses, en especial Enlil, están molestos por el ruido que produce la humanidad. Por lo tanto, reunidos en concilio, deciden enviar un diluvio a la tierra para destruirla, de manera tal que el cielo pueda dormir en paz de nuevo. Pero un dios llamado Enki, estando en desacuerdo, advierte a Utnapishtim y le entrega un plano para hacer un navío. Deberá salvar personas y animales. La tormenta se desata y dura siete días y siete noches. Al final, los dioses reciben un sacrificio y Enlil se entera de que seres humanos se han salvado. Los dioses le reprochan la severidad del castigo y entonces se le otorga a Utnapishtim la inmortalidad”.
Aunque hay similitudes en el relato, las diferencias pesan más. Primero, el relato bíblico de manera única establece un pacto entre Dios y el hombre de no destruir de nuevo a la humanidad con agua. Segundo, al final, Dios bendice a Noé y le ordena llenar la tierra, administrarla y comer de todos los animales y verduras. En cambio, a Utnapishtim, al ser bendecido, se le concede la inmortalidad y que se convierta en uno semejante a los dioses. Tercero, en la epopeya de Gilgamesh, el motivo del diluvio fue que los dioses no soportaban el ruido producido por los seres humanos. En el Génesis, Dios decide destruir la humanidad a causa de su pecado.
Otros puntos de comparación de los relatos podrían ser el aviso del diluvio, los detalles de la construcción del arca y su entrada, la descripción del diluvio en sí, la salida del arca y, al final, el sacrificio ofrecido. Pero la motivación es la diferencia de mayor significado. En el relato bíblico, se trata de una motivación teológica. Dios, como creador y juez, toma la decisión de castigar a la humanidad a causa del incremento de su pecado.
 
Comentario Bíblico Mundo Hispano
Tomo I - Génesis
Editorial Mundo Hispano

6. LA HUMANIDAD DESPUÉS DEL DILUVIO, 8:1-11:9​

Esta unidad presenta la fidelidad de Dios para con su creación humana y para con la naturaleza (el mundo). Aunque la creación toda se había pervertido y desviado del propósito original, Dios permanece fiel en permitir al hombre continuar su vida en la tierra y a la naturaleza desarrollar su potencial. Al mismo tiempo muestra la continua pecaminosidad del hombre. Varias acciones de Dios ilustran la aplicación de esta fidelidad y varias acciones humanas demuestran su constante desafío a Dios.

(1) La restauración de la tierra, 8:1–19. Dios se acuerda de Noé y de todos los que están en el arca y empieza a actuar para restaurar la tierra y proveer nuevamente el ambiente adecuado para la vida de los sobrevivientes al diluvio. Las acciones de
Dios y las de Noé se realizan en complementación de fidelidad y espera paciente para llegar nuevamente a una restauración total.
Dios actúa para hacer desaparecer la masa de agua de sobre la tierra. A pesar que Dios reconoce la situación de los sobrevivientes en el arca, permite que a través de elementos de la naturaleza se restaure el medio ambiente, gradual y lentamente. El viento evapora el agua, el suelo lentamente absorbe y dispersa el agua, y el cierre de la fuentes de agua hace cesar toda lluvia. El arca se asienta y queda fijo en la región montañosa del Ararat, ubicada hoy día entre Rusia, Turquía e Irán y de elevada altura (5.000 m.). Casi tres meses después, las cumbres [Page 76] de las montañas se hicie-ron visibles indicando con seguridad que las aguas iban decreciendo. Todas estas ac-ciones demostraban la misericordia de Dios en proveer constantemente de esperanza cierta a Noé. Finalmente, cuando ya el ambiente estaba totalmente restaurado, Dios ordena a Noé que salga con todos los sobrevivientes para poblar nuevamente la tierra restaurada.

Por su parte Noé, con toda paciencia, espera y busca una y otra vez ingeniosamen-te señales que comprueban el avance de la restauración. Noé interpreta estas señales inteligentemente, pero nunca actúa de por sí, sino espera la indicación de Dios. Si en la preparación del arca Dios mostró mucha paciencia (1 Ped. 3:20), Noé también ejer-cita mucha paciencia esperando la restauración. Según la cronología bíblica, Noé con todos los sobrevivientes estuvieron en el arca exactamente un año y 10 días. A pesar de que Noé por sus propios medios comprueba que la superficie de la tierra estaba seca, sale del arca sólo después de que Dios así le ordena, siguiendo [Page 77] exac-tamente las indicaciones recibidas. Aquí vemos cómo Dios demuestra toda su fideli-dad, su misericordia y su poder redentor. Y cómo Noé responde con paciencia, lealtad y obediencia al propósito redentor de Dios. Vemos también cómo intervenciones divi-nas, respuestas humanas y fenómenos de la naturaleza se combinan perfectamente para el logro de un mismo propósito.

(2) El pacto de Dios con Noé y la creación, 8:20–9:17. Noé, al salir del arca, lo primero que hace es reconocer el favor de Dios construyendo un altar y ofreciendo holocaustos (v. 20). El holocausto es la ofrenda totalmente dedicada a Dios. Lo que se ofrece, se pone en el altar y se quema en su totalidad convirtiéndolo en humo que sube a la presencia de Dios. Esta ofrenda indica reconocimiento del favor de Dios y dedicación total a Dios (Lev. 1:1–17). Noé escoge de los animales y aves considerados propios para esta ofrenda sin hacer peligrar sus especies porque había llevado siete parejas de cada uno de ellos.

Dios acepta con agrado la ofrenda de Noé y decide hacer un pacto de nueva rela-ción con la creación y particularmente con el hombre. Al reconocer que el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud (v. 21, el diluvio no cambió al hombre), Dios decide aceptar así al hombre y no renunciar a su propósito de [Page 78] relación con él. Dios expresa dos decisiones importantes en cuanto a su relación con la natu-raleza y el hombre: Primera, no volver jamás a maldecir la tierra por causa del hombre (v. 21a). Dios concede así el deseo de Lamec expresado en el nacimiento de Noé. Y la segunda decisión es la de no destruir todo ser viviente (v. 21b) con una catástrofe cósmica universal. Los ciclos y fenómenos de la naturaleza que permiten el desarrollo de la vida son restaurados en forma continua y permanente para toda la humanidad (Hech. 14:16, 17) asegurando estabilidad y sustento.

Desde ese momento Dios ha de actuar ante la maldad del hombre con fidelidad a su propósito original. La continuación de la relación Dios-hombre depende fundamen-talmente de la fidelidad de Dios traducida consistentemente en amor y redención hacia el hombre. Aun en momentos donde la justicia de Dios actúa ante la inmensi-dad de la maldad humana, es la fidelidad de Dios la que gobierna su acción (Sal. 103:10–14; Lam. 3:22; Mat. 5:45b). La prueba mayor de esta fidelidad de Dios es Je-sucristo en su encarnación y muerte expiatoria (Juan 3:16; Rom. 5:8) y en la promesa de su Segunda Venida (Apoc. 21:1–7).

Dios expresa inmediatamente esta fidelidad a Noé en términos de un pacto (el Pac-to Noético o Noénico)) con varios elementos agregados al pacto ya iniciado (Gén. 6:18). Primero, Dios restaura al hombre a su propósito original de procreación, ocupación del medio ambiente y ejercicio de dominio sobre los otros seres vivientes. El hombre conserva la imagen de Dios por lo cual su vida debe ser respetada. Dios establece la pena de muerte para el homicida y la ejecución está a cargo del mismo hombre. Esta medida afirma la santidad de la vida y es preventiva para reducir y evitar la violencia destructiva innata en el hombre. Segundo, tanto las plantas como los animales servi-rán de alimentos [Page 79] al hombre. La alimentación animal fue una necesidad al término del diluvio por la recuperación lenta del reino vegetal. Pero aun así la vida del animal, expresada esencialmente en su sangre, debe ser respetada y no consumida. Se da por sentado que el consumo de carne es de los animales considerados limpios cuya sobrevivencia en cantidad fue prevista (Gén. 7:2, 3). La relación hombre-animal cambia radicalmente. La base de esta nueva relación es el temor. Ahora ya no existe una armonía y convivencia pacífica. Tercero, Dios otorga a Noé, sus descendientes y todo ser vivo una señal visible y recordatoria que garantiza el cumplimiento de su pac-to de no volver a exterminar la vida en su totalidad. Esta señal es el colorido arco iris que es la refracción y reflexión de los rayos de luz solar en las nubes y que aparece en la atmósfera. Al restaurarse la tierra, la lluvia —y los fenómenos que la acompañan— que no existía antes, se regulariza para hacer posible la vegetación y el sustento con-tinuo del hombre y los animales. Pero al mismo tiempo representa una amenaza cons-tante que atemoriza a todo ser viviente. El arco iris es la garantía al hombre postdilu-viano que “esta lluvia no es otro diluvio”. Además, la palabra arco 7198 (v. 13) significa también el arco usado por el guerrero. Dios indica con el arco iris que él cuelga “su arma” para no destruir más.

Este acto de misericordia de Dios es amplificado en la invitación de Jesús quien ofrece el verdadero descanso para aquel que se siente inseguro y cargado de ansieda-des y preocupaciones (Mat. 11:28–30).[Page 80]

Elementos únicos en el relato del diluvio​

  • Solamente aquí (7:1–8:17) y en Exodo 2:3–5 se usa la palabra arca (tebah8392).
  • Solamente aquí (6:14) se usa la madera de un árbol conífero (quizá cedro o ciprés).
  • Solamente aquí se menciona la palabra claraboya (6:16). Otras traducciones también son interesantes: cubierta, traga-luz, y en 8:6 se traduce como ventana.
  • Solamente aquí (7:6, 7) se menciona la palabra diluvio y en el Salmo 29:10. La palabra describe las aguas que traen una fuerza capaz de destruirlo todo.
  • En este relato es la primera vez que Dios hace un pacto con el hombre (9:9–17). Dios toma la iniciativa y propone los elementos del pacto.

El símbolo de la paz​

La paloma volvió a él al atardecer, y he aquí que traía una hoja verde de olivo en el pico (8:11).
1. La paloma, por su limpieza es un animal apto para los sacrificios. En la Biblia se usa a la paloma como símbolo de sencillez (Mat. 10:16); como símbolo de Israel (Ose. 7:11); y cómo símbolo del Espíritu Santo (Mat. 3:16). En todos los ca-sos es portadora de buenas nuevas. Dios usa a los sencillos y los llena con su Espíritu Santo (con paz) para comunicar a otros el evangelio de la paz (Hech. 10:36; Ef. 2:17).

2. He aquí, el anuncio de un nuevo comienzo. La paz trae esperanza de un nuevo día, de una nueva oportunidad. En este caso anuncia que Dios ha hecho la paz con la humanidad y que la vida está brotando donde solamente había muerte.

3. Una hoja verde, significa una hoja tierna, recién cortada de la planta, como también recién cortada de la rama. Es un símbolo de que la tierra y la flora está preparándose para reci73bir a sus invitados especiales: Noé, su familia, las aves, el ga-nado y los reptiles.

4. De olivo. El olivo es una planta que crece lentamente, pero que dura por siglos. Se cree que algunos de los olivos en las faldas del monte de los Olivos son de la época del NT. El cultivo y procesamiento del aceite tenía muchos usos y por eso llegó a ser una de las principales y redituables industrias en Israel. En Jueces 9:8 se le llama para que sea el rey de los árboles.
Un fenómeno curioso e interesante en el cultivo del olivo es el injerto. Hay olivos silvestres que son de poco valor, pero la rama de un olivo bueno se puede injertar en el tronco de uno silvestre y producir fruto bueno. En Romanos 11:24 el apóstol Pablo ilustra una verdad teológica aplicando el orden inverso de esta costumbre en la horticultura.


Semillero homilético​

El Dios de toda gracia​

8:21
Introducción: A veces miramos las acciones de Dios, como el diluvio, como un castigo. Pero, realmente, Dios es un Dios de toda gracia. El pacto de Dios después del diluvio nos confirma la gracia de Dios. Su gracia se manifiesta en que él:
Reconoce la pecaminosidad del hombre.
Dios vio que el diluvio no cambió el corazón del hombre.
Dios decide él mismo no actuar sólo en respuesta a la pecaminosidad del hombre.
Se compromete por sí mismo con el hombre.
No desiste de relacionarse con el hombre pecador.
Dios establece un pacto, una nueva manera de relacionarse con el hombre.
Concede una señal confirmando su pacto.
La señal recordará a Dios el pacto y lo hará actuar en su gracia.
La señal dará esperanza y seguridad al hombre.
Conclusión: La gracia y no el castigo es la base de la relación de Dios con el hombre. No desechemos esa gracia que fue ma-nifestada en toda su plenitud en Jesucristo (Juan 1:17).

El arco iris​

Yo pongo mi arco (9:2). El arco iris, un fenómeno físico al cual Dios le asigna un significado: la misericordia constante y segura del Señor.

El respeto a la vida​

9:3–6
El mensaje de este relato es un llamado a respetar la vida:
1. No se debe comer un animal que aún esté con vida (en la interpretación hebrea la vida estaba en la sangre, Lev. 17:11). Esta medida protege al animal del sufrimiento.
2. Dios pedirá cuentas por la vida del hombre (9:5). Toda vi-da pertenece a Dios y debe ser respetada y cuidada.

Joya bíblica​

Jehovah percibió el grato olor, y dijo Jehovah en su co-razón: No volveré jamás a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud.


Verdades prácticas

  • Dios actúa en la historia. Por ello, Dios decide destruir a la humanidad y a los animales (6:11–13).
  • Dios ordena la construcción del arca (6:14–22).
  • Dios ordena entrar al arca (7:1–9).
  • Dios ordena el diluvio (7:10–16)
  • Dios ordena la altura de las aguas (7:17–24).
  • Dios ordena que las aguas bajen de nivel (8:1–5).76
  • Dios ordena que la tierra se seque (8:6–14).
  • Dios ordena la salida del arca (8:15–19).
  • Dios acepta el sacrificio de Noé (8:20–21a).
  • Dios decide no volver a destruir la tierra con agua (8:21b).
  • Dios bendice a Noé y a sus hijos (9:1–7).
  • Dios hace un pacto con la humanidad (9:8–17).
 
Comentario Biblico Mattew Henry
Editorial UNILIT

CAPÍTULO VIII​

Versículos 1—3. Dios se acuerda de Noé y seca las aguas
4—12. El arca descansa sobre el Ararat—Noé manda un cuervo y una paloma.
13—19. Noé sale del arca habiéndole mandado hacerlo.
20—22. Noé ofrece un sacrificio—Dios promete no maldecir más la tierra.

Vv. 1—3. Toda la raza de la humanidad, salvo Noé y su familia, estaban ahora muertos, de modo
que el acordarse Dios de Noé, fue el retorno de su misericordia a la humanidad, a la cual no había
exterminado por completo. Las exigencias de la justicia divina habían sido contestadas por la ruina
de los pecadores. Dios envió el viento para secar la tierra y selló sus aguas. La misma mano que trae
la desolación debe traer la liberación; por tanto, debemos mirar siempre esa mano. Cuando las
aflicciones han hecho la obra para la cual fueron enviadas, sea obra que mata o que cura, serán
quitadas. Como la tierra no fue anegada en un día, tampoco se secó en un día. Dios suele liberar
gradualmente a su pueblo para que no sea despreciado el día de las cosas pequeñas ni haya
desconsuelo por el día de las grandes cosas.

Vv. 4—12. El arca descansó sobre una montaña, hacia donde fue dirigida por la sabia y
bondadosa providencia de Dios, para que pudiera descansar más pronto. Dios tiene tiempos y lugares
de reposo para su pueblo después de haber sido zarandeado; y muchas veces Él hace provisión para
que se establezca cómoda y oportunamente, sin estratagemas propias de ellos, y completamente más
allá de lo que ellos pudieran prever.—Dios había dicho a Noé cuando vendría el diluvio, aunque no
le dio una revelación detallada de los tiempos y pasos por los cuales terminaría. El conocimiento de
lo anterior era necesario para la preparación del arca, pero el conocimiento de lo último hubiera
servido sólo para satisfacer la curiosidad; el ocultárselo ejercitaría su fe y paciencia.—Noé envió a
un cuervo del arca que siguió volando y comiendo de los cadáveres que flotaban. Luego Noé envió
una paloma que volvió, la primera vez, sin buena noticia; pero la segunda vez, trajo en su pico una
hoja que había arrancado de un olivo, mostrando simplemente que los árboles, los frutales,
empezaban a aparecer sobre el agua. La segunda vez Noé envió la paloma a los siete días de la
primera, y la tercera vez fue también a los siete días; probablemente en el día de reposo. Habiendo
guardado el día de reposo con su pequeña iglesia, él esperaba una bendición especial del cielo y
preguntó por ella. La paloma es un emblema de un alma bondadosa que, no hallando paz o
satisfacción firmes en este mundo inundado y corrupto, regresa a Cristo como a su arca, como a su
Noé, su reposo. El corazón carnal, como el cuervo, se arregla con el mundo y come de la carroña que
encuentra ahí; pero, vuelve a mi reposo, oh alma mía, a tu Noé, así dice la palabra, Salmo cxvi, 7.
Como Noé sacó su mano, tomó la paloma y la atrajo a él, al interior del arca, así Cristo salvará,

ayudará y acogerá a los que huyen a Él en busca de reposo.

Vv. 13—19.
Dios consulta nuestro beneficio más que nuestros deseos; Él sabe lo que es bueno
para nosotros mejor que nosotros mismos, y por cuánto tiempo más es conveniente que continúen
nuestras restricciones y sean demoradas las misericordias anheladas. Nosotros saldríamos del arca
antes que estuviera seco el suelo; y, quizá, si la puerta está cerrada, estamos dispuestos a tirar la
cubierta y trepar de alguna forma; pero el tiempo de Dios para mostrar misericordia es el mejor
tiempo. Como Noé recibió la orden de entrar al arca así, por tedioso que haya sido su confinamiento,
él iba a esperar de nuevo una orden para salir. Nosotros debemos reconocer a Dios en todos nuestros
caminos y ponerlo delante de nosotros en todos nuestros movimientos. Solamente van bajo la
protección de Dios, los que siguen las instrucciones de Dios y se someten a Él.

Vv. 20—22. Noé ahora iba a salir a un mundo desolado, donde, uno hubiera podido pensar, su
primera preocupación debiera ser edificar una casa para él, pero empieza con un altar para Dios.
Empieza bien quien empieza con Dios. Aunque el ganado de Noé era poco y salvado con gran
cuidado y trabajo, él no se quejó para servir de ello a Dios. Servir a Dios con lo poco que tenemos es
la manera de hacerlo crecer; nunca debemos pensar que es desperdicio aquello con que honramos a
Dios. La primera cosa hecha en el nuevo mundo fue un acto de adoración. Ahora tenemos que
expresar nuestro agradecimiento, no con holocaustos, sino con alabanza, devociones y
conversaciones piadosas. Dios se sintió bien agradado con lo que se hizo. La carne quemada no
puede agradar más a Dios que la sangre de toros y machos cabríos, salvo como tipo del sacrificio de
Cristo y como expresión de la fe y la consagración humilde de Noé a Dios. —El diluvio eliminó la
raza de hombres malos, pero no quitó el pecado de la naturaleza del hombre, que siendo concebido y
nacido en pecado, piensa, imagina y ama la maldad, aun desde su juventud, y tanto antes como
después del diluvio. Pero Dios por gracia declaró que nunca anegaría de nuevo al mundo. Mientras
permanezca la tierra, y el hombre en ella, habrá verano e invierno. Es claro que esta tierra no va a
permanecer para siempre. En breve debe ser quemada junto con todas las obras de ella; y veremos
nuevos cielos y una nueva tierra, cuando todas estas cosas sean deshechas. Pero en la medida que
permanecen, la providencia de Dios hará que el curso de los tiempos y de las estaciones prosiga y
cada una tenga su lugar. Y basados en esta palabra, confiamos en que así sea. Vemos que se cumplen
las promesas de Dios a las criaturas y podemos inferir que de la misma manera serán cumplidas sus
promesas a todos los creyentes.
 
Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia. Tomo I
Editorial Mundo Hispano

CAPITULO 8

Vers. 1–14. DISMINUCION DE LAS AGUAS.​

1. acordóse Dios de Noé—Se había cumplido el propósito divinoen esta terrible dispensación, y el mundo había sufrido aquellos cambios necesarios que lo preparaban para ser la residencia del hombre bajo una nueva economía de la Providencia. de todos los animales … en el arca—Hermosa ilustración de Mateo 10:29. hizo pasar Dios un viento sobre la tierra—Aunque la divina voluntad habría podido secar la masa líquida en un instante, se emplea la agencia de un viento (Salmo 104:4), probablemente un viento cálido,
el cual, por la evaporación rápida, volvería a absorber una de las aguas en la armósfera; y por la cual la demás sería gradualmente desecada al infiltrarse bajo la tierra.
4. séptimo mes—séptimo del año, y no del diluvio, el cual duró sólo cinco meses. reposó—evidentemente indicando un movimiento quieto y suave. sobre los montes de Armenia— La montaña donde la tradición dice que reposó el arca, ahora se llama Ara Dagh, montaña del dedo. La cumbre consta de dos picos, el más alto de los cuales llega a 5.679 metros sobre el nivel del mar, y el otro a 4.294 metros.
5. Y las aguas fueron decreciendo—El decrecimiento de las aguas fué por motivos sabios, sumamente lento y gradual, siendo el período de bajada casi doble del de la subida.
6. al cabo de cuarenta días—Es fácil imaginarse la ardiente ansia que sentirían Noé y su familia, de gozar nuevamente de la vista de la tierra como también de respirar aire fresco; pero era completamente compatible con la fe y la paciencia, hacer averiguaciones de si la tierra estaba ya lista para ellos.
7. Y envió al cuervo—El olor de la carroña lo atraería a quedarse, si la tierra estaba ya en estado habitable. Pero siguió revoloteando por el lugar, y, siendo ave solitaria, probablemente vino a posar sobre cubierta.
8–11. Envió también de sí a la paloma—Ave que vuela bajo y tiene tendencia de regresar al lugar de su domicilio.
10. volvió a enviar la paloma—Su vuelo, juzgando por el tiempo que estuvo fuera prosiguió grande distancia, y la hoja de olivo que trajo en su pico, tal vez por algún impulso sobrenatural, daba prueba de que las pendientes de los montes ya estaban libres.
12. envió la paloma, la cual no volvió ya más a él—En estos resultados, percibimos una sabiduría y prudencia muy superiores a la inspiración del instinto; discernimos la influencia de Dios que guiaba todos los movimientos de esta ave, para la enseñanza de Noé y para avivar las esperanzas de la familia. otros siete días—una fuerte presunción de que Noé observaba el Sábado durante su estada en el arca.
13, 14. quitó Noé la cubierta del arca—tal vez sólo lo suficiente para proporcionarle una vista de la tierra en derredor. Todavía por casi dos meses, no se movió de su morada, mientras no recibiera de parte de Dios el permiso expreso. Nosotros debemos esperar que la dirección de la Providencia divina nos guíe a cada paso de nuestra jornada.

15–22. LA SALIDA DEL ARCA.​

15, 16. Habló Dios a Noé: … Sal del arca—Salieron de la manera más ordenada: los seres humanos primero, y luego los animales “según sus especies”, literalmente, “según sus familias”, indicando que habían aumentado en el arca.
20. Edificó Noé un altar a Jehová—literalmente, “un lugar alto”, tal vez un montón de tierra, sobre el cual se ofreció un sacrificio. Es sumamente interesante y hermoso saber que el primer cuidado de este devoto patriarca era el de dar gracias por esta señalada prueba de misericordia y bondad que él y su familia habían experimentado. tomó de todo animal limpio … y ave—Por tan sin igual liberación, un reconocimiento especial era necesario.
21. percibió Jehová olor de suavidad—El sacrificio ofrecido por la fe de un justo como Noé, fué acepto como el incienso más fragante. dijo Jehová en su corazón—es decir: “He jurado que las aguas de Noé no pasarán más sobre la tierra” (Isaías 54:9). porque—es decir, “aunque el pensamiento es perverso” en vez de inflingir otro diluvio destructor, los perdonaré, para que gocen de las bendiciones de la gracia, por medio del Salvador.
22. Todavía serán todos los tiempos de la tierra—La consumación sugerida en 2 Pedro 3:7, no viola la promesa que era válida sólo durante la continuación de aquel sistema. No habrá diluvio entre este día y aquél, cuando la tierra será consumida por fuego. (Chalmers.)
 

Génesis Capítulo 8​

Comparación de Versiones de la Biblia​



Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible

Nueva Versión Internacional (NVI)
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide.

Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.

Biblia Textual IV​



Biblia Peshitta​

Restauración de la tierra después del diluvio​

Entonces recordó Dios a Noé, y a todas las bestias, a todo ganado y a todas las aves
que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra y las aguas
decrecieron.
2 Y las fuentes del abismo profundo y las compuertas del cielo fueron cerradas, y la
lluvia del cielo se detuvo.
3 Y sucedió que las aguas de la tierra retrocedieron gradualmente, y al cabo de ciento
cincuenta días las aguas habían decrecido.
4 Entonces, siendo el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, el arca se asentó sobre
los montes curdos.
5 Y poco a poco fueron decreciendo las aguas hasta el mes décimo. Y las cumbres de
los montes pudieron verse el primer día del mes décimo.
6 Y aconteció que después de cuarenta días Noé abrió la ventana del arca que había
hecho,
7 y mandó un cuervo, el cual estuvo yendo y viniendo; y no dejó de ir y venir hasta que
las aguas que estaban sobre la superficie de la tierra se secaron.
8 Y para ver si habían decrecido las aguas de la superficie de la tierra, también envió
una paloma por delante de él,
9 pero la paloma no halló lugar para poder posarse y volvió hacia él al arca, porque
todavía estaban las aguas sobre la superficie de toda la tierra. Entonces Noé, extendiendo
su mano, la tomó y la metió consigo al arca.
10 Y esperó aún otros siete días, para volver a enviar la paloma desde el arca.
11 Entonces la paloma volvió a él a la hora del atardecer, y he aquí que traía una hoja
de olivo en el pico. De esta manera Noé comprendió que las aguas de la superficie de la
tierra habían decrecido.
12 Y después de esperar otros siete días, volvió a enviar la paloma, pero la paloma ya
no regresó a él.
13 Y aconteció que las aguas de la tierra se secaron en el año seiscientos uno, en el
primer mes, el día primero. Entonces Noé quitó la cubierta del arca y observó, y he aquí
que la superficie de la tierra se había secado.
14 Y fue durante el mes segundo, a los veintisiete días del mes, que la tierra quedó seca.
15 Entonces habló Dios con Noé, diciendo:
16 Sal del arca tú, y contigo tu esposa, tus hijos y las esposas de tus hijos;
17 y sacarás contigo todo animal de toda carne que se encuentre contigo: ave, ganado y
todo reptil que se arrastra sobre la tierra, para que engendren en la tierra, y sean
fecundos y se multipliquen sobre la tierra.
18 Entonces salieron con Noé sus hijos, su esposa y las esposas de sus hijos.
19 También salieron del arca toda bestia, todo ganado, toda ave y todo lo que se
arrastra sobre la tierra, según sus familias.
Dios hace pacto con Noé
20 Luego erigió Noé un altara a Yahweh, y tomando de toda bestia limpia y de toda ave
limpia, ofreció holocaustob sobre el altar.
41
21 Y al percibir Yahweh el grato aromaa, olor suave, dijo Yahweh en su corazón: Nunca
más volveré a maldecir la tierra por causa del hombreb, pues la tendencia del corazón del
hombre desde su niñez es hacia el malc; nunca más volveré a herir a todo lo que vive
como lo he hecho.
22 De ahora en adelante, durante todos los días de la tierra, no cesarán la siembra y la
cosecha, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche.
 

Génesis - Capítulo 9​


Pacto de Dios con Noé​

9 Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.(A) 2 El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados. 3 Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo. 4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.(B) 5 Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre. 6 El que derramare sangre de hombre,(C) por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.(D) 7 Mas vosotros fructificad y multiplicaos;(E) procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella.
8 Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo: 9 He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros; 10 y con todo ser viviente que está con vosotros; aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra. 11 Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. 12 Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: 13 Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. 14 Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. 15 Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne. 16 Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra. 17 Dijo, pues, Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra.

Embriaguez de Noé​

18 Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam es el padre de Canaán. 19 Estos tres son los hijos de Noé, y de ellos fue llena toda la tierra. 20 Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; 21 y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda. 22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. 23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre. 24 Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven, 25 y dijo:
Maldito sea Canaán;
Siervo de siervos será a sus hermanos.
26 Dijo más:
Bendito por Jehová mi Dios sea Sem,
Y sea Canaán su siervo.
27 Engrandezca Dios a Jafet,
Y habite en las tiendas de Sem,
Y sea Canaán su siervo.
28 Y vivió Noé después del diluvio trescientos cincuenta años. 29 Y fueron todos los días de Noé novecientos cincuenta años; y murió.

Cross references​

  1. Génesis 9:1 : Gn. 1.28.
  2. Génesis 9:4 : Lv. 7.26-27; 17.10-14; 19.26; Dt. 12.16,23; 15.23.
  3. Génesis 9:6 : Ex. 20.13.
  4. Génesis 9:6 : Gn. 1.26.
  5. Génesis 9:7 : Gn. 1.28.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible
 
Biblia de Estudio Mundo Hispano
Editorial Mundo Hispano

Génesis Capítulo 9​

Notas Hermenéuticas​


9:4 Aunque Dios le permite al hombre comer carne de animales, coloca una restricción: no comerán carne con su vida, es decir, su sangre. En la concepción semítica, la sangre era considerada la sede de la vida, la cual solo le pertenece a Dios. Esta prohibición queda estipulada en la ley que Dios le da al pueblo (Lev. 17:10-14; Deut. 12:23-25).

9:5, 6 Toda sangre, que es la vida, le pertenece a Dios, pero sobre todo la sangre del hombre a quien hizo a su imagen. La vida viene de Dios, le pertenece a él y solo él tiene derecho a quitarla. No se puede derramar la sangre del hombre impunemente, pues Dios pedirá cuenta al hombre o al animal que atente contra la vida de un ser humano (cf. Gén. 4:10).

9:12, 13 Se especifica el pacto que había sido anunciado por Dios en 6:18. Este pacto con Noé abarca a toda la tierra y tiene como señal el arco iris. Este pacto, como los demás, es iniciativa de Dios y es una expresión de su gracia y amor. Después, Dios hará otro pacto con Abraham y colocará como señal la circuncisión de todo varón (Gén. 17:11).

9:18 Del nombre Sem se deriva el término “semita”, con el cual se hace referencia a un grupo de pueblos que tienen idiomas emparentados, entre los cuales se halla el pueblo elegido. Con la mención de Cam como padre de Canaán, se anticipa el relato de los versículos 20-27, donde se encuentra la maldición proferida por Noé contra su hijo. Por el versículo 24 se sabe que Cam era el hijo menor, aunque el orden en que tradicionalmente aparecen es Sem, Cam y Jafet. Cam (Jam) es uno de los nombres con que se conoce a Egipto. Canaán designa a la población de la costa del Mediterráneo.


9:20, 21 Noé reasume la labor de Adán, es decir, la de ser agricultor, es un ish jaadamah (un “hombre de la tierra”). Es de esa tierra que Dios formó al hombre (2:7). Noé es presentado como el primer viticultor.

9:25-27 Este es el primer registro de maldiciones y bendiciones que se encuentra en el libro de Génesis. Otros ejemplos aparecen en 27:27-29, 39, 40; 48:15, 16; 49:1-27. Para los antiguos semitas, las maldiciones y bendiciones no eran simples palabras, sino expresiones cargadas de poder que afectan, positiva o negativamente, a veces no solo a la persona contra quien se dirigen, sino a su descendencia.

Notas Generales​


9:21 La evidencia más antigua que se tiene de la elaboración de vino es una jarra que data de la segunda mitad del segundo milenio a. C., que contiene sedimentos de vino. Este hallazgo ocurrió en Irán, en la región de Zagros.

Artículo Ético​

9:1-3 Estos versículos son muy semejantes a 1:28 y 29, y en parte se repiten en 9:7. En ambos, la bendición de Dios incluye el ser fecundos, multiplicarse y llenar la tierra. Sean fecundos, multiplíquense y llenen la tierra implica que el hombre, igual que Dios, tiene que seguir privilegiando la vida en medio de un mundo donde cada vez más la vida vale menos. En un mundo donde impera la muerte, el creyente en el Dios de la vida tiene que ser un defensor de la vida, pero no de cualquier vida, sino de aquella que está de acuerdo con el plan divino. La iglesia no puede ponerse al lado de los que atentan contra la vida, sino de los que la promueven y la cuidan.
 
Comentario Bíblico Mundo Hispano
Tomo I - Génesis
Editorial Mundo Hispano

Dios acepta con agrado la ofrenda de Noé y decide hacer un pacto de nueva rela-ción con la creación y particularmente con el hombre. Al reconocer que el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud (v. 21, el diluvio no cambió al hombre), Dios decide aceptar así al hombre y no renunciar a su propósito de [Page 78] relación con él. Dios expresa dos decisiones importantes en cuanto a su relación con la natu-raleza y el hombre: Primera, no volver jamás a maldecir la tierra por causa del hombre (v. 21a). Dios concede así el deseo de Lamec expresado en el nacimiento de Noé. Y la segunda decisión es la de no destruir todo ser viviente (v. 21b) con una catástrofe cósmica universal. Los ciclos y fenómenos de la naturaleza que permiten el desarrollo de la vida son restaurados en forma continua y permanente para toda la humanidad (Hech. 14:16, 17) asegurando estabilidad y sustento.

Desde ese momento Dios ha de actuar ante la maldad del hombre con fidelidad a su propósito original. La continuación de la relación Dios-hombre depende fundamen-talmente de la fidelidad de Dios traducida consistentemente en amor y redención hacia el hombre. Aun en momentos donde la justicia de Dios actúa ante la inmensi-dad de la maldad humana, es la fidelidad de Dios la que gobierna su acción (Sal. 103:10–14; Lam. 3:22; Mat. 5:45b). La prueba mayor de esta fidelidad de Dios es Je-sucristo en su encarnación y muerte expiatoria (Juan 3:16; Rom. 5:8) y en la promesa de su Segunda Venida (Apoc. 21:1–7).

Dios expresa inmediatamente esta fidelidad a Noé en términos de un pacto (el Pac-to Noético o Noénico)) con varios elementos agregados al pacto ya iniciado (Gén. 6:18). Primero, Dios restaura al hombre a su propósito original de procreación, ocupación del medio ambiente y ejercicio de dominio sobre los otros seres vivientes. El hombre conserva la imagen de Dios por lo cual su vida debe ser respetada. Dios establece la pena de muerte para el homicida y la ejecución está a cargo del mismo hombre. Esta medida afirma la santidad de la vida y es preventiva para reducir y evitar la violencia destructiva innata en el hombre. Segundo, tanto las plantas como los animales servi-rán de alimentos [Page 79] al hombre. La alimentación animal fue una necesidad al término del diluvio por la recuperación lenta del reino vegetal. Pero aun así la vida del animal, expresada esencialmente en su sangre, debe ser respetada y no consumida. Se da por sentado que el consumo de carne es de los animales considerados limpios cuya sobrevivencia en cantidad fue prevista (Gén. 7:2, 3). La relación hombre-animal cambia radicalmente. La base de esta nueva relación es el temor. Ahora ya no existe una armonía y convivencia pacífica. Tercero, Dios otorga a Noé, sus descendientes y todo ser vivo una señal visible y recordatoria que garantiza el cumplimiento de su pac-to de no volver a exterminar la vida en su totalidad. Esta señal es el colorido arco iris que es la refracción y reflexión de los rayos de luz solar en las nubes y que aparece en la atmósfera. Al restaurarse la tierra, la lluvia —y los fenómenos que la acompañan— que no existía antes, se regulariza para hacer posible la vegetación y el sustento con-tinuo del hombre y los animales. Pero al mismo tiempo representa una amenaza cons-tante que atemoriza a todo ser viviente. El arco iris es la garantía al hombre postdilu-viano que “esta lluvia no es otro diluvio”. Además, la palabra arco 7198 (v. 13) significa también el arco usado por el guerrero. Dios indica con el arco iris que él cuelga “su arma” para no destruir más.

Este acto de misericordia de Dios es amplificado en la invitación de Jesús quien ofrece el verdadero descanso para aquel que se siente inseguro y cargado de ansieda-des y preocupaciones (Mat. 11:28–30).[Page 80]

(3) La vida familiar de Noé, 9:18–29. Esta sección nos muestra el progreso de la civilización y la continua pecaminosidad del hombre en tres incidentes conectados uno con el otro. El primero nos ilustra el inicio de la industrialización de un producto agrícola. Noé se dedica a la agricultura y con el correr del tiempo descubre el proceso de fermentación para producir vino del producto de la viña. El cultivo de la vid y la producción de vino han sido actividades importantes en la cultura bíblica. El segundo incidente nos ilustra el efecto del abuso del nuevo producto que expone al hombre a otros actos indignos. El consumo excesivo de vino embriaga a Noé y lo expone inde-centemente. Cam, uno de sus hijos, aprovechando la condición vulnerable de su padre, comete un acto de deshonra de mucha gravedad en la relación hijopadre. Los otros dos hijos mantienen respeto y decencia y tratan con dignidad al padre. El tercer incidente nos demuestra la fuerza permanente de la bendición y maldición del padre en un sistema patriarcal y como el pecado de un individuo tiene consecuencia en sus descendientes. Noé, al enterarse de lo acontecido, maldice a Canaán, hijo de Cam, por la acción ofensiva de éste, profetizando que la descendencia de Canaán sería esclava de los descendientes de Sem y Jafet. Esta maldición a Canaán no debe entenderse como un prejuicio o discriminación [Page 81] étnica o racial. Debe entenderse como la consecuencia de un sistema de valores que no honra la dignidad generacional y que institucionaliza el desenfreno sexual. Más tarde en la cultura cananita (los descen-dientes de Canaán) se practica el culto a la fertilidad donde los hijos eran sacrificados y donde a través de actos de desenfreno sexual se pretendía adorar a la divinidad. Al mismo tiempo, los ancianos eran abandonados a su suerte por ser improductivos y carga económica a la generación siguiente.

Nuestra cultura latinoamericana está plagada con estos mismos problemas: el uso abusivo de las bebidas y drogas intoxicantes y el desenfreno sexual. Tales abusos son estimulados constantemente por los medios de comunicación social porque producen rentabilidad comercial a ciertos sectores. Por estos abusos el individuo y la familia se destruyen y la nación se corrompe. Esta es la maldición de Canaán que ha sobrevivido hasta nuestros días. El apóstol Pablo ofrece la alternativa de escape a esta sociedad corrupta cuando declara que el creyente en Cristo debe substituir la embriaguez de bebidas intoxicantes por una vida llena del Espíritu Santo, que conduce a relaciones correctas en las expresiones sexual, familiar y social (Ef. 4:18–6:4).

El arco iris​

Yo pongo mi arco (9:2). El arco iris, un fenómeno físico al cual Dios le asigna un significado: la misericordia constante y segura del Señor.

El respeto a la vida​

9:3–6
El mensaje de este relato es un llamado a respetar la vida:
1. No se debe comer un animal que aún esté con vida (en la interpretación hebrea la vida estaba en la sangre, Lev. 17:11). Esta medida protege al animal del sufrimiento.
2. Dios pedirá cuentas por la vida del hombre (9:5). Toda vi-da pertenece a Dios y debe ser respetada y cuidada.

Joya Bíblica​

Jehovah percibió el grato olor, y dijo Jehovah en su co-razón: No volveré jamás a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud.

Verdades prácticas​

Dios actúa en la historia. Por ello,
Dios decide destruir a la humanidad y a los animales (6:11–13).
Dios ordena la construcción del arca (6:14–22).
Dios ordena entrar al arca (7:1–9).
Dios ordena el diluvio (7:10–16)
Dios ordena la altura de las aguas (7:17–24).
Dios ordena que las aguas bajen de nivel (8:1–5).
Dios ordena que la tierra se seque (8:6–14).
Dios ordena la salida del arca (8:15–19).
Dios acepta el sacrificio de Noé (8:20–21a).
0. Dios decide no volver a destruir la tierra con agua (8:21b).
. Dios bendice a Noé y a sus hijos (9:1–7).
2. Dios hace un pacto con la humanidad (9:8–17).

Dios repite su compromiso​

9:12–17
Dios toma la iniciativa de hacer un pacto para garantizar que los seres vivientes no volverá a ser destruidos por un dilu-vio (v. 15). En este pasaje Dios repite su compromiso cinco ve-ces:
La señal del pacto que establezco entre yo y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros (v. 12).
Yo pongo mi arco... como señal del pacto que hago entre yo y la tierra (v. 13).
Me acordaré de mi pacto... (v. 15).
Yo lo veré para acordarme del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente (v.16).
La señal del pacto que establezco entre yo y toda carne (v. 17).
Podemos estar seguros que cuando Dios dice algo él no va a olvidarlo y con toda certeza va a cumplir con su palabra.

Uso y abuso

Noé... plantó una viña (9:20). El AT presenta el fruto de la vid como un símbolo de alegría, la vida abundante y la prospe-ridad (Sal. 80:8–16; Isa. 5:1–7; Zac. 8:12), pero también reco-noce los efectos que puede causar el abuso del fruto de la viña (Prov. 23:31–35). En la experiencia de Noé, al igual que miles de seres humanos, el uso excesivo del vino ha traído trágicas consecuencias.

El pecado de Cam​

Cam... vio la desnudez de su padre y lo contó a sus dos her-manos (9:22). Aunque ver al padre desnudo se consideraba una falta, el hecho bien pudo ser involuntario. Lo grave fue no haber cubierto a su padre, sino salir y divulgar el hecho. Al hacerlo así Cam daña la reputación de su padre. La Biblia afirma que hay promesa en el mandamiento de honrar al padre o a la madre (Exo. 20:12). A veces los padres cometen errores graves que los hijos deben aprender a comprender y hacer un esfuerzo para ayudar a sus padres a corregirse y no salir a la calle a divulgar lo que saben.

La maldición sobre Cam​

Sea el siervo de los siervos de sus hermanos (9:25). La mal-
78
dición que Noé expresa sobre Canaán, el hijo de Cam, es la triste verdad de que muchos hombres llegan a ser o son hechos siervos de siervos de otros hombres. La esclavitud y la explotación del hombre por el hombre es un tema contra el cual toda la Biblia se rebela severamente. Dios mismo da leyes a la nación hebrea que recién nacía para hacer más suave y hasta eliminar la carga del esclavo y por fin concederle la liber-tad total (Exo. 21:2–32; Lev. 25:39).

Bendición a Jehovah​

Bendito sea Jehovah, el Dios de Sem (9:26). Esta es la tra-ducción de RVA mientras que la RVR-60 dice: Bendito por Je-hová mi Dios sea Sem. El cambio en la traducción es impor-tante, pues en el caso de RVR-60, Noé bendice a Sem, en tanto que en RVA, Noé bendice al Señor quien ha guiado a Sem a honrar a su padre a pesar de su borrachera y desnudez.
 
Comentario Biblico Mattew Henry
Editorial UNILIT

CAPÍTULO IX​

Versículos 1—3. Dios bendice a Noé y le concede la carne como alimento.
4—7. Prohibición del derramamiento de sangre y el homicidio.
8—17. El pacto de Dios y el arco iris.
18—23. Noé planta una viña—se emborracha y es escarnecido por Cam.
24—29. Noé maldice a Canáan, bendice a Sem, ora por Jafet —Su muerte.

Vv. 1—3. La bendición de Dios es la causa de nuestro bienestar. Dependemos de Él, debemos estar
agradecidos de Él. No olvidemos la ventaja y el placer que tenemos del trabajo de las bestias, y el
que su carne suministra. Tampoco debemos ser menos agradecidos por la seguridad que disfrutamos
en cuanto a las bestias salvajes y dañinas, por el temor del hombre que Dios ha puesto en lo
profundo de ellas. Vemos el cumplimiento de esta promesa todos los días y en todas partes. Este
obsequio de los animales para comida garantiza plenamente el uso de ellos, pero no el abuso por
glotonería y menos por crueldad. No debemos causarle dolor innecesariamente mientras vivan, ni
cuando les quitamos las vidas.

Vv. 4—7. La razón principal de prohibir comer la sangre, sin duda, se debió a que el
derramamiento de sangre en los sacrificios tenía por objeto que los adoradores tuvieran su
pensamiento puesto en la gran expiación; aunque también parece tener el propósito de controlar la
crueldad, para que los hombres, acostumbrándose a derramar la sangre de los animales y alimentarse
de ella, se pusieran insensibles frente a ello y les afectara poco la idea de derramar sangre humana.
—El hombre no debe tomar su propia vida. Nuestra vida es de Dios y debemos darla solamente
cuando a Él le plazca. Si precipitamos de alguna forma nuestra propia muerte, debemos responder
ante Dios por ello.—Cuando Dios le pide a un hombre que responda por una vida que quitó
injustamente, el homicida no puede responder y, por tanto, debe entregar la propia vida a cambio. En
uno u otro momento, en este mundo o en el venidero, Dios descubrirá los crímenes y castigará
aquellos homicidios cuyo castigo quedó fuera del alcance del poder del hombre. Pero hay quienes
son ministros de Dios para proteger al inocente, para infundir temor a los malhechores y que no
deben esgrimir en vano la espada, Romanos, xiii, 4. El homicidio deliberado debe ser siempre
castigado con la muerte. A esta ley se le agrega una razón. Todavía hay remanentes de la imagen de
Dios en el hombre caído, de modo que quien mata injustamente a un hombre, desfigura la imagen de
Dios y lo deshonra.

Vv. 8—17. Como el mundo antiguo fue destruido para ser un monumento de justicia, así este
mundo permanece hasta ahora como un monumento de misericordia. Pero el pecado, que ahogó al
mundo antiguo, quemará a este. Entre los hombres se sellan acuerdos, para que lo prometido pueda
ser más solemne y para hacer que lo pactado sea más seguro para mutua satisfacción. Este pacto fue
sellado con el arco iris que, probablemente, haya sido visto antes en las nubes, pero nunca como
sello del pacto, hasta ahora. El arco iris aparece cuando hay mayor razón para temer que la lluvia
prevalezca; entonces Dios muestra este sello de la promesa, de que no prevalecerá. Mientras más
densa la nube, más brillante el arco en la nube. Así, como abundan las aflicciones amenazadoras,
abundan mucho más los consuelos alentadores. El arco iris es el reflejo de los rayos del sol que
brillan sobre o a través de las gotas de lluvia: toda la gloria de los sellos del pacto derivan de Cristo,
el Sol de la justicia. Y Él derramará gloria sobre las lágrimas de sus santos. Un arco habla de terror,
pero este no tiene cuerda ni flecha; y un arco solo hará poco daño. Es un arco, pero está dirigido
hacia arriba, no hacia la tierra; pues los sellos del pacto tienen la intención de consolar, no de aterrar.
Como Dios mira el arco para recordar el pacto, así nosotros debemos tener presente el pacto con fe y
gratitud. Sin revelación no pudiera ser conocida esta bondadosa seguridad; y sin fe no sería útil para
nosotros; y, así es tocante a los peligros aún mayores a que todos están expuestos, y en cuanto al
nuevo pacto con sus bendiciones.

Vv. 18—23. La embriaguez de Noé está registrada en la Biblia, con esa transparencia que
solamente se halla en la Escritura, como caso y prueba de la debilidad e imperfección humana,
aunque haya sido tomado de sorpresa por el pecado, y para mostrar que el mejor de los hombres no
puede estar en pie si no depende de la gracia divina y es sostenido por ella. Cam parece haber sido
un hombre malo y, probablemente, se alegró de encontrar a su padre en una situación impropia. De
Noé se dice que era perfecto en sus generaciones, capitulo vi, 9; pero esto se refiere a la sinceridad,
no a la perfección sin pecado. Noé, que se mantuvo sobrio en compañía de borrachos, ahora está
borracho en compañía de sobrios. El que piensa que está firme, mire que no caiga. Tenemos que
poner mucho cuidado cuando usamos abundantemente las buenas cosas creadas por Dios, para no
usarlas en exceso, Lucas xxi, 34.—La consecuencia del pecado de Noé fue la vergüenza. Obsérvese
aquí el gran mal del pecado de la ebriedad. Descubre a los hombres; cuando están ebrios delatan los
males que tienen, y, entonces, se les sacan fácilmente los secretos. Los porteros borrachos mantienen
las puertas abiertas. Trae desgracia a los hombres y los expone al desprecio. En la medida que los
delata los avergüenza. Cuando están embriagados, los hombres dicen y hacen cosas que, estando
sobrios, los haría enrojecer sólo el pensarlo. Fíjese el cuidado de Sem y Jafet para tapar la vergüenza
de su padre. Hay un manto de amor que se puede poner sobre las faltas de todos, 1 Pedro iv, 8.
Además de eso, hay un manto de reverencia que se puede poner sobre las faltas de los padres y de
otros superiores. La bendición de Dios espera a quienes honran a sus padres, y su maldición se
enciende especialmente contra quienes los deshonran.

Vv. 24—29. Noé pronuncia una maldición sobre Canaán, el hijo de Cam; quizás este nieto suyo
fuera más culpable que los demás. Aun entre sus hermanos iba a ser un esclavo de siervos, esto es, el
menor y más despreciable de los siervos. Esto ciertamente apunta a las victorias obtenidas por Israel
en épocas posteriores, sobre los cananeos, en las cuales fueron pasados a espada o llevados cautivos
para pagar tributo. Todo el continente de África estaba poblado principalmente por los descendientes
de Cam; y ¡por cuántas épocas han estado las mejores partes de ese territorio bajo el dominio de los
romanos, luego de los sarracenos y, ahora, de los turcos!1¡En medio de cuánta maldad, ignorancia,
barbarie, esclavitud y miseria vive la mayoría de sus habitantes! Y de los pobres negros, ¡cuántos
son vendidos y comprados anualmente como bestias en el mercado y llevados de uno a otro rincón
del mundo a hacer el trabajo de bestias! Pero esto de ningún modo excusa la codicia y barbarie de
los que se enriquecen con el producto del sudor y la sangre de ellos. Dios no nos ha mandado a
esclavizar a los negros y, sin duda, castigará severamente todas estas crueles fechorías. El
cumplimiento de esta profecía, que contiene casi la historia del mundo, libera a Noé de la sospecha
de haberla pronunciado por enojo personal. Prueba plenamente que el Espíritu Santo usó como
ocasión la ofensa de Cam para revelar sus propósitos secretos. —“Bendito sea el Señor Dios de
Sem”. La iglesia sería edificada y continuaría en la posteridad de Sem; de él vinieron los judíos, que
fueron, por largo tiempo, el único pueblo profesante que tuvo Dios en el mundo. Cristo, que era
Jehová Dios, en su naturaleza humana descendería de Sem; pues de él, en lo que a la carne
1 Matthew Henry vivió en la segunda mitad del siglo 17 y principios del 18. Su mención de la
esclavitud y los demás detalles se refieren a la situación de aquella época (Nota del Editor).
concierne, vino Cristo. Noé también bendice a Jafet y, en él, las islas de los gentiles que fueron
pobladas por su simiente. Habla de la conversión de los gentiles y entrada de ellos a la iglesia.
Podemos leerlo, “Engrandezca Dios a Jafet, y habite en las tiendas de Sem”. Judíos y gentiles serán
unidos en el redil del evangelio; ambos serán uno en Cristo. Noé vivió para ver dos mundos; pero
siendo heredero de la justicia que es por la fe, ahora reposa en esperanza, para ver un mundo mejor
que esos dos.