Es inaudito como algunos tratan de defender lo indefendible, en este caso defender lo que està condenado en la Palabra de Dios, desde Gènesis hasta Apocalipsis, es decir, la adoraciòn o veneraciòn de imàgenes o estatuas, hacièndose un ìdolo de èllo, al postrarse ante esas estatuas y darles culto, que es precisamente lo que Dios prohibe en los 2 primeros mandamientos, los que màs se repiten hasta el ùltimo libro de la Biblia, empezando en Exodo 20:3-6, donde estàn los diez mandamientos, los cuales se repiten para los cristianos, excepto guardar el sàbado, que fuè abolido por Jesucristo (Colosenses 2:16,17), y es precisamente de Exodo 20:3-6 donde està citando Jesucristo en Mateo 4:10, cuando le dijo a Satanàs que sòlo a Dios hay que adorar (venerar) y sòlo a Èl hay que rendirle culto (servicio sagrado), y Dios, como tambièn dice Cristo Jesùs, es un Espìritu, por tanto, los que los adoran, deben adorarlo con espìritu y verdad (Juan 4:23,24), no con mentiras, por medio de imàgenes o estatuas, que lo ofenden, pues no hay nada material que pueda representarlo, ya que son cosas que no tienen vida, algo que el profeta Isaias lo deja totalmente zanjado en los capìtulos del 40 al 45 de Isaias, ademàs de otros muchos textos bìblicos, por ej., Jeremìas 10:1-5, Habacuc 2:18,19, etc...
Deuteronomio 4:15,16,23,24:
(15,16)"No visteis ninguna imàgen el dìa que Jehovà (Yavè) os hablò desde en medio del fuego en Horeb. Para que no fuera que, engañados, os formàseis alguna estatua o imàgen de hombre o de mujer".
(23,24)No te olvides jamàs del pacto que hizo contigo Jehovà (Yavè) tu Dios, ni te formes imàgenes esculpidas de las cosas que Jehovà tu Dios ha prohibido hacer. Pues, Jehovà tu Dios, es un fuego devorador, un Dios celoso (que exige devociòn exclusiva)".
Algo que se vuelve a repetir a los cristianos, ademàs de Jesucristo en Mateo 4:10, citando de Exodo 20:3-6, el apòstol Pablo, en Hechos 17:16, cuando ve que Atenas estaba llena de estatuas o imàgenes religiosas (ìdolos), se irrita, y es cuando da el discurso a los atenienses en Hechos 17:22-31, donde entre otras cosas les dice que Dios no habita en templos contruidos por manos humanas, ni es semejante a oro, plata, piedra, etc..., algo que tambièn predicò en Èfeso, donde habìa una enorme devociòn por la diosa Artemisa, y un lucrativo negocio alrededor de su estauta o imàgen, por lo que, casi le cuesta la vida al apòstol Pablo cuando dijo que los dioses fabricados por manos humanas no servìan para nada (Hechos 19:23-40), y fuè precisamente en Èfeso, siglos màs tarde, en el siglo V, donde surgiò la veneraciòn a Marìa, la que fuè madre del Hijo de Dios en la Tierra, a la cual le atribuyeron el papel de mediadora, algo que la Biblia sòlo da a Jesucristo, como el ùnico mediador entre Dios y los hombres (Juan 14:6; 1ªTimoteo 2:3-6).
Asì que, no hay excusas para la idolatrìa, es decir, hacerse un ìdolo de imàgenes o estatuas religiosas consideradas sagradas, a las cuales se les rinde culto y se les atribuye poder sobrenatural, algo que tambièn hacen los paganos con sus dioses/as. Y no se excusen con el Arca con los querubines que Dios ordenò hacer, para representar la Presencia de Dios en medio de los israelitas, los cuales no podìan ver el Arca, ya que podìan morir (Levìtico 16:2; 1ºSamuel 6:19); asì que cuando se postraban delante del Santìsimo, que es donde estaba el Arca, o, si estaba fuera del Santìsimo, delante del Arca misma con una tela cubrièndola (Nùmeros 4:5,6), los israelitas no podìan ver el Arca, que representaba la Presencia de Dios, como se menciona en Exodo 25:21,22: "Desde allì hablarè contigo, desde encima del propiciatorio, y desde en medio de los dos querubines puestos sobre el Arca del Testamento, te comunicarè las òrdenes destinadas a los hijos de Israel", por èso se postraban delante del Arca, aunque sin poder verla, de lo contrario podìan morir (Levìtico 16:2).
Pero todo èso quedò abolido cuando vino Jesucristo, ya no era necesario que Dios se presentase en una nube por encima del Arca, pues al venir su Hijo, su mayor representante, y al poner su Ley (de Dios) en los corazones de los cristianos, no harìa falta que nada visible estuviese presente (Juan 15:10; Hebreos 7:24,25; 8:10-13), pues, como dijo el mismo Jesucristo, Dios es un Espìritu y los que lo adoran, deben adorarlo con espìritu y verdad (Juan 4:23,24), que concuerda con las palabras del apòstol Pablo, al decir, que los cristianos nos guiamos por fè, no por vista (2ªCorintios 5:7). Asì que, la Ley mosaica quedò abolida al venir Jesucrito a la Tierra (Hebreos 8:10-13), pero los principales mandamientos, los cuales se repiten en el Nuevo Testamento, como se puede comprobar, siguen vigentes para los cristianos; y los que transgreden dichos mandamientos (de Dios), y no se arrepienten ni cambian de proceder, no pueden llamarse cristianos (1ªCorintios 5:11-13; 6:9,10; Apocalipsis 9:20,21, 21:8).
1ªJuan 2:4,5:
"Si guardamos sus mandamientos, con èso sabemos que lo conocemos (a Dios)". Quien dice que le conoce y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no està en èl".
1ªJuan 5:3:
"El amor de Dios significa que cumplamos sus mandamientos, y sin embargo, sus mandamientos no son gravosos".