Re: Divisionismo evangélico.
Hola, OSO. Quisiera comentar algo con respecto a tu respuesta a alonsito...
...Hermano, ¿vale la pena perder el tiempo dando explicacioes a católicos que se empeñan en su obsesión separatista? ¿Vale la pena ser el show de estos bufones santurrones que se creen más puros que el agua bendita?
Ni siquiera en catholic.net se permite a los "herejes" un comportamiento como ese. Pero bueno, algo positivo se puede aprender de estos católicos de a pie...
Sucede que debido a que ellos tienen una religión dogmática, impositiva, imperativa, vertical ...se han ido acorralando así mismos en este tiempo de la historia. Ya es más difícil imponer su parecer, y les ha sido especialmente difícil convencer, borrar sus leyendas negras y encarar su mal testimonio.
Tienen severas crisis que les pone de mal ánimo.
Por ejemplo, el hecho de que dependan de tantos laicos debido a su exigua producción de sacerdotes y el déficit anual que tienen de ellos, la poca participación de la mujer en el servicio ministerial y demás fallas de origen les hace asfixien en sus propios dogmas.
Culpan casi de todas sus desgracias al cristianismo evangélico, no toleran nuestro crecimiento y desde luego no soportan la viabilidad autónoma de nuestra multiexpresión corpórea, la diversidad de dones y ministerios, la capacidad de adaptación, de penetración de difusión del evangelio a través de las iglesias evangélicas..no lo soportan.
Se han jugado el todo por el todo. Por ejemplo.
En mi país México, como una manera de contrarrestar o "defenderse" (porque la realidad es que nos ven como enemigos) del cristianismo evangélico en el estado de Chiapas fue incorporar la teología de la liberación.
Así hicieron un sin fin de comunidades católicas tan dispersas que son autóctonas, donde el sincretismo pagano religioso ha hecho que parezca su culto todo menos una misa. Estas así de terminar siendo no solo iglesias autóctonas sino literalmente autónomas, debido a la diversidad y heterogeneidad de las etnias y del terreno.
En suma han copiado en gran parte a los cristianos evangélicos esta versatilidad, pero Roma es rígida y no solo limitó el número de diáconos en Chiapas, sino que se opone abiertamente a la teología de la liberación.
Esta manera de "ganar adeptos" está basada en una mezcla de la doctrina social de la ICR con marxismo-leninismo, constituye una tónica muy peligrosa y la han socializado, capitalizado y politizado de una manera de lo más heterodoxa, pero que aunque de mal modo están dispuestos a aceptar con tal de "frenar" en avance evangélico en Chiapas.
Para ellos ¡somos el enemigo a vencer!, somos sus enemigos. Papistas asiduos que han anidado en este site evangélico son muestra de ello, para eso están y te concedo razón cuando me dices que "no vale la pena", cierto éticamente no vale la pena, pero como testimonio a ellos, si que lo vale.
Su doble moral no tiene paralelo en la historia, por un lado pretenden ser ecuménicos, pero abajito de la piel de oveja se ve lo que son y quienes son pues para ellos somos herejes, anticristos, somos causantes de todos sus males, origen de divisiones...algo poco más que una orda de salvajes, pero que proclamamos el Nombre de Cristo y Su Palabra los ponemos en alto.
En suma: nosotros no somos importantes para nosotros mismos, sino lo realmente importante para nosotros es a Quien exaltamos y de esta nuestra pequeñez quieren enseñorearse y eso no se va a poder aunque el imperio papal lo desee con tal ahínco.
Los cristianos evangélicos somos lo que somos, baluarte de la Verdad y último reducto del cristianismo y esto Roma no lo puede tolerar.
Obviamente teólogos de la liberación, liberales católico.romanos y tradicionalistas conservadores no pueden verse ni en pintura pero mientras pretendan estar bajo el mismo formato y sujetos por el dogma pensarán en unidad.
Nosotros funcionamos distinto: No hay formato, ¡hay libertad! y donde hay libertad está el Espíritu de Dios.
Es que como cristianos evangélicos podremos no estar de acuerdo en algunas cosas, pero daremos la vida por preservar la libertad y el derecho a expresar con total libertad nuestro desacuerdo. Y esto Roma no lo puede tolerar.
Bendiciones.