¿A quién podrá ocurrírsele que la salvación pueda perderse?

-Dios no fuerza nuestra voluntad pero nos la gana:

"Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida".
Pues como no la fuerza, si así lo decidimos podemos darle la espalda y perder la salvación incluso después de haberla ganado.

La salvación es un proceso que se merece en el día a día. No es algo estático ni se alcanza de forma definitiva en este mundo.

Salu2
 
  • Like
Reacciones: Jima40
Pues como no la fuerza, si así lo decidimos podemos darle la espalda y perder la salvación incluso después de haberla ganado.

La salvación es un proceso que se merece en el día a día. No es algo estático ni se alcanza de forma definitiva en este mundo.

-Todo lo ganancial adolece también de su condición de perdible.

-Felizmente, la salvación no se alcanza ni se merece sino que es recibida por gracia de Dios, quien no quita lo que da.


Cordiales saludos
 
-Los que montan camellos y jumentos saben como tratarlos, pero difícilmente cómo funcionan (su fisiología), a menos que, casualmente, sean veterinarios.
Es muy probable que el que se dedica a montar camellos o jumentos, sepa cómo funcionan y que necesitan cuando no funcionan bien y hoy en día con los autos.
 
Es muy probable que el que se dedica a montar camellos o jumentos, sepa cómo funcionan y que necesitan cuando no funcionan bien y hoy en día con los autos.

-Tal como dices, un extranjero aprendiz de beduino, en medio del Sahara, quedó detenido sin que hubiese forma que su camello prosiguiera. Pensando que se había quedado sin combustible, sacó de su mochila el galón de gasolina y la manguerita que al efecto llevaba, con la que introduciéndola por el trasero del dromedario le irrigó los intestinos, pero con tal mala suerte que el viajero murió de la patada que le propinó el bruto, y este, apenas al rato, tras la diarrea que le sobrevino.
 
-No estás escribiendo sensatamente: ¿a quién podría ocurrírsele que debería pecar para así obtener la salvación? ¡Solo a ti!

-El hombre siempre es responsable de lo que hace, pero su salvación no depende de su propio esfuerzo, obras y méritos, sino del Señor Jesucristo que lo compró al precio de su sangre, y no admite perder lo que ya es suyo.
Y el libre albedrío donde queda?
 
-Tu actitud no es honesta para conmigo, ya que apenas citas la mitad de la cláusula, que entera es:

"Con y por los pecados es que nos salvamos, pues nuestro substituto en la cruz cargó y padeció por ellos". Es obvio que tengo en mente 1Pedro 2:24:

"quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados".

-Repito: si Adam y su descendencia jamás hubieran pecado, innecesario fuera el sacrificio de Cristo por nuestra redención.

Saludos con un millón de amores
No todo el que me diga "señor señor"
 
¿Y cuando les dice: ¡Apartaos de mi hacedores de maldad nunca os conocí!?
¿Crees que éstos también son salvos?
Por esa regla de tres el mismo Judas Iscariote fue salvo (según tu versión), porque Judas fue un creyente Hijo de Dios antes de caer en pecado de latrocinio y entregar más tarde al Señor..
Judas se perdió por no arrepentirse de lo que hizo y no por lo que hizo.
 
-La caballerosidad no es un atributo divino sino un rasgo varonil, y Dios puede ser delicado o rudo, sin que a su rudeza le falte su cuota amorosa.

-La salvación no puede perderla quien la tiene ¡y menos quien no la tiene!
Acaso se puede asegurar y señalar quien es salvo en vida?
 
-Todo lo ganancial adolece también de su condición de perdible.

-Felizmente, la salvación no se alcanza ni se merece sino que es recibida por gracia de Dios, quien no quita lo que da.


Cordiales saludos
La escritura dice que la salvación se alcanza asta el final si perseveraste y ciertamente una ves que la alcanzaste ya dios no te la quita.
 
Yo estoy de acuerdo en gran parte con lo que dice Ricardo. Sin embargo, lo que dice Jima40 es cierto tambien. La apostasia existe ciertamente y Dios no obliga. Pero la gracia si no es rechazada voluntariemente siempre permanece naturalmente (regalo), eso tambien es cierto.
 
La escritura dice que la salvación se alcanza asta el final si perseveraste y ciertamente una ves que la alcanzaste ya dios no te la quita.

-No. Si se entresaca el versículo de Mt 24:13 de su contexto leyendo "Pero el que persevere hasta el fin, este será salvo", parecerá que se refiere a la eterna salvación del alma; sin embargo, en su lugar, solamente atañe a salvar la vida de la persecución que entonces sobrevendrá antes del fin. Los cristianos de Jerusalem así salvaron sus vidas en el año 70 cuando los romanos destruyeron Jerusalem. Otros, también se salvarán de ser muertos al final de la gran tribulación.

-Por otro lado, los realmente salvos son los que siempre perseverarán hasta el fin; los que pareciendo haber comenzado bien, luego retroceden, nunca fueron salvos.


Cordiales saludos
 
Acaso se puede asegurar y señalar quien es salvo en vida?

-Nosotros no pero Dios sí:

"Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo" (2Tim 2:19).

Dios conoce los corazones; nosotros reconocemos la vida piadosa.
 
Pero para ser salvo no se debe tener pecados, tu nunca pecas?
¿Y tú, pecas tú? Yo, si por desgracia caigo en pecado tengo al Sumo Sacerdote según el Orden de Melquisedec: Jesucristo, que me limpiará de todos mis pecados.
Mira creo que hay una cosa en la cual no lo tienes claro:
1º Todos pecamos de un modo u otro. nuestro propósito es no pecar jamás.

2º Hay quien peca como aquel deportista que hace sus entrenamientos todos los días. ¡NO! No se puede practicar el pecado.
 
¿Y tú, pecas tú? Yo, si por desgracia caigo en pecado tengo al Sumo Sacerdote según el Orden de Melquisedec: Jesucristo, que me limpiará de todos mis pecados.
Mira creo que hay una cosa en la cual no lo tienes claro:
1º Todos pecamos de un modo u otro. nuestro propósito es no pecar jamás.

2º Hay quien peca como aquel deportista que hace sus entrenamientos todos los días. ¡NO! No se puede practicar el pecado.

Gracias a Dios, tenemos a Jesucristo que apra eso mismo vino. Para salvarnos de nosotros mismos.