Bagamundo,
No nos traiga escritos de apóstatas. No nos interesa lo que digan. Pablo nos exhorta:
Asi que hagale caso a Pablo. Ademas, los apóstatas han existido en todas las epocas, y la religión verdadera sigue creciendo. En el año 1909, C.T. Russell, escribió sobre los que habían abandonado la mesa de Jehová y luego habían empezado a maltratar a sus anteriores coesclavos. Comentó:
“Todos los que se separan de la Sociedad y de su obra no prosperan ellos mismos ni edifican a otros en la fe ni los ayudan a cultivar los frutos del espíritu, sino que, según parece, hacen lo contrario, es decir, intentan perjudicar la Causa que en un tiempo defendieron, y, con más o menos escándalo, se hunden gradualmente en el olvido, perjudicándose a sí mismos y dañando a otros que también manifiestan un espíritu contencioso.[...] Si algunos creen que pueden conseguir un alimento bueno o mejor en otras mesas, o que pueden producirlo ellos mismos, que sigan su propio camino.... No obstante, aunque permitimos que otros busquen donde quieran el alimento y la luz que los satisfaga, sorprende que los que se vuelven nuestros enemigos escojan un camino muy diferente. En vez de decir con la actitud valerosa del mundo: ‘Adiós, he encontrado algo que prefiero’, estas personas muestran cólera, malicia, odio, contiendas, ‘obras de la carne y del diablo’, a un grado que jamás habíamos visto en la gente mundana. Parece que se les ha inoculado locura, rabia satánica. Algunos de ellos nos hieren y luego dicen que nosotros los herimos a ellos. Están prestos para decir y escribir despreciables falsedades y rebajarse hasta el grado de obrar con vileza”. (La revista Watch Tower del 1 de octubre de 1909)
Los apóstatas publican obras que contienen tergiversaciones, verdades a medias y completas falsedades. Hasta envían manifestantes a las asambleas de los Testigos con la intención de entrampar a los incautos. Por consiguiente, sería peligroso para usted dejar que su curiosidad lo impulsara a alimentarse de esos escritos o a escuchar esa habla injuriosa.