El "homenaje" que recibe Cristo no lo hace Dios
El "homenaje" que recibe Cristo no lo hace Dios
apolos tu y papias han quedado en completo ridiculo
al decir que Jesus es un angel
y el angel que vino a juan le prohibio que lo adorara de rodillas
Heb 1:13 Pero ¿con respecto a cuál de los ángeles ha dicho él alguna vez: “Siéntate a mi diestra, hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies”?
Jesus recibe adoracion de rodillas en el cielo , ante millones de angeles
por la unica razon que es el Dios todopoderoso
Rom 14:11 porque está escrito: “‘Tan ciertamente como que vivo yo —dice Jehová—, ante mí toda rodilla se doblará, y toda lengua hará reconocimiento abierto a Dios’”.
Phi 2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los [que están] en el cielo y de los [que están] sobre la tierra y de los [que están] debajo del suelo,
Rev 5:12 que decían con voz fuerte: “El Cordero que fue degollado es digno de recibir el poder y riquezas y sabiduría y fuerza y honra y gloria y bendición”.
Rev 5:13 Y a toda criatura que está en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que hay en ellos, oí decir: “Al que está sentado en el trono y al Cordero sean la bendición y la honra y la gloria y la potencia para siempre jamás”.
Rev 5:14 Y las cuatro criaturas vivientes se pusieron a decir: “¡Amén!”, y los ancianos cayeron y adoraron.
ni ustedes ni 12 mil viejos satanicos de la torre me alcanza a pedacitos
porque son defensores de falsas doctrinas y yo tengo la ayuda del Espiritu Santo
*** Perspicacia a partir de las Escrituras, tomo 1 págs. 1168-1169 Homenaje ***
Aunque los ángeles y los profetas de otras épocas habían aceptado homenaje, Pedro detuvo a Cornelio cuando este trató de rendirle homenaje, y el ángel (o ángeles) de la visión de Juan retuvo dos veces a este apóstol de hacer lo mismo, refiriéndose a sí mismo como un “coesclavo” y concluyendo con la exhortación: “Adora a Dios [tōi The‧ṓi pro‧ský‧nē‧son]”. (Hch 10:25, 26; Rev 19:10; 22:8, 9.) Es evidente que la venida de Cristo había introducido un cambio en las relaciones que afectaban las normas de conducta de unos siervos de Dios para con otros. Jesús enseñó a sus discípulos: “Uno solo es su maestro, mientras que todos ustedes son hermanos. [...] Su Caudillo es uno, el Cristo” (Mt 23:8-12); en él se cumplían las representaciones y tipos proféticos, tal como el ángel le dijo a Juan: “El dar testimonio de Jesús es lo que inspira el profetizar”. (Rev 19:10.) Jesús era el Señor de David, el Salomón Mayor, el profeta mayor que Moisés. (Lu 20:41-43; Mt 12:42; Hch 3:19-24.) El homenaje que se rindió a esos hombres prefiguró al que se debe rendir a Cristo. Por ello, apropiadamente Pedro rehusó permitir que Cornelio le diese demasiada importancia.
Por su parte, Juan, que había sido declarado justo o justificado por Dios como cristiano ungido, llamado para ser hijo celestial de Dios y miembro del Reino, estaba en una posición diferente con respecto al ángel (o ángeles) de Revelación que los israelitas a los que se les habían aparecido ángeles antes. El ángel debió reconocer este cambio de relación cuando rechazó el homenaje de Juan. (Compárese con 1Co 6:3; véase DECLARAR JUSTO.)
Homenaje al glorificado Jesucristo. Por otro lado, Cristo Jesús ha sido ensalzado por su Padre a una posición en la que solo está subordinado a Él, de manera que “en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo y de los que están sobre la tierra y de los que están debajo del suelo, y reconozca abiertamente toda lengua que Jesucristo es Señor, para la gloria de Dios el Padre”. (Flp 2:9-11; compárese con Da 7:13, 14, 27.) Hebreos 1:6 también muestra que incluso los ángeles rinden homenaje al resucitado Jesucristo. En este texto muchas versiones traducen pro‧sky‧né‧ō por “adorar”, mientras que otras usan expresiones como ‘dar [o rendir] homenaje’ (Besson, NM, Sd) y ‘prosternarse’. (Nou Testament. Traducció interconfessional [catalán].) Prescindiendo del término español que se use, la expresión griega original sigue siendo la misma, y el modo de entender lo que los ángeles rinden a Cristo debe estar en armonía con el resto de las Escrituras. Jesús mismo dijo categóricamente a Satanás: “Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar [una forma de pro‧sky‧né‧ō], y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado”. (Mt 4:8-10; Lu 4:7, 8.) De manera similar, el ángel le dijo a Juan: “Adora a Dios” (Rev 19:10; 22:9), y este mandato se dio después de la resurrección de Jesús y de que fuese ensalzado, lo que muestra que los asuntos no habían cambiado en este respecto. Es verdad que el Salmo 97, del que cita el apóstol en Hebreos 1:6, se refiere a Jehová Dios como Aquel ante quien ‘se inclinan’, y sin embargo este texto se aplica a Cristo Jesús. (Sl 97:1, 7.) No obstante, el apóstol había mostrado antes que el resucitado Cristo es el ‘reflejo de la gloria de Dios y la representación exacta de su mismo ser’. (Heb 1:1-3.) Por consiguiente, si los ángeles tributan al Hijo lo que nosotros entendemos como “adoración”, en realidad esa adoración se dirige mediante él a Jehová Dios, el Gobernante Soberano, Aquel “que hizo el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas”. (Rev 14:7; 4:10, 11; 7:11, 12; 11:16, 17; compárese con 1Cr 29:20; Rev 5:13, 14; 21:22.) Por otro lado, traducciones tales como “rendir homenaje” y “prosternarse” —en lugar de “adorar”— de ninguna manera están en desacuerdo con el lenguaje original (ni del hebreo del Salmo 97:7 ni del griego de Hebreos 1:6), pues transmiten el sentido básico de hisch‧ta‧jawáh y pro‧sky‧né‧ō.