Sin embargo el calvinismo solo es posible desde las tinieblas absolutas.
En los tiempos de la reforma cualquiera hubiera adorado a un fosforito semi apagado.
Cualquier doctrina hereje podría aspirar a reemplazar la herejía existente.
Es que son todos hijos de la apostasía. Ni católicos ni reformadores han creído al evangelio.
Lo que es nacido del error no puede ser nada mejor que aquello.
Ninguna de los dos.
Hay una tercera que no se han dignado a explorar.
La reforma es un verdadero adefesio.
Hombre... yo no diría que un calvinista o un católico no ha oído o creído el Evangelio.
Tampoco hay que ser burro...
Creo que la inmensa mayoría ha oído el Evangelio, se han arrepentido y han creído, pero
después de su conversión son "educados" (o "reeducados") en la doctrina del grupo religioso de turno, y allí ya aprenden las "doctrinas". En cuanto a la protestante, hay todo un ideario "protestantil", por así decirlo. Allí se dicen cosas que son ciertas (como bien sabes), pero están saturadas de un espíritu que muy pocos son capaces de "criticar" o "rechazar". El asunto es demasiado sutil porque la doctrina "suena muy bien", no es fácil discernir que te están mezclando a Dios con la carne. Hay hasta teorías económicas y políticas (que llegan hasta nuestros días) entremezcladas allí en la reforma... NO ES FÁCIL (intelectualmente hablando) separar "el grano de la paja". Hay muchos "intereses" en el tablero.
Por eso es raro (o
rarísimo) el maestro protestante que enseñe "doctrina protestante" y advierta claramente al "aprendiz" que esas ideas reformistas surgieron con una influencia mayúscula de un espíritu "humanista"... la misma que desembocó a Europa en las guillotinas francesas para imponer el laicismo y en América del Norte provocó el mayor genocidio de la historia humana, "bendecido por Dios". Hay pocos maestros de esta clase que ayuden al alumno a escuchar al Espíritu y "discernir". Hay toda una "escuela" donde se enseña la "doctrina" del "gurú reformador", pero obviamente con muy poca "escuela" donde se critique con dureza los errores de ese reformador. ¿Qué maestro protestante en sus cabales examinaría con lupa los muchos errores de la reforma?
Muy pocos enseñan bajo el dictado del Espíritu, pues ellos están allí para defender "la reforma" y sus "frutos": su puesto de trabajo y el estudiante que le escucha.
Al no dar
herramientas espirituales para dicernir el "grano" de la "paja" (la "paja" es la
humanización de la doctrina), el pupilo termina con las gafas denominacionales de turno y todo lo vé a través de esos cristales. Ninguno entrega "voluntariamente" las gafas. Sólo cuando la obra del Espíritu se impone a la carne, el "alumno" empieza a ver "diferente" las cosas. Cuando digo "humanización", no me circunscribo a "calvino" y "arminio" (muy tardíos), sino incluso a muchas de las ideas que florecían en lo que muchos llaman "padres de la iglesia". El "humanismo" de la mente griega empapa a los "padres de la iglesia", pero todos rinden culto a los "cimientos humanistas" de los "padres de la iglesia" como si fuera "palabra de Dios".
Discernir el "humanismo" no es algo que se pueda enseñar. Bueno, se puede uno "vacunar" contra eso si realmente empiezas a empaparte de la Palabra, de lo que realmente enseñaron Jesús y los primeros apóstoles, aquellos elegidos por Él y enviados por Él y empoderados por Él. Así que este asunto del "humanismo" tienes que verlo con el "ojo del espírtu". Es más un asunto de intuición (de "hastío espiritual") que de "doctrina".
Es tu "amor por la sana doctrina" (DEJAR que Dios haga Su obra en el corazón) lo que te saca de los "designios de la carne".
Amor,
Ibero