Re: SE PUEDE PERDER LA SALVACION??
Estimado Kimera:
En cada uno de los versículos que citas, tienes la razón. No desconozco su Palabra.
En los primeros versículos donde hablas de la salvación; los creo firmemente, siempre he creído que desde que acepté a Jesús, desde que creí, soy salvo, no lo dudo.
La segunda lista de versículos aunque también los creo y acepto, los citas innecesariamente, pues NUNCA he dicho que yo he puesto de mi parte para la salvación, o que no la acepto por la fe y por gracia. No es lícito asumir que alguien dice o cree lo que nunca ha dicho y adosarle pensamientos o argumentos que nunca ha tenido.
Y la tercera parte de tu aporte, podría resumirla en el ejemplo que a continuación escribo. (aunque tampoco acepto estas otras conjeturas que pones como si yo pensara así o hubiese dicho algo semejante: “que la cruz de Jesús es débil y etc.”)
Ya mencioné la parábola del “hijo pródigo” tan conocida por nosotros. Allí su Palabra nos habla de un creyente que habiendo conocido a Dios, experimentando su obra, fue echo “hijo de Dios”, pero en determinado momento pidió la herencia y la malgastó perdidamente; es decir, un creyente “descaminado”, la historia, como dije es bien conocida, el hijo se arrepintió y se volvió a su padre, quien le perdona y le restaura en su condición primera. ¿pero que es lo que debemos evaluar? Cuando el “hijo” prodigo se fue, ya como hijo, al vivir perdidamente y malgastar su herencia (espiritualidad, dones, facultades etc.) perdió su salvación; pues Jesús lo grafica diciendo: “este mi “hijo” muerto era, y ha revivido habíase perdido, y es hallado” (Lucas 15:24) Primero veamos que nunca perdió su calidad de “hijo”, pero mientras estuvo lejos del Padre (descaminado) estaba perdido y “muerto”; pero cuando se volvió a su Padre (se reconcilió, volvió al evangelio) “revivió”.
Esto pues significa que si un creyente, ha conocido aún las “virtudes” del siglo venidero, participó del Espíritu Santo, fue iluminado por el don celestial, y gustó la buena Palabra de Dios (sana doctrina) y recayó, mientras se encuentre en pecado, su salvación está perdida, si en el momento que está en pecado, muere, ¿entrará al reino de los cielos, donde dice Dios que allí no entra el pecado?
Tenemos, entre otros, el ejemplo de Demas; primero, Demas era un colaborador de Pablo, obviamente había experimentado la obra de Dios, para llegar a ser un “colaborador” de Pablo: “Te saludan… Marcos, Aristarco, Demas y Lucas mis cooperadores" (Fil. 24). Este hermano se encuentra en la compañía de excelentes compañeros de milicia y al lado de Pablo; es decir, estaba bien espiritualmente.
Luego en Colosenses 4, encontramos a Demas entre una lista de ocho hombres de Dios; siete de ellos reciben alguna alabanza o voto de confianza de Pablo, pero de uno de ellos, nada se dice: Demas.
Se menciona a Aristarco, “compañero de prisiones”; Justo, “me ha sido consuelo”; Epafras, “siervo de Cristo”, y así sucesivamente, pero de Demás no se dice nada; es decir ya estaba fallando.
Por último tenemos a Demas descaminado; “Demas me ha desamparado amando este siglo” (1 Tim. 4:19) es decir perdió su salvación, ¿era salvo?, obviamente, era un colaborador y compañero de Pablo. Sin embargo después ya no estaba con Pablo ni con sus condiscípulos.
Su Palabra dice: “¿Cómo escaparemos nosotros si tuviéremos en poco una salvación tan grande?" (Heb. 2:3) Si tuviéremos en poco una salvación tan grande, si no la cuidamos, ¿Cómo escaparemos? O sea, si cuidamos nuestra salvación, somos diligentes y perseveramos hasta el fin; nunca la perderemos. Si así no fuera, no tendría sentido que su Palabra dijera: “el que perseverare hasta el fin, este será salvo” ¿para que decir esto?.
Saludos y bendiciones hermano.
Estimado Kimera:
En cada uno de los versículos que citas, tienes la razón. No desconozco su Palabra.
En los primeros versículos donde hablas de la salvación; los creo firmemente, siempre he creído que desde que acepté a Jesús, desde que creí, soy salvo, no lo dudo.
La segunda lista de versículos aunque también los creo y acepto, los citas innecesariamente, pues NUNCA he dicho que yo he puesto de mi parte para la salvación, o que no la acepto por la fe y por gracia. No es lícito asumir que alguien dice o cree lo que nunca ha dicho y adosarle pensamientos o argumentos que nunca ha tenido.
Y la tercera parte de tu aporte, podría resumirla en el ejemplo que a continuación escribo. (aunque tampoco acepto estas otras conjeturas que pones como si yo pensara así o hubiese dicho algo semejante: “que la cruz de Jesús es débil y etc.”)
Ya mencioné la parábola del “hijo pródigo” tan conocida por nosotros. Allí su Palabra nos habla de un creyente que habiendo conocido a Dios, experimentando su obra, fue echo “hijo de Dios”, pero en determinado momento pidió la herencia y la malgastó perdidamente; es decir, un creyente “descaminado”, la historia, como dije es bien conocida, el hijo se arrepintió y se volvió a su padre, quien le perdona y le restaura en su condición primera. ¿pero que es lo que debemos evaluar? Cuando el “hijo” prodigo se fue, ya como hijo, al vivir perdidamente y malgastar su herencia (espiritualidad, dones, facultades etc.) perdió su salvación; pues Jesús lo grafica diciendo: “este mi “hijo” muerto era, y ha revivido habíase perdido, y es hallado” (Lucas 15:24) Primero veamos que nunca perdió su calidad de “hijo”, pero mientras estuvo lejos del Padre (descaminado) estaba perdido y “muerto”; pero cuando se volvió a su Padre (se reconcilió, volvió al evangelio) “revivió”.
Esto pues significa que si un creyente, ha conocido aún las “virtudes” del siglo venidero, participó del Espíritu Santo, fue iluminado por el don celestial, y gustó la buena Palabra de Dios (sana doctrina) y recayó, mientras se encuentre en pecado, su salvación está perdida, si en el momento que está en pecado, muere, ¿entrará al reino de los cielos, donde dice Dios que allí no entra el pecado?
Tenemos, entre otros, el ejemplo de Demas; primero, Demas era un colaborador de Pablo, obviamente había experimentado la obra de Dios, para llegar a ser un “colaborador” de Pablo: “Te saludan… Marcos, Aristarco, Demas y Lucas mis cooperadores" (Fil. 24). Este hermano se encuentra en la compañía de excelentes compañeros de milicia y al lado de Pablo; es decir, estaba bien espiritualmente.
Luego en Colosenses 4, encontramos a Demas entre una lista de ocho hombres de Dios; siete de ellos reciben alguna alabanza o voto de confianza de Pablo, pero de uno de ellos, nada se dice: Demas.
Se menciona a Aristarco, “compañero de prisiones”; Justo, “me ha sido consuelo”; Epafras, “siervo de Cristo”, y así sucesivamente, pero de Demás no se dice nada; es decir ya estaba fallando.
Por último tenemos a Demas descaminado; “Demas me ha desamparado amando este siglo” (1 Tim. 4:19) es decir perdió su salvación, ¿era salvo?, obviamente, era un colaborador y compañero de Pablo. Sin embargo después ya no estaba con Pablo ni con sus condiscípulos.
Su Palabra dice: “¿Cómo escaparemos nosotros si tuviéremos en poco una salvación tan grande?" (Heb. 2:3) Si tuviéremos en poco una salvación tan grande, si no la cuidamos, ¿Cómo escaparemos? O sea, si cuidamos nuestra salvación, somos diligentes y perseveramos hasta el fin; nunca la perderemos. Si así no fuera, no tendría sentido que su Palabra dijera: “el que perseverare hasta el fin, este será salvo” ¿para que decir esto?.
Saludos y bendiciones hermano.