Bien, supongo que de repente es dificil ver que éste comentario coincide con lo que anteriormente se había afirmado, que si la salvación es por gracia por medio de la fe
(Efesios 2:8-9), si la única condición es creer en la muerte y resurrección de Aquel que Dios envió para morir en nuestro lugar
(Juan 3:16 y Romanos 10:9), si el Espíritu Santo queda sellado dentro de nosotros en el mismo momento de creer
(Efesios 1:13-14), si el mismo Dios acepta la responsabilidad de nuestra seguridad
(2 Corintios 1:21-22), si Él es fiel para completar el buen trabajo que comenzó en nosotros
(Filipenses 1:6), si nadie nos puede arrebatar de Sus manos
(Juan 10:29) y si nada en toda la creación nos puede separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro
(Romanos 8:38-39), ¿cómo es que uno hace para recaer?
Puesto dentro del contexto de la carta, queda claro que el escritor tenía algo más que la salvación en su mente. Si nosotros no podemos ver eso aun aplicando todo el consejo de Dios, podemos referirnos a los versículos 1-3 en los cueles él mismo nos lo dijo:
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite. PORQUE...
Al devolverse a las obras religiosas para mantener la salvación que se les dio gratuitamente a ellos, es una deshonra a Dios.
Sacrificando un cordero por sus pecados cada día era lo mismo que decir que el sacrificio que el Cordero de Dios "hizo una vez para siempre", fue insuficiente. Ellos estarían relegando Su muerte a la misma categoría de la de un animal, la cual requiere de un sin fin de repeticiones. Si la salvación es por fe, se mantiene por fe.
Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada (Hebreos 6:7-8).
Aquí el escritor nos puede haber referido a Juan 15 y a 1 Corintios 3. Igual que en esos pasajes, el asunto aquí es la cosecha que producimos, llamada frutos en Juan 15 y obras en 1 Corintios 3. Una persona no produce ninguna cosecha por ser salva. Producir una cosecha depende de lo que uno haga después que ha sido salvo. En Juan 15 Jesús dejó claro que a menos que permanezcamos en comunión con Él no podemos dar frutos, y no tendríamos ningún valor para el reino, como las ramas secas de la viña, las cuales solamente son aptas para el fuego (Juan 15:6), De nuevo,
no nos está diciendo sobre el permanecer salvos sino cómo es que debemos vivir después de que somos salvos
Su estudio dice:
Habiendo alcanzado cierto nivel de madurez, pareciera que algunos no estaban dispuestos a seguir más adelante. Para renovar su confianza en Dios el autor les recuerda que el Señor confirmó su promesa a Abraham con un juramento, y que él ha garantizado de la misma manera el sumo sacerdocio de Jesús en el Sal. 110:4.
La esperanza que esto nos ofrece es como ancla del alma, segura y firme (6:13–20). Sólo la incredulidad hará que la gente pierda lo que ha sido alcanzado para nosotros por nuestro sumo sacerdote.
Es de hecho, la carta de Hebreos una tremenda exhortación del escritor a no volver a la ley para vida de mantenerse salvos, a no dejar la fe por las obras de la ley, a no volver atras, a vivir una vida santa, les dice:
4:1 Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.
4:2 Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
4:3 Pero los que hemos creído entramos en el reposo,
Les pide:
4:14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
4:15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
4:16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Es incomprensible cómo despues se interperta que dice totalmente lo opuesto - ni se acerquen es imposible si recayeron que sean salvos otra vez - cómo pues puede uno que ha caído acercarse confiadamente al trono de la gracia si ésta ya no esta disponible para los que pecan?
Obviamente no les esta diciendo entonces que ya no hay perdón para quienes han sido redimidos y lo confirma con estas palabras:
5:1 Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados;
5:2 para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad;
5:3 y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo.
5:11 Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.
5:12 Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.
5:13 Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño;
5:14 pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
E inmediatamente sigue diciendo:
6:1 Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios,
6:2 de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.
6:3 Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite.
6:4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
6:5 y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero,
6:6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.
6:7 Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios;
6:8 pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada.
6:9 Pero en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y que pertenecen a la salvación, aunque hablamos así.
Y tendríamos que repasar todos los demás capítulos posteriores para llegar al meollo del asunto:
8:1 Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,
8:2 ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.
8:3 Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer.
9:24 Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;
9:25 y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.
9:26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.
9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
9:28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
10:19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
10:20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
10:21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
10:22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
10:23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Entendemos qué significa ésto? Bien, lo que anteriormente le venía diciendo, el versículo en si, no muestra que la salvación se puede perder, ése no es el punto, sino que ninguno puede a través de nuevos sacrificios, posteriores a su redención, volver a ser redimidos a través de tales sacrificios, sino que Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; Con ese solo sacrificio, es posible que nos acerquemos CONFIADAMENTE Y CON LIBERTAD delante del trono de gracia para obtener oportuno socorro y ésto coincide con lo escrito:
Salmos 55:22
Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.
Si somos justos en El, podemos acercanos y ser levantados por el, para que ésto suceda no es necesaria una segunda redención, sino que porque hemos sido redimidos es que podemos ser limpiados y restaurados, como el hijo pródigo.
El comentario que expone sobre el Hijo Pródigo no hace otra cosa que afirmar lo que le he venido intentando decir, Jesús es el buen pastor,
Mateo 18:12 ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado?
Lucas 15:8 ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?
Lucas 15:20-24 el hijo pródigo... levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
En estos tres casos, sorprendentemente, la oveja fué regresada al redil, la moneda es buscada y encontrada y el hijo, fué recibido de regreso. ¿Qué esta expresando Jesús con éstas parábolas? Ciertamente no es que si uno cae, no hay regreso.