Re: SE PUEDE PERDER LA SALVACION??
Ahora bien, permitame ahondar un poco en mis comentarios, temo quizas ser demasiado directa y perder en ello, la oportunidad de compartir el valioso mensaje que encuadra ésto que denominamos la seguridad eterna del creyente.
Sobre la ley y la necesidad de salvación:
Existe una verdad fundamental para los hombres, sin Cristo estan en condenación y sin posibilidades de salvarse a sí mismos. Pero ésto es debido a su incapacidad de presentarse santo y perfecto a los ojos de Dios, y la ley dada a Israel a través de los siglos, incluyendo a los profetas, nos dejan muy claro que Dios no tolera el pecado, y dice Romanos 3:23 "Por cuanto todos pecaron estan destituidos de la gloria de Dios"
¿Esta verdad coincide con lo que usted expone de Ezequiel?
Claro que si! Dios no va a tolerar el pecado, no va a perdonar el pecado de los hombres a no ser que éstos se arrepientan, pero aún así quedan en un estado en el cual pueden volver a caer, y tendrán que arrepentirse de nuevo y aún asi serán insuficientes sus esfuerzos de no pecar, pues todos son pecadores.
Ese es el problema con la ley y pensar que seguimos bajo ésa ley...
Tenemos que Dios es un Dios de pactos, es un Dios que desde el inicio de la humanidad, ha hecho pactos con los hombres, la relación del hombre con su Creador no es la misma en todas las edades. Ha sido necesario someter al hombre caído a ciertas pruebas, el resultado de las pruebas afrontadas por el hombre ha sido en cada caso una incuestionable demostración tanto de la pecaminosidad como del absoluto fracaso espiritual y moral del género humano. Cada pacto se caracteriza más o menos por las nuevas responsabilidades que Dios le señala al hombre al principio de ella y por los juicios divinos con que la misma termina.
Al leer las escrituras vemos claramente que el pueblo escogido de Dios, fracasó vez tras vez, en cumplir las demandas divinas atrayendo para si mismos pérdidas irreparables y aún así, muchas de las promesas hechas por Dios a su Pueblo, estan aun vigentes.
Sin embargo, la ley dada a Moises comienza en Éxodo 19:3 y que se extiende a través de todo el período hasta el día de Pentecostés en Hechos 2, fue dirigida exclusivamente a Israel y los gentiles no estaban bajo esa jurisdicción, bajo tales normas. Es un detallado sistema de obras, un completo y detallado sistema religioso bajo la ley, que proveyó el terreno para la limpieza y el perdón, la adoración, y oración, y ofreció una esperanza futura.
Bajo la ley hubo constante fracaso. Esto es evidente especialmente en el período de los jueces, pero siguió hasta después de la muerte de Salomón y la división del reino de Israel en dos reinos. Hubo períodos cuando la ley fue completamente olvidada e ignorada y la idolatría reinaba en forma suprema. El Nuevo Testamento continúa el registro de fracasos, que culmina en el rechazo y crucifixión de Cristo, quien en su vida guardó la ley en forma perfecta.
Bajo la ley, sin embargo, también era administrada la gracia divina en aquel sistema de sacrificios que fue provisto como una vía de restauración para el pecaminoso Israel, y el Dios paciente se manifiesta en la provisión de profetas, jueces y reyes y en la preservación de la nación. En repetidas ocasiones el arrepentimiento de Israel fue aceptado por Dios, y a través de este período fue escrito el Antiguo Testamento. La bendición coronadora fue la venida de Cristo como el Mesías de Israel, a quien la nación entera rechazó.
Tenemos que el propósito de la ley era proveer una regla justa de vida y traer el pecado a condenación. La experiencia de Israel bajo la ley demostró que la ley moral, cívica y religiosa no puede salvar o santificar.
La ley nunca fue propuesta para proveer la salvación para el hombre, ya sea mientras estaba en vigencia o después, y por medio de su naturaleza era débil, por cuanto no podía justificar (Ro. 3:20; Gá. 2:16); no podía santificar o perfeccionar (He. 7: 18-19); estaba limitada en su vigencia y duración (Gá. 3:19); no podía regenerar.(Gá. 3:21-22), y sólo podía hacer manifiesto el pecado (Ro. 7: 5-9; 8:3; 1 Co. 15:56). La ley hizo posible que Dios demostrara que todos eran culpables e hizo evidente la necesidad de Cristo (Ro. 7:7-25; Gá.3:21-27).
Dios es santo y el hombre pecador. Un gran abismo les separa. El hombre trata continuamente de encontrar a Dios y la vida abundante mediante su propio esfuerzo,"no haciendo mal a nadie", con una vida recta, con filosofías, etc. pero todas sus tentativas son en vano.
Y es así que nos encontramos ante la verdad gloriosa por la cual se nos redime, DIOS AMA AL HOMBRE:
Por lo cual el, en su infinita misericordia ha provisto el medio por el cual puede el hombre acercarse a Dios, Jesucristo es la única provisión de Dios para el pecador. Solo en él puede llegar a conocer el amor y el propósito de Dios para su vida, porque el murio en nuestro lugar:
Despues el Resucitó:
Enseñando que el es el Unico Camino:
Dios ha salvado el abismo que nos mantenia separados de El, al enviar a Su Hijo, Jesucristo, para que muriera en la cruz en nuestro lugar.
¿como accesamos a éste pacto de gracia?
Por la fe.
Debemos RECIBIR a Jesucristo como Señor y Salvador mediante una invitacion personal;
Y recibimos a Cristo por medio de la fe:
Esto sucede mediante una invitacion personal, Dios llama a cada uno de sus santos:
El recibir a Cristo implica volvernos a Dios (arrepentimiento) confiando que Cristo viene a nuestros vidas, perdona nuestros pecados y hace de nosotros la persona que quiere que seamos. No es suficiente dar un asentimiento intelectual a sus pretensiones ni aún tener una experiencia emocionmal.
Entonces podremos conocer y experimentar el amor y proposito de Dios para nuestras vidas.
Pero, de acuerdo al tema, ¿cómo podemos estar seguros que ésto es permanente? La Biblia Promete Vida Eterna a Todos Los Que Reciben a Cristo
Y éste es el meollo del asunto, donde podemos afirmar confiadamente que la salvación no se pierde.
Dios le bendiga,
¿Se puede perder la Salvación?
Sí.
Ezequiel 3:20-21
Y si el justo se aparta de su justicia y comete injusticia, yo pondré un obstáculo ante él y morirá; por no haberle advertido tú, morirá por su pecado y no se recordará la justicia que había practicado, pero de su sangre te pediré cuentas a ti.
Pero si tú adviertes al justo que no peque, y él no peca, ciertamente vivirá él por haber sido advertido, y tú habrás salvado tu vida."
Ezequiel 18:23-27
¿Acaso me complazco yo en la muerte del malvado - oráculo del Señor Yahvé - y no más bien en que se convierta de su conducta y viva?
"Pero si el justo se aparta de su justicia y comete el mal, imitando todas las abominaciones que comete el malvado, ¿vivirá acaso? No, no quedará ya memoria de ninguna de las obras justas que había practicado, sino que, a causa de la infidelidad en que ha incurrido y del pecado que ha cometido, morirá.
Y vosotros decís: "No es justo el proceder del Señor." Escuchad, casa de Israel: ¿Que no es justo mi proceder? ¿No es más bien vuestro proceder el que no es justo?
Si el justo se aparta de su justicia, comete el mal y muere, a causa del mal que ha cometido muere.
Y si el malvado se aparta del mal que ha cometido para practicar el derecho y la justicia, conservará su vida.
En realidad eso de que la salvación nunca se pierde es una enseñanza apóstata, no aparece tipificada en las escrituras.
DLB.
Wow! Y usando la ley lo intenta demostrar... sin darse cuenta que prescisamente por éso fue necesario que viniera el Cristo a salvarnos.
Que digan que es una enseñanza herética, todavía es tolerable, pues ello resulta de malos entendidos o falta de entendimiento inclusive de prejuicios, pero decir que es apóstata, bueeeno, me gustaría saber cómo decir que en Cristo Jesús tenemos vida eterna... pueda convertir a alguno en apóstata A LOS OJOS DE DIOS.
Ahora bien, permitame ahondar un poco en mis comentarios, temo quizas ser demasiado directa y perder en ello, la oportunidad de compartir el valioso mensaje que encuadra ésto que denominamos la seguridad eterna del creyente.
Sobre la ley y la necesidad de salvación:
Existe una verdad fundamental para los hombres, sin Cristo estan en condenación y sin posibilidades de salvarse a sí mismos. Pero ésto es debido a su incapacidad de presentarse santo y perfecto a los ojos de Dios, y la ley dada a Israel a través de los siglos, incluyendo a los profetas, nos dejan muy claro que Dios no tolera el pecado, y dice Romanos 3:23 "Por cuanto todos pecaron estan destituidos de la gloria de Dios"
¿Esta verdad coincide con lo que usted expone de Ezequiel?
Claro que si! Dios no va a tolerar el pecado, no va a perdonar el pecado de los hombres a no ser que éstos se arrepientan, pero aún así quedan en un estado en el cual pueden volver a caer, y tendrán que arrepentirse de nuevo y aún asi serán insuficientes sus esfuerzos de no pecar, pues todos son pecadores.
Ese es el problema con la ley y pensar que seguimos bajo ésa ley...
Tenemos que Dios es un Dios de pactos, es un Dios que desde el inicio de la humanidad, ha hecho pactos con los hombres, la relación del hombre con su Creador no es la misma en todas las edades. Ha sido necesario someter al hombre caído a ciertas pruebas, el resultado de las pruebas afrontadas por el hombre ha sido en cada caso una incuestionable demostración tanto de la pecaminosidad como del absoluto fracaso espiritual y moral del género humano. Cada pacto se caracteriza más o menos por las nuevas responsabilidades que Dios le señala al hombre al principio de ella y por los juicios divinos con que la misma termina.
Al leer las escrituras vemos claramente que el pueblo escogido de Dios, fracasó vez tras vez, en cumplir las demandas divinas atrayendo para si mismos pérdidas irreparables y aún así, muchas de las promesas hechas por Dios a su Pueblo, estan aun vigentes.
Sin embargo, la ley dada a Moises comienza en Éxodo 19:3 y que se extiende a través de todo el período hasta el día de Pentecostés en Hechos 2, fue dirigida exclusivamente a Israel y los gentiles no estaban bajo esa jurisdicción, bajo tales normas. Es un detallado sistema de obras, un completo y detallado sistema religioso bajo la ley, que proveyó el terreno para la limpieza y el perdón, la adoración, y oración, y ofreció una esperanza futura.
Bajo la ley hubo constante fracaso. Esto es evidente especialmente en el período de los jueces, pero siguió hasta después de la muerte de Salomón y la división del reino de Israel en dos reinos. Hubo períodos cuando la ley fue completamente olvidada e ignorada y la idolatría reinaba en forma suprema. El Nuevo Testamento continúa el registro de fracasos, que culmina en el rechazo y crucifixión de Cristo, quien en su vida guardó la ley en forma perfecta.
Bajo la ley, sin embargo, también era administrada la gracia divina en aquel sistema de sacrificios que fue provisto como una vía de restauración para el pecaminoso Israel, y el Dios paciente se manifiesta en la provisión de profetas, jueces y reyes y en la preservación de la nación. En repetidas ocasiones el arrepentimiento de Israel fue aceptado por Dios, y a través de este período fue escrito el Antiguo Testamento. La bendición coronadora fue la venida de Cristo como el Mesías de Israel, a quien la nación entera rechazó.
Tenemos que el propósito de la ley era proveer una regla justa de vida y traer el pecado a condenación. La experiencia de Israel bajo la ley demostró que la ley moral, cívica y religiosa no puede salvar o santificar.
La ley nunca fue propuesta para proveer la salvación para el hombre, ya sea mientras estaba en vigencia o después, y por medio de su naturaleza era débil, por cuanto no podía justificar (Ro. 3:20; Gá. 2:16); no podía santificar o perfeccionar (He. 7: 18-19); estaba limitada en su vigencia y duración (Gá. 3:19); no podía regenerar.(Gá. 3:21-22), y sólo podía hacer manifiesto el pecado (Ro. 7: 5-9; 8:3; 1 Co. 15:56). La ley hizo posible que Dios demostrara que todos eran culpables e hizo evidente la necesidad de Cristo (Ro. 7:7-25; Gá.3:21-27).
Dios es santo y el hombre pecador. Un gran abismo les separa. El hombre trata continuamente de encontrar a Dios y la vida abundante mediante su propio esfuerzo,"no haciendo mal a nadie", con una vida recta, con filosofías, etc. pero todas sus tentativas son en vano.
Y es así que nos encontramos ante la verdad gloriosa por la cual se nos redime, DIOS AMA AL HOMBRE:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16)
"Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:10)
"Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:10)
Por lo cual el, en su infinita misericordia ha provisto el medio por el cual puede el hombre acercarse a Dios, Jesucristo es la única provisión de Dios para el pecador. Solo en él puede llegar a conocer el amor y el propósito de Dios para su vida, porque el murio en nuestro lugar:
"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8).
Despues el Resucitó:
"Cristo murió por nuestros pecados... Fue sepultado..., Resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;... Y apareció a Cefas... Y después a los doce... Después apareció a más de quinientos." (1a Corintios 15:3-6).
Enseñando que el es el Unico Camino:
"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:6).
Dios ha salvado el abismo que nos mantenia separados de El, al enviar a Su Hijo, Jesucristo, para que muriera en la cruz en nuestro lugar.
¿como accesamos a éste pacto de gracia?
Por la fe.
Debemos RECIBIR a Jesucristo como Señor y Salvador mediante una invitacion personal;
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios." (Juan 1:12)
Y recibimos a Cristo por medio de la fe:
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." (Efesios 2:8-9)
Esto sucede mediante una invitacion personal, Dios llama a cada uno de sus santos:
(Cristo afirma) "He aquí yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en él" (Apocalipsis 3:20).
El recibir a Cristo implica volvernos a Dios (arrepentimiento) confiando que Cristo viene a nuestros vidas, perdona nuestros pecados y hace de nosotros la persona que quiere que seamos. No es suficiente dar un asentimiento intelectual a sus pretensiones ni aún tener una experiencia emocionmal.
Entonces podremos conocer y experimentar el amor y proposito de Dios para nuestras vidas.
Pero, de acuerdo al tema, ¿cómo podemos estar seguros que ésto es permanente? La Biblia Promete Vida Eterna a Todos Los Que Reciben a Cristo
"Y éste es el testimonio:
Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, (1. Juan 5:11-13).
Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, (1. Juan 5:11-13).
Y éste es el meollo del asunto, donde podemos afirmar confiadamente que la salvación no se pierde.
- Muchos piensan que esta doctrina es un invento de algunos locos liberales o farsantes que quieren dañar el evangelio. Pero lo cierto es que esta doctrina es el centro mismo del evangelio y se encuentra entretejida en las páginas de la Biblia. La Palabra evangelio significa "buenas noticias" y eso es exactamente lo que es esta doctrina de la Gracia. Son las buenas noticias de que nuestro destino futuro esta en las manos del Dios y que él nos guarda día y noche hasta el fin. Esta doctrina no fue invento de San Agustín, ni de Calvino como creen algunos sino que es la doctrina de Gracia que se encuentra diseminada en las páginas de la Biblia tal y como fueron escritas por el Apóstol Pablo y los demás apóstoles y escritores del Nuevo Testamento.
Para poder entender esta doctrina, debemos de comenzar por el Antiguo Testamento. Si leemos el libro de Jeremías veremos algo muy interesante respecto a lo que se dice tocante al Nuevo Pacto…
De acuerdo al profeta Jeremías, Dios había de hacer un Nuevo Pacto con su pueblo Israel. Este Nuevo Pacto venia como consecuencia de que el pueblo de Israel había invalidado el pacto anterior. El Pacto anterior había sido invalidado por el pecado. El autor del libro de Hebreos nos testifica claramente que este pacto es el pacto que Cristo estableció en la cruz del Calvario.
Este es el Nuevo Pacto el cual fue prometido a Israel. A diferencia del pacto anterior este Nuevo Pacto NO PUEDE SER INVALIDADO POR EL PECADO sino que permanecerá para siempre. Pero… ¿Cómo es esto? El creyente nacido de nuevo ha recibido la ley de Dios en su corazón y por lo tanto esta ley gobierna su vida y le guía a donde debe de estar. Esta ley escrita en el corazón de cada creyente es el Espíritu Santo de Dios que mora dentro del. Este Espíritu que es la presencia de Dios mismo dentro de la persona es quién guía, redarguye y enseña al cristiano. Además otro aspecto es la doctrina bíblica de la justificación: De acuerdo a este pacto Dios no le tomaría en cuenta a los hombres sus pecados, estos habían de ser juzgados en la cruz de Cristo cuando él daría su vida "en lugar de muchos". Por lo tanto, para que el Nuevo Pacto quede invalidado ciertas cosas deben de ocurrir:
Si la persona pierde su salvación al pecar el Espíritu Santo debe de salir de ella, pero si se arrepiente este Espíritu vuelve y así sucesivamente. Parecido a eso era la condición del pueblo de Israel bajo el Antiguo Pacto. Cada año debían de presentarse sacrificios expiatorios por la nación (a parte de los individuales) que no perfeccionaban a nadie, la persona gozaba de un perdón temporal que volvía a desaparecer al momento que pecaban de nuevo, pero ahora aquellos sacrificios sin fuerza alguna para perdonar eternamente han sido reemplazados 'para siempre' por el sacrificio perfecto de Cristo en la cruz del Calvario. * -
Para poder entender esta doctrina, debemos de comenzar por el Antiguo Testamento. Si leemos el libro de Jeremías veremos algo muy interesante respecto a lo que se dice tocante al Nuevo Pacto…
Jeremías 31: 31-34
He aquí vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tome su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo...
...porque yo perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré mas de su pecado.
He aquí vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tome su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo...
...porque yo perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré mas de su pecado.
De acuerdo al profeta Jeremías, Dios había de hacer un Nuevo Pacto con su pueblo Israel. Este Nuevo Pacto venia como consecuencia de que el pueblo de Israel había invalidado el pacto anterior. El Pacto anterior había sido invalidado por el pecado. El autor del libro de Hebreos nos testifica claramente que este pacto es el pacto que Cristo estableció en la cruz del Calvario.
Hebreos 8:6; 10; 12
Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas…
Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo… y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.
Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas…
Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo… y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.
Este es el Nuevo Pacto el cual fue prometido a Israel. A diferencia del pacto anterior este Nuevo Pacto NO PUEDE SER INVALIDADO POR EL PECADO sino que permanecerá para siempre. Pero… ¿Cómo es esto? El creyente nacido de nuevo ha recibido la ley de Dios en su corazón y por lo tanto esta ley gobierna su vida y le guía a donde debe de estar. Esta ley escrita en el corazón de cada creyente es el Espíritu Santo de Dios que mora dentro del. Este Espíritu que es la presencia de Dios mismo dentro de la persona es quién guía, redarguye y enseña al cristiano. Además otro aspecto es la doctrina bíblica de la justificación: De acuerdo a este pacto Dios no le tomaría en cuenta a los hombres sus pecados, estos habían de ser juzgados en la cruz de Cristo cuando él daría su vida "en lugar de muchos". Por lo tanto, para que el Nuevo Pacto quede invalidado ciertas cosas deben de ocurrir:
- La ley necesita ser "borrada" de dentro del corazón y la mente de la persona.
- Dios debe de "acordarse" de los pecados y las iniquidades
- Cristo debe de "dejar de interceder" por nuestros pecados
- Dios debe de "des-perdonar" los pecados y las iniquidades
- La Biblia "mentiría" cuando dice que el creyente ha sido hecho perfecto por la cruz de Cristo
- La obra y sacrificio de Cristo en la cruz "se haría" ineficaz
- La Justificación del pecador solo por la gracia por medio de la fe sería mentira (esto es algo muy grave)
Si la persona pierde su salvación al pecar el Espíritu Santo debe de salir de ella, pero si se arrepiente este Espíritu vuelve y así sucesivamente. Parecido a eso era la condición del pueblo de Israel bajo el Antiguo Pacto. Cada año debían de presentarse sacrificios expiatorios por la nación (a parte de los individuales) que no perfeccionaban a nadie, la persona gozaba de un perdón temporal que volvía a desaparecer al momento que pecaban de nuevo, pero ahora aquellos sacrificios sin fuerza alguna para perdonar eternamente han sido reemplazados 'para siempre' por el sacrificio perfecto de Cristo en la cruz del Calvario. * -
Juan 10:27-29
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; Y NO PERECERAN JAMAS, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y NADIE LAS PUEDE ARREBATAR DELA MANO DE MI PADRE.
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; Y NO PERECERAN JAMAS, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y NADIE LAS PUEDE ARREBATAR DELA MANO DE MI PADRE.
Dios le bendiga,