En realidad, nuestra compañera @LaBiblista trastocó algo más que el título de cada columna.
No se percató de que el YO SOY del libro de Éxodo es el Padre de Jesucristo, y no Jesucristo. Esto es entendible dado el milenario error en la interpretación del pasaje, que se fuerza para sostener la doctrina de la Trinidad.
- Primero, en la zarza ardiente, YO SOY revela ser el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. (Éxodo 3:14,15)
- Y luego, en Hechos 3:13, los apóstoles identifican a Jesús como el Hijo del Dios de Abraham, Isaac y Jacob: “El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, que es el Dios de nuestros antepasados, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien ustedes entregaron y negaron delante de Pilato…”
Por lo tanto, Jesús no es el YO SOY de Éxodo 3:14,15. Es su Hijo, su Enviado, su Príncipe, su Ungido, su Siervo.
Cuando Jesús dice que sus detractores “sabrán que yo soy” , se refiere a que se darán cuenta de que es el mismo que vez tras vez declaró ser: el Enviado del Padre, quien dice y hace lo que su Padre le pide decir y hacer:
Entonces Jesús les dijo: «Cuando ustedes hayan levantado al Hijo del Hombre, sabrán entonces que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que hablo según lo que el Padre me enseñó. 29 Porque el que me envió está conmigo, y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que a él le agrada (Jn 8:28,29)
Ante este Jesús doblo mi rodilla y agradezco su amor y sacrificio, por guiarme en el camino de retorno al Único y Verdadero Dios, Nuestro Padre.
Hay otro texto de los escritos de Juan que "algunos" sacan a relucir al afirmar que los escritos de Juan enseñan que Jesucristo es Dios.
Ese texto se halla en la discusión de Jesús con los judíos que se da en Juan 8:56-58 (Val):
“Abraham vuestro padre se gozó por ver mí día; y lo vió, y se gozó.
Dijéronle entonces los Judíos: Aun no tienes cincuenta años, ¿y has visto á Abraham?
Díjoles Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.”
Sobre esta expresión, el comentario de la edición de la Santa Biblia del Abbé Drioux es: “Antes que Abraham fuese, yo soy, en realidad Dios eterno, antes de que Abraham naciera.”
En una nota al pie de la página en su traducción de la Biblia el monseñor Renaldo A. Knox dice: “Versículo 58 ‘Yo soy’; aquí nuestro Señor parece reclamar explícitamente un título Divino, compare Éxodo 3:14.”
Por lo tanto vamos a Éxodo 3:14 (TA) y leemos: “Respondió Dios a Moisés:
YO SOY EL QUE SOY. Hé aquí, añadió, lo que dirás a los hijos de Israel: EL QUE ES me ha enviado a vosotros.”
Pero la Versión Valera dice: “Y respondió Dios á Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás á los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado á vosotros.”
La expresión “YO SOY” se usa allí como un título o nombre, y en el hebreo esta expresión es la sola palabra
Ehyeh (אהיה).
Allí Jehová Dios estaba hablando a Moisés y enviándolo a los hijos de Israel.
Entonces, ¿estaba Jesús en Juan 8:58 alegando ser Jehová Dios?
No según muchos traductores modernos de la Biblia, como lo probarán las siguientes citas: Nácar—Colunga: “Antes que Abraham naciese, era yo.”
Moffatt: “He existido antes de que Abrahán naciera.”
Schonfield y Una Traducción Americana:
“Existí antes de que Abrahán naciera.”
Stage (alemán): “Antes de que Abrahán llegara a ser, yo era.”
Pfaefflin (alemán):
“Antes de que hubiera un Abrahán, ¡ya yo estaba allí!”
Jorge M. Lamsa, traduciendo de la Peshitta siríaca, dice: “Antes de que Abrahán naciera, yo era.”
El Dr. Jaime Murdock, también traduciendo de la Versión Peshitta siríaca, dice: “Antes de que Abrahán existiera, yo era.”
La Biblia Sagrada brasileña publicada por el Centro de la Biblia Católica de São Paulo dice: “Antes de que Abrahán existiera, yo
existía.”-Segunda edición, de 1960, Bíblia Sagrada, Editora “AVE MARIA” Ltda.
Debemos recordar, también, que cuando Jesús habló a aquellos judíos, les habló en el hebreo de su día, no en griego.
Por lo tanto la manera en que Jesús dijo lo de Juan 8:58 a los judíos nos la presentan así en sus traducciones modernas ciertos eruditos del hebreo que tradujeron el griego al hebreo de la Biblia:
El Dr. Franz Delitzsch: “Antes de que Abrahán fuera, yo he sido.”
Isaac Salkinson y David Ginsburg: “Yo he sido cuando no había habido todavía un Abrahán.”
En estas dos traducciones hebreas los traductores usan para la expresión “Yo he sido” dos palabras hebreas, un pronombre y un verbo, “aní hayithi;” no usan una sola palabra hebrea: Ehyeh.
Por lo tanto ellos no piensan que en Juan 8:58
Jesús estaba tratando de imitar a Jehová Dios y darnos la impresión de que él mismo era Jehová, el
YO SOY.
¿En qué idioma escribió Juan su narración de la vida de Jesucristo?
En el idioma griego, no en hebreo; y en el texto griego la expresión controversial es “Egó eimí. "Egó eimí
significa 'Yo soy.'”
Ahora bien, esta expresión Egó eimí aparece también en Juan 8:24, 28; y en esos versículos la Versión Autorizada del Rey Jaime y la Versión Douay y otras vierten la expresión al inglés “Yo soy él,” poniendo el pronombre él en bastardillas para indicar que el pronombre él está añadido o insertado. (VA; AN; Yg)
Pero aquí, en Juan 8:58, esas versiones no hacen que esta expresión diga “Yo soy él,” sino solo “Yo soy.”
Evidentemente quieren darnos la idea de que Jesús no estaba simplemente refiriéndose a su existencia sino también dándose un título que pertenece a Jehová Dios, en imitación de Éxodo 3:14.
Al escribir Juan 8:58, el apóstol no estaba citando de la Versión de los Setenta griega, una traducción de
las Escrituras Hebreas hecha por judíos que hablaban griego, en Alejandría, Egipto, antes del nacimiento de Cristo.
Que todo el que pueda leer griego compare Juan 8:58 en griego y Éxodo 3:14 en la Versión de los Setenta griega, y descubrirá que la lectura de la
Versión de los Setenta en Éxodo 3:14 no usa la expresión Egó eimí para el nombre de Dios, cuando Dios le dice a Moisés: “YO SOY me ha enviado a vosotros.”
La Versión de los Setenta griega usa la expresión ho Ōn, que significa “El Ser,” o, “El que es.”
Este hecho se nos presenta claramente en la traducción de Bagster de la Versión de los Setenta griega, en Éxodo 3:14, que dice: “Y Dios habló a Moisés, diciendo: Yo soy EL SER (ho Ōn); y él dijo: Así dirás a los hijos de Israel, EL SER (ho Ōn) me ha enviado a ustedes.”
Según la traducción de la Versión de los Setenta griega por Carlos Thomson, Éxodo 3:14 dice: “Dios le habló a Moisés diciendo, Yo soy El Yo Soy (ho Ōn).
Además dijo: Así dirás a los hijos de Israel: El Yo Soy (ho Ōn) me ha enviado a ustedes.”
Así esta comparación de dos textos griegos, el de la Versión de los Setenta y el de Juan 8:58, quita toda base para que aleguen que Jesús, en Juan 8:58, estaba tratando de ajustarse a sí mismo Éxodo 3:14, como si él fuera Jehová Dios.
La expresión griega ho Ōn si aparece en los escritos del apóstol Juan.
Aparece en el texto griego de Juan 1:18; 3:13, 31; 6:46; 8:47; 12:17; 18:37, pero no como título o nombre.
Así que en cuatro de esos versículos no aplica a Jesús, sino a otras personas.
No obstante, en el Apocalipsis o Revelación el apóstol Juan sí usa la expresión ho Ōn como título o designación cinco veces, a saber, en Apocalipsis 1:4, 8; 4:8; 11:17; 16:5.
Pero en los cinco casos la expresión ho Ōn se aplica a Jehová Dios el Todopoderoso, y no al Cordero de Dios, la Palabra de Dios.
Por ejemplo,
Apocalipsis 1:4, 8 (Val) dice: “Juan á las siete iglesias que están en Asia: Gracia sea con vosotros, y paz del que es [ho ōn] y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono.”
“Yo soy el Alpha y la Omega, principio y fin, dice el Señor, que es (ho ōn) y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.”
Apocalipsis 4:8 aplica ho ōn al Señor Dios Todopoderoso en su trono celestial, y Apocalipsis 5:6, 7 muestra que el Cordero de Dios viene a él después.
Apocalipsis 11:17
aplica ho ōn al Señor Dios Todopoderoso cuando él toma el poder para gobernar como Rey.
Apocalipsis 16:5 aplica ho ōn al Señor Dios cuando él actúa como Juez.
Por lo tanto Juan 8:58 falla como prueba de que Jesús es Dios o parte de el pues en ese versículo, como bien lo traducen el Dr. Jaime Moffatt, Una Traducción Americana, y otros, Jesús solo estaba diciendo que él había tenido una existencia prehumana en el cielo con su Padre y que su existencia prehumana empezó antes de que naciera Abrahán.