Estimado edgar. Saludos cordiales.
Tú dices:
Respondo: Y tu señalas que muere su parte divina.
Respondo: ¿Te refieres a que he dicho que nuestro Señor tiene un cuerpo glorificado?
Respondo: “Jesús era el Comandante del cielo, igual a Dios, y sin embargo condescendió en desprenderse de su corona real, su manto real, y cubrió su divinidad con humanidad. La encarnación de Cristo en carne humana es un misterio…
“La doctrina de la encarnación de Cristo en carne humana es un misterio, ‘el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades’. Es el grande y profundo misterio de la piedad. ‘Aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros’. Cristo tomó sobre Él la naturaleza humana, una naturaleza inferior a su naturaleza celestial. No hay nada como esto que muestre la maravillosa condescendencia de Dios...
“Cristo no aparentó que tomaba la naturaleza humana; la tomó de verdad”
“La obediencia de Cristo a su Padre era [y es] la misma obediencia que se requería del hombre. El hombre no puede vencer las tentaciones de Satanás sin que el poder divino se combine con su capacidad. Tal ocurría también con Cristo Jesús: Él podía echar mano del poder divino. Él no vino a nuestro mundo para prestar obediencia como un dios menor a otro mayor, sino como un hombre que debía obedecer la santa ley de Dios. Y de esta manera Él es nuestro ejemplo”
¿Qué revela la vida y el cargo celestial de Jesús? Hebreos 4:15.
“La tentación no es tentación a menos que haya una posibilidad de rendirse. Se resiste la tentación cuando se influye poderosamente sobre el hombre para que haga una mala acción, y éste sabiendo que puede ceder, por fe se resiste a cometerla, aferrándose firme*mente del poder divino. Esta fue la angustiosa prueba por la que pasó Cristo. Si no hubiera habido la posibilidad de su caída, no podría haber sido tentado en todo como el hombre es tentado. Era un ser libre, puesto a prueba como lo fue Adán y como lo es cada hombre. En sus horas finales, mientras colgaba de la cruz, experimentó en toda su plenitud lo que el hombre experimenta cuando lucha contra el pecado. Comprendió cuán malo puede llegar a ser un hombre cuando se rinde al pecado. Se dio cuenta de las terribles consecuencias de la transgresión de la ley de Dios, pues pesaba sobre Él la iniquidad de todo el mundo”
“Aunque tenía que soportar las más terribles tentaciones Cristo no falló ni se desanimó. Estaba librando la batalla en nuestro favor, y si hubiera fallado, si hubiese sucum*bido frente a la tentación, la familia humana se habría perdido....
“¡Qué acontecimiento fue el instante cuando Cristo se puso a sí mismo en el lugar de Adán, y soportó la prueba donde éste había fracasado, poniendo al hombre, mediante ese acto, en terreno ventajoso, en situación favorable ante Dios, de manera que pudiera vencer por sí mismo gracias a los méritos de Jesús! En su nombre, por su gracia, el hombre puede ser vencedor, así como Cristo lo fue. En Jesús la divinidad y la humanidad se unieron, y la única forma por la cual el hombre puede ser vencedor es convirtiéndose en participante de la naturaleza divina… La divinidad y la humanidad se combinan en el que tiene el espíritu de Cristo”
Dime edgar: ¿Vas a seguir negando la encarnación de Cristo, quién para ti muere como Dios?
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo