Re: Porque no creo en un Dios personal Cristiano
Desde niño mi crianza fue totalmente Agnostica, nunca fui a la iglesia y lo mas cercano que tuve con el cristianismo fue un libro de historias bíblicas que tenían mis papas.
El libro solo llegaba hasta la parte de la resurrección de cristo el resto de las hojas estaban perdidas, pero recuerdo que lo único que s eme quedo presente es que hubo muchos actos de sufrimiento y muerte, lo cual no me impacto negativamente ni mucho menos pero asi fue mi conclusión cuando era niño, sabia definir para ese entonces que Dios podía ser real o no.
Pero bueno ese no es el punto del tema, el principal motivo del porque no creo en un Dios personal no es ese, mi motivo son que a como la mayoría del cristianismo concibe a Dios no refleja lo que yo conozco por experiencia personal de lo que es el amor.
Mis padres, me han mostrado un amor que aun creo no merecer, me han dado vida, comida me han cuidado, los eh visto desvelarse por mi, enfermarse por mi por casi 30 años, aun ahorita yo ya adulto siguen haciendo esos sacrificios por el simple hecho de que me Aman, se que estarían dispuestos a dar su vida por mi, el dar todo lo que tienen por mi.
Y ahora comparándolo con como muchos creyentes conciben a Dios como un ser todo poderoso, todo amor , todo justicia, que en teoría debería ser machismo mejor que mis padres, pero que en la realidad es un dios que no interviene que deja que sus hijos sufran ,se maten entre ellos, se mueran de hambre, de enfermedades y de infinidad de cosas, y que si hace algo es francamente muy pobre su trabajo aquí en la tierra.
Ahora bien supongamos que es porque simplemente tomo una decisión muuuuuy difícil de dejarnos hacer las cosas por nosotros mismos, digamos que se puede aceptar eso, pero ahí viene la idea grotesca y total mente fuera de todo concepto de amor que conozco El infierno, sigo sin entender como machismos cristianos bajan tanto de nivel a Dios y lo ponen como un ser dispuesto a hacer sufrir a millones de seres humanos por la eternidad, me es totalmente de locos el concebir algo así como Amor.
Solo eh visto pocos casos como Junegofe, JuventuddeCristo y otros pocos foristas que desde mi punto personal si conciben desde mi opinión personal el como debe ser un Dios de Amor, pero sigo viendo a la mayoría de los foristas siguiendo bajando de nivel de Dios como un ser que mandaría a la gente a un tormento eterno o como un ser que interviene en la tierra pero que permite tanto acto de barbaridad (porque eso es bueno ¿? Porque lo merecemos?? ) como los que suceden diariamente en la tierra.
En fin esta solo es una reflexión personal.
saludos
Hola Cornelio, como estás,
Es comprensible lo que dices y en lo personal te entiendo perfectamente. De hecho, es muy interesante que personalmente empieses esa búsqueda espiritual, real y genuina a saber y conocer más sobre los distintos conceptos del Padre Celestial.
El Amor no alberga de ninguna manera el concepto primitivo y delirante del Hades o infierno, un concepto exclusivamente griego, que se incluyó en muchos de los pasajes del Nuevo Testamento, y que se confundió con el concepto judío de Sheol (lugar donde se alberga las almas después de la muerte) pero los conceptos siempre fueron diferentes. ¡Y aún lo sigue siendo!... No, el amor no alberga jamás tal crueldad que supuestamente duraría toda la vida. Ese no es el concepto del Dios de Amor, Ab-ba Padre, el concepto de las BUENAS NUEVAS que tanto proclamó Jesús de Nazaret. Para veas que hasta el nombre del Maestro le cambiaron al griego los primeros escritores del Nuevo Testamento 70 años después de Cristo, de hecho el nombre Jesús no es judío, es griego, puesto que el Nuevo Testamento se escribió en Koiné (griego antiguo).
Eso desde luego esto permite tal confusión porque el Maestro sí predicaba un Dios que es AMOR, que ama a todos por igual, que no hace acepción de personas, que tiene misericordia y que incluso va por la oveja, aquella oveja que se encuentra perdida. En las escrituras vemos que siempre predicaba las Buenas Nuevas de un Dios que es amor y el amor como sabemos jamás puede albergar ningún odio, resentimiento, culpa o pérdida del dominio de sí mismo. Más bien nos dá fuerzas, vigor, aliento, energía y vitalidad.
Pero lo más lamentable es el bajo, primitivo y deteriorado concepto que se ha llegado a predicar en algunas "iglesias" de la "ruina total del hombre" (enraizado en el primitivo concepto del "pecado original") que hace al hombre tan bajo, tan miserable, tan falto de valor, a tal grado de ignorancia y de pérdida del autorespeto, y que lo lleva a una situación tan baja y tan ilusoria, para que supuestamente enseguida acepte a Jesús como "redentor" de pecados. ¡Qué triste es ver esta pérdida de valores, de respeto, pérdida de autocontrol y del dominio a sí mismo!.
Sabes, una de las ventajas de mi familia y descendencia judía es que a pesar de que en un principio asistíamos mucho a la sinagoga judía ortodoxa, siempre fueron, al menos para mí, muy flexibles, de lo religioso se pasó mucho al ámbito muy comercial, así el que casi tuve casi desde el principio una libertad como muy pocas en la religia judía ortodoxa, y que lo aprecié mucho para investigar por mi mismo, para buscar, para indagar sobre mejores caminos, para una mejor manera de vida. Y gracias también a un ambiente relativamente cristiano que me rodeo, siempre me inquieto y me interesó sobremanera la vida de Jesús, pero poco o nada como el concepto del mesías judío, sino más bien como el Maestro, como Hijo de Dios, mostrandonos unas BUENAS NUEVAS, de amor, de respeto al prójimo y el amor de Dios. Cuando me invitaron unos buenos amigos a una Iglesia biblica bautista y me indicaron en esa ocación que orara para "aceptar a Jesús", para mí particularmente fue interesante y magnífica experiencia, porque algo me decía que desde que había comenzado la búsqueda su presencia ya estaba guíando mis pasos, como que nunca estaba sólo, creyendo que sí lo estaba, como una presencia indescriptible. No necesitaba perdón de nada, puesto que no tenía nada que ocultar, sólo necesitaba guía, fortaleza, humildad, un poco de motivación en mi interior para seguir adelante, para avanzar, para continuar en la vida. Porque sabía y aún lo sé que por mí mismo era muy difícil, lo visualicé como las baterías, que tarde o temprano necesita uno recargarla, como un estímulo. Jamás me sentí "pecador", sino de ahí en adelante me sentí... ¡Renovado!. No sé como explicarlo, porque jamás busqué en esa simple oración de fe a un "Jesús Redentor de pecados", sino como un amigo, alguien en quien puedía confiar, y como dice la biblia: "un amigo es más unido
que un hermano". No fue la sencilla oración, de hecho fue la fe que surgió de ahí en adelante. Y lo más importante, que me llevara por mí mismo a comprender ese hermoso concepto de DIOS ES AMOR, del DIOS PADRE AMANTE.
"Qué vengan a mí aquellos que sufren pesadas cargas. Mi carga es ligera. Venid a mí, descanzad en mí..." Eso fue lo que decía Jesús, Y eso fue precisamente lo que hice. Pero como mencioné, cada uno tiene su momento, a mi me llegó hace 15 años, unos duran más otros menos, pero a la larga todos llegaremos al sublime concepto del DIOS PADRE AMANTE por medio del Maestro de Nazareth. Por algo él dijo, "Yo soy el camino, y la verdad y la vida, nadie va al Padre sino por mí".
De ahí en adelante comprendí que el amor lo cubre todo. Comprendí que el amor no conoce ningún pesar, ninguna tristeza, ninguna amargura, ningún odio, ningún temor. Y me recordó una hermoso poema que decía:
"No preguntaré a nadie dónde está mi amado (o amada). Amaré y encontraré a mi amado al amar.
No voy a preguntar donde está Dios, o cómo es, ni su definición. No.
Sino que empezaré a amar. Y mediante el amor comprenderé quién es Él... ¡Y le conoceré!.
Así que en el amor de Dios no existe cabida para ningún infierno, o temor, o desesperación, no. Sino que en el amor de Dios siempre existe el comprensión, misericordia y la bondad.
Estimado Cornelius, mencionastes algo interesante...
Y ahora comparándolo con como muchos creyentes conciben a Dios como un ser todo poderoso, todo amor , todo justicia, que en teoría debería ser machismo mejor que mis padres, pero que en la realidad es un dios que no interviene que deja que sus hijos sufran ,se maten entre ellos, se mueran de hambre, de enfermedades y de infinidad de cosas, y que si hace algo es francamente muy pobre su trabajo aquí en la tierra.
¿Alguna vez escuchastes aquella historia de cierto hombre que tenía en sus propias manos y a su alcance todas las herramientas necesarias pero que seguía esperando un "supuesto milagro de Dios" o esperando siempre una "ayuda divina" que no llegó como él "supuestamente" creía que podría venir y que al final pereció necio y cerrado en su corazón?
Pues bien la historia cuenta que un hombre estaba en su casa cuando una inundación lo sorprendió. En medio de la tremenda tormenta que se avecinó la pequeña casa se inundó casi hasta el techo y el hombre quedó a la deriva, colocandose en el techo para no ahogarse. No tenía salida: comenzó a rezar y a pedir al Altísimo que le sacara de ésa. En su corazón recibió una respuesta: la seguridad de que Dios le rescataría.
Pasó por su lado un barcasa de la cruz roja que le invitó a subir, pero el hombre replicó:
-No, yo confío en Dios, y sé que él me salvará.
El hombre no subió, pero al rato pasó por su lado un helicóptero de vigilancia, que le invitó a subir por las escaleras de salvamento.
-No, yo confío en mi Dios, y sé que él será mi salvador.
Pasaron las horas, los días, y nunca más se supo de aquel hombre.
Cuando éste llegó allí en la antesala del cielo se encuentró con Dios y le preguntó contrariado:
-Señor, yo confiaba en tí, en que tú me salvarías.
-Te mandé un barcasa de salvamento a tu ayuda y lo rechazaste, y te mandé un helicóptero de salvamento y no subiste. ¿Qué esperabas que hiciera?
Y es que "esperamos tanto" cuando nosotros mismos tenemos las herramientas, cada uno tenemos esos dones, esas capacidades, y es que es tan fácil culpar a Dios, por las necesidades, o por lo que pasa en el mundo, cuando en realidad somos nosotros mismos como nos comportamos con nuestro prójimo. Culpamos a Dios, cuando más bien cada vez más nuestros corazones se cierran a ayudar, para crear cada vez un mejor lugar para vivir.
¿Nunca has considerado que a lo mejor Dios nos dá las herramientas necesarias para ayudarnos mutuamente, para apoyarnos, para ayudar a nuestro prójimo, a nuestros semejantes? ¿Nunca has pensado que así como los hijos en una familia se pueden resentir si un buen Padre "prefiere" apoyar a uno de sus hijos, facilitandole de una forma tan sencilla y sin sabiduría todo lo que él pidiere casi sin ningún esfuerzo, mientras quizás los otros hijos se resentirían por esa "predilección"?
Es fácil culpar a otros, a Dios, al diablo o a quien sea, por lo que pasa en el mundo.... Es fácil apuntar el dedo acusador, cuando quizás somos nosotros mismos quienes tenemos las herramientas para mejorarla. Te digo algo, siempre han habido pobres, incluso en el tiempo de Jesús, y los "supuestos milagros" muy poco ayudaron a que fueran aún sinceros con Dios y con ellos mismo. ¿Sabes porqué?... Cuenta la historia de que Jesús iba de paso y en una ciudad se encontró con diez leprosos, que le decían "Maestro, ten misericordia de nosotros" y Jesús les dijo que fueran y se mostraran donde los sacerdotes, y cuando iban fueron ellos sanados, fueron limpios. Y cuenta la historia que sólo uno de ellos volvió agradecido, de los diez... ¡Sólo uno volvió!. Y más aún... ¡Un extrangero, un gentil!. (Esa hermosa historia la encuentras en Lucas 17:17. Jesús dijo en esa ocación... ¿No son diez los que fueron limpios? ¿Y los nueve donde están? ¿No hubo quien volviese y diera gloria a Dios sino sólo este extrangero?.
Así pasa muchas veces, cuando sólo se esperan "milagros" o cuando sólo se espera el "camino fácil". ¿De que sirve hacer tantos milagros si sólo uno verdaderamente llegó a dar unas simple GRACIAS!?. Sería interesante refleccionar en esta hermosa historia. Aún hoy día, de que sirve esperar milagros y que Dios dé al pobre y a todos, cuando por la fe dificilmente nos volveriamos como este leproso a dar un simple gracias. Y es que al principio todo es fácil, pero cuando las cosas ya están hechas, cuando ya fueron curados esos leprosos, es ahí donde es tan difícil dar gracias, por todo, por la vida, por la oportunidad que tenemos de ayudar a nuestro prójimo. Es tan fácil esperar milagros, esperar la vida fácil, pero cuando se trata de sinceridad, de compromiso mutuo con nuestro prójimo y hasta de un simple gracias es cuando cerramos aún más nuestro corazón. Asi que los "milagros" no es la solución, nunca lo ha sido y nunca lo será, la solución la tenemos nosotros mismos, tu, yo, todos nosotros.
Que estés muy bien.