Jesucristo no cambió nada.
Jesucristo no cambió nada.
No lo hizo Jesucristo.
La doctrina la elaboró en su mayor parte San Pablo. Jesucristo fue un personaje insignificante históricamente, suponiendo que haya existido, que yo no lo creo.
Hoy día hay millones de personas que consideran que el mensaje de Jesucristo es como una especie de filosofía perfecta, que fue el hombre más sabio que usó la palabra, veamos algunas de sus frases.
1. No opongan resistencia al mal. Si les golpean una mejilla, presenten la otra.
Con este consejo, Jesús priva a la bondad, a la virtud, a la verdad, el derecho a la defensa propia. El vicio se volvería el dueño y señor del mundo, y los buenos las víctimas de los infames. Si le hiciésemos caso ningún hombre tendría el derecho a proteger su persona, su propiedad, su esposa y sus hijos, con las armas si es necesario, en el caso de que les agredieran. El gobierno se torna imposible, y el mundo quedaría a merced de los criminales. ¿Ha visto usted alguna frase más absurda que ésta? Menos mal que nadie le hace ni puñetero caso.
2. Ame a sus enemigos.
¿Es esto posible? Como se puede pedir semejante tontería. ¿Amaba Cristo a los suyos cuando los denunció de hipócritas y víboras? Esto significa que si tres desalmados violan a mi hija, yo debo amarlos, o quiere decir que si otro ejército nos invade y mata a mi familia, yo debo amarle. Menuda tontería. No podemos amar a los que nos odian. El odio en el corazón ajeno no crea amor en el nuestro. Amar al enemigo es imposible. Lo único que se puede conseguir es, a través de la capacidad de comprensión que nos da el estudio de la sociología y de la psicología, entender que el niño de padres con un muy bajo nivel cultural y que no se preocupan de su educación, o el niño que crece en la calle, y aprende la ley del más fuerte, el que más fuerte pega es el que come y el que tiene razón, pues nos queda entender que cuando este niño tenga 20 – 25 años no puede ser un joven con educación exquisita, con respeto a la propiedad de los demás, a la integridad física y psíquica de los demás etc., cuando este joven al que el Estado y sus padres no le han formado, sea un elemento peligroso para la sociedad y acabe en la cárcel, procurar tratarle como una persona y intentar darle la educación y formación de la que careció cuando era niño, en vez de tratarle como un perro. Esto no es amar al que nos ha hecho un mal, sino comprender que el delincuente es malo y perjudica a los demás porque nadie le ha dado las armas educativas para ser de otra forma, por lo tanto se le retira para que no siga haciendo daño y se intenta la reeducación, cuando ésta es posible.
Por otra parte la Biblia está mal traducida aquí, Jesús se refería al enemigo en sentido de enemistad, es decir al vecino, al que es judío también, al que te prometió que te daría tanto dinero por unas cabras y luego te engañó, perdónale y ámale, es decir ponte de acuerdo con él, porque si no es así llegarán los tribunales romanos y será mucho peor. Nunca pretendió Jesús el que se amara a los romanos, al enemigo que te invade y mata a tus seres queridos.
3. No se preocupen por el mañana.
Alguien puede pensar en serio semejante tontería. De verdad que pensaba Jesús que alguien (Dios), iba a cuidar de nosotros como la hacía con los gorriones o con los lirios. ¿Podemos vivir sin pensar en el mañana? Arar, plantar, cultivar, cosechar, almacenar, es pensar en el mañana. Planeamos y trabajamos por el futuro, por nuestros hijos, por las generaciones aún no nacidas que vendrán. Sin esa previsión no podría haber progreso ni civilización. Las ciudades que tenemos hoy día serían impensables si hubiésemos seguido este consejo ya que todo se debe planificar con muchos años de antelación. El mundo regresaría a las cuevas y antros de salvajismo. Es una tontería.
4. Si tu ojo derecho te ofende, arráncalo. Si tu mano derecha te ofende, córtala.
De verdad hay alguna sabiduría en sacarse los ojos y cortarse las manos. Ni siquiera podríamos mear sin mojarnos los pantalones. Realmente absurdo.
5. No jurar, ni por el Cielo, ni por el trono de Dios, ni por la tierra, que es el descanso para sus pies, ni por Jerusalén, que es su ciudad sagrada.
Aquí nos encontramos con que Jesús era un ignorante en astronomía y en geología. El cielo es el trono de Dios, el monarca, ¡claro!, como en aquella época los humanos no habían realizado viajes espaciales no sabía que había detrás del azul del “cielo”; la tierra es una banqueta donde apoya sus pies. ¡Un apoyo que gira a miles de millas por hora y barre el espacio a más de mil millas por minuto! No está mal ¡eh!
6. "Si algún hombre te demanda ante la corte y obtiene tu chaqueta, dale también tu manto."
Traducido sería, si algún hombre te demanda a los jueces, te gana y te saca mil euros, dale dos mil euros. Vaya Sabiduría, menos mal que no la hemos seguido.
7. "No piensen que he venido a traer paz en la tierra. No he venido a traer la paz, sino una espada. Porque vengo a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre."
Poner al hijo contra el padre, a la hija contra la madre - ¡qué gloriosa misión! Para eso hubiese sido mejor que no hubiese venido y que se quedara donde estaba.
8. "Y todo el que abandone su casa, sus hermanos o hermanas, o padre, o madre, o esposa, o hijos, o tierras, por mí, recibirá cien veces ello, y heredará la vida eterna."
¿Es posible que Cristo haya ofrecido el soborno de la alegría eterna a los que abandonasen a sus padres, madres, esposas e hijos? ¿Hemos de ganar la felicidad celestial abandonando a los seres que amamos? ¿Habrá que arruinar un hogar aquí a cambio de una mansión palaciega en el cielo?
Curiosamente nunca dijo una palabra en favor de la educación. Nunca insinuó siquiera que existía alguna de las ciencias. Nunca pronunció una palabra en favor de la industria, la economía, o esfuerzo alguno para mejorar las condiciones de este mundo. Era el enemigo de los triunfadores, de los acaudalados. Dives fue enviado al infierno, no por haber sido malo, sino por haber sido rico. Lázaro fue remitido al cielo, no por haber sido bueno, sino por haber sido pobre.
A Cristo no le importaban la pintura, la escultura, la música, ningún arte. Nada dijo acerca de los deberes de nación a nación, de rey a súbdito; nada de derechos humanos; ni una palabra en pro del calor del hogar; ni una palabra a favor del matrimonio o el honor de la maternidad.
Nunca se casó. Vagó sin residencia, de un lado a otro, con unos cuantos discípulos. Ninguno de ellos parece haberse dedicado a algún negocio de utilidad, y al parecer vivían de las limosnas.
Todos los lazos humanos eran vistos con desprecio; este mundo se sacrificaba por el próximo; todo esfuerzo humano era desalentado. Dios iba a mantener y proteger.
Tampoco dejó nada escrito lo que me hace sospechar que era analfabeto.
Al fin, al borde de la muerte, Cristo, viendo que había estado equivocado, gritó: "Dios mío, dios mío, ¿por qué me has abandonado?"
Los seres humanos, afortunadamente, no le han hecho el menor caso y han descubierto que debemos depender de sí mismos. El hombre debe transformar la tierra; debe construir el hogar; debe arar y plantar; debe inventar y construir mil artefactos e ingenios que le hagan la vida más agradable; debe investigar y conocer las enfermedades, sus causas y sus tratamientos, para mejorar su vida en el desastre de mundo que al parecer le hizo Dios; debe trabajar con las manos y el cerebro; debe vencer las dificultades y los obstáculos; debe conquistar y esclavizar las fuerzas de la naturaleza para que hagan el trabajo del mundo.
Además, Jesús hizo un montón de tonterías, como una higuera no tenía fruto, porque no era el tiempo, la maldijo y ésta se secó, a unos cerdos les metió el demonio en el cuerpo y se tiraron por un barranco, a los que se ganaban el sueldo comerciando en el templo les echó a latigazos (manos mal que era una persona bondadosa y no agresivo, si llega a ser agresivo los crucifica allí mismo).
Paro aquí porque se podrían escribir muchos folios sobre los errores de la Biblia y sobre los errores en las palabras de Jesús y aburriríamos al personal.
¿Fue Jesucristo más bondadoso, más clemente, más abnegado que Buda? ¿Fue Jesucristo más sabio, se enfrentó a la muerte con más perfecta calma, que Sócrates? ¿Fue más paciente, más caritativo, que Epicteto? ¿Fue un mayor filósofo, un pensador más profundo, que Epicuro? ¿En qué respecto fue superior a Zoroastro? ¿Fue más gentil que Lao-Tsze, más universal que Confucio? ¿Eran sus ideas sobre los derechos y deberes humanos superiores a las de Zeno? O siquiera a la Declaración Universal sobre los Derechos Humanos ¿Expresó mayor verdades que Cicerón? ¿Fue su mente superior a la de Spinoza? ¿Fue su cerebro igual al de Keplero, o el de Newton? ¿Fue mayor o más sublime en la muerte que Bruno? ¿Fue en inteligencia, fuerza y belleza de expresión, en extensión y profundidad de pensamiento, en la riqueza de la ilustración, en aptitud comparativa, en conocimiento del corazón y el cerebro humanos, de todas las pasiones, esperanzas y temores, el igual de Shakespeare, cumbre de la raza humana? ¿Realizó los descubrimientos de Fleming?
Si Jesucristo era Dios, sabía el futuro de la historia: los crímenes y horrores que se iban a cometer en su nombre, las personas que sufrirían martirio por la iglesia creada por él, que sus seguidores apelarían al látigo y a la pira, a la cadena y al potro del tormento. Vería el horizonte del futuro enrojecido con las llamas de los autos de fe, sabría que de su doctrina saldrían numerosas sectas que se odiarían unas a otras y los muertos que generarían las guerras santas, sabría que los papas y los reyes esclavizarían en nombre suyo, quizás veía a sus discípulos apagando los ojos de los hombres, desollándolos vivos, cortándoles la lengua, buscándoles todos los nervios capaces de producir dolor. Debía ser poco inteligente porque no avisó, o quizás no sabía nada y sólo era un pobre loco, si es que existió. Yo niego su existencia histórica y la celestial.
Hay muchos más argumentos. Si hay ocasión le iré mandando algunos más.
Un personaje como éste no puede convencer a nadie. Afortunadamente es poca la gente que le hace caso y la filosofía y la ciencia ha desarrollado el conocimiento humano lo suficiente para darnos otras normas más aceptables.
Ha sido un placer. Salud y paz mental.