Ésta cita bíblica confirma el sacramento de la Unción para los enfermos:
“¿Está enfermo alguno entre vosotros?
Llame a los presbíteros de la Iglesia,
que oren sobre él y le unjan con óleo
en el nombre del Señor. Y la oración
de la fe salvará al enfermo, y el Señor
hará que se levante, y si hubiera cometido
pecados, le serán perdonados.”
(Santiago 5:14-15)
Lo que el apostol Pablo dice a sus discípulos Timoteo y Tito confirma el sacramento de la Orden sacerdotal:
“Si alguno aspira al cargo de obispo,
desea una noble función.”
(1 Tim 3:1)
“Te recomiendo que reavives el carisma de Dios
que está en ti por la imposición de mis manos.”
(2 Tim 1:6)
“El motivo de haberte dejado en Creta fue para
que acabaras de organizar lo que faltaba y
establecieras presbíteros en cada ciudad, como
yo te ordené.”
(Tito 1:5)
“¿Está enfermo alguno entre vosotros?
Llame a los presbíteros de la Iglesia,
que oren sobre él y le unjan con óleo
en el nombre del Señor. Y la oración
de la fe salvará al enfermo, y el Señor
hará que se levante, y si hubiera cometido
pecados, le serán perdonados.”
(Santiago 5:14-15)
Lo que el apostol Pablo dice a sus discípulos Timoteo y Tito confirma el sacramento de la Orden sacerdotal:
“Si alguno aspira al cargo de obispo,
desea una noble función.”
(1 Tim 3:1)
“Te recomiendo que reavives el carisma de Dios
que está en ti por la imposición de mis manos.”
(2 Tim 1:6)
“El motivo de haberte dejado en Creta fue para
que acabaras de organizar lo que faltaba y
establecieras presbíteros en cada ciudad, como
yo te ordené.”
(Tito 1:5)