Este es el credo que recitamos en la liturgia todos los domingos en mi Iglesia, al menos todos en los que celebramos la Eucaristía... También en la liturgia horaria de quienes la realizan... ¿Y esto también va ser ahora propiedad de los papistas? Queréis secuestrar el episcopado, la liturgia, a los santos y santas de la Iglesia, sus tesoros (que muchos son nuestros) y en última estancia la acción del Espíritu Santo y los santos sacramentos, signos eficaces de la gracia divina... no toleráis que estas cosas acontezcan fuera de los estrechos muros de vuestros cánones y de los enrevesados sofismas de vuestros teólogos (que serían mejores juristas si se dedicasen a esa profesión)... Os fastidian los protestantes, y al mismo tiempo cantáis otra música con los ortodoxos porque claro, al final salieron más católicos que vosotros... así que venga a adornar con iconos y a medir con varas distintas, todo por mantener a toda costa una institución que ha demostrado ser un fracaso (las nuestras también, porque son meras instituciones... aunque nos damos cuenta de ello)
Sé que exagero y tengo la esperanza de que al menos encuentres alguna verdad o trasfondo de ella en mis palabras, o por lo menos que te hagan pensar en ello. Pero me darás la razón en que:
1. Hay un solo bautismo para perdón de los pecados y ese bautismo se da en la ICAR, en las protestantes y ortodoxas. (si ya no estás de acuerdo, entonces sí que es donatismo puro y duro lo que defiendes)
2. Que os guste o no, la iglesia se estructura en el episcopado y que la Biblia no habla más que de obispos, presbíteros y diáconos, las únicas órdenes biblicamente probadas como ministerios (sin defecto de obras y obreros, de teólogos, gente dedicada a la alabanza, a los pobres, religiosos, a la enseñanza etc...)
3. Que la Iglesia es: Santa, Una, Universal y está fundada en Cristo, el Cristo que han enseñado y predicado sus apóstoles. Que hay iglesia aquí en este mundo y en el otro, que es el cuerpo místico de Cristo, que es invisible a la percepción de cualquier hombre; aunque no se puede negar que es visible.