Es el impío el que será eliminado, aniquilado.
En bienestar del vecindario es necesario que el mosquito del paludismo o el transmisor del sida sean eliminados. El impío también recibirá misericordia: Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Gén 3:22
El pecado causa dolor, sufrimiento y Dios no quiere que el pecador viva en esa condición para siempre, por eso le da muerte. Se Acaba el dolor y sufrimiento en el universo y todo vuelve a ser "bueno en gran manera", como al principio.
Parece que la idea primaria y más básica era esa, la exterminación, pero el problema que se le presentaba a Dios era que los candidatos a exterminar eran todos y no había siquiera uno que pudiera escapar a ese destino.
Si todos los hombres que nacerían iban a nacer condenados a la destrucción, ¿que sentido tendría el seguir dejando que la carne se reprodujera?
Jamás fue la idea de Dios el crear a un hombre para que viviera un poquito y después muriera.
Dios es un Dios de vivos y no de muertos y mucho menos de aniquilados.
Es obvio que Dios no se iba a quedar con los brazos cruzados, entonces... por un lado resolvió arrepentirse de habernos creados, y esto fue tan importante que Dios pensó que debía quedar escrito para siempre, pero por el otro se dispuso a intervenir para cambiar este destino tan lapidario.