Muerte segunda es la desaparación total del individuo, como estaba antes de ser concebido.
Es cierto: al quedar separado de la vida que Dios pensó para las personas, la muerte segunda implica la desaparición de la vida en un estado existencia donde el dolor y el sufrimiento no podemos imaginarlo ni tú ni yo.
Esto, naturalmente, no tiene relación ni con cultura egipcia ni con culturas paganas.