Re: Muere una mujer Testigo de Jehová en Sevilla por negarse a recibir una transfusió
Nosotros nunca hemos creído en el suicidio, así que su percepción está algo errada. Tampoco nos inventamos ninguna ley, pues está escrita en Hech.15:28,29. El problema es de Ud, no nuestro. Si Ud no ama tanto a Dios como para estar dispuesto a morir por obedecer a sus principios ¿qué tenemos que ver nosotros con eso?
Nosotros sufrimos nuestras pérdidas, no las deseamos porque nadie quiere ser mártir; pero si fuera preciso ser mártir por sufrir lo justo, pues nos dejaremos 'martirizar' para testimonio, pues Jesús dijo que quien pierda su vida por su causa, la hallaría nuevamente, y que quien se avergüence de él y del evangelio, no es digno de él.
Si Ud no piensa igual... no piensa los pensamientos de Dios, sino los de los hombres, dándole más importancia a su propia existencia (como dijo el Diablo sobre Job a Jehová) que confiando plenamente en Dios, como Abrahám y nosotros, quienes creemos que si morimos en él, viviremos por la resurrección, como dijo Jesús a Marta cuando su hermano murió.
Nosotros nunca hemos creído en el suicidio, así que su percepción está algo errada. Tampoco nos inventamos ninguna ley, pues está escrita en Hech.15:28,29. El problema es de Ud, no nuestro. Si Ud no ama tanto a Dios como para estar dispuesto a morir por obedecer a sus principios ¿qué tenemos que ver nosotros con eso?
Nosotros sufrimos nuestras pérdidas, no las deseamos porque nadie quiere ser mártir; pero si fuera preciso ser mártir por sufrir lo justo, pues nos dejaremos 'martirizar' para testimonio, pues Jesús dijo que quien pierda su vida por su causa, la hallaría nuevamente, y que quien se avergüence de él y del evangelio, no es digno de él.
Si Ud no piensa igual... no piensa los pensamientos de Dios, sino los de los hombres, dándole más importancia a su propia existencia (como dijo el Diablo sobre Job a Jehová) que confiando plenamente en Dios, como Abrahám y nosotros, quienes creemos que si morimos en él, viviremos por la resurrección, como dijo Jesús a Marta cuando su hermano murió.
