Re: maria los jusgara en el dia grande y temible
Originalmente eniado por Hector Lugo
QUOTE]
Muchas personas que insisten en la práctica de hablar con los muertos, argumentan de que estas personas fallecidas no están muertas, sino vivas. Para esto usan de referencia el pasaje cuando Jesús dice, “Dios no es un Dios de muertos sino de vivos.” Pues bien, antes de argumentar con respecto a este asunto debemos definir los términos para no entrar en un juego de palabras que no nos llevará a hacer honor a la verdad, sino que nos hundirá en un debate lleno de ignorancia y oscuridad.
Primeramente, debemos definir correctamente lo que significa la palabra muerte. Está claro en las escrituras que la palabra muerte no significa dejar de existir. La palabra muerte significa separación. Por ejemplo, cuando el hombre se separa de Dios esta muerto espiritualmente, cuando el hombre se separa de su cuerpo esta muerto físicamente. Pues bien, cuando Dios ordena en su palabra, “no hablar a los muertos,” no quiere decir, “no hablar a los que dejaron de existir,” porque es obvio que Dios, mas que nadie, entiende el concepto y significado de la muerte la cual no implica dejar de existir. Lo que Dios quiere decir es, “no hablar con los que se han separado del cuerpo físico.” No tiene sentido el que Dios le haya dado un significado a la palabra muerte diferente a lo que esta palabra realmente significa. El nunca especificó que hombres buenos como Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, o cualquiera de los profetas y hombres escogidos de Dios podrían ser consultados después de muertos, (entiéndase muerto como separado del cuerpo). Inclusive, vemos en el caso del rey desobediente llamado Saúl como es desechado por Dios por haber hablado con el profeta Samuel, el cual había muerto. Lo que implica que cuando Dios dice “no los consultéis,” no hizo diferencia entre si el muerto era un santo o no.
Otro aspecto importante es que aun si Dios en un caso hipotético permitiera a los hombres hablar con algún muerto por el hecho de que este muerto es o fue santo, representaría un serio problema, y es que a ciencia cierta nadie, solo Dios que conoce el corazón del hombre, sabe quien en realidad es santo y quien no.
Por otra parte, no tiene sentido el aventurarse a buscar intercesores subalternos cuando ya Dios ha establecido a Jesucristo, su hijo amado, como el único intercesor entre Dios y los hombres. Y que no hay otro más cualificado que él para cumplir la tarea intercesora. Es ridículo pensar que Dios o Jesucristo, al igual que los hombres, estubieran muy ocupados para atender nuestras súplicas y requirieran de alguna ayuda para facilitar este asunto. Si Jesucristo dijo, “todo lo que pidiereis al Padre, yo lo haré,” y ha cumplido en su compromiso a la perfección de ser nuestro abogado intercesor delante del padre, ¿porque las personas insisten en aventurarse a buscar otros procedimientos que no representan seguridad alguna de ser eficaces?
Autor: Hector Lugo [email protected][/QUOTE]
Héctor Lugo,
Debe quedar claro que Jesús, es Dios mismo [Yo Soy], es la imagen visible del que hasta antes entonces era invisible y el único medio, pero no intercesesor, porque caes en la errónea idea, de los testigos de Jehová, que Jesús es subordinado de Dios, y le ruega clemencia por nosotros y no es así, Jesús es el medio, porque es Dios, porque vino a mostrarnos Dios[Jesús], como debemos ser con El, con Dios[Jesús, Padre y Espíritu Santo]
El ser intercesor es ser subordinado a la Autoridad y no, Jesús es la Autoridad Máxima misma, que El vino a mostrarnos como debemos ser, con el mismo, no lo hace subordinado al Padre, con quien recibe con el Espíritu Santo misma adoración y gloria.
El ser intercesor, o abogado como señalas, es ir a rogar, a quien tiene la autoridad, misericordia. Y no, Jesús tiene toda la autoridad, todo la sapiencia y todo el poder de Dios, como Dios mismo que es El. Asi que no tiene a nadie que irle a rogar o abogar por nosotros, porque El es la Altísima Autoridad.
O acaso Jesús no es Dios?
En efecto hay hijos , hermanos nuestros que están cerca de El[Dios], que interceden por misericordia por nosotros, como por ejemplo Abraham, que le suplico misericordia a Dios por un pueblo, Diciéndole,' Señor, y si hay tan solo 10 justos, aun así los destruirías,'' y Dios le respondió- Si encuentro, un alma justo por el. a todo el pueblo perdonaría. Porque Dios[Padre, Jesús y Espíritu Santo] es lento para enojarse y rápido para perdonar.
De conocimiento para todos: Es que El es el Único Medio, o El Camino la Verdad y La Vida, y no porque interceda por ti, es, porque si eres bueno como el lo indica, sigues sus preceptos, y no de otra manera encontrarás la salvación. Es decir, no se refiere a medio, como; utiliza esta herramienta o este abogado y mi Padre, te salvara, no es así. Porque Jesús es Dios, vino con Humildad y nos mostro el modo, se hizo visible y te dice: solo por donde yo te indico y no soy tu abogado, Soy Tu Dios.
Sin embargo en esta vida, si no deseas, solicitar la intercesión de nadie cercano a El, no esta mal, es porque crees, que no necesitas de nadie para lograr salir avante de la vida diaria, pero tampoco esta mal, que pidas a hijos cercanos a El, su intercesión de manera contemplativa, es decir que si se da o no, tu amor por Dios no cambia y aceptas con amor, las vicisitudes o dificultades, que se te presenten en la vida. Y con humildad, las dichas que recibes.
En efecto, pedir ayuda, es digno de admiración por Dios mismo, porque El mismo pidió ayuda a Juan el Bautista, para ir preparando el camino y no porque Dios, no pudiera hacerlo solo, si no simplemente te hace saber, con eso; que eres y somos parte de su familia. Porque Dios, nos respeta y nos ama y El no haria nada, en lo que tu no estuvieras de acuerdo y convencido de querer hacerlo
Quizá no quedo escrito así, tan claro, porque al buen entendedor pocas palabras, pero queda claro en diversos momentos de nuestra historia como Dios, solicita la ayuda de sus hijos, como cuando Moisés, le encargo sacar a su pueblo de Egipto, Y que Dios no podía hacerlo solo?, claro que podía, sin embargo reposo en el Patriarca esa responsabilidad.
Y Jesús, no le encargo a Judas, el traidor, de colectar los recursos del grupo, como el ecónomo del grupo? Y que, acaso Jesús, necesitaba dinero? Sin embargo, de eso responsabilizo a Judas, que fuera siempre en avanzada del grupo pidiendo caridad, víveres y provisiones para el éxito de su empresa, que era dar a conocer la buena nueva, El Evangelio de su Palabra.
El pedir ayuda, máxime que es para pedir la misericordia de Yo Soy, es vista por Dios, con buenos ojos, que acaso Jesús, no nos dijo en la parábola de los talentos, en el momento, en que ve, al que menos talentos le dio, ¿Qué hiciste con los talentos, que te dí? -Señor, eran para mi una dificultad, no los fuera a perder y los enterré en la tierra, y aquí los tienes de regreso.- responde el Señor ¿Y porque no se lo distes ha alguien para que los trabajara por ti o los metiste al banco para que por lo menos intereses diera?
Es decir; porque no pediste ayuda, para cuando vinieras a mí, vinieras con más de lo que yo te di
Así, que no juzgues, ni critiques, a quien pide ayuda y da gracias a Dios, que no requieres de nadie
Originalmente eniado por Hector Lugo
QUOTE]
Muchas personas que insisten en la práctica de hablar con los muertos, argumentan de que estas personas fallecidas no están muertas, sino vivas. Para esto usan de referencia el pasaje cuando Jesús dice, “Dios no es un Dios de muertos sino de vivos.” Pues bien, antes de argumentar con respecto a este asunto debemos definir los términos para no entrar en un juego de palabras que no nos llevará a hacer honor a la verdad, sino que nos hundirá en un debate lleno de ignorancia y oscuridad.
Primeramente, debemos definir correctamente lo que significa la palabra muerte. Está claro en las escrituras que la palabra muerte no significa dejar de existir. La palabra muerte significa separación. Por ejemplo, cuando el hombre se separa de Dios esta muerto espiritualmente, cuando el hombre se separa de su cuerpo esta muerto físicamente. Pues bien, cuando Dios ordena en su palabra, “no hablar a los muertos,” no quiere decir, “no hablar a los que dejaron de existir,” porque es obvio que Dios, mas que nadie, entiende el concepto y significado de la muerte la cual no implica dejar de existir. Lo que Dios quiere decir es, “no hablar con los que se han separado del cuerpo físico.” No tiene sentido el que Dios le haya dado un significado a la palabra muerte diferente a lo que esta palabra realmente significa. El nunca especificó que hombres buenos como Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, o cualquiera de los profetas y hombres escogidos de Dios podrían ser consultados después de muertos, (entiéndase muerto como separado del cuerpo). Inclusive, vemos en el caso del rey desobediente llamado Saúl como es desechado por Dios por haber hablado con el profeta Samuel, el cual había muerto. Lo que implica que cuando Dios dice “no los consultéis,” no hizo diferencia entre si el muerto era un santo o no.
Otro aspecto importante es que aun si Dios en un caso hipotético permitiera a los hombres hablar con algún muerto por el hecho de que este muerto es o fue santo, representaría un serio problema, y es que a ciencia cierta nadie, solo Dios que conoce el corazón del hombre, sabe quien en realidad es santo y quien no.
Por otra parte, no tiene sentido el aventurarse a buscar intercesores subalternos cuando ya Dios ha establecido a Jesucristo, su hijo amado, como el único intercesor entre Dios y los hombres. Y que no hay otro más cualificado que él para cumplir la tarea intercesora. Es ridículo pensar que Dios o Jesucristo, al igual que los hombres, estubieran muy ocupados para atender nuestras súplicas y requirieran de alguna ayuda para facilitar este asunto. Si Jesucristo dijo, “todo lo que pidiereis al Padre, yo lo haré,” y ha cumplido en su compromiso a la perfección de ser nuestro abogado intercesor delante del padre, ¿porque las personas insisten en aventurarse a buscar otros procedimientos que no representan seguridad alguna de ser eficaces?
Autor: Hector Lugo [email protected][/QUOTE]
Héctor Lugo,
Debe quedar claro que Jesús, es Dios mismo [Yo Soy], es la imagen visible del que hasta antes entonces era invisible y el único medio, pero no intercesesor, porque caes en la errónea idea, de los testigos de Jehová, que Jesús es subordinado de Dios, y le ruega clemencia por nosotros y no es así, Jesús es el medio, porque es Dios, porque vino a mostrarnos Dios[Jesús], como debemos ser con El, con Dios[Jesús, Padre y Espíritu Santo]
El ser intercesor es ser subordinado a la Autoridad y no, Jesús es la Autoridad Máxima misma, que El vino a mostrarnos como debemos ser, con el mismo, no lo hace subordinado al Padre, con quien recibe con el Espíritu Santo misma adoración y gloria.
El ser intercesor, o abogado como señalas, es ir a rogar, a quien tiene la autoridad, misericordia. Y no, Jesús tiene toda la autoridad, todo la sapiencia y todo el poder de Dios, como Dios mismo que es El. Asi que no tiene a nadie que irle a rogar o abogar por nosotros, porque El es la Altísima Autoridad.
O acaso Jesús no es Dios?
En efecto hay hijos , hermanos nuestros que están cerca de El[Dios], que interceden por misericordia por nosotros, como por ejemplo Abraham, que le suplico misericordia a Dios por un pueblo, Diciéndole,' Señor, y si hay tan solo 10 justos, aun así los destruirías,'' y Dios le respondió- Si encuentro, un alma justo por el. a todo el pueblo perdonaría. Porque Dios[Padre, Jesús y Espíritu Santo] es lento para enojarse y rápido para perdonar.
De conocimiento para todos: Es que El es el Único Medio, o El Camino la Verdad y La Vida, y no porque interceda por ti, es, porque si eres bueno como el lo indica, sigues sus preceptos, y no de otra manera encontrarás la salvación. Es decir, no se refiere a medio, como; utiliza esta herramienta o este abogado y mi Padre, te salvara, no es así. Porque Jesús es Dios, vino con Humildad y nos mostro el modo, se hizo visible y te dice: solo por donde yo te indico y no soy tu abogado, Soy Tu Dios.
Sin embargo en esta vida, si no deseas, solicitar la intercesión de nadie cercano a El, no esta mal, es porque crees, que no necesitas de nadie para lograr salir avante de la vida diaria, pero tampoco esta mal, que pidas a hijos cercanos a El, su intercesión de manera contemplativa, es decir que si se da o no, tu amor por Dios no cambia y aceptas con amor, las vicisitudes o dificultades, que se te presenten en la vida. Y con humildad, las dichas que recibes.
En efecto, pedir ayuda, es digno de admiración por Dios mismo, porque El mismo pidió ayuda a Juan el Bautista, para ir preparando el camino y no porque Dios, no pudiera hacerlo solo, si no simplemente te hace saber, con eso; que eres y somos parte de su familia. Porque Dios, nos respeta y nos ama y El no haria nada, en lo que tu no estuvieras de acuerdo y convencido de querer hacerlo
Quizá no quedo escrito así, tan claro, porque al buen entendedor pocas palabras, pero queda claro en diversos momentos de nuestra historia como Dios, solicita la ayuda de sus hijos, como cuando Moisés, le encargo sacar a su pueblo de Egipto, Y que Dios no podía hacerlo solo?, claro que podía, sin embargo reposo en el Patriarca esa responsabilidad.
Y Jesús, no le encargo a Judas, el traidor, de colectar los recursos del grupo, como el ecónomo del grupo? Y que, acaso Jesús, necesitaba dinero? Sin embargo, de eso responsabilizo a Judas, que fuera siempre en avanzada del grupo pidiendo caridad, víveres y provisiones para el éxito de su empresa, que era dar a conocer la buena nueva, El Evangelio de su Palabra.
El pedir ayuda, máxime que es para pedir la misericordia de Yo Soy, es vista por Dios, con buenos ojos, que acaso Jesús, no nos dijo en la parábola de los talentos, en el momento, en que ve, al que menos talentos le dio, ¿Qué hiciste con los talentos, que te dí? -Señor, eran para mi una dificultad, no los fuera a perder y los enterré en la tierra, y aquí los tienes de regreso.- responde el Señor ¿Y porque no se lo distes ha alguien para que los trabajara por ti o los metiste al banco para que por lo menos intereses diera?
Es decir; porque no pediste ayuda, para cuando vinieras a mí, vinieras con más de lo que yo te di
Así, que no juzgues, ni critiques, a quien pide ayuda y da gracias a Dios, que no requieres de nadie