El Señor vino a la tierra por propósitos redentores, no para resucitar el culto a la reina del cielo de los días de Jeremías.
El romanismo católico, en este caso, obra con iniquidad al transformar a la humilde María de las Escrituras, la genuina, la auténtica, en la reina del cielo, al cambiarle las vestiduras de madre de Israel, por vestiduras de reina y no solo eso, le colocan corona, y le cantan:
-"Salve oh reina y madre"-
Y lo que es peor, la ponen a ofrecer escapularios, no solo a ella, sino al bebé que carga en sus brazos.
¿Esto es o no es obra de Satanás para engañar al rebruto católico haciéndole creer que ha nacido un nuevo culto con escapularios incluidos?
El romanismo católico, en este caso, obra con iniquidad al transformar a la humilde María de las Escrituras, la genuina, la auténtica, en la reina del cielo, al cambiarle las vestiduras de madre de Israel, por vestiduras de reina y no solo eso, le colocan corona, y le cantan:
-"Salve oh reina y madre"-
Y lo que es peor, la ponen a ofrecer escapularios, no solo a ella, sino al bebé que carga en sus brazos.
¿Esto es o no es obra de Satanás para engañar al rebruto católico haciéndole creer que ha nacido un nuevo culto con escapularios incluidos?