No te estoy hablando de la nueva tierra y los nuevos cielos sino de la vida espiritual o mental en esta vieja tierra y bajo este viejo sol y en este cuerpo de muerte que tendré hasta que me muera.Estás diciendo que en el mundo nuevo no seremos semejantes a Adán antes de su caída ?
Explicate, porque en tu alegato solo veo puro negacionismo.
Cuando uno le cree a Dios y muere en el bautismo, muere por fe y no de verdad y nace de nuevo por fe y no de verdad.
Desde es momento se superponen dos realidades, la física y la espiritual.
La que se experimenta con los ojos de la carne y la que se experimenta con los ojos del espíritu.
Una de estas realidades se sostiene en lo físico y la otra, en las declaraciones de Dios.
Y Dios llama cosas que no son como si fueran.
Si nos movemos por vista, el bautismo pasa a ser un rito donde nos sumergimos en agua y salimos.
Donde entra el mismo que sale pero mojado.
Ahora si le creemos a Dios y nos movemos por fe, el bautismo pasa a ser nuestra verdadera muerte al cuerpo de pecado, a la ley y al pecado. Una muerte física verdadera como la Jesús y una resurrección verdadera como la de Jesús.
Todo pasa por como se vea el mismo asunto.
Para el espiritual, en el bautismo, el viejo hombre muere y el nuevo sube de las aguas y se va al cielo a sentarse.
Para el carnal, en el bautismo, el viejo hombre muere pero resucita el mismo personaje y en vez de ir al cielo a sentarse, vuelve a su vida y a las obras y a luchar contra el pecado y a guardar el sábado.