No hay peor ciego que el que no quiere ver, todos sus desvaríos fueron explicados en este mensaje:
FORISTA MARCELINO
Uno de los frutos de la Obra de la Redención, es presentar a Cristo como la Cabeza Federal de una nueva civilización que no pertenece a la tierra.
La Expiación total de nuestros pecados, y la resurrección de quién la ha efectuado, ha satisfecho plenamente las demandas de la Justicia de Dios (2Cor.5:21), transformando aquel trono de juicio, que se cernía sobre la raza humana, en un Trono de Gracia.
Aquí somos pasajeros en tránsito, rumbo a nuestra Patria Celestial, la Jerusalén de arriba, la ciudad que tiene fundamentos cuyo Arquitecto y Constructor es Dios.
Nuestra cédula ha cambiado (Fil.3:20).
Nuestro lugar de residencia también (Efe_1:3; Efe_2:6)
El paraíso de Dios aquí en la tierra es una falsa doctrina enseñada por los miembros de la Watchtower Society y los hijos de Elena de White, la cual deja a sus adherentes con los pecados intactos, pues no existe descendencia del primer Adán antes de la caída, esa es una estratagema del diablo.
No hubo hijos en el Paraíso.
Lo que hay es una maldición a toda su descendencia, leemos:
Rom_3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Rom_5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
La imagen y semejanza de Dios fue completamente destruida por el pecado por medio de la desobediencia del primer Adán.
1Co_15:47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.
Usted, forista Marcelino, está pecando contra Cristo.
Está afrentando al Espíritu de Gracia.
Está escupiendo sobre la sangre del Señor Jesucristo.
Y no se da cuenta porque su conciencia está cauterizada.
Enseñar que el fruto de la aflicción del alma santa del Señor, que es su Iglesia, será el premio que recibirá Adán antes de su caída, es torcer las Escrituras:
1. La nueva criatura no está asociada al primer Adán antes de su caída.
Lo que hay en el primer Adán es pura tierra, polvo, barro, porque de estos materiales fue formado.
2. En Cristo, la nueva criatura posee la esperanza de la transformación de su cuerpo en un uno semejante al cuerpo del Señor en su venida, leemos:
Flp 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Flp 3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
Un cuerpo que no conoce barreras físicas, tal como lo demostró el Señor cuando apareció en su resurrección en medio de los suyos, estando las puertas y ventanas cerradas.
Nada de tierra, nada de polvo, nada de barro, es un cuerpo de gloria, inmortal, incorruptible.
Oh, Señor mío, y Dios mío, escucha nuestra oración, porque estos foristas como Antisistema, Marcelino, Alissa, y demás semejantes a ellos, no conocen al Cristo de las Escrituras, su influencia es desastrosa, logrando contaminar a Ricardo, quien se abraza con ellos.
Y aquí deseo aclarar lo siguiente, durante Su ministerio en la tierra. las obras y las palabras del Señor para los caídos y corrompidos llevaron a que se le considerase como amigo de los deshonestos y de los inmorales.
¿Y por qué?
Esta pregunta queda bien contestada con otra:
¿Acaso no vino Él a buscar y a salvar lo que se había perdido?
¿Cómo, pues, iba a echarlos de Su presencia?
Él no podía tolerar el pecado, pero para los pecadores Su amor y compasión eran infinitos.
Y Sus detractores confundieron la compasión hacia los pecadores con la tolerancia hacia el pecado.
Los buenos modales, o las virtudes morales, en ninguna manera justifican la tolerancia hacia el pecado, porque tenemos esta clara advertencia:
2Co 11:13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo.
2Co 11:14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
2Co 11:15 Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
A este servidor de Cristo lo odian porque los trato con toda franqueza, sin anestesia, tal como lo hizo el Señor en Mateo 23 y Juan 8:44.
Recuerden la campaña con tintes internacionales que me hizo Alissa, buscando mi expulsión, y hasta quiso comprometer al Webmaster.
Una cosa es que, en nuestras oraciones privadas, roguemos por la salvación del alma de los anteriormente nombrados, que el Señor conoce bien quienes lo hacemos, y otra, muy distinta es el debate a la luz de las Escrituras y no de nuestras apetencias, inclinaciones, y toda suerte de arandelas de aquellos que pertenecen a sistemas religiosos que honran al hombre y deshonran a Cristo.
