Re: Léxico de Palabras Helénicas-Griegas
Parte de Cristos de
http://www.logosortodoxo.com un regalo de Dios para los fundadores y los lectores del foro, deseando que se convierta en una “iglesia auténtica y verdadera y
ναός (naós) de CristoDios!!! De parte de ustedes sólo quiero un,
KIRIE eléison, para mí y mi familia.
Εκκλησία (
eklisía)
Iglesia increada y creada y Ναός (naós) templo increado y creado.
De diccionario teológico recopilado y hecho por nosotros, “ALFA OMEGA GRAN LÉXICO ORTODOXO HELÉNICO-ESPAÑOL”.
31. Εκκλησία (
eklisía)
Iglesia es el pueblo santo de Dios y especialmente en cada Sinaxis (reunión) que se hace en nombre de Cristo en un lugar determinado (templo). Por consiguiente, la Iglesia se interpreta Cristológicamente. El Cristo es la cabeza de la Iglesia, y la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, nosotros somos miembros del Cuerpo de Cristo y a través de Cristo participamos de las energías increadas del Dios Trinitario.
El término Iglesia, por Ierotheo Vlajos, Metropólita de Lepanto.
- Discernimiento de los términos: El término Iglesia es polisémico, de muchos significados. Proviene del verbo ἐκκαλέω-ῶ, (ekaléo- ekaló), que expresa asamblea o reunión de seres humanos. En los textos de la Santa Escritura, de los Santos Padres de la Iglesia y de distintos grupos sociales se encuentra muchas veces el término Iglesia. Veremos algunos de estos casos.
De parte
sociológica: Iglesia es la reunión o asamblea de hombres para hablar de temas que preocupan la sociedad. Es conocida la Iglesia del Municipio (actualmente ayuntamiento) en la Antigua Atenas. Con este aspecto existe también la expresión en el Salmo 25: “la iglesia de los astutos malos o viles”.
De parte
religiosa: Iglesia es el encuentro de seres humanos para alabar, venerar y glorificar a Dios o para manifestar y declarar sus sentimientos religiosos. En este sentido se habla en el Antiguo Testamento sobre Iglesia de heréticos, incluso de asamblea de hombres para alabar y venerar al diablo, y así se llama iglesia satánica.
De parte
teológica: la Iglesia es el Cuerpo de Cristo en el cual el Cristo tomó de la Παναγία (
Panayía Santísima Madre) y lo deificó. En este Cuerpo se incorporaron los Apóstoles y los cristianos posteriores, después del Pentecostés.
El Apóstol Pablo escribe: “La Iglesia de Dios es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad” (1Tim 3,15).
- La Iglesia con exactitud y economía: En los textos eclesiásticos un puede encontrar el término Iglesia con exactitud y también con economía (Ver el término economía).
Con
exactitud la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, el Cristo es la cabeza de la Iglesia, los bautizados y los que testifican la fe son los miembros del Cuerpo de Cristo. Simultáneamente la Iglesia es«κοινωνία θεώσεως
kinonia de la
zeosis», según san Gregorio Palamas y muchos más, y los miembros de la Iglesia participan de varios grados de la
zéosis.
Con este sentido y significado debe uno ver la enseñanza de san Basilio el Grande en el 1ºánon: «Los que han apostatado o tránsfugas de la Iglesia ya no tienen la Jaris, la energía increada del Espíritu Santo».
Con
economía el término Iglesia se encuentra en algunos textos Patrísticos y escritores y así se califican los heréticos. En muchos de estos casos si uno observa bien, verá que con el término Iglesia se entienden las asambleas o también los Templos donde se hacen estas asambleas.
La Iglesia increada y la creada, de la Santa Parádosis (Entrega y Tradición) de la Iglesia Ortodoxa de los Profetas, de los Apóstoles y de los Santos/as de todos los siglos.
«La Iglesia es un misterio y sólo así uno puede aproximarse . No es una organización humana, sino un organismo θεανθρώπινο
zeanzrópino divino-humano. Nosotros conocemos la Iglesia como Cuerpo de Cristo, según la enseñanza de san Pablo. Pero más allá de esto la Iglesia es la increada doxa-gloria y la Realeza increada donde reside el Dios y están llamados a habitar en ella también Sus amigos. Así que la Iglesia es increada y creada, pero como creada recibe la energía increada Χάρις Jaris de Dios.
En principio la Iglesia es la doxa-gloria increada de Dios; y antes de la creación había la Iglesia increada, como oculta Realeza y
doxa increada, en la que habita el Dios Padre con el Logos y el Espíritu Santo. En este caso la Iglesia es increada, es decir, es la doxa-gloria increada del Dios Tríadico, la Jerusalén de arriba, como madre de todos nosotros (Gal 4,26). Por eso nuestro régimen de gobierno “está en los cielos” (Fil 3,20); por lo tanto, tal y como la Realeza increada de Dios, así también la Iglesia “no es de este mundo” (Jn 18,36). A continuación por esta Doxa increada del Dios Tríadico se creó el cosmos-mundo en el cual se manifiesta la Iglesia increada de los cielos.
Por la voluntad de Dios se crearon los siglos, las potencias celestes de estos y los nus (espíritus) incorpóreos o ángeles y a continuación el tiempo (χρόνος
jronos, cronos) y en el tiempo el mundo, en el cual se creó también el hombre, conectando en el sí mismo la energía noerá (o espiritual) de los ángeles, con el logos y el soma- cuerpo humano.
Adán y Eva en el Paraíso antes de la caída, vivían en esta increada Realeza del Dios Tríadico-Iglesia. Pero después de la caída, ellos han perdido la participación y conexión de la Realeza increada de Dios, entonces la Iglesia se salvaguarda por los justos y los Profetas del Antiguo Testamento, pero ellos a la vez se encontraban bajo el dominio de la muerte.
La humanización o encarnación de Cristo apocaliptó-reveló esta Iglesia increada en el Cuerpo deificado de Cristo, el cual se constituye como fuente de la Jaris (gracia) y energía increada de Dios. Esto se ve por el hecho, que veremos más abajo, cómo la Jaris de Dios “ se divide indivisiblemente en los separados” y “ se multiplica sin multiplicarse en muchos”, lo mismo se hace también con el cuerpo de Cristo en el Misterio (sacramento) de la Divina Ευχαριστία
Efjaristía o Eucaristía.
De todas formas, los que viven en la Iglesia increada que ahora se manifiesta más perfecta y completa en la sarx (cuerpo o carne) de Cristo, se santifican o se divinizan tomando parte de la Jaris (gracia, energía increada) de Dios, y se trasladan o desplazan en la Realeza increada de Dios, el Paraíso, la Iglesia celeste y la doxa-gloria increada de la Santa Trinidad. Con estas condiciones decimos que la Iglesia es la Realeza increada de Dios; no se trata de una realidad creada sino de la increada Doxa (gloria, luz de luces).
Por lo tanto, la Iglesia es increada y creada, porque es la doxa increada y la creada naturaleza humana que ha tomado el Cristo; pero también esta naturaleza humana que ha tomado el Cristo y la deificó, participa de la Jaris (energía increada) de la divina naturaleza por la fuerza de la unión hipostática de la naturaleza humana y la divina en Su hipostasis, y así ella se hace también fuente de la Jaris increada. Y los que conectan con el Cristo se hacen partícipes de la doxa increada de Dios y logran la zéosis o se glorifican por la Jaris increada, entonces se convierten y se hacen sin principio ni fin e increados por la Jaris. Esto se hace con el Misterio del Pentecostés.» (
Entresacado de los Santos Padres por Jhon Romanidis e Ierotheo Vlajos)
La Iglesia como Cuerpo de Cristo y κοινωνία (kinonía conexión, comunión y unión) de la zéosis.
«El Hijo y Logos de Dios con Su humanización o encarnación entró en la historia, incambiablemente, inalterablemente, indivisiblemente e inseparablemente, y en Su Cuerpo se opera o energiza la σωτηρία (sotiría redención, sanación y salvación) del ser humano.
La Iglesia existía también antes de la creación de los ángeles y de los hombres. Después de la caída de Adán y Eva, la Iglesia se salvaguarda en las personas de los Patriarcas, los justos y los Profetas del Antiguo Testamento que llegaron a la visión contemplación o
zeoría de Dios. En el Antiguo Testamento la Iglesia era espiritual, en cambio con la encarnación de Cristo se hace corporal (carnal)- Cuerpo de Cristo. Ahora el centro de la Iglesia es por un lado la divina Efjaristía, en la que bebemos y comemos el Cuerpo y la Sangre de Cristo; y por otro lado, con toda la vida eclesiástica, es decir, los Misterios (sacramentos), la oración, los dogmas y la enseñanza».
La Iglesia, según la única definición que existe y es del Apóstol Pablo, es el Cuerpo mistiríaco del Θεάνθρωπος (
zeántropos Dios y hombre) Cristo. Es una realidad que es indefinible. Y se vive también de la persona que se incorpora y permanece orgánicamente unida en Ella.
La Iglesia fue creada por Jesús Cristo con la composición del primer grupo de los doce discípulos y fue establecida con el descenso del Espíritu Santo durante el Pentecostés. La Iglesia es la constante presencia del divino
Logos increado y la continuación de la obra redentora de Jesús Cristo. Miembros de la Iglesia son los que creen en Jesús Cristo y se han bautizado en su nombre. Los miembros de la Iglesia se distinguen en dos clases, los clérigos y los láicos. Los miembros que pertenecen en la Iglesia terrenal, los vivos, constituyen la Iglesia militante. Se llama militante porque sus miembros luchan al combate bueno de la fe. Los miembros que pertenecen en la Iglesia celeste (los difuntos) constituyen la increada Iglesia triunfante junto con la Cabeza de la Iglesia, el Cristo, la
Zeotocos, los Ángeles y los Santos. Se llama triunfante porque esta parte de la Iglesia participa desde ahora en la victoria y el triunfo de Jesús Cristo sobre las fuerzas oponentes del mal.
Se debe recalcar desde el principio que, cuando utilizamos el término Iglesia, entendemos la auténtica Iglesia, la Ortodoxa y sólo Ella. Ninguna otra, de las llamadas “iglesias”, es la verdadera Iglesia, puesto que Una es la Iglesia que ha fundado el Cristo. Sólo la ortodoxa ha mantenido totalmente enteros los dogmas de los auténticos Sínodos Ecuménicos (no de los pseudosínodos de bandidos) sin cambiar ni manipular nada, y también la Santa Παράδοση (
parádosi, divina entrega y tradición; que son la Santa escritura, los Santos Cánones, los escritos de los Santos Padres, el Culto, los Misterios o Sacramentos, la Iconografía y generalmente la ética y los dogmas ortodoxos).
Cuando se vive el Misterio de la Iglesia, a través de la fe viva, la “energetizada, operada por la
agapi divina (energía increada)”, entonces el creyente conoce verdaderamente lo que es la Iglesia.
Cuando decimos Iglesia, la mayoría pensamos el templo, los clérigos o la jerarquía. Por supuesto que estos pertenecen a la Iglesia, pero no son la Iglesia. La Iglesia tiene como Cabeza Suya a nuestro Cristo y todos nosotros Sus miembros, bautizados Cristianos, Clérigos y Laicos, quienes vivimos ortodoxamente dentro de ella, es decir, vivimos la vida ascético-hisijasta de ella, como también nuestra participación frecuente en la Divina
Jaris (gracia, energía increada) mediante Sus santos misterios: La Santa Confesión y
Metania y la Divina Comunión o
Efjaristía.
La primera Iglesia, sin principio ni fin, increada y pre-eterna, es la Santa Trinidad, las Bienaventuradas Tres Personas. Miembros de la Iglesia son todos los santos del Antiguo y del Nuevo Testamento, todos los fieles que han vivido y han muerto ortodoxamente y todas las Potencias Angelicales las no caídas, como también todos los luchadores y creyentes cristianos ortodoxos “en esta vida aquí”.
La eclesiología correcta, es decir, la fe ortodoxa sobre lo qué es la Iglesia y cómo funciona, está conectada estrictamente con la terapia de la
psique del hombre.
San Justino Pópovits, Serbio: ‘’Άνθρωπος και Θεάνθρωπος hombre y Dios-hombre”: «La Iglesia es eternidad
θεανθρώπινη zeantrópina divino-humana encarnada en los límites del tiempo y del espacio. Se encuentra en este mundo y no es de este mundo (Jn 18,36). Se encuentre en este mundo para elevar al mundo hacia arriba de donde procede también la misma. La Iglesia es ecuménica, católica (no romano-papista), θεανθρώπινη zeantrópina… », y esto es la Iglesia Ortodoxa.
San Juan Crisóstomo: La Iglesia es el hospital o clínica general (espiritual).
La Iglesia es el Cuerpo de Cristo unido inquebrantablemente con El Mismo, que es la cabeza de Ella. Verdad (dogma) y vida (ética, conducta y actitud moral) es el Cristo, según Su inquebrantable logos inequívoco: «
YoSoY el camino, la verdad y la vida» (Jn 14,6).
El Ναός (naós) templo increado y creado
Metropolita Ierotheo Vlajos: “Hisijía y Teología Ortodoxa” (Cap. F pág. 238, 239, 249)
«Lo que se ha dicho en el capítulo anterior sobre la ley increada y la creada es válido también para el templo increado y el creado. El culto se hace dentro de un Templo concreto, pero simultáneamente con la monologa oración del corazón (
noerá o del Jesús) y la teología ortodoxa empírica, el hombre puede introducirse en un Templo increado, el Templo de la Deidad.
El Apóstol Pablo habla sobre la tienda creada de Moisés y la tienda increada del Logos. Tienda creada es la que construyó Moisés por mandamiento de Dios e increada es el misterio que vive uno con la encarnación del Hijo y Logos de Dios. (Ver la epístola a los Hebreos 8,1-2 y 9,11).
Templo increado es la contemplación de Dios en la que los Profetas se hacen dignos y merecedores de ver. En el libro del Apocalipsis, San Juan el Evangelista analiza y explica todo el Templo increado en el que se hizo merecedor de entrar, mientras estuvo dentro de la cueva de la Apocalipsis en la isla Helénica de Patmos. Allí vio a la Iglesia celeste, a Cristo con Sus Santos, los Apóstoles, los Mártires y los Confesores de la fe. Vio el reinado de la Realeza increada de Dios, el Paraíso, en el cual no había ningún Templo creado, porque el Templo real era el Mismo Cristo. Es cierto que este estado lo describe con imágenes y conceptos creados, pero a la vez las descripciones transcienden a la creatividad y muestran en qué estado espiritual es elevado el Profeta. San Gregorio Palamás dice que Moisés subió al monte y “allí vio la tienda inmaterial”, la increada, que es la fuerza y energía increada de Dios y la sabiduría “auto-hipostasiada” de Dios. Entró dentro al γνοφος gnofos[SUP]1[/SUP] (lit. conocimiento de la luz increada;
gnofos es luz que supera toda luz, que deslumbra al hombre y desconocimiento de la esencia de Dios, según los Padres) y “todo dentro del
gnofos es sencillo, absoluto e inalterable”. Pero la tienda que construyó y todas las cosas que se encuentran dentro de ella, la Santidad y todo lo que se hace alrededor de ella son símbolos sensibles “de las visiones… del
gnofos”. Así, mientras lo visto en el interior del
gnofos es sencillo, absoluto e inalterable, los símbolos al ser separados y sensibles, son cambiables, compuestos adjuntos a los seres, es decir, a lo creado (San Gregorio Palamás E.P.E t. 2º pág. 616-618).
Pero esto, los tres discípulos también lo vivieron encima del monte Tabor. En algún momento en que veían la visión de la doxa-gloria increada de Dios en la persona-hipóstasis del Logos, el Apóstol Pedro dijo: “Señor, qué bien se está aquí. Si quieres hago tres tiendas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías” (Mat. 17,49). Mientras Pedro pedía hacer tres tiendas creadas con la mano, Cristo les reveló la tienda increada, porque según lo dicho por el Evangelista: “mientras les estaba hablando una nube luminosa los cubrió y una voz desde la nube dijo: Éste es mi hijo bien amado, en quién tengo complacencia, escuchadlo” (Mt 17,5). El Dios-hombre Cristo, que muestra Su deidad a los hombres, es la increada tienda real espiritual, que alivia y da descanso a los hombres; por eso el Evangelista Juan certifica: 1,14 y el Logos se hizo hombre de manera sobrenatural y plantó su tienda o acampó entre nosotros y nosotros hemos contemplado su δόξα (
doxa gloria, luz increada) como unigénito de la misma naturaleza del Padre, pleno de Χάρις (
Jaris, Gracia energía increada) y de Verdad”.
En su Apocalipsis San Juan el Teólogo, refiriéndose al nuevo cielo y la nueva tierra, dice que escuchó una voz potente desde el cielo que decía: “…He aquí la tienda de Dios junto a los hombres; Él fijará su tienda entre ellos, ellos serán Su pueblo y el mismo Dios estará con ellos como Dios suyo” (Apoc. 21,3).
Esto significa que desde la tienda creada debemos de caminar hacia la tienda increada, que es la visión de Dios en la persona de Jesús Cristo. Se trata de la vivencia de la
zéosis por la Χάρις
Jaris increada, que conecta con la visión de la Luz increada. Los que se introducen en esta tienda increada constituirán el nuevo Israel de la Χάρις
Jaris increada, el pueblo espiritual de Dios.
Así pues, todo lo dicho hasta ahora muestra que la Iglesia mediante los Padres glorificados y los Misterios, el culto y toda la tradición de ascesis, conduce a sus miembros a la
zéosis y a la santificación o divinización. La
zéosis es la participación de la Χάρις
Jaris increada de Dios, la cual conduce al hombre a los misterios del espíritu, los que han sido revelados gradualmente en la historia por el Logos no encarnado y por el Logos encarnado. La lecturas de la Santa Escritura, que fueron determinadas por los Santos Padres para ser leídas en las fiestas Soberanas y en las de la Madre de Dios, están estrechamente relacionadas con esta realidad, es decir, con la relación entre Santa Escritura y la experiencia de Profetas y Apóstoles, entre el Logos no encarnado y el Logos encarnado, entre los logos inefables y los logos-conceptos creados, y entre el Templo creado y el Templo increado.»
Por el sacerdote Jasé Luis hispano-hablante de la iglesia Ortodoxa de Barcelona: «Algunos teólogos papistas de “Universidad” sostienen que “todo” hombre es templo de Dios. Esto no es así. La posibilidad de ser templo de Dios solo se da en
quien se hace uno con Cristo, y eso solo se realiza en el Espíritu Santo que es lo mismo que decir en los misterios / a través de la vida sacramental / en la acción” litúrgica / por la plegaria interior del corazón / y por otras expresiones que los Padres nos han enseñado para nombrar ese estado de santificación o zéosis al que todos
podemos acceder, y no en el que todos estamos ya por el hecho de ser hombres y gracias a la Encarnación. El misterio de la Iglesia, una vez más, es la piedra de toque, la prueba que muestra la intención que reside en el corazón del hombre…».
“©”
Traducido por xX jJ heleno nativo, esta traducción una parte está no está por un filólogo hispanohablante, ya que el término no lo hermos acabado. Espero que pronto acabe la traducción de “Μυσταγωγία mistagogía o instrucción mística” de san Máximo el Confesor y así poder terminar el término Iglesia y Templo así que cualquier error nos avisen por favor. “©”
http://www.logosortodoxo.com
Deseo a todos que la Jaris de Dios os conceda la gnosis increada de este bello término!!!!!