Re: Las 70 semanas
EMR, que forma tan interesante de interpretar la Biblia. Segun puedo ver, eres preterista. Por favor, muestra como entonces Antioco Epifanes cumple la profecia y luego explica la profecia de Edom, moab y Amon, segun el preterismo.
En efecto, soy preterista. Lo que me pides que muestre está ya explicado en este hilo de las setenta hebdómadas, que abrí yo mismo. Es largo. Lamentablemente, ha habido (y sigue habiendo) muchas interrupciones estúpidas por parte de dos de tus correligionarios.
Mi hermano, el tiempo del fin de Daniel comienza con la primera venida de Jesucristo (Hebreos 1:2 "en estos ultimos dias"; 1 Juan 2:18 "hijitos, ya es el ultimo tiempo"). Aun el profeta Isaias, escribe siete siglos antes de Cristo sobre la llegada del Mesias y dice que este llegara "en lo postrero de los tiempos". Mi hermano, el tiempo del fin comienza con la llegada del Mesias. Asi lo dice claramente el NT.
¡Está muy bien que no me hables, al menos aquí, de 1798 y 1844! Efectivamente, sé que los apóstoles entendían que los suyos eran los últimos días, y eso es del todo acertado. Eran los últimos días de la teocracia. Dios estaba a punto de cortar con Israel. También en Daniel hay un "tiempo del fin", pero no conozco razón alguna para suponer que el "fin" previsto por Daniel coincida con el fin de la teocracia. El fin que concibe Daniel es en todo similar a las llamadas "profecías del reino", que jamás se cumplieron.
Pero, ademas, el NT tambien habla de un tiempo del fin futuro, o sea la culminacion del tiempo del fin. Veamos: 2 Timoteo 3:1 "...en los ultimos dias vendran tiempos peligrosos"; 1 Timoteo 4:1 "...en los ultimos tiempos algunos apostataran de la fe..."; 2 Pedro 3:3 "...en los ultimos dias vendran burladores..."
Si has leído literatura preterista (al menos la preterista radical), sabrás que esos "últimos días" suelen aplicarse en esa literatura al tiempo inmediatamente anterior al año 70 d.C. En todo caso, yo no soy preterista radical, sino condicional.
Y por ultimo, el mismo Jesucristo hace claro que la abominacion desoladora anunciada por el profeta Daniel, no estaba en el pasado, sino en el futuro (Mateo 24:15). Por lo tanto su argumento carece de base biblica y el preterismo se cae al vacio.
No es correcta ni tu negación de un sentido pasado para la abominación desoladora ni tu precipitadísima conclusión. Esto también ha sido explicado en este hilo, pero, por cortesía a ti, te lo presento aquí. Los autores neotestamentarios solían citar pasajes del AT para sacar de ellos aplicaciones de tipo
midrás. Así, Mateo dice que cuando Jesús y sus padres volvieron a Israel desde Egipto se cumplió la profecía "De Egipto llamé a mi Hijo". Bien, si has leído la Biblia mínimamente, sabrás que es una cita de Oseas, y que NO es una profecía. Oseas estaba hablando del pasado, del éxodo de Israel de Egipto, siendo Israel el hijo de Dios. Para sus propios fines didácticos, Mateo tiene a bien APLICAR ese pasaje, pero lo que hace Mateo no tiene nada que ver con el significado real del pasaje de Oseas. Te podría poner más ejemplos muy instructivos de Mateo, pero voy a saltar a uno de Jesús (hay más).
En Mat. 13:10-15 dice lo siguiente:
"Entonces, acercándose los discípulos, le preguntaron: ¿Por qué les hablas por parábolas? Él, respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no les es dado, pues a cualquiera que tiene, se le dará y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden.
De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: 'De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis, porque el corazón de este pueblo se ha entorpecido, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, ni oigan con los oídos, ni con el corazón entiendan, ni se conviertan y yo los sane'".
Si te fijas, Jesús está citando Isaías 6:9, 10, que es parte del mensaje profético dado por Dios a Isaías para que lo proclamase a sus propios contemporáneos. Sin embargo, Jesús dijo que las palabras inaugurales de Isaías se "cumplían" entre los contemporáneos del propio Jesús. Obviamente, aunque las palabras de Isaías tuviesen una correcta APLICACIÓN en los días de Jesús, tenían una EXPLICACIÓN siglos antes de que Jesús naciese (Isaías vivió entre los siglos VIII y VII a.C.). Quiero decir con esto que las palabras de Isaías ya eran comprensibles en su propia época, y se referían a los paisanos del profeta. Entonces, es muy fácil ver que si Jesús podía aplicar a sus días (siglo I d.C.) cosas que ya se habían cumplido siglos antes (siglo VIII a.C.), no tiene nada de particular que en Mat. 24:15 hable de una "abominación desoladora" futura (siglo I d.C.) como repetición de acontecimientos luctuosos acaecidos dos siglos antes (siglo II a.C.).
Dale todas las vueltas que quieras, pero verás que Mat. 24:15 no puede hacer nada contra el preterismo ni contra la verdad de que la "abominación desoladora" fue el sacrilegio perpetrado por Antíoco Epífanes en el templo de Jerusalén.
No te contesto el resto de tus argumentos, porque para la prueba, con un solo ejemplo basta. Te invito a debatir tu postura preterista sobre la abominacion desoladora de Daniel
Llegas tarde. Ya está debatido, fundamentalmente en este hilo. Pero si tienes algo novedoso que aportar, leeré con interés lo que digas.
para que veas que el preterismo que invento el monje jesuita Alcazar durante la Contra-Reforma, no se sostiene con la Biblia, ni con la historia.
Me temo que estás mal informado. Después de leer este hilo de las setenta hebdómadas, pásate por el hilo sobre Antíoco que abrió Joelice. El preterismo es muy anterior a la Contrarreforma. Algo así como 1700 años anterior.
Es posible que te cueste mucho convencerme con argumentos teológicos o históricos. Da la casualidad de que cuento con un máster en teología por la Universidad de Andrews, y con otro máster en Historia Antigua por la Universidd de Valencia. Cuando hablo de teología, sé de lo que hablo. Y cuando hablo de historia, también.
Igualmente.