Re: Las 70 semanas
Veamos al disparatero de EMR.
Usted dice que el decreto de Ciro es el mencionado en la profecía de las setenta semanas. escrito esta: "Que digo de Ciro: Es mi pastor, cumplirá todo lo que quiero, al decir a Jerusalén: Serás reedificada; y al templo: Serás fundado".
Pregunto:
Es eso cierto...?
Si fuese cierto, ¿Porque hubieron mas decretos? ¿Porque el decreto de Artajerjes es mas completo que el de Ciro?
Veamos el decreto de Ciro:
1
En el primer año de Ciro rey de Persia, en cumplimiento de la Palabra del Eterno dicha por medio de Jeremías, el Eterno movió el espíritu de Ciro, rey de Persia, quien mandó pregonar de viva voz y por escrito, por todo su reino, este decreto:
2
"Así dice Ciro, rey de Persia: El Eterno Dios del cielo, me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá.
3
"El que de entre vosotros pertenezca a su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa del Eterno, el Dios de Israel, el Dios que está en Jerusalén.
Sin duda alguna un decreto, pero donde esta la reedificación de la muralla y la plaza y sus leyes...? Tan siquiera, ¿Donde se menciona la restauración de las murallas y la ciudad en tal decreto...?
EN NINGUN LADO.
EMR, escriba lo necesario.
El decreto de Ciro era para la liberación de los setenta años de Jeremías, mientras que el decreto de Artajerjes era definitivamente para el comienzo de las setenta semanas.
Le pregunto:
Usted dice desde el decreto de Darío o desde que Isaías dijo...? Desde cuando comienza a contar para las setenta semanas...?
Así como usted no ha contestado satisfactóriamente muchas preguntas, así es su interpretación.
Le pregunto nuevamente:
Porque Jesus dijo que la "abominación asoladora" sería en el futuro incluso para Jesus...?
Señor troll, cálmese usted. Es posible ser contundente en las cosas relativas a la doctrina cristiana (por ejemplo, en la divinidad de Cristo, cosa en la que no creían muchos de sus “pioneros”, como James White o Uriah Smith) y cosas similares. Para mí, el asunto de las setenta hebdómadas, como ya dije, no tiene nada que ver con ninguna doctrina cristiana, y, por lo tanto, en cosas que presento como una hipótesis probable, es perfectamente legítimo usar el adverbio “probablemente”. A diferencia de las gentes que, irresponsablemente, montan una doctrina sobre una lectura falsa del texto hebreo y sobre fechas que son falsas en su totalidad, las personas honestas usamos fechas comprobables como 605, 171 y 164 a.C. La única fecha que es hipotética en el esquema que de defendido es el año 654 a.C. Confieso abiertamente que no puedo probarla, pero es una fecha acorde con lo que sabemos acerca de Manasés y acerca de Isaías. A diferencia de lo que hacen ustedes (MENTIR diciendo que el decreto que permitía la partida de Esdras de Babilonia entró en vigor medio año después de la partida que autorizaba), yo me contento con apuntar que 654 a.C. es aproximadamente antes del nacimiento de Ciro, que, a su vez, ocurre 434 años antes del asesinato del último sumo sacerdote sadoquita, que ocurre siete años antes de la purificación del santuario. Si tienen ustedes alguna queja en cuanto a esos años, protesten ustedes al consejo editorial de las principales enciclopedias en todos los idiomas, porque están universalmente aceptadas.
Además, como fieles seguidores de William Miller y especies similares, deberían estar ustedes familiarizados con cálculos para atrás. Mucho antes de que Miller se fijase en Esdras 7, él ya “sabía” el cuentecito de 457 a.C. Lo calculó así: 33 – 490 = – 457. Como suponía que las setenta hebdómadas acababan con la muerte de Cristo, “encontró” su comienzo restando 490 y saltándose a la torera la falta del año cero. Las biblias de su época asignaba dicha fecha a la labor de Nehemías. Luego, más enterado, la asignó a Esdras y tutti contenti. Después inventó el cuentecito de “a la mitad de la semana” y el engendro se “redondeó” del todo, aplicándole a Cristo la labor del cuerno pequeño de suprimir el culto divino. Fantástico. Y eso sin un “probablemente”. ¡No! Todo con la “solidez” del estiércol.
Lo dicho, si tienen ustedes quejas de las fechas anteriores, cuéntenselo a su espejo. Salvo lo relativo a 654, que es, hasta donde yo sepa, una hipótesis mía, las demás son las aceptadas en la mayoría de las obras modernas sobre el asunto. Por ejemplo, son las mantenidas, entre muchísimos más, por J. Alberto Soggin. Su impresionante currículum es el siguiente. Profesor emérito de Antiguo Testamento en la Facultad Valdense de Teología, Profesor emérito de Hebreo en la Universidad La Sapienza, de Roma. Fue profesor de Antiguo Testamento, de hebreo y de griego en la Universidad de Buenos Aires, y en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Fue miembro del consejo rector del Seminario Teológico de Princeton y del St. John’s College de Cambridge, así como de la Universidad Hebrea. Fue también miembro de la dirección editorial de las revistas teológicas especializadas Henoch, Vetus Testamentum y Zeitschrift für die alttestamentische Wissenschaft [Revista de erudición veterotestamentaria). No está mal, ¿verdad? Claro que, comparado con la “sapiencia” de los trolls “humillado” y Gabriel47, ¿adónde va el infeliz de Soggin? Si es que, verdaderamente, no hay color.
Por algún motivo, al troll “humillado” no le interesa presentar el párrafo completo, y quiere cortarlo en el versículo 26. Sin embargo, los siguientes abundan en el tema, y son completamente pertinentes, de modo que no permitiré que el deshonesto troll “humillado” escamotee esos versículos
La cita completa es esta: “Yo soy el que despierta la palabra de su siervo y lleva a cabo el plan de sus mensajeros; el que dice a Jerusalén: ‘Serás habitada’, y a las ciudades de Judá: ‘Serán reconstruidas y reedificaré sus ruinas’. Yo soy el que dice a las profundidades: ‘¡Secaos! ¡Yo haré secar tus ríos!’. Yo soy el que dice de Ciro: ‘Es mi pastor y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: “Serás edificada”, y al Templo: “Serán puestos tus cimientos”’. Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir puertas delante de él, puertas que no se cerrarán” (Isa 44:26 – 45:1).
O sea, en este decreto divino, revelado a Isaías (antes de que Manasés lo matase, obviamente), el propio Dios revela que él mismo ha determinado que Jerusalén sería reedificada (y eso SÍ lo dice el decreto, cosa que el de Artajerjes NO dice), y, además, Dios mismo afirma que el monarca que pondrá en marcha esa decisión divina es CIRO, no Artajerjes.
Bien, veamos cómo sigue el troll “humillado”:
No, señor troll. En su deshonestidad, está usted inyectando en las palabras del ángel Gabriel un concepto completamente falso. Afirma usted que el ángel le dice a Daniel que estuviera pendiente de algo que se iría a producir en el futuro. ¡Lo dirá usted de broma! En primer lugar, el ángel no dice en ningún momento que ese decreto sea futuro, eso lo dice USTED (sin pruebas, como todo lo que dice). Además, ¿cómo podía Daniel estar pendiente de algo que, según ustedes, se iba a producir casi un siglo después de su muerte? Para entonces ya estaba criando malvas. Y, ciertamente, Daniel no dejó ninguna instrucción para que nadie se dedicase a buscar decretos futuros. Tal cosa no habría sido informativa para Daniel, sino desinformativa. Daniel sabía muy bien que Dios ya había decretado la reconstrucción de Jerusalén. ¡Lo dice él mismo en el versículo 2!
Sigamos con la maniobra de despiste del troll “humillado”:
No, señor troll. Es exactamente al revés de como usted dice. Según la Biblia, aparece un ungido, el ungido de Jehová, tras las primeras siete hebdómadas, y ese ungido fue Ciro (Isa. 45:1). Tras las siguientes 62 hebdómadas (NO tras 62 hebdómadas y media), se quita la vida al siguiente ungido presentado en la profecía, y ese ungido fue el sumo sacerdote Onías III. Lo de la plaza el foso, que el troll ha tenido a bien sustituir por puntos suspensivos, ocurre con anterioridad a la muerte de Onías. Eso de “siete y sesenta y dos”, como si fuese una forma rocambolesca de decir “sesenta y nueve” se lo cuenta usted a quien esté dispuesto a comulgar con ruedas de molino. Aquí, bobadas de esas, ninguna.
Seguimos con el sucedáneo de “análisis” del troll “humillado”:
No, señor troll, el segundo ungido no murió dentro de la última semana, sino al final de las 62 anteriores. De su práctica inveterada de mentir, al descerebrado troll se le han cruzado los cables del todo y ha tenido a bien escribir esta bonita blasfemia: “Jesus pone a la "abominación asoladora" en el futuro aún para El”. ¡Si es que no pueden llegar ustedes más que a despropósitos! No, señor troll, Jesús no puso nunca ninguna abominación en ningún lado. Las abominaciones las cometen las malas personas, como Antíoco o como ustedes, Jesús no. Pero, claro, ¡cómo no se van a equivocar ustedes si le asignan a Jesús eso de hacer “cesar el sacrificio y la ofrenda”! Lo cierto es que, según el texto sagrado, quien hace “cesar el sacrificio y la ofrenda” es el mismo que pone la abominación desoladora (cf. Dan. 11:31), pero ese no fue Jesús, sino Antíoco IV.
En todo caso, es grotesco que el troll “humillado” pretenda que lo de la abominación está “en el futuro” de las setenta hebdómadas. Según Dan. 9:25-27, esa abominación está dentro de la última semana, pero, claro, como el troll necesita que nos traguemos el cuentecito de que eso de la abominación se cumplió en el año 70 d.C., dice que es “en el futuro”, pues las fraudulentas setenta semanas historicistas acaban en 34 d.C. Sí, pero el cuentecito no cuela. La abominación forma parte de la última semana, esa que dicen ustedes que va del año 27 al año 34. No hay respuesta, ¿verdad? No se preocupen. Si ya sabemos que eso pasó, en realidad, entre 171 y 164 a.C.
Y acaba el desorientado troll de la siguiente manera:
“¿Muchas veces?” ¡Qué gracioso! ¿Cuándo han rebatido ustedes algo de lo que yo haya dicho? Por aquí nadie ha visto nunca semejante cosa. Por supuesto, un cínico como usted o Gabriel47 puede decir, con la risa floja, que permanecen inconmovibles en “la verdad presente”, pero ustedes, caballeretes, no han respondido a nada, ni han refutado nada. Ni un solo argumento. Y no han podido defender ni una solo de los argumentos que se han presentado contra el historicismo. ¡Ni uno! Han sido rebatidos hasta con escritos de Ellen White y con publicaciones oficiales de su iglesia. Parece posible acumular tanta necedad en un cerebro, pero es el resultado inevitable del necio y totalmente injustificado triunfalismo que les anima.
Veamos al disparatero de EMR.
Usted dice que el decreto de Ciro es el mencionado en la profecía de las setenta semanas. escrito esta: "Que digo de Ciro: Es mi pastor, cumplirá todo lo que quiero, al decir a Jerusalén: Serás reedificada; y al templo: Serás fundado".
Pregunto:
Es eso cierto...?
Si fuese cierto, ¿Porque hubieron mas decretos? ¿Porque el decreto de Artajerjes es mas completo que el de Ciro?
Veamos el decreto de Ciro:
1
En el primer año de Ciro rey de Persia, en cumplimiento de la Palabra del Eterno dicha por medio de Jeremías, el Eterno movió el espíritu de Ciro, rey de Persia, quien mandó pregonar de viva voz y por escrito, por todo su reino, este decreto:
2
"Así dice Ciro, rey de Persia: El Eterno Dios del cielo, me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá.
3
"El que de entre vosotros pertenezca a su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa del Eterno, el Dios de Israel, el Dios que está en Jerusalén.
Sin duda alguna un decreto, pero donde esta la reedificación de la muralla y la plaza y sus leyes...? Tan siquiera, ¿Donde se menciona la restauración de las murallas y la ciudad en tal decreto...?
EN NINGUN LADO.
EMR, escriba lo necesario.
El decreto de Ciro era para la liberación de los setenta años de Jeremías, mientras que el decreto de Artajerjes era definitivamente para el comienzo de las setenta semanas.
Le pregunto:
Usted dice desde el decreto de Darío o desde que Isaías dijo...? Desde cuando comienza a contar para las setenta semanas...?
Así como usted no ha contestado satisfactóriamente muchas preguntas, así es su interpretación.
Le pregunto nuevamente:
Porque Jesus dijo que la "abominación asoladora" sería en el futuro incluso para Jesus...?