Salmo, todavía no has respondido a ninguna de las dos preguntas. Quizás no las has entendido. Y es vital que respondas porque de lo contrario estarás siempre dando vueltas. Te las vuelvo a enunciar con otro enunciado para ver si consigo una respuesta. De hecho, la pregunta te la haré traduciendo el texto paso a paso. Así, tú puedes decir, "esto no lo entiendo así, sino que yo lo traduciría asá".
Okey.
Rom 8:3 Lo que era imposible para la Ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne (se entiende: "en esa CARNE DE PECADO")...
Traducción de Ibero (según lo que Ibero entiende): "Había algo que era imposible para la Ley (librarnos de la LEY del pecado y de la muerte). La razón es que la LEY no podía ser cumplida por la debilidad de nuestra carne. Así que Dios envió a Su Hijo en una carne de pecado igual a la nuestra; como era justo y recto (Su corazón/obediencia era más fuerte que la debilidad de la carne de pecado), pudo condenar al pecado viviendo en esa misma carne de pecado..."
Traducción de Salmo (según lo que Salmo entiende): "Había algo que era imposible para la Ley (librarnos de la LEY del pecado y de la muerte). La razón es que la LEY no podía ser cumplida por la debilidad de nuestra carne. Así que Dios envió a Su Hijo en una carne sin pecado distinta a la nuestra, que era nuestra carne antes de que Adán pecara; como Él tenía esta carne sin pecado (y además era justo y recto), pudo condenar al pecado sin mezclarse con esa carne de pecado..."
¿VES LA DIFERENCIA?
Amor,
Ibero
Claro que la veo.
Y entiendo tu traducción y la traducción que me adjudicás a mi.
Creo que con esa traducción que me adjudicas a mi, yo mismo me haría Iberiano.
Pero para mi, tanto la una como la otra están equivocadas.
Lo primero que yo siempre hago es un analisis minucioso del problema.
Porque si no concibo descubrir el problema jamás lograré encontrarle una solución.
Jesús vino entonces para condenar el pecado en la carne.
Para condenar la desobediencia en la carne.
El vino EN carne para ofrecerle a Dios una carne obediente.
HEBREOS 10
1 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. 2 De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. 3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados; 4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. 5 Por lo cual, entrando en el mundo dice:
Sacrificio y ofrenda no quisiste;
Mas me preparaste cuerpo.
6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para
hacer tu voluntad,
Como en el rollo del libro está escrito de mí.
8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. 10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.