Re: La Sanidad
Muchos piensan o declaran que 'a veces' es la voluntad de Dios que estemos enfermos. Tal vez para humillarnos, tal vez para enseñarnos algo, o sin duda para perfeccionarnos. Sin embargo, la Palabra declara que somos perfeccionados por la misma Palabra, sin enfermedades (2 Tim. 3:16-17)
Esta teología de 'a veces' es responsable por ahogar la fe de miles de hermnanos. La certeza de la gracia y la bondad de Dios se quita, y en su lugar estos 'maestros' siembran la duda, y la defienden con todas sus fuerzas.
Sin embargo, la Palabra de Dios no cambia, y Dios da buenas dádivas a Sus hijos (Stg. 1:17) El es el Sanador, no el 'Enfermador' de Sus hijos. Jesús es la perfecta revelación de la voluntad de Dios, y El andaba sanando a todos los enfermos y los oprimidos por el diablo (Hechos 10:38).
Cristo vino para deshacer las obras del diablo (1 Jn. 3:8), y la enfermedad muchas veces es obra del diablo. Cada enfermedad existe para apurar la destrucción del cuerpo. Es la muerte incipiente.
Fuimos exhortado a resistir al enemigo y huirá de nosotros (Stg. 3:7) ¿Es correcto 'resistir' a las enfermedades? O, ¿las debemos aceptar como la bendita voluntad de Dios?
Cuéntame por favor ¿cuándo levantas el escudo de la fe para apagar los dardos del enemigo, y cuándo determinas que son dardos de Dios para perfeccionarte?
Cuéntame ¿cuándo sabes resistir al diablo para que huya, o cuándo le abres la puerta y le invitas a casa?
Dáme un solo ejemplo de Jesús enfermando a alguien, o negando la sanidad a alguien para la gloria de Dios.
Explícame como la mujer con el flujo de sangre recibió su sanidad sin que Jesús supiera quien era ella, y si merecía o no tal sanidad. Ella recibió la sanidad sin que Cristo tuviera conocimiento de ella, y El destacó su fe! ¿No pueden ver que la sanidad es para todo aquel que cree?
Explícame como Jesús estaba dispuesto responder a la fe del Centurión y sanar al siervo de él, sin entrevistar el siervo primero.
Explícame como sabes cuando lo que pasa en la vida es del diablo, que viene para robar, matar y destruir, cuando es de Dios que (según muchos) viene a hacer lo mismo (robar, matar, destruir, enfermar, etc.)
Y si la enfermedad es la voluntad de Dios, ¿es lícito buscar la ayuda médica para evitar la obra de Dios en la vida?
Las preguntas pueden seguir por mucho rato. Aquellos que defienden la doctrina de las enfermedades, y se vuelven locos cuando hablamos de la sanidad para todos, no tienen respuestas a las preguntas. Solamente lanzan acusaciones y personalismos. Sus 'castillos' de la teología de las tradiciones de los hombres son más importantes que ver la sanidad de la gente afligida.
Declaran que son ministros de Dios, pero no tienen el corazón de Dios.
Dios ha provisto la sanidad para toda la raza humana, tanto como la salvación y la reconciliación. Todo aquel que cree recibirá la salvación, y todo aquel que cree recibirá la sanidad. Es la naturaleza de Dios.
Bendiciones
Muchos piensan o declaran que 'a veces' es la voluntad de Dios que estemos enfermos. Tal vez para humillarnos, tal vez para enseñarnos algo, o sin duda para perfeccionarnos. Sin embargo, la Palabra declara que somos perfeccionados por la misma Palabra, sin enfermedades (2 Tim. 3:16-17)
Esta teología de 'a veces' es responsable por ahogar la fe de miles de hermnanos. La certeza de la gracia y la bondad de Dios se quita, y en su lugar estos 'maestros' siembran la duda, y la defienden con todas sus fuerzas.
Sin embargo, la Palabra de Dios no cambia, y Dios da buenas dádivas a Sus hijos (Stg. 1:17) El es el Sanador, no el 'Enfermador' de Sus hijos. Jesús es la perfecta revelación de la voluntad de Dios, y El andaba sanando a todos los enfermos y los oprimidos por el diablo (Hechos 10:38).
Cristo vino para deshacer las obras del diablo (1 Jn. 3:8), y la enfermedad muchas veces es obra del diablo. Cada enfermedad existe para apurar la destrucción del cuerpo. Es la muerte incipiente.
Fuimos exhortado a resistir al enemigo y huirá de nosotros (Stg. 3:7) ¿Es correcto 'resistir' a las enfermedades? O, ¿las debemos aceptar como la bendita voluntad de Dios?
Cuéntame por favor ¿cuándo levantas el escudo de la fe para apagar los dardos del enemigo, y cuándo determinas que son dardos de Dios para perfeccionarte?
Cuéntame ¿cuándo sabes resistir al diablo para que huya, o cuándo le abres la puerta y le invitas a casa?
Dáme un solo ejemplo de Jesús enfermando a alguien, o negando la sanidad a alguien para la gloria de Dios.
Explícame como la mujer con el flujo de sangre recibió su sanidad sin que Jesús supiera quien era ella, y si merecía o no tal sanidad. Ella recibió la sanidad sin que Cristo tuviera conocimiento de ella, y El destacó su fe! ¿No pueden ver que la sanidad es para todo aquel que cree?
Explícame como Jesús estaba dispuesto responder a la fe del Centurión y sanar al siervo de él, sin entrevistar el siervo primero.
Explícame como sabes cuando lo que pasa en la vida es del diablo, que viene para robar, matar y destruir, cuando es de Dios que (según muchos) viene a hacer lo mismo (robar, matar, destruir, enfermar, etc.)
Y si la enfermedad es la voluntad de Dios, ¿es lícito buscar la ayuda médica para evitar la obra de Dios en la vida?
Las preguntas pueden seguir por mucho rato. Aquellos que defienden la doctrina de las enfermedades, y se vuelven locos cuando hablamos de la sanidad para todos, no tienen respuestas a las preguntas. Solamente lanzan acusaciones y personalismos. Sus 'castillos' de la teología de las tradiciones de los hombres son más importantes que ver la sanidad de la gente afligida.
Declaran que son ministros de Dios, pero no tienen el corazón de Dios.
Dios ha provisto la sanidad para toda la raza humana, tanto como la salvación y la reconciliación. Todo aquel que cree recibirá la salvación, y todo aquel que cree recibirá la sanidad. Es la naturaleza de Dios.
Bendiciones