Re: Jesús el Arcángel Miguel y sí que lo es.
Enseña la Biblia queCristo es Dios?
La cuestión de la divinidad de
Cristo ha sido el continuo caballo de batalla en la historia del cristianismo.
En las Escrituras aparecen ya los primeros intentos de negarla durante el
período neotestamentario, y raro ha sido el siglo desde entonces en que no haya
surgido un movimiento que, de una u otra manera, no haya cuestionado la plena
divinidad de Cristo. Desde los ebionitas a los Testigos de Jehová pasando por
los arrianos o los socinianos, los grupúsculos sostenedores de esta tesis se
cuentan por docenas.
Aunque algunas sectas, como los
mormones o los adventistas, se adhieren formalmente a la doctrina de la
divinidad de Cristo [Que esta adhesión es sólo formal queda de manifiesto cuando
descubrimos que los adventistas afirman que Cristo era el arcángel Miguel
(Questions of doctrine, pp.71-83), y que los mormones sostienen que los
hombres salvados se convierten en dioses (Doctrinas y convenios, 132:37),
y que Jesús fue el hijo de Adán, el único Dios con el que tenemos que tratar los
habitantes de este planeta (Diary of Hosea Stout, 9 de abril de 1852,
vol. 2, p. 435)], lo cierto es que la mayoría de ellas la niega de una manera u
otra. Tal es el caso de los mooníes, los Testigos de Jehová o los Niños de Dios.
En este capítulo trataremos de examinar las objeciones tomadas de la Biblia que
presentan contra esta doctrina, la enseñanza bíblica al respecto, algunos
ejemplos del pensamiento rabínico sobre la divinidad del mesías y la opinión de
los primeros cristianos.
1. Las objeciones contra la
divinidad de Cristo
Históricamente la pobreza de los argumentos aducidos contra la divinidad de Cristo es tan considerable, que podemos decir que los consignados a continuación constituyen la práctica
totalidad. Como tendremos ocasión de ver, ninguna de las citas manejadas por las
sectas vulnera en absoluto la enseñanza bíblica de la Trinidad y, en su mayor
parte, arrancan de una falta de conocimiento preciso acerca del contenido de ese
dogma. Pasemos ahora a los textos:
a) Marcos 13,32, o Mateo
24,36.
La interpretación de los antitrinitarios pretende que en este pasaje
se demuestra tajantemente que Cristo no era Dios, puesto que no era omnisciente.
Se incurre con esto en un error que veremos repetido en varias ocasiones: la
incapacidad de distinguir entre la naturaleza humana y la naturaleza divina de
Jesús. Es obvio que la primera era, como humana, limitada: Jesús se cansaba,
tenía sed, padecía el dolor, su conocimiento era limitado, etc. Ahora bien, como
Dios, era omnisciente. Veamos algunos ejemplos de la Escritura: "Ahora sabemos
que sabes todas las cosas y no necesitas que nadie te interrogue. En esto
creemos que salimos de Dios" (Jn 16,30) (VNM). "De modo que le dijo: Señor, tú
sabes todas las cosas" (Jn 21,17) (VNM). "... Cristo. Cuidadosamente ocultados
en él están todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento" (Col 2,3). Ni
para Juan ni para el autor de la carta a los Colosenses, Jesús era un personaje
privado de omnisciencia. Todo lo contrario: sabía todo y en él estaban, sin
excepción, todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
b) Juan 14, 28.
La
interpretación sectaria de este pasaje adolece también de un desconocimiento de
fondo del dogma trinitaria. Insistimos una vez más en que la persona del Hijo,
la segunda de la Trinidad, tiene una naturaleza humana y otra divina. La humana,
lógicamente, es inferior a la divina del Padre; pero ambas personas divinas, la
del Padre y la del Hijo, son iguales. Es precisamente por eso por lo que el
evangelio de Juan recoge la información de que los judíos del tiempo de Jesús
deseaban matarle, porque se hacía igual a Dios: "A causa de esto realmente los
judíos procuraban con más empeño matarlo, porque no sólo quebrantaba el sábado,
sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios" (Jn
5,18-19) (VNM).
c) Apocalipsis 3,14
. La
interpretación antitrinitaria de este pasaje (uno de los más utilizados por los
arrianos en su día) pretende que aquí Cristo es presentado como el "primer ser
creado". Lo cierto es que tal afirmación sólo demuestra una ignorancia absoluta
del sentido del término arjé (traducido aquí como "principio"). En calidad de
título, como aparece aquí, la palabra arjé tiene en multitud de ocasiones el
significado de "príncipe" o "principado". En tal sentido aparece, por ejemplo,
en Rom 8,38; Ef 1,21; 3,10; 6,12; Col 1,16; 2,10; Tit 3,1, etc). Ahora bien, en
el libro de Apocalipsis, arjé es un título que se aplica única y exclusivamente
a Dios; v.gr., Ap 21,6, en su calidad de fuente (principio) de todo. Por tanto,
el pasaje no dice que Cristo fue el primer ser creado, sino que fue la fuente,
el origen, el principio de que emanó la creación divina; es decir, que es el
mismo creador, como tendremos ocasión de ver en el apartado que sobre ese tema
hay en este capítulo.
d) Colosenses 1,15
. De nuevo nos hallamos ante una interpretación errónea de un texto en base a la
ignorancia terminológica de las sectas. Éstas interpretan la palabra
"primogénito" en el sentido de "primer creado"; Cristo, pues, sería una simple
criatura. Ahora bien este análisis del pasaje es erróneo por las siguientes
razones:
1a. Primogénito (protótokos en griego) no es lo mismo que primer creado (protiktos en griego). Si realmente Pablo hubiera deseado expresar que Cristo era un ser creado, hubiera empleado el
verbo "crear" lo que no hizo.
2a. El término "primogénito" no equivale en lengua hebrea tanto al primero en nacer como al que posee ciertos derechos de gobierno, herencia o realeza. Así la Biblia contiene diversos
ejemplos de "primogénitos" que no fueron los primeros. Así, en Sal 89,27 (VNM)
se anuncia que David sería nombrado "primogénito". David no lo era familiarmente
(de hecho sabemos que era el menor de su familia), ni tampoco fue el primer rey
de Israel (que fue Saúl), pero sí iba a contar con una supremacía, con una
"primogenitura". Otro ejemplo de la palabra "primogénito" utilizada en ese
sentido se halla en Jer 31,9, donde se denomina a Efraín como "primogénito".
Ahora bien, si leemos el relato de Gén 48,13-14, vemos que realmente Efraín era
el menor y Manasés era el primogénito. Un ejemplo más de este empleo de la
palabra "primogénito" lo hallamos en Éx 4,22, donde se aplica tal título a
Israel. Lógicamente, no se pretende señalar aquí que Israel fue la primera
nación creada (lo que no sería verdad), sino que Israel gozaba de una primacía a
los ojos de Dios. Por lo tanto, Pablo no está aquí diciendo que Cristo es un ser
creado, sino que tiene la total supremacía sobre la creación; en otras palabras,
que es el mismo creador.
3a. El contexto indica que Pablo considera a Cristo no un ser creado, sino el mismo creador: De hecho esto es tan claro, que la VNM ha falseado el original griego, incluyendo palabras
entre corchetes para ocultar esta revelación. Dice así, por citar un ejemplo,
La Santa Biblia, de Ediciones Paulinas: "Porque por él mismo (Cristo)
fueron creadas todas las cosas, las de los cielos y las de la tierra, lo
invisible y lo visible, tanto los tronos como las dominaciones, los principados
como las potestades; absolutamente todo fue creado por él y para él; y él mismo
existe antes que todas las cosas y todas subsisten en él" (Col 1,16-17). Este
fragmento del himno cristológico del capítulo primero de Colosenses no puede
estar más claro: Cristo es no un ser creado, como pretenden las sectas, sino el
creador de todo. Por eso existe antes de todo lo creado, ya que si él hubiera
sido una creación no hubiera podido tener vida antes de toda la creación, sino
sólo de la parte posterior a él mismo. Como era de esperar, la VNM falsifica
este texto para amoldarlo a su torcida teología y traduce (?) así: "Porque por
medio de él todas las (otras) cosas fueron creadas... Todas las (otras) cosas
han sido creadas mediante él y para él. También él es antes de todas las (otras)
cosas y por medio de él se hizo que todas las (otras) cosas existieran". No
puede ser mayor la diferencia entre el texto griego original y la VNM: Cristo ya
no es el creador ("por él mismo"), sino un instrumento de la creación ("por
medio de él"). Tampoco es ya el creador anterior a todo lo creado, sino un ser
creado anterior a "todas las otras cosas creadas". El hecho de añadir palabras
en el texto para cambiar radicalmente el significado que quiso darle el autor de
la carta a los Colosenses es algo que no parece haber pesado en la conciencia de
la Wachtower y que la mayoría de sus adeptos ignoran. Pero ¿qué amor puede tener
la Wachtower a la Biblia cuando no sólo no busca honestamente su enseñanza, sino
que además tergiversa una traducción para dar base a sus doctrinas?
Enseña la Biblia queCristo es Dios?
La cuestión de la divinidad de
Cristo ha sido el continuo caballo de batalla en la historia del cristianismo.
En las Escrituras aparecen ya los primeros intentos de negarla durante el
período neotestamentario, y raro ha sido el siglo desde entonces en que no haya
surgido un movimiento que, de una u otra manera, no haya cuestionado la plena
divinidad de Cristo. Desde los ebionitas a los Testigos de Jehová pasando por
los arrianos o los socinianos, los grupúsculos sostenedores de esta tesis se
cuentan por docenas.
Aunque algunas sectas, como los
mormones o los adventistas, se adhieren formalmente a la doctrina de la
divinidad de Cristo [Que esta adhesión es sólo formal queda de manifiesto cuando
descubrimos que los adventistas afirman que Cristo era el arcángel Miguel
(Questions of doctrine, pp.71-83), y que los mormones sostienen que los
hombres salvados se convierten en dioses (Doctrinas y convenios, 132:37),
y que Jesús fue el hijo de Adán, el único Dios con el que tenemos que tratar los
habitantes de este planeta (Diary of Hosea Stout, 9 de abril de 1852,
vol. 2, p. 435)], lo cierto es que la mayoría de ellas la niega de una manera u
otra. Tal es el caso de los mooníes, los Testigos de Jehová o los Niños de Dios.
En este capítulo trataremos de examinar las objeciones tomadas de la Biblia que
presentan contra esta doctrina, la enseñanza bíblica al respecto, algunos
ejemplos del pensamiento rabínico sobre la divinidad del mesías y la opinión de
los primeros cristianos.
1. Las objeciones contra la
divinidad de Cristo
Históricamente la pobreza de los argumentos aducidos contra la divinidad de Cristo es tan considerable, que podemos decir que los consignados a continuación constituyen la práctica
totalidad. Como tendremos ocasión de ver, ninguna de las citas manejadas por las
sectas vulnera en absoluto la enseñanza bíblica de la Trinidad y, en su mayor
parte, arrancan de una falta de conocimiento preciso acerca del contenido de ese
dogma. Pasemos ahora a los textos:
a) Marcos 13,32, o Mateo
24,36.
La interpretación de los antitrinitarios pretende que en este pasaje
se demuestra tajantemente que Cristo no era Dios, puesto que no era omnisciente.
Se incurre con esto en un error que veremos repetido en varias ocasiones: la
incapacidad de distinguir entre la naturaleza humana y la naturaleza divina de
Jesús. Es obvio que la primera era, como humana, limitada: Jesús se cansaba,
tenía sed, padecía el dolor, su conocimiento era limitado, etc. Ahora bien, como
Dios, era omnisciente. Veamos algunos ejemplos de la Escritura: "Ahora sabemos
que sabes todas las cosas y no necesitas que nadie te interrogue. En esto
creemos que salimos de Dios" (Jn 16,30) (VNM). "De modo que le dijo: Señor, tú
sabes todas las cosas" (Jn 21,17) (VNM). "... Cristo. Cuidadosamente ocultados
en él están todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento" (Col 2,3). Ni
para Juan ni para el autor de la carta a los Colosenses, Jesús era un personaje
privado de omnisciencia. Todo lo contrario: sabía todo y en él estaban, sin
excepción, todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
b) Juan 14, 28.
La
interpretación sectaria de este pasaje adolece también de un desconocimiento de
fondo del dogma trinitaria. Insistimos una vez más en que la persona del Hijo,
la segunda de la Trinidad, tiene una naturaleza humana y otra divina. La humana,
lógicamente, es inferior a la divina del Padre; pero ambas personas divinas, la
del Padre y la del Hijo, son iguales. Es precisamente por eso por lo que el
evangelio de Juan recoge la información de que los judíos del tiempo de Jesús
deseaban matarle, porque se hacía igual a Dios: "A causa de esto realmente los
judíos procuraban con más empeño matarlo, porque no sólo quebrantaba el sábado,
sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios" (Jn
5,18-19) (VNM).
c) Apocalipsis 3,14
. La
interpretación antitrinitaria de este pasaje (uno de los más utilizados por los
arrianos en su día) pretende que aquí Cristo es presentado como el "primer ser
creado". Lo cierto es que tal afirmación sólo demuestra una ignorancia absoluta
del sentido del término arjé (traducido aquí como "principio"). En calidad de
título, como aparece aquí, la palabra arjé tiene en multitud de ocasiones el
significado de "príncipe" o "principado". En tal sentido aparece, por ejemplo,
en Rom 8,38; Ef 1,21; 3,10; 6,12; Col 1,16; 2,10; Tit 3,1, etc). Ahora bien, en
el libro de Apocalipsis, arjé es un título que se aplica única y exclusivamente
a Dios; v.gr., Ap 21,6, en su calidad de fuente (principio) de todo. Por tanto,
el pasaje no dice que Cristo fue el primer ser creado, sino que fue la fuente,
el origen, el principio de que emanó la creación divina; es decir, que es el
mismo creador, como tendremos ocasión de ver en el apartado que sobre ese tema
hay en este capítulo.
d) Colosenses 1,15
. De nuevo nos hallamos ante una interpretación errónea de un texto en base a la
ignorancia terminológica de las sectas. Éstas interpretan la palabra
"primogénito" en el sentido de "primer creado"; Cristo, pues, sería una simple
criatura. Ahora bien este análisis del pasaje es erróneo por las siguientes
razones:
1a. Primogénito (protótokos en griego) no es lo mismo que primer creado (protiktos en griego). Si realmente Pablo hubiera deseado expresar que Cristo era un ser creado, hubiera empleado el
verbo "crear" lo que no hizo.
2a. El término "primogénito" no equivale en lengua hebrea tanto al primero en nacer como al que posee ciertos derechos de gobierno, herencia o realeza. Así la Biblia contiene diversos
ejemplos de "primogénitos" que no fueron los primeros. Así, en Sal 89,27 (VNM)
se anuncia que David sería nombrado "primogénito". David no lo era familiarmente
(de hecho sabemos que era el menor de su familia), ni tampoco fue el primer rey
de Israel (que fue Saúl), pero sí iba a contar con una supremacía, con una
"primogenitura". Otro ejemplo de la palabra "primogénito" utilizada en ese
sentido se halla en Jer 31,9, donde se denomina a Efraín como "primogénito".
Ahora bien, si leemos el relato de Gén 48,13-14, vemos que realmente Efraín era
el menor y Manasés era el primogénito. Un ejemplo más de este empleo de la
palabra "primogénito" lo hallamos en Éx 4,22, donde se aplica tal título a
Israel. Lógicamente, no se pretende señalar aquí que Israel fue la primera
nación creada (lo que no sería verdad), sino que Israel gozaba de una primacía a
los ojos de Dios. Por lo tanto, Pablo no está aquí diciendo que Cristo es un ser
creado, sino que tiene la total supremacía sobre la creación; en otras palabras,
que es el mismo creador.
3a. El contexto indica que Pablo considera a Cristo no un ser creado, sino el mismo creador: De hecho esto es tan claro, que la VNM ha falseado el original griego, incluyendo palabras
entre corchetes para ocultar esta revelación. Dice así, por citar un ejemplo,
La Santa Biblia, de Ediciones Paulinas: "Porque por él mismo (Cristo)
fueron creadas todas las cosas, las de los cielos y las de la tierra, lo
invisible y lo visible, tanto los tronos como las dominaciones, los principados
como las potestades; absolutamente todo fue creado por él y para él; y él mismo
existe antes que todas las cosas y todas subsisten en él" (Col 1,16-17). Este
fragmento del himno cristológico del capítulo primero de Colosenses no puede
estar más claro: Cristo es no un ser creado, como pretenden las sectas, sino el
creador de todo. Por eso existe antes de todo lo creado, ya que si él hubiera
sido una creación no hubiera podido tener vida antes de toda la creación, sino
sólo de la parte posterior a él mismo. Como era de esperar, la VNM falsifica
este texto para amoldarlo a su torcida teología y traduce (?) así: "Porque por
medio de él todas las (otras) cosas fueron creadas... Todas las (otras) cosas
han sido creadas mediante él y para él. También él es antes de todas las (otras)
cosas y por medio de él se hizo que todas las (otras) cosas existieran". No
puede ser mayor la diferencia entre el texto griego original y la VNM: Cristo ya
no es el creador ("por él mismo"), sino un instrumento de la creación ("por
medio de él"). Tampoco es ya el creador anterior a todo lo creado, sino un ser
creado anterior a "todas las otras cosas creadas". El hecho de añadir palabras
en el texto para cambiar radicalmente el significado que quiso darle el autor de
la carta a los Colosenses es algo que no parece haber pesado en la conciencia de
la Wachtower y que la mayoría de sus adeptos ignoran. Pero ¿qué amor puede tener
la Wachtower a la Biblia cuando no sólo no busca honestamente su enseñanza, sino
que además tergiversa una traducción para dar base a sus doctrinas?