El Título "Kurios" posee un sentido "imperial" asociado con el jefe de un imperio. Y en los tiempos del Señor, el César Romano, había pretendido apropiarse del significado de este título.
Y tal pretensión, por supuesto, fue lo que causó a los primeros cristianos, tanta persecución, dolor y exterminación.
Hay una lealtad implícita dentro del título Kurios, que solo es discernida por Cristo, leemos:
1Co_12:3 Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.
Claro que respeto ... pero eso dicen todos. Solo es una fantasía que alimentan, hasta que se les abran los ojos.
Usted lo puede llamar "Señor", pero sin el Espíritu Santo morando en su vida, tal cosa no es aprobada por Cristo, leemos:
Mat 7:21 No todo el que me dice:
Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Mat 7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Mat 7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí,
hacedores de maldad.
"HACEDORES DE MALDAD"
En el caso de su secta americana:
Maldad es presentar a la Persona del Señor Jesús, como un "cristo criatura".
Maldad es presentar a la Persona del Espíritu Santo como una "fuerza activa".
Maldad es rechazar las transfusiones de sangre para salvar una vida.
De manera que Jesús entendió que cualquiera podía abrir la boca y llamarlo "Señor", incluso en el sentido imperial, y aun así, NO ESTAR REDIMIDO.
Solo las personas regeneradas, compradas por precio, llaman a Jesús Señor aún a costa de sus propias vidas, como ocurrió en los días de la persecución, porque si eran atrapados confesando a Jesús como "Kurios", podrían convertirse en una antorcha humana en el jardín de Nerón, o en alimento de las fieras en el Circo Romano.
En el AT encontramos:
¡Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!
Has puesto tu gloria sobre los cielos;
Jehová (H3068) dijo a mi Señor (H113):
Siéntate a mi diestra,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
113=
adón
o (abreviación) אָדין adón; de una raíz que no se usa (que significa gobernar); soberano, i.e. controlador (humano o divino): amo, dueño, señor. Compare también los nombres que empiezan con «Adoni-».
Mat 22:41 Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó,
Mat 22:42 diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David.
Mat 22:43 El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo:
Mat 22:44 Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
Mat 22:45 Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo?
Según el título, también este salmo es de David.
Jesucristo hizo uso de él en la argumentación contra los fariseos, y da por supuesto que es de David
Aunque no trata de dilucidar el problema crítico del origen davídico del salmo, sino que, haciéndose eco de la tradición y de la opinión corriente de entonces, teje su argumento a base de considerar al Mesías como superior al propio David, pues le llama “Señor,” lo que implica que le reconoce una cualidad superior.
Y el Mesías tenía que ser Emanuel, no hay otro.