Re: "HOY MISMO ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAISO"
Tienes razón de que ya es hora de hablar seriamente. Volviendo al tema del epígrafe, me parece que lo mejor es arrancar de nuevo con la frase en cuestión, poniéndola en nuestro idioma en el texto mayúsculo, sin espacios ni puntuación, como en los más antiguos manuscritos unciales:
VERDADERAMENTETEESTOYDICIENDOHOYCONMIGOESTARASENELPARAISO
Esta es la lectura madre de todas las discusiones.
Quizás ahora, después de los ríos de tinta que han corrido se pueda razonar a partir de este planteo:
-Ese "HOY" ¿refería al día que transcurríría todavía por un rato más o al tiempo presente en que Jesús le hace la promesa?
La posición que defiendo es que no hay como la frase signifique otra cosa que la primera opción, y que nada favorece la segunda.
Saludos cordiales
Creo que eres demasiado rotundo, en esa apresurada y discriminativa conclusión, como si el conjunto de los Santos Escritos, te brindarán una amplia y cómplice sonrisa de aprobación.
“Acuérdate de mí cuando entres en tu reino”.
Jesús respondió:
“Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso”.(Lu 23:42, 43.)
Jesús le estaba diciendo en realidad: ‘En este día sombrío, cuando el que yo pretenda tener un reino parece muy improbable, tú expresas fe.
Efectivamente, cuando yo entre en mi reino, me acordaré de ti’.
Esta promesa hacía necesario que el malhechor resucitase.
Este hombre no era un fiel seguidor de Jesucristo.
Había tenido una mala conducta, había transgredido la Ley, por lo que merecía la pena de muerte. (Lu 23:40, 41.)
De modo que no podía esperar que fuese a recibir la primera resurrección.
Además, murió cuarenta días antes de que Jesús ascendiera al cielo y, por lo tanto, antes del Pentecostés, que se celebró diez días después de la ascensión y fue cuando Dios ungió por medio de Jesús a las primeras personas que recibirían la resurrección celestial. (Hch 1:3, 2:1-4, 33.)
Jesús dijo que el malhechor estaría en el Paraíso.
Esa palabra significa “parque; jardín o finca de recreo”. En Génesis 2:8, laSeptuaginta traduce la palabra hebrea para “jardín” (gan) por la griega pa·rá·dei·sos.
El paraíso en el que estará el malhechor no es el “paraíso de Dios” que se promete en Revelación 2:7 “al que venza”, pues el malhechor no había vencido al mundo con Jesucristo. (Jn 16:33.)
Por consiguiente, el malhechor no será miembro del Reino celestial (Lu 22:28-30), sino que será un súbdito de ese Reino cuando los que experimentan la “primera resurrección” se sienten sobre tronos para gobernar con Cristo mil años en calidad de reyes establecidos de Dios y de Cristo. (Rev 20:4, 6.)