Re: "HOY MISMO ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAISO"
“En la muerte,] lo que constituye realmente nuestra esencia, eso que llamamos alma inmortal, va a rendir cuentas a otros dioses [...].
Esta creencia da ánimos a las personas buenas e infunde tremendo pavor a los malos” (Platón. Las leyes, Libro Duodécimo).
“¿Creemos que haya tal cosa como la muerte? [...]
¿No es la separación del alma y el cuerpo?
Y el estar muerto es la consumación de esto; cuando el alma existe en sí, y es liberada del cuerpo y el cuerpo es liberado del alma,
¿qué es esto sino la muerte? [...]
¿Y admite el alma la muerte? No.
Entonces, ¿es inmortal el alma? Sí.”
(“Phaedo” (Fedón) de Platón, secciones 64, 105, según se publicó en Great Books of the Western World [Libros importantes del mundo Occidental], 1952, edición preparada por R. M. Hutchins, tomo 7, págs. 223, 245, 246.)
El filósofo griego Platón, puso en boca de Sócrates las siguientes palabras:
“El alma, [...] que se separa pura, sin arrastrar nada del cuerpo, [...] se va hacia lo que es semejante a ella, lo invisible, lo divino, inmortal y sabio, y al llegar allí está a su alcance ser feliz, apartada de errores, insensateces, terrores, [...] y de todos los demás males humanos, [...] para pasar de verdad el resto del tiempo en compañía de los dioses”. (Fedón, 80 d, e; 81 a.
No se porqué tengo la leve impresión, de es otra Biblia la que lees, y creo que es esta tu fuente.
-Si, efectivamente, así es el ser completo de todo individuo (1Ts 5:23), pero por la muerte la persona es separada del cuerpo que habitó y que va a corrupción.
-La personalidad de cada ser humano está en el alma y espíritu, y provisoriamente está contenida en el vaso de barro (carne) en su tránsito terrenal.
“En la muerte,] lo que constituye realmente nuestra esencia, eso que llamamos alma inmortal, va a rendir cuentas a otros dioses [...].
Esta creencia da ánimos a las personas buenas e infunde tremendo pavor a los malos” (Platón. Las leyes, Libro Duodécimo).
“¿Creemos que haya tal cosa como la muerte? [...]
¿No es la separación del alma y el cuerpo?
Y el estar muerto es la consumación de esto; cuando el alma existe en sí, y es liberada del cuerpo y el cuerpo es liberado del alma,
¿qué es esto sino la muerte? [...]
¿Y admite el alma la muerte? No.
Entonces, ¿es inmortal el alma? Sí.”
(“Phaedo” (Fedón) de Platón, secciones 64, 105, según se publicó en Great Books of the Western World [Libros importantes del mundo Occidental], 1952, edición preparada por R. M. Hutchins, tomo 7, págs. 223, 245, 246.)
El filósofo griego Platón, puso en boca de Sócrates las siguientes palabras:
“El alma, [...] que se separa pura, sin arrastrar nada del cuerpo, [...] se va hacia lo que es semejante a ella, lo invisible, lo divino, inmortal y sabio, y al llegar allí está a su alcance ser feliz, apartada de errores, insensateces, terrores, [...] y de todos los demás males humanos, [...] para pasar de verdad el resto del tiempo en compañía de los dioses”. (Fedón, 80 d, e; 81 a.