La concepción ilógica de los que creen en la inmortalidad del alma:
-Pretenden que el dicho de Jesús es que el ladrón iría al paraíso ese mismo día.
En otras palabras, que Jesús y el ladrón arrepentido irían juntos al paraíso ese mismo día.
Para sustentar su argumento, inventaron un paraíso debajo de la tierra, puesto que la escritura dice que al cielo no podían ir ese día. Dicen ellos que el Hades es un vacío debajo de la tierra en donde están el infierno de fuego y el Edén perdido. Esto es hacer burla de la palabra de Dios y engañar a quienes buscan la verdad.
Enseñar esta burla es negar la palabra de Dios, y la verdad del paraíso eterno que Dios nos ha prometido.
La palabra de Dios enseña que el paraíso siempre ha estado en el cielo; puesto que satanás, cuando era un ángel de luz y no de tinieblas, se paseaba entre las rocas de fuego, y el Edén era su habitación:
Ezequiel 28:13-16
En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.
Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.
Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.
Satanás debe haberse enfurecido cuando Dios decidió hacer al hombre y plantar un jardín en la tierra, semejante a la casa del querubín protector.
A diferencia del Edén celestial, en el Edén terrenal brotó el árbol de la vida, y el árbol de la ciencia del bien y del mal que no se encuentra en el cielo, y que fue puesto como prueba de fidelidad y obediencia a Dios, de parte del hombre en la tierra:
Génesis 2:8
Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.
Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
Estos árboles no eran los del paraíso celestial; sino que Jehová Dios los hizo nacer en el huerto del Edén.
Hemos visto como Dios siempre ha tenido copia del original en los cielos. Así es también la copia del templo de Jerusalén celestial, como la copia del arca en el cielo, la cual se descubre en el Apocalipsis 11:19
Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.
El invento de que el paraíso o Edén estuvieron bajo tierra, es una burla a la santidad de Dios. Un paraíso que ellos pretenden que tenía esclavos a los muertos en el Señor, debajo de la tierra.
Esta fábula de viejas es sustentada con una cita bíblica que habla de que Jesús llevó cautiva la cautividad (según ellos el paraíso con todos los muertos de la promesa que han estado cautivos debajo de la tierra y es llevado al cielo).
El verso no habla de un ladrón cautivo y un Jesús cautivo; sino de un Jesús que venció la muerte y la lleva cautiva en su cuerpo resucitado; por lo cual ya no hay muerte para aquellos que creen en el Hijo de Dios que venció la muerte y fue trasladado a la gloria del Padre.
Efesios 4:8
Por lo cual dice:
Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad,
Y dio dones a los hombres.
El texto asegura que dio dones a los hombres, los frutos del Espíritu, los cuales hablan por sí mismos de que los que andan en el Espíritu tienen vida eterna.