Re: GUIA FACIL PARA COMPROBAR 1844
Estimado ernesto gil. Saludos cordiales.
Tú dices:
Si Apocalipsis 10:6 dijera "el tiempo de MENTIR no será más" entonces tu aplicación tendría algún mérito ya que esa versión se podría aplicar a las MENTIRAS que predicaron los PIONERITOS TRASTORNADOS que tú tanto admiras y con quienes tanto te identificas.
Respondo: No vengas de nuevo con tus sofismas; el anuncio del ángel se basa en el librito de Daniel, en él encontramos también pronto la llave que buscamos para abrir el asunto. Ya en Daniel 8 y 9, se da por sentado, que la visión de los 2300 días de años pertenece al tiempo del fin y empieza en el año 457 a.C. para concluir en 1844. Este período profético es empero no sólo el más largo de la Biblia , sino que alcanza hasta lejos en el tiempo del fin como ningún otro y suministra fundamento precisamente al mensaje de 1844, llegó la hora del juicio y de que comenzó entonces la purificación del santuario celestial. Con el transcurso de los 2300 días de años en 1844 terminaron todos los períodos o tiempos proféticos, y por eso el mensaje fundado en este encadenamiento profético era que la hora del juicio había llegado, y era al mismo tiempo el anuncio que desde aquel momento ya no había más tiempo profético. Con esto tenemos no sólo la llave sino también el cumplimiento completo, como también lo podemos demostrar en Daniel 9:27. Por supuesto que esto envuelve además que al haber llegado al fin del tiempo profético y al vivir en el tiempo del juicio investigador ya no nos queda sino corto tiempo de gracia.
No me sorprende en lo absoluto que tú creas que lo que Miller predicó no fue una MENTIRA ya que tú linea que divide la verdad de la mentira se te ha vuelto borrosa y, al no poder discernirla, te has acomodado en el lado de la mentira creyendo estar en la verdad. Es triste tu situación.
Respondo: Miller predicó el mensaje que Dios tenía reservado para sus hijos en el tiempo correcto.
Al empezar el tiempo del fin se esparció por el mundo la luz sobre la terminación de los 2300 días de años. Debido a ello muchos quedaron persuadidos de que el Señor volvería en 1844, y el mensaje les sabía a miel. Pero como su venida se dilatara y que los que la esperaban no cosecharan por todas partes más que burla y escarnio, no faltó la amargura predicha.
El predicador Jaime White, que pasó por esa experiencia, declara lo siguiente: "El chasco fué por algún tiempo amargo. Los creyentes sinceros lo habían dado todo por Cristo y se habían alegrado más que nunca de su presencia. Habían dado al mundo el último aviso según ellos y se habían separado más o menos de la muchedumbre de los incrédulos y burlones. El amor de Cristo llenaba sus corazones, destellaba de sus semblantes, y con anhelo inexpresable oraban diciendo: "¡Ven, Señor Jesús, ven pronto!" "Pero no vino". Y hasta hoy el triple mensaje del advenimiento fundado en Daniel y en el Apocalipsis les sabe a muchos a miel y la pronta venida del Señor es para sus corazones dulce consuelo. Pero cuando las tribulaciones igualmente anunciadas caen sobre ellos, entonces experimentan la verdad de aquellas palabras que les son dirigidas, y así acontecerá de más en más al paso que vaya cumpliéndose estas palabras de la Biblia:
"
Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.
Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente;
y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre." Apocalipsis 13:15-17
En uno de esos raros ataques de honestidad la tal Elena White dijo:
"Dios no le da a ningún hombre un mensaje de que pasarán cinco o diez, o veinte años antes de que concluya la historia de esta tierra".
Asombrosamente, lo que ella dijo en esa ocasión se puede comprobar con la biblia ya que, como tú bien sabes, Jesús dijo que nadie sabe el día y la hora.
Ya que el Dios de la Biblia (no el diosito falso que tú predicas) NO MIENTE Y NO CAMBIA, podemos entender que lo que Jesús dijo aplicaba cuando lo dijo como también en el siglo 19 cuando un pobre fanático llamado Miller decidió ser igual a Dios y saber lo que solo Dios sabe.
Entonces, "sectario #47" (ya que te da miedo revelar tu nombre), no vengas con cuentos infantiles pues en este foro no vas a convencer a ningún cristiano verdadero que está firme en la Palabra de Dios.
Respondo: Jesús no vino ni en el año 70 ni en el año 1844, ya que en este año pasa del Lugar Santo al Santísimo a efectuar su obra como Sumo Sacerdote en el cielo, el Santuario que ha de ser purificado al final de los 2.300 días es el de la Nueva Jerusalén.
Apoc. 11:2 "
Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santacuarenta y dos meses."
Son los ciudadanos del cielo, que adoran por fe en el santuario (ciudad santa) quienes son medidos o juzgados en el jucio previo al advenimiento, en cambio los que quedaron fuera de la ciudad es decir en el patio o atrio no seran tomados en cuenta... ademas recordemos que el santuario seria contaminado u hollado, y aqui la que es hollada es la ciudad santa!
Miller nunca intentó ser igual a Dios, él leía e interpretaba las Santas Escrituras, y precisamente allí encontró las grandes verdades que otros pasaron por alto.
Jesús nos ha dejado la segura promesa, que su Padre hará saber el día y la hora de su venida. El "Señor Dios" ha prometido hablar, y nos asegura que la palabra que él hablará, "se cumplirá". Con un testimonio como este ante nosotros, del Padre y del Hijo, ¿a qué otra conclusión podemos llegar, sino a que la "palabra que el Padre hablará, es el tiempo verdadero, y cuando él habla, su voz lo hará conocer a sus santos.
Así como las señales en el sol, la luna y las estrellas, han sido literales, la sacudidura de los poderes del cielo, Mat. 24:29, también tienen que ser literales.
Esta señal no está en el pasado, y como es una señal, tiene que venir antes del propio advento.
Por lo tanto, está claro, que esta última señal aparecerá cuando el "Señor ruja desde Sión", y sacuda los cielos y la tierra. Nosotros creemos que las señales en Apoc. 6:12-14, son las mismas que en Mat. 24:29, y Mar. 13:24-25. Entonces la sacudidura de los poderes de los cielos, Mat. 24:29, es la misma de los cielos siendo “enrollados como un pergamino". Apoc. 6:14. Porque ambos siguen la caída de las estrellas.
Ahora, ¿qué es este cielo que será sacudido y enrollado como un pergamino? Tal vez no veamos este evento tan claramente ahora, pero ciertamente lo veremos cuando venga el tiempo de su cumplimiento; pero aun así, es nuestro deber recibir, y estimar toda la luz que podamos ver en esto, o cualquier otro evento futuro. A medida que avanzamos hacia delante hacia la Ciudad Santa, nuestras lámparas descubren nuevos objetos; pero no podemos verlos todos al mismo tiempo. Si rechazamos una pequeña luz, debido a que no podemos verla en todo su brillo desde el comienzo, eso no complacerá a nuestro líder celestial; y podremos ser abandonados en la oscuridad. Pero, si estimamos la luz, tan rápido como sea la voluntad de nuestro Señor en mostrarla ante nosotros, Él aumentará esa luz; y nuestras almas se regocijarán con las verdades de la bendita Biblia.
Conclusión: Muchos ASD no tienen la valentía de admitir que lo que William Miller predicó fue una MENTIRA que causó división en las iglesias y peor aún, hay muchos ASD, como el tal "gabriel#47" que van más allá y declaran que la mentira de Miller es el "mensaje del primer ángel" descrito en Apocalipsis.
Conclusión: Lo que Dios nos ha mostrado en su Palabra, ha tenido fiel cumplimiento en el tiempo, especialmente lo acontecido en la tierra como en el cielo, en 1844.
Precisamente en esta fecha Miller predicó el mensaje del primer ángel: " Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado".
W. Miller anunció este mensaje a millares de personas en las grandes ciudades de la América del Norte, y testificaba que en septiembre de 1844 tenía en su poder las direcciones de 3.000 predicadores de todas partes del mundo, que por aquel tiempo predicaban sobre estas palabras: "Temed a Dios, y dadle honra; porque la hora de su juicio es venida". La mayor parte de estos predicadores se encontraban en la América del Norte y en Gran Bretaña.
Respecto a Alemania leemos en la Historia eclesíastica de Wurtemberg: "Lo que le da al pietismo de aquel tiempo su carácter partícular es el quialismo bien definido. A todos ellos les parecía absolutamente fuera de duda que la venida del Señor estaba muy próxima". El mensaje fue llevado a Rusia por conducto de emigrantes del Wurtemberg. Gieseler, Historia de la Iglesia, V, 190-194.
En Holanda lo anunció el predicador Hentzepeter, que publicó varios escritos sobre el asunto, y también el Dr. Capadose. Por todo el Oriente lo fué también por el misionero Wolff de Baviera, como lo dice la Gaceta eclesiástica evangélica, Berlín 1835.
En enero de 1845 J. Marsh escribió: "El eterno evangelio ha penetrado en toda nación y lengua debajo del cielo, en cumplimiento de Apocalipsis 14:6.7. Por medio de discursos y de impresos la noticia y la palabra alcanzaron a todo país del mundo.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.