Re: GUIA FACIL PARA COMPROBAR 1844
Estimado gatomarco. Saludos cordiales.
Tú como buen seguidor preterista dices:
Hermano, hermano, cuando se va a dar cuenta que las respuestas que le dan solo son babosadas, para cada pregunta tienen una estupidéz de respuesta, usted sabe y muchos sabemos que en 1844, no pasó nada, N A D A y el cuento que le cuentan es muy mentiroso, Hebreo 9:12 en su biblia y en la mía y de millones de cristianos dice:
"y no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de su propia sangre, entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, habiendo obtenido redención eterna."
La palabra de Dios dice claramente que Cristo ENTRÓ UNA VEZ PARA SIEMPREEstá escrito en pasado o pretérito, Cristo no necesita ni necesitó entrar nuevamente al Lugar Santísimo, Él está a la diestra de Dios Altísimo, esperendo por su regreso e intersediendo por cada uno de nosotros.
1844, según muchos exégetas adventistas que actualmente pastorean sus iglesias, es una aberración pero no se atreven a levantar su voz por que los adventistas históricos no permiten que se enseñe otra cosa que las babosadas, que vienen enseñando, desde que se formó la IASD con la SRa. a la cabeza, si levantaran su voz, quedarían en la calle, solo estan, por que necesitan alimentar a sus familias. Los ciegos y sordos, no ven ni escuchas éstas cosas que son reales, son iguales a los fariceos del tiempo de Cristo, se manifestó en carne y no le creyeron, eran ciegos y sordos, y sabemos cual fué el resultado.
Que Dios te bendiga
Respondo: "
Pero presentóse Cristo como Sumo Sacerdote de los bienes futuros,
a través de una Tienda mayor y más perfecta, no fabricada por mano de hombre, es decir,
no de este mundo.
Y penetró en el santuario una vez para siempre, no con sangre de machos cabríos ni de novillos,
sino con su propia sangre, consiguiendo una redención eterna." Hebreos 9:11,12.
Nuestro Señor
entra en el
Santuario Celestial al ascender al cielo, sin embargo en 1844 comienza su ministerio como Sumo Sacerdote en el Lugar Santísimo, (Él se desposa con la Nueva Jerusalén).
"Así ha dicho Jehová, el Dios eterno:
“Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del cordero”. Apocalipsis 19: 9
“
Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo”. Mateo 25:1
Cristo, a parte de ser presentado como el cordero de Dios en los evangelios y en otros libros, también se le presenta como el esposo.
En Malaquías 3. Leamos los versículos del 1 hasta el 3. “
He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparara el camino delante de mi; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. Y quien podrá soportar el tiempo de su venida? O quien podrá estar en pie cuando el se manifieste? Porque El es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentara para afinar y limpiar la plata; porque limpiara a los hijos de Levi, los afinara como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia.” La primera parte del verso 5 dice:
“Y vendré a vosotros para juicio.” Vayamos ahora a Daniel. En Daniel 7:13. El profeta describe: “
Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venia uno como un hijo de hombre, que vino hasta el anciano de días, y le hicieron acercarse delante de El.” Y en Daniel 8:14 encontramos: “
Y el dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.” Cada uno de esos pasajes es paralelo a la venida del esposo que Cristo presento en el libro de Mateo. Malaquías dice que el Señor vendría súbitamente a su templo, o sea de una forma repentina o inesperada. El Señor vendría a juicio. Se sentaría a afinar la plata y el oro, seria como fuego purificador, por eso el profeta pregunta que quien podría soportar el tiempo de su venida. Daniel dice que con las nubes del cielo vendría el hijo del hombre. Pero esta venida no seria a la tierra sino más bien a donde se encontraba el anciano de días, o Dios el padre. Y el profeta dice que después de un periodo de tiempo definido, se habría de purificar el santuario. El tiempo que el específica es
dos mil trescientas tardes y mañanas. Todo esto es equivalente a la venida del esposo narrada por Jesús.
En la parábola de Mateo 25, cuando vino el esposo las que estaban preparadas entraron con El a las bodas. La venida del esposo que presenta la parábola sucede antes de las bodas. Las diez vírgenes que van al encuentro del esposo obviamente representan a la iglesia. En el siglo IXX, en los EEUU hubo un importante y grande despertar religioso entre los cristianos creyentes de diferentes denominaciones. Muchos diligentes estudiosos de las Sagradas Escrituras analizaron la profecía hallada en Daniel 8:14 donde se indica que el santuario se purificaría al final de dos mil trescientos días, o mil trescientas tardes y mañanas.
... Estos fieles creyentes muy estudiosos de la Biblia, por cierto, llegaron a la conclusión que los dos mil trescientos días, concluirían en el otoño del año 1844. Esto es utilizando el principio Bíblico día por año; o sea, cuando estudiamos profecías bíblicas, nos damos cuenta que un día es equivalente a un año. Cuando tengas tiempo puedes revisar estos dos pasajes en tu Biblia, el primero esta en Ezequiel 4:6 y el segundo en el libro de Números 34:14.
Los fervorosos creyentes del siglo IXX creían que el santuario que necesitaba ser purificado era la tierra, así que ellos dedujeron que Cristo vendría en ese entonces. Ellos proclamaron el mensaje: ‘
He aquí viene el esposo, salid a recibirle’, este mensaje indujo a miles de personas a esperar el inmediato advenimiento del Señor en gloria. Ellos pensaban que el santuario a ser purificado era la tierra, y no se percataron de que el profeta Malaquias se refería al
templo de Dios en el cielo. Ellos pensaban que en el cielo no puede haber algo que necesite purificación. La venida del esposo registrada en Mateo 25, no son las bodas en si, sino que la venida del esposo se verifica antes de las bodas, en otras palabras,
la venida del esposo hace referencia al inicio del juicio investigador y no a la venida de Cristo a la tierra. ...
En el 1844 el gran movimiento Milerita, como se le llamo, porque quien se destacaba más en el estudio de las profecías era un hombre llamado William o Guillermo Miller,
proclamo la venida del esposo. Todos abandonaron sus trabajos, casas, sus negocios, vendieron sus posesiones y se prepararon para ir al encuentro del esposo, pero cual no fue el chasco cuando paso la fecha que indicaba la profecía y Cristo no vino como ellos esperaban.
En el tiempo señalado el esposo vino, no a la tierra, sino hasta donde estaba el anciano de días como lo presenta Daniel. El calculo que habían hecho de la profecía de Daniel 8:14 no estaba errado, no, el calculo esta perfecto. Donde se habían equivocado no era en el cálculo, sino más bien en el acontecimiento.
Muchos renunciaron a la fe después del
gran chasco, otros se desanimaron totalmente, pero hubo algunos que con mayor empeño se dedicaron al estudio profundo de la palabra de Dios para descubrir donde estaba el error.
Según la parábola, las vírgenes que entraron a las bodas fueron aquellas que tenían aceite en sus vasos con sus lámparas.
Aquellos que junto con un conocimiento de la verdad, tenían el Espíritu y la gracia de Dios, y que en la noche de su amarga prueba habían esperado con paciencia, escudriñando la Biblia en busca de mas luz, fueron los que se percataron de la verdad referente al santuario celestial y al cambio de ministerio de Cristo del lugar santo al lugar santísimo como se hacia en el antiguo Israel el día de la expiación o día de la purificación del santuario. Y aquellos que aceptaron y aceptan el testimonio de las Santas Escrituras sobre las verdades referentes al santuario celestial, siguiendo a Cristo por fe mientras se presenta ante el anciano de días en su templo para efectuar la última obra de mediación, estos son los que están representados como si entraran con el esposo a las bodas. No asisten en persona a las bodas, porque ellas se realizan en el cielo, sino mas bien deben comprender la obra de Cristo en el santuario celestial y seguirle por fe, así es como ellos van con el a las bodas.
Ahora bien, eso es sobre la venida del esposo, pero la pregunta es, que representan las bodas del cordero?
Las bodas del cordero, mi amigo, representa el acto cuando Cristo es investido con la dignidad de Rey.
En Apocalipsis capitulo 19 versos 5 y 6 Juan el revelador dice: “
Y salio del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: Aleluya! Porque el Señor nuestro Dios todopoderoso reina!” En el idioma original, el texto lee:
El Señor nuestro Dios todopoderoso ha comenzado a reinar. Al final de juicio investigador, pero antes de que Cristo abandone el lugar santísimo del santuario celestial, El será coronado Rey de reyes y Señor de señores, el recibirá su reino; y a esto es que se refiere la Biblia al hablar de las bodas del cordero.
Por eso es que el revelador continua diciendo en el verso 7 de Apocalipsis 19: “
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del cordero, y su esposa se ha preparado...” Juan, además expresa lo siguiente: “
Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.” Apocalipsis 21: 2. Y en los versos 9 y 10 del mismo capitulo el dice: “
Vino entonces a mi uno de los siete ángeles…y hablo conmigo diciendo: Ven acá, yo te mostrare la desposada, la esposa del cordero… y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de Dios.” La nueva Jerusalén será la capital del reino de Cristo, y cuando El sea investido de la dignidad de Rey, el recibirá la nueva Jerusalén como lugar central en su reinado que será eterno. Por eso el revelador la llama la esposa o la desposada del cordero. Por esto es que la iglesia no puede representar a la esposa en las bodas del cordero. Las vírgenes que van al encuentro del esposo en la parábola representan a la iglesia, pero no en calidad de esposa, sino mas bien en calidad de invitadas. En el Apocalipsis el pueblo de Dios esta compuesto por los invitados a la cena de las bodas del cordero. Como lo dice Apocalipsis 19:9. Si la iglesia representa a los invitados a la cena de las bodas, no puede también representar a la esposa.
Veamos dos de las parábolas de Jesús. En Lucas 19 del 11 en adelante dice: “…
prosiguió Jesús y dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de Jerusalén, y ellos pensaban que el reino de Dios se manifestaría inmediatamente. Dijo, pues: Un hombre noble se fue a un país lejano, para recibir un reino y volver. Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo.
Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras el una embajada, diciendo: No queremos que este reine sobre nosotros. Aconteció que vuelto el, después de recibir el reino, mando llamar ante el aquellos siervos a los cuales había dado el dinero para saber lo que había negociado cada uno.” Los versos del 16 hasta el 26 narran como cada siervo declaro lo que había hecho con lo recibido de manos del hombre noble, pero en el versículo 27 dice: “…
a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá y decapitadlos delante de mi.” Esta parábola enseña que cuando Jesús sea coronado rey, El vendrá a recompensar a cada persona conforme a lo que cada quien haya hecho en su ausencia.
En el libro de Mateo 22, leemos del versículo 1 en adelante. “
Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas estos no quisieron venir. Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida, mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo esta dispuesto; venid a las bodas. Más ellos sin hacer caso, se fueron, uno a sus labranzas, y otro a sus negocios; y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. Al oírlo el rey…” en el verso 7 “…
se enojo; y enviando sus ejércitos, destruyo aquellos homicidas y quemo su ciudad. Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas lo que fueron convidados no eran dignos. Id, pues, a la salida de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.” Y saliendo los siervos en el versículo 10, “…
juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.” En el verso 11 “
Entro el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, como entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas el enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían, atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro, y el crujir de dientes. Porque muchos son los llamados, y pocos los escogidos.”
En esta parábola se emplea la misma figura de las bodas y se puede ver claramente que el juicio investigador se realiza entre los invitados antes de las bodas. En la parábola el rey representa a Dios el padre, o el anciano de días. El hijo del rey, obviamente representa a Cristo Jesús. Ya los convidados habían sido invitados, pero era la costumbre de aquellos tiempos de enviar a mensajeros personales para recordar a los huéspedes que ya habían sido aceptados.
La invitación había sido dada originalmente al pueblo judío a través de los profetas, pero ellos no aceptaron la invitación, sino más bien la rechazaron. La segunda invitación que Dios les hiciera la hizo a través de Juan el bautista, y la tercera y última invitación fue dada por los discípulos de Cristo después de su crucifixión, resurrección y ascensión al cielo. Pero los judíos rechazaron todo llamado de Dios hacia ellos, así que el envió a sus siervos a llamar a todos los que encontraran en los caminos, o sea, las personas de todas las naciones, ya no solamente el evangelio era para los judíos sino para todo el mundo. Las bodas fueron llenas de convidados dice la Biblia, pero el rey antes de la boda entro para ver en que condición estaban los invitados.
Claramente se nota que el estaba haciendo alguna clase de escrutinio entre todos los que habían aceptado su invitación. Entre ellos encontró a un hombre que no tenía el vestido de bodas. Era costumbre en aquellos tiempos proveer junto con la invitación el traje a usarse en la boda, por lo que este hombre desprovisto de la vestimenta requerida no tenía ninguna excusa y lo demostró al permanecer callado. Por eso fue arrojado fuera. En el tiempo actual esta vestimenta de bodas representa la justicia de Cristo que nos es dada a través de su mediación en el cielo, y Cristo, antes de ser coronado rey eternamente y para siempre, esta investigando el carácter de todos aquellos que han aceptado su llamado a venir. Cristo esta llevando a cabo la purificación del santuario celestial del cual habla muy claramente el libro de hebreos. Así como en el antiguo Israel había un día designado para la purificación del santuario, asimismo Cristo se encuentra hoy llevando a cabo esa obra como nuestro sumo sacerdote, según Hebreos 9:11.
Mientras el juicio investigador toma lugar en el cielo, mientras se van limpiando del santuario los pecados a los pecadores arrepentidos, entre nosotros debe haber una obra especial de renunciar al pecado. Eso esta claramente presentado en el mensaje del primero de tres ángeles en Apocalipsis capitulo 14. Juan narra: “
Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenia el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua, y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio a llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar, y las fuentes de las aguas.” Apocalipsis 14: 6, 7. El ángel llama a adorar al Dios creador y a darle gloria. Dar gloria a Dios, mi amigo, no es decir muchas veces repetidamente: aleluya, gloria a Dios, no, dar gloria a Dios es revelar su carácter en el nuestro, y de esta manera hacerlo conocer en el mundo. Es mas que solo profesar ser cristiano, dar gloria a Dios es dejar que el mundo vea el carácter de Dios en mi vida, no solo cuando estoy congregado en la iglesia, no, es en todas las actividades que realizo, en mi trabajo, mi escuela, universidad, cuando voy manejando en la calle, al comer, al vestir, lo que escucho, lo que veo, etc. De esa forma es como glorificamos a Dios, y mientras Cristo todavía intercede por nosotros, nosotros debemos confesar nuestros pecados y con su poder apartarnos de ellos. Aquellos que estemos viviendo sobre la tierra cuando la obra de mediación de Cristo termine en el santuario celestial, tendremos que estar frente a un Dios Santo sin ningún mediador. Nuestros vestidos deberán estar sin mancha, cubiertos de la justicia de Cristo, nuestros caracteres deberán estar purificados del pecado mediante la sangre expiatoria de Cristo. Tendremos que ser vencedores sobre el mal por la gracia de Dios y nuestro propio esfuerzo diligente. Tendremos que tener puesto el vestido de bodas.
En Lucas 12: 35- 38 Jesús advirtió a sus discípulos: “
Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida. Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa y vendrá a servirles. Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.” .Cuando Cristo Jesús termine su obra intercesora, así como se cerro la puerta en la parábola de las diez vírgenes, así mismo se cerrara la puerta de la gracia para este mundo, pero aquellos que estén velando con sus lámparas encendidas, o escudriñando las escrituras en busca de mas luz, aquellos que estén siguiendo por fe a Cristo Jesús con la vestimenta de las bodas, su justicia, tendrán el privilegio de ser los huéspedes en la cena de las bodas del cordero.
Pronto Cristo será investido rey, y recibirá la nueva Jerusalén, como dice Daniel 7:14 “
Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones, y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasara...” Una vez esto suceda, entonces el vendrá a buscarnos para que participemos de la cena de las bodas del cordero. En Mateo 8:11 Jesús dijo: “
Os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentaran con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos.” Dice también en Lucas 22: 29, 30: “Y
o, pues os asigno un reino, como mi padre me lo asigno a mi, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.” Cristo hoy extiende su invitación a nosotros. Jesús quiere que participemos con el en la celebración de su coronación eterna como Rey de reyes y Señor de señores. Hoy tú tienes la invitación a participar de la cena de las bodas del cordero. Cristo quiero otorgarte su justicia para que tengas el vestido requerido para participar en este evento..Bienaventurados somos nosotros por haber sido llamados a la cena de las bodas del cordero. (
Víctor Feliz Brown)
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.