¿ Ghandi está en el infierno ?

Re: ¿ Ghandi está en el infierno ?

A lo mismo, no metan a la biblia en esto, diganme ¿Seria justo SI o NO?

Bueno, lamentablemente, es la Biblia quien le puede dar razón veraz de ello, si no la mentemos, bien, allá cada cual con sus propios razonamientos. Un saludo.
 
Re: ¿ Ghandi está en el infierno ?

"Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo" 1Juan2.

Si Ghandi cumplió con esto, ya está con él, sino no lo está y puede ser uno de los que él mismo dice: "...aprataos de mi hacedores de maldad..."

Dios los bendice!

Greivin.
 
Re: ¿ Ghandi está en el infierno ?

A lo mismo, no metan a la biblia en esto, diganme ¿Seria justo SI o NO?
!Y que puede hacer el razonamiento de un injusto, respecto de la justicia del único justo!

!Ningún hombre está en la capacidad de juzgar la justicia de Dios.!

Greivin.
 
Re: ¿ Ghandi está en el infierno ?

Por que nadie responde a estas sencillas preguntas?



¿Es justo o no?

Pues de acuerdo a las normas escritas por los hombres sobre quien va y quien no va al infierno, evidentemente este hombre va o esta en ese lugar (en el hipotetico caso de que ese lugar exista).

Algunos piensan que ese hombre fue bueno y otros que no lo fue. Como todo, el bien y el mal es relativo. Hizo bien a su pueblo la india, pero daño a otro, el pueblo ingles. El bien y el mal es conceptual, no es absoluto y es por eso que creer en algo como el infierno es un tanto "loco"

No deberian de preocuparse tanto. Todos nos iremos al infierno. Los Cristianos al infierno muslmuan o hindu, los musulmanes al cristiano o hindu, los hindues al cristiano o musulman. Etc, etc, etc
 
Re: ¿ Ghandi está en el infierno ?

Personas buenas las hay en muchas partes, pero la salvación es una cosa totalmente diferente. Por esta razón muslmanes, hindues, humanistas, todos quienes rechacen al cordero sacrificado están fuera de la gracia de la salvación.

Y creo que Gandhi debe ser uno de los mayores símbolos para que las personas entiendan que no es la bondad, si no la maravillosa sangre derramada por el cordero la que nos salva. Y quien rechace el evangelio a nosotros encomendado tal como el Gandhi, no tendrán otro lugar mas como el lago eterno:

Amén.
http://www.subirimagenes.com/imagenes/previo/thump_1388210ghandi.jpg
La bondad no es sinónimo de salvación

Dado que entre los protestantes hay una confianza excesiva en su salvación y en la no salvación de los demás pongo aquí un comentario al evangelio que trata sobre este team.

Lc 13,22-30, un evangelio precioso por donde se lo mire. No puedo evitar que me cause gracia el sereno humor con el que Jesús está siempre dispuesto a disculpar y a darle un poco de profundidad a las chapucerías de sus discípulos:

«Señor, ¿son pocos los que se van a salvar?»

Todos sabemos que en realidad le estaban preguntando: «Señor, ¿seremos pocos...?»
"Usa Rolex, un reloj para pocos", "no sigas al rebaño: bebe Bieckert", Luis Vuitón se retiró del sponsoreo de la America´s Cup porque el evento dejó de ser para pocos (era para tres y ahora es para cinco), las sectas se consuelan en que el Señor dijo que muchos eran los llamados pero pocos los escogidos, así que si son pocos, pues, en el fondo, tanto mejor... todos queremos sentir que pertenecemos a los pocos, a los exclusivos, a los que están en la pomada y saben bien de qué va la cosa.

En la época de los discípulos no había Rolex, Bieckert, ni America´s Cup, pero tenían a flor de labio la cuestión del "resto santo" del que habían hablado los profetas... todos querían ser el "resto santo", había tantos "restos santos" que juntándolos se podía hacer otro pueblo elegido: los esenios, los zelotes, los fariseos, los bautistas, etc etc etc.... cada uno quería ser el "resto santo"... ¡y cómo no! nosotros, los que seguimos a este Jesús por los polvorientos caminos de Galilea y Judea, ¿cómo no vamos a ser el resto santo, como no vamos a heredar un reino mucho más exclusivo que el resto?

El fragmento comienza precisamente así: «Atravesaba ciudades y pueblos enseñando, mientras caminaba hacia Jerusalén.»

Mientras él trata de llevar la gracia a todos, estos palurdos le quieren sacar un reino que sea para ellos solos. ¿O acaso no nos hemos preguntado a veces de qué vale ser católico si se van a salvar quizás todos (menos nosotros)?

Bueno, ¿qué le responde Jesús a esto?

La verdad la verdad... ¡no les responde nada! ni sí ni no ni blanco ni negro. Los deja con las ganas de saber si van a ser muchos o pocos.

En realidad un tiempo después sí que responde: «Esta es mi sangre, que se derrama por muchos», así que de pocos, olvidarse, la cosa va por muchos y para muchos, es más, va por "los muchos", expresión que significa "la mayoría" o "todos", según el contexto.

Pero bueno, eso será un tiempo más tarde, por ahora no les responde nada a la pregunta que ellos se hacen; en cambio, les propone algo que ellos no se esperaban: "luchen para entrar por la puerta estrecha".

De esto algunos moralistas de esos que Dios manda uno por siglo para castigo nuestro dedujeron que sólo hay una puerta, y es estrecha, pero resulta que Jesús no dice exactamente eso, es más, más bien da a entender precisamente lo contrario. No dice que hay dos medidas, pero lo sugiere; poco más adelante dirá que mientras los que se agolpan ante la puerta estrecha son echados fuera, al llanto y rechinar de dientes, entran contingentes de invitados provenientes de los cuatro puntos cardinales... evidentemente deben entrar por otra puerta, porque la estrecha está llena de católicos tratando de que el Señor les compute los rosarios y misas que hicieron durante toda su vida.

Así que estamos ante una respuesta que sigue el humorismo que ya hemos visto otras veces: recordemos algunos ejemplos: el joven rico, cuando Jesús le pone al hombro una carga insoportable como es vender todo lo que tiene, ya que se hacía el gallito de ser capaz de cumplir todo. Cuando los discípulos les preguntan si van a poder acompañarlo en sendos tronos en el reino, y Jesús les saca el compromiso de seguirlo en la cruz, y luego les dice que los puestos del reino no los distribuye él sino el Padre. Cuando se burla del estrecho criterio de Natanael llamándolo "israelita de pura raza" (israelita sin vueltas).

Lo que Jesús dice en este evangelio es aterrador y grandioso: «¿Ustedes quieren ser pocos? Muy bien, a partir de ahora la puerta que tendrán que pasar será para pocos... luchen por ello» y ahí describe lo que es una puerta "para pocos", algo que no lo quisiera yo, seguro; y encima ver mientras tanto cómo por la puerta grande entran Abraham y sus amigos, Isaías y las islas lejanas, Jonás y los ninivitas, Tiro, Sidón, Sodoma, Gomorra, y nosotros mientras, diciendo "pero Señor, si hasta soporté los sermones del cura! Nada! idos de aquí, gente estrecha de miras! a estudiar moral durante cinco evos, y luego veremos."

De todos modos la cosa puede no ser tan grave, porque veamos, no dice que nos esforcemos cumpliendo la Ley... eso sería borrar con el codo lo que escribe con la mano, dice, como muy bien trajo Andrea, "agonidsesthe", es decir: "luchad".

Nosotros tomamos la palabra al revés: decimos que alguien está agonizando cuando ya no tiene más fuerza para vivir, mientras que el significado griego es precisamente el contrario: "agón" es el luchador (de donde antagonista y protagonista), y la agonía es la lucha: quien está agonizando es quien está luchando por vivir, cuando ya no lucha, es que no está agonzando, sino que se murió nomás.

Lucas usa dos veces este verbo, una es aquí, y la otra en la oración de huerto: Jesús luchaba por su vida, luchaba por comprender los sentimientos del Padre, luchaba por no enfrentar su voluntad a la del Padre; y aquí nos dice que luchemos por entrar por la puerta estrecha, una puerta que es sólo para nosotros.

La agonía de Jesús sólo era para él: nadie más necesitó luchar como él, por eso sólo él fue constituido causa de salvación para quienes están a la escucha.
La agonía de la puerta estrecha -fuera de bromas- es sólo para nosotros, no para todo el mundo: «El Señor te eligió para que fueras, de entre todos los pueblos de la tierra, su propiedad personal. No porque seáis más numerosos que los demás -porque en realidad sois el pueblo más pequeño- sino por puro amor, y para cumplir las promesas hechas a vuestros padres.» (Dt 7,6)
Nos hizo una puerta estrecha, porque somos para Dios algo especial, vale la pena probarnos y aquilatarnos, porque nos eligió como propiedad personal. Eso no debe envanecernos, sino por el contrario, debe hacernos temblar las rodillas, ¡es muy tremendo ser la propiedad personal de un Dios que es Fuego Devastador y de cuya boca sale una espada de dos filos!

Si cuaquier hombre dice «Señor, Señor», Dios se lo toma como justicia; vendrán los aztecas y dirán: "te hemos buscado en el corazón de nuestros vecinos y en las plumas de los pájaros", y les dirá Jesús: "entrad, benditos de mi Padre, a la mesa que tiene preparada desde toda la eternidad"; vendrán los budistas y le dirán: "te hemos buscado en el silencio de nuestra esfera transpersonal", y les dirá: "entrad, benditos de mi Padre, a la mesa que tiene preparada desde toda la eternidad"; vendrán los romanos y le dirán: "te hemos buscado en el vientre de las aves y en el recuerdo de nuestros antepasados", y les dirá: "entrad, benditos de mi Padre, a la mesa que tiene preparada desde toda la eternidad"; luego iremos a lo último nosotros y nos dirá:

-¿visitaste al enfermo, vestiste al desnudo, cuidaste al desvalido, alimentaste al pobre, visitaste al preso, fuiste a misa, soportaste los sermones del cura, rezaste, ayunaste cuando estaba mandado, etc?

-Bueno, Señor, mira, hice algo de todo eso; todo no pude...

-Entonces al llanto y crujir de dientes, donde la polilla no muere, ni el fuego tampoco, ni los gusanos, y te corroen las entrañas, etc.

-¡Pero Señor! era mucho!

-Te bastaba mi gracia.

-Ah sí, qué gracioso! Por qué no le preguntaste esto mismo a los aztecas, los mayas, los budistas, los judíos, los ateos, los romanos, los zulúes...?

-Porque de entre todos los pueblos de la tierra eras mi propiedad personal, no te pertenecías, no vivías para ti ni morías para ti; vivías para mí, y morías para mí, porque te elegí. En realidad eras feo y poco agraciado, pero te amé y te elegí, en atención a los compromisos que tenía adquiridos con el papá, pero bueno, ahora que ya estás aquí te voy a decir lo que me tendrías que haber contestado: «-No Señor, no he logrado hacer nada bien, soy un siervo inútil.» Y te hubiera dejado pasar por la puerta estrecha, pero ahora ponte ahí a un costado, que veremos qué se puede hacer, voy a charlarlo con mamá (asunto arreglado, respira tranquilo, que por esta vez zafaste).
 
Re: ¿ Ghandi está en el infierno ?

Dado que entre los protestantes hay una confianza excesiva en su salvación y en la no salvación de los demás pongo aquí un comentario al evangelio que trata sobre este team.

Lc 13,22-30, un evangelio precioso por donde se lo mire. No puedo evitar que me cause gracia el sereno humor con el que Jesús está siempre dispuesto a disculpar y a darle un poco de profundidad a las chapucerías de sus discípulos:

«Señor, ¿son pocos los que se van a salvar?»

Todos sabemos que en realidad le estaban preguntando: «Señor, ¿seremos pocos...?»
"Usa Rolex, un reloj para pocos", "no sigas al rebaño: bebe Bieckert", Luis Vuitón se retiró del sponsoreo de la America´s Cup porque el evento dejó de ser para pocos (era para tres y ahora es para cinco), las sectas se consuelan en que el Señor dijo que muchos eran los llamados pero pocos los escogidos, así que si son pocos, pues, en el fondo, tanto mejor... todos queremos sentir que pertenecemos a los pocos, a los exclusivos, a los que están en la pomada y saben bien de qué va la cosa.

En la época de los discípulos no había Rolex, Bieckert, ni America´s Cup, pero tenían a flor de labio la cuestión del "resto santo" del que habían hablado los profetas... todos querían ser el "resto santo", había tantos "restos santos" que juntándolos se podía hacer otro pueblo elegido: los esenios, los zelotes, los fariseos, los bautistas, etc etc etc.... cada uno quería ser el "resto santo"... ¡y cómo no! nosotros, los que seguimos a este Jesús por los polvorientos caminos de Galilea y Judea, ¿cómo no vamos a ser el resto santo, como no vamos a heredar un reino mucho más exclusivo que el resto?

El fragmento comienza precisamente así: «Atravesaba ciudades y pueblos enseñando, mientras caminaba hacia Jerusalén.»

Mientras él trata de llevar la gracia a todos, estos palurdos le quieren sacar un reino que sea para ellos solos. ¿O acaso no nos hemos preguntado a veces de qué vale ser católico si se van a salvar quizás todos (menos nosotros)?

Bueno, ¿qué le responde Jesús a esto?

La verdad la verdad... ¡no les responde nada! ni sí ni no ni blanco ni negro. Los deja con las ganas de saber si van a ser muchos o pocos.

En realidad un tiempo después sí que responde: «Esta es mi sangre, que se derrama por muchos», así que de pocos, olvidarse, la cosa va por muchos y para muchos, es más, va por "los muchos", expresión que significa "la mayoría" o "todos", según el contexto.

Pero bueno, eso será un tiempo más tarde, por ahora no les responde nada a la pregunta que ellos se hacen; en cambio, les propone algo que ellos no se esperaban: "luchen para entrar por la puerta estrecha".

De esto algunos moralistas de esos que Dios manda uno por siglo para castigo nuestro dedujeron que sólo hay una puerta, y es estrecha, pero resulta que Jesús no dice exactamente eso, es más, más bien da a entender precisamente lo contrario. No dice que hay dos medidas, pero lo sugiere; poco más adelante dirá que mientras los que se agolpan ante la puerta estrecha son echados fuera, al llanto y rechinar de dientes, entran contingentes de invitados provenientes de los cuatro puntos cardinales... evidentemente deben entrar por otra puerta, porque la estrecha está llena de católicos tratando de que el Señor les compute los rosarios y misas que hicieron durante toda su vida.

Así que estamos ante una respuesta que sigue el humorismo que ya hemos visto otras veces: recordemos algunos ejemplos: el joven rico, cuando Jesús le pone al hombro una carga insoportable como es vender todo lo que tiene, ya que se hacía el gallito de ser capaz de cumplir todo. Cuando los discípulos les preguntan si van a poder acompañarlo en sendos tronos en el reino, y Jesús les saca el compromiso de seguirlo en la cruz, y luego les dice que los puestos del reino no los distribuye él sino el Padre. Cuando se burla del estrecho criterio de Natanael llamándolo "israelita de pura raza" (israelita sin vueltas).

Lo que Jesús dice en este evangelio es aterrador y grandioso: «¿Ustedes quieren ser pocos? Muy bien, a partir de ahora la puerta que tendrán que pasar será para pocos... luchen por ello» y ahí describe lo que es una puerta "para pocos", algo que no lo quisiera yo, seguro; y encima ver mientras tanto cómo por la puerta grande entran Abraham y sus amigos, Isaías y las islas lejanas, Jonás y los ninivitas, Tiro, Sidón, Sodoma, Gomorra, y nosotros mientras, diciendo "pero Señor, si hasta soporté los sermones del cura! Nada! idos de aquí, gente estrecha de miras! a estudiar moral durante cinco evos, y luego veremos."

De todos modos la cosa puede no ser tan grave, porque veamos, no dice que nos esforcemos cumpliendo la Ley... eso sería borrar con el codo lo que escribe con la mano, dice, como muy bien trajo Andrea, "agonidsesthe", es decir: "luchad".

Nosotros tomamos la palabra al revés: decimos que alguien está agonizando cuando ya no tiene más fuerza para vivir, mientras que el significado griego es precisamente el contrario: "agón" es el luchador (de donde antagonista y protagonista), y la agonía es la lucha: quien está agonizando es quien está luchando por vivir, cuando ya no lucha, es que no está agonzando, sino que se murió nomás.

Lucas usa dos veces este verbo, una es aquí, y la otra en la oración de huerto: Jesús luchaba por su vida, luchaba por comprender los sentimientos del Padre, luchaba por no enfrentar su voluntad a la del Padre; y aquí nos dice que luchemos por entrar por la puerta estrecha, una puerta que es sólo para nosotros.

La agonía de Jesús sólo era para él: nadie más necesitó luchar como él, por eso sólo él fue constituido causa de salvación para quienes están a la escucha.
La agonía de la puerta estrecha -fuera de bromas- es sólo para nosotros, no para todo el mundo: «El Señor te eligió para que fueras, de entre todos los pueblos de la tierra, su propiedad personal. No porque seáis más numerosos que los demás -porque en realidad sois el pueblo más pequeño- sino por puro amor, y para cumplir las promesas hechas a vuestros padres.» (Dt 7,6)
Nos hizo una puerta estrecha, porque somos para Dios algo especial, vale la pena probarnos y aquilatarnos, porque nos eligió como propiedad personal. Eso no debe envanecernos, sino por el contrario, debe hacernos temblar las rodillas, ¡es muy tremendo ser la propiedad personal de un Dios que es Fuego Devastador y de cuya boca sale una espada de dos filos!

Si cuaquier hombre dice «Señor, Señor», Dios se lo toma como justicia; vendrán los aztecas y dirán: "te hemos buscado en el corazón de nuestros vecinos y en las plumas de los pájaros", y les dirá Jesús: "entrad, benditos de mi Padre, a la mesa que tiene preparada desde toda la eternidad"; vendrán los budistas y le dirán: "te hemos buscado en el silencio de nuestra esfera transpersonal", y les dirá: "entrad, benditos de mi Padre, a la mesa que tiene preparada desde toda la eternidad"; vendrán los romanos y le dirán: "te hemos buscado en el vientre de las aves y en el recuerdo de nuestros antepasados", y les dirá: "entrad, benditos de mi Padre, a la mesa que tiene preparada desde toda la eternidad"; luego iremos a lo último nosotros y nos dirá:

-¿visitaste al enfermo, vestiste al desnudo, cuidaste al desvalido, alimentaste al pobre, visitaste al preso, fuiste a misa, soportaste los sermones del cura, rezaste, ayunaste cuando estaba mandado, etc?

-Bueno, Señor, mira, hice algo de todo eso; todo no pude...

-Entonces al llanto y crujir de dientes, donde la polilla no muere, ni el fuego tampoco, ni los gusanos, y te corroen las entrañas, etc.

-¡Pero Señor! era mucho!

-Te bastaba mi gracia.

-Ah sí, qué gracioso! Por qué no le preguntaste esto mismo a los aztecas, los mayas, los budistas, los judíos, los ateos, los romanos, los zulúes...?

-Porque de entre todos los pueblos de la tierra eras mi propiedad personal, no te pertenecías, no vivías para ti ni morías para ti; vivías para mí, y morías para mí, porque te elegí. En realidad eras feo y poco agraciado, pero te amé y te elegí, en atención a los compromisos que tenía adquiridos con el papá, pero bueno, ahora que ya estás aquí te voy a decir lo que me tendrías que haber contestado: «-No Señor, no he logrado hacer nada bien, soy un siervo inútil.» Y te hubiera dejado pasar por la puerta estrecha, pero ahora ponte ahí a un costado, que veremos qué se puede hacer, voy a charlarlo con mamá (asunto arreglado, respira tranquilo, que por esta vez zafaste).

Me gustó.

No me gusta la idea de que la mayoría irán al infierno; Dios es Amor y Misericordia.

La Sangre Divina de Jesús y la bondad de Dios se refleja hasta en los que son de otras religiones.

Te felicito Josefaz.

Santiago 2:
13 Porque tendrá un juicio sin misericordia el que no tuvo misericordia; pero la misericordia se siente superior al juicio.

La Iglesia católica reconoce que cuanto de bueno y verdadero se encuentra en las otras religiones viene de Dios, es reflejo de su verdad, puede preparar para la acogida del Evangelio y conducir hacia la unidad de la humanidad en la Iglesia de Cristo” (Catecismo de la Iglesia Católica. Compendio, 170).

Que Dios te bendiga
 
La salvación sin Cristo y Juan 1:12; 14:6; Hechos 4:12, Hechos 17:31, 32

La salvación sin Cristo y Juan 1:12; 14:6; Hechos 4:12, Hechos 17:31, 32

  • “No obstante, a cuantos sí lo recibieron, a ellos les dio autoridad de llegar a ser hijos de Dios, porque ejercían fe en su nombre;” (Juan 1:12)
  • “Jesús le dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí.” (Juan 14:6)
  • “. . .Además, no hay salvación en ningún otro, porque no hay otro nombre debajo del cielo que se haya dado entre los hombres mediante el cual tengamos que ser salvos”.” (Hechos 4:12)
  • “Porque ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con justicia por un varón a quien ha nombrado, y ha proporcionado a todos los hombres una garantía con haberlo resucitado de entre los muertos”. 32 Pues bien, al oír de una resurrección de muertos, algunos empezaron a mofarse” (Hechos 17:31-32)

Como se verá la Biblia es clara que para ser salvos e hijos de Dios es imprescindible ejercer fe en Cristo (y por ende conocer la Biblia)

Pero si hay personas que no hubieran tenido oportunidad real de aceptar a Cristo, ¿cómo las juzgará Dios? La siguiente experiencia de un Testigo de Jehová resulta interesante:


*** g85 8/9 pág. 25 Estoy ciego, pero llevo una vida completa ***

En el transcurso de los años he tenido pruebas adicionales de que Dios ha bendecido mi ministerio. Recuerdo que cierto día visité el hogar de una familia protestante, y rápidamente entablamos una conversación sobre la doctrina del infierno de fuego. Llamaron al pastor, que vivía cerca. El pastor insistió en que esta era la enseñanza correcta, y la conversación se desarrolló de la siguiente manera:

“En un tiempo hubo un gobernante de los incas llamado Atahualpa, que murió hace muchos años —empecé a decir—. Era idólatra y polígamo, y era fratricida. Así, ¿dónde está el alma de él?”

“Entonces tiene que estar en el infierno”, contestó el pastor.

“Pero este gobernante no sabía nada del Dios verdadero. Nunca leyó la Biblia ni llegó a conocer lo que esta dice.”

“Entonces tiene que estar en el cielo”, contestó él.

“Pero 1 Corintios 6:9 dice que los idólatras no heredarán el Reino de Dios”, contesté.

Silencio. Al no oír ninguna respuesta, un maestro de escuela secundaria que había acompañado al pastor intervino y dijo: “Si el pastor no puede contestar la pregunta que usted ha hecho, ¿pudiera usted decirnos entonces dónde está el alma de Atahualpa?”.

Entonces, usando textos bíblicos procedí a mostrarles que los muertos están inconscientes en la tumba y que Dios ha establecido un tiempo futuro de resurrección y juicio (Eclesiastés 9:5, 10; Juan 5:28, 29; Hechos 17:31). La explicación produjo un efecto profundo en el maestro de escuela, porque más tarde, de su propia iniciativa, buscó a los testigos de Jehová. Ahora sirve de siervo ministerial en una de las congregaciones de los testigos de Jehová aquí en Ecuador.

A esto añadimos: Una vez resucitadas en la tierra paradisíaca estas personas tendrán plena oportunidad de ejercer fe en Cristo y así ser salvas. De forma que “en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo y de los que están sobre la tierra y de los que están debajo del suelo, 11*y reconozca abiertamente toda lengua que Jesucristo es Señor para la gloria de Dios el Padre.” (Filipenses 2:10-11)

De modo, que la Biblia es consecuente y da respuestas claras a preguntas sinceras. Y los Testigos de Jehová estamos muy deseosos de mostrárselas. Al menos dennos la oportunidad de exponerles nuestros argumentos en nuestras visitas domiciliarias en 235 países o visite algún salón del reino de su localidad.
:all:
 
Re: ¿ Ghandi está en el infierno ?

Bueno, no está pero dentro de algún tiempo va a estar. ¿Que mas da?


Las máximas figuras de la teología, desde Origenes y Agustín pasando por Tomas, Lutero y Calvino hasta Barth, se han ocupado del oscuro problema del último destino, de la elección, de la predestinación del hombre, y de la humanidad: ¡sin poder levantar el velo del misterio! Lo único claro es que los problemas del principio y el fin de los caminos de Dios no se resuelven con soluciones simplistas, ni desde el Nuevo Testamento ni desde los cuestionamientos del presente:

Ni con la positiva predestinación de una parte de la humanidad a la condenación: la idea de una “predistinatio gemina”, de una “doble predestinación, de Calvino;

Ni con la positiva predestinación de todos los hombres a la bienaventuranza: la idea “apo- kastasis panton”, de una “restitución universal”o “reconciliación universal”, de Orígenes.
Las aporías parecen insuperables: Que Dios tenga que salvar a todos los hombres y reducir la “eternidad” de las penas del infierno contradice la soberana libertad de su justicia y misericordia. Pero también contradice que Dios no pueda salvar a todos los hombres ni acabar –por así decir- vaciando el infierno. ¡¿Qué decir pues?
En el Nuevo Testamento, los relatos del juicio anuncian una clara división de la humanidad. Pero otras afirmaciones, especialmente las paulinas, indican una misericordia universal. Estas afirmaciones y las del Nuevo Testamento no se encuentran conciliadas en ningún pasaje. ¡La cuestión, por tanto, como hoy indican muchos teólogos, no puede por menos quedar abierta! Y la lección de todo esto es que hay que tomar en serio conjuntamente la responsabilidad personal y la gracia de Dios.
Quien corre peligro de escamotear frívolamente la infinita seriedad de su responsabilidad personal queda advertido por la posibilidad de un doble desenlace: su salvación no está de antemano garantizada.
Quien, en cambio, corre el peligro de desesperar de la seriedad infinita de su responsabilidad personal, queda animado por la posible salvación de todo hombre: la gracia de Dios no tiene fronteras, ni aún en el infierno.
Tras la grandiosa imagen del juicio final – bien sea al termino de la vida de cada hombre o al término de la historia de la humanidad- se esconde un mensaje tan serio como consolador, que no tiene nada que ver con una “vana esperanza”. Sin embargo, como en una rsolución sobre “nuestra esperanza” se pregunta el sínodo católico alemán, ” ¡no hemos oscurecido nosotros mismos a menudo en la Iglesia este sentido liberador del mensaje del juicio final de Dios, anunciándoselo sonora e insistentemente a los pequeños e indefensos y, en cambio, demasiado suave a los poderosos de está tierra?” ¡Y de haber alguna palabra significativa de nuestra esperanza, digna de ser valientemente confesada sobre todo “ante gobernadores y reyes” Mt 10,18, es evidentemente está!
Aparte de que también es manifiesto su poder de consolación y estimulación: Habla, en efecto, de la potencia justiciera de Dios, de que nuestro anhelo de justicia no naufraga en la muerte, de que no solo el amor, sino también, la justicia es más fuerte que la muerte. Habla, en fin, de ese poder de ese poder justiciero de Dios que destrona la muerte como señor de nuestra conciencia y garantiza el que con la muerte no quedan sellados para siempre el señorío de los señores y la servidumbre de los siervos… y no quiero silenciar que el mensaje del juicio de Dios también habla del peligro de perdición eterna. Tal peligro no impide contar de antemano con una reconciliación y expiación para todos y para todo lo que hagamos o dejemos de hacer. Así es como este mensaje irrumpe una y otra vez en nuestra vida como elemento transformador e imprime seriedad y dramatismo a nuestra responsabilidad historica.
Para los cristianos, la esperanza de la transformación de la humanidad en el reino de Dios es un acontecimiento del tiempo final, cuyo futuro ya ha despuntado en el mensaje, la praxis y el destino de Jesús de Nazaret. DE modo que los cristianos están, y ahora, irrevocablemente insertos en el radio de acción, en el ámbito de soberanía del reino de Dios, que para ellos se identifica con el reino de Cristo. Estar inserto en el ámbito de soberanía del reino de Cristo significa saber cual es el “señor” que uno tiene y, a la vez, dar una negativa radical a todos los “señores y poderes” que pugnan por conseguir el dominio sobre el hombre. Estar en el ámbito de la soberanía de Cristo significa a si mismo procurar la “des-demonización” de los ídolos de este mundo con vistas a una sociedad más humana y cristiana.
Sacarnos del dominio de las tinieblas para trasladarnos al dominio de su Hijo querido, así es como el antiguo mensaje bautismal d Col 1,13 caracteriza la liberación de la posesión (diabólica), conectando de esta manera la disyuntiva de Dios o los ídolos, fe o superstición, vida cabe bajo la palabra o vida bajo la represión demoníaca de la verdad, autentica humanidad o inhumanidad.
En efecto: decidirse por qué “señor” se tiene, a que señor se pertenece es el reto decisivo que ha de aceptar el cristiano. De ahí que la fe en Dios, la fe en la resurrección de Jesús a la vida eterna, incluso a la impertinencia del cielo o de la tierra, tengan para el hombre un carácter desilusionante y, por lo mismo, liberador: “la justicia de Dios no sabe de misericordia barata”. Echa abajo lo que se cree ser algo, viene en ayuda de los pequeños, los explotados, los moribundos, como proclaman las bienaventuranzas, y saca a relucir el ateísmo hasta detrás de las caretas piadosas. Quien viene de una muerte en la picota y de un sepulcro abierto y está `practicando el seguimiento del Nazareno, ya no se acomoda a una sociedad en la que la consigna “éxito dinero” embriagan a los hombres. En los saciados y satisfechos consigo mismos se esfuma el sentido de las realidades… Cuando el cielo y la tierra confluyen y los piadosos no pueden por menos de respetar la promesa hecha a los paganos, ya no se separan las normas tradicionales ni los distintos frentes organizados de acuerdo con ellos terminan los tabúes terrenos y , en fin, se busca y encuentra acceso a todos los que ven amenazada y violentada la humanidad.
“Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastoreara. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león comerá paja con el buey. El niño jugará con la hura del áspid, la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente. No harán daño ni estrago por todo mi monte santo; porque está lleno el país de conocimiento del señor, como las aguas colman el mar Is 11,69
Tales son, pues, las imágenes del reino de Dios, de la consumación de la historia de la humanidad por obra del Dios fiel, del Dios creador, y recreador, imágenes que el Nuevo Testamento recoge y multiplica: la esposa y el banquete nupcial, el agua viva, el árbol de la vida, la nueva Jerusalén. Imágenes de comunidad, amor, claridad, plenitud, belleza y armonía.
La consumación de Dios está sobre toda experiencia, sobre toda representación y sobre todo pensamiento humano. “único que posee la inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien nadie ha visto ni puede ver” 1Tim6, 16. La gloria de la vida eterna es del todo nueva, insospechada e inaprensible, impensable e indecible “lo que ojo nunca vio, ni oreja oyó, ni hombre alguno ha imaginado: eso ha preparado Dios para los que le aman 1Cor 2,9.
El primitivo mensaje de la Pascua también habla de nuestra esperanza personal y de la promesa que se nos ha hecho para más allá del sepulcro. Pero lo hace en un segundo plano y a la sombra de lo que para él es sobremanera importante: “a este Jesús Dios lo ha constituido Señor y Cristo”, “más Cristo debe reinar”,, El ostentando los poderes”, “toda rodilla habrá de doblarse ante Él” No cabe cambiar este orden, sin que todo se estropee. Poner nuestros deseos y esperanzas tan en primer plano de la Pascua que Jesús quede reducido a garante de su cumplimiento, no es en absoluto cristiano. En sentido cristiano, nuestro futuro es una pequeña parte de su dominio, el cual alcanza mucho más allá. Pero dado que el dominio de Jesús es en cuanto crucificado, también nuestros propios deseos y anhelos se ven una y otra vez satisfechos en la Pascua. La voz resucitado jamás se ha escuchado de otra manera que llamándonos a ser sus discípulos y nos llama con las mismas palabras que el evangelio recoge del Jesús terreno: “quien no toma para sí su cruz y me sigue, no es digno de mí.
 
Re: La salvación sin Cristo y Juan 1:12; 14:6; Hechos 4:12, Hechos 17:31, 32

Re: La salvación sin Cristo y Juan 1:12; 14:6; Hechos 4:12, Hechos 17:31, 32

  • “No obstante, a cuantos sí lo recibieron, a ellos les dio autoridad de llegar a ser hijos de Dios, porque ejercían fe en su nombre;” (Juan 1:12)
  • “Jesús le dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí.” (Juan 14:6)
  • “. . .Además, no hay salvación en ningún otro, porque no hay otro nombre debajo del cielo que se haya dado entre los hombres mediante el cual tengamos que ser salvos”.” (Hechos 4:12)
  • “Porque ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con justicia por un varón a quien ha nombrado, y ha proporcionado a todos los hombres una garantía con haberlo resucitado de entre los muertos”. 32 Pues bien, al oír de una resurrección de muertos, algunos empezaron a mofarse” (Hechos 17:31-32)

Como se verá la Biblia es clara que para ser salvos e hijos de Dios es imprescindible ejercer fe en Cristo (y por ende conocer la Biblia)

Pero si hay personas que no hubieran tenido oportunidad real de aceptar a Cristo, ¿cómo las juzgará Dios? La siguiente experiencia de un Testigo de Jehová resulta interesante:


*** g85 8/9 pág. 25 Estoy ciego, pero llevo una vida completa ***

En el transcurso de los años he tenido pruebas adicionales de que Dios ha bendecido mi ministerio. Recuerdo que cierto día visité el hogar de una familia protestante, y rápidamente entablamos una conversación sobre la doctrina del infierno de fuego. Llamaron al pastor, que vivía cerca. El pastor insistió en que esta era la enseñanza correcta, y la conversación se desarrolló de la siguiente manera:

“En un tiempo hubo un gobernante de los incas llamado Atahualpa, que murió hace muchos años —empecé a decir—. Era idólatra y polígamo, y era fratricida. Así, ¿dónde está el alma de él?”

“Entonces tiene que estar en el infierno”, contestó el pastor.

“Pero este gobernante no sabía nada del Dios verdadero. Nunca leyó la Biblia ni llegó a conocer lo que esta dice.”

“Entonces tiene que estar en el cielo”, contestó él.

“Pero 1 Corintios 6:9 dice que los idólatras no heredarán el Reino de Dios”, contesté.

Silencio. Al no oír ninguna respuesta, un maestro de escuela secundaria que había acompañado al pastor intervino y dijo: “Si el pastor no puede contestar la pregunta que usted ha hecho, ¿pudiera usted decirnos entonces dónde está el alma de Atahualpa?”.

Entonces, usando textos bíblicos procedí a mostrarles que los muertos están inconscientes en la tumba y que Dios ha establecido un tiempo futuro de resurrección y juicio (Eclesiastés 9:5, 10; Juan 5:28, 29; Hechos 17:31). La explicación produjo un efecto profundo en el maestro de escuela, porque más tarde, de su propia iniciativa, buscó a los testigos de Jehová. Ahora sirve de siervo ministerial en una de las congregaciones de los testigos de Jehová aquí en Ecuador.

A esto añadimos: Una vez resucitadas en la tierra paradisíaca estas personas tendrán plena oportunidad de ejercer fe en Cristo y así ser salvas. De forma que “en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo y de los que están sobre la tierra y de los que están debajo del suelo, 11*y reconozca abiertamente toda lengua que Jesucristo es Señor para la gloria de Dios el Padre.” (Filipenses 2:10-11)

De modo, que la Biblia es consecuente y da respuestas claras a preguntas sinceras. Y los Testigos de Jehová estamos muy deseosos de mostrárselas. Al menos dennos la oportunidad de exponerles nuestros argumentos en nuestras visitas domiciliarias en 235 países o visite algún salón del reino de su localidad.
:all:

Vaya aporte curioso, no es por conocer a Cristo, sino por saber la verdad aparente del infierno, que uno se hizo testigo... pues nada, buena propaganda nos han colado, nomás hace falta que alguien sin dos dedos de razón caiga ante ello.... será posible, ahora resulta que se convirtió por el conocimiento del infierno, que no por le perdón de Cristo, ante lo cual, el infierno dejo de ser un peligro... pues nada... sigan con ello... sigan, que bien se les ha visto.
 
Re: La salvación sin Cristo y Juan 1:12; 14:6; Hechos 4:12, Hechos 17:31, 32

Re: La salvación sin Cristo y Juan 1:12; 14:6; Hechos 4:12, Hechos 17:31, 32

Vaya aporte curioso, no es por conocer a Cristo, sino por saber la verdad aparente del infierno, que uno se hizo testigo... pues nada, buena propaganda nos han colado, nomás hace falta que alguien sin dos dedos de razón caiga ante ello.... será posible, ahora resulta que se convirtió por el conocimiento del infierno, que no por le perdón de Cristo, ante lo cual, el infierno dejo de ser un peligro... pues nada... sigan con ello... sigan, que bien se les ha visto.

Es obvio que la persona de la experiencia citada ejerció fe en Jesucristo, pues para ser aceptada como Testigo de Jehová es imprescindible creer en Jesús (Hechos 4:12)
 
Re: La salvación sin Cristo y Juan 1:12; 14:6; Hechos 4:12, Hechos 17:31, 32

Re: La salvación sin Cristo y Juan 1:12; 14:6; Hechos 4:12, Hechos 17:31, 32

Es obvio que la persona de la experiencia citada ejerció fe en Jesucristo, pues para ser aceptada como Testigo de Jehová es imprescindible creer en Jesús (Hechos 4:12)

Lo siento, no es el infierno la razón que nos lleva a Cristo, no, lo es el saber que gracias a su sangre somos redimidos de todo pecado, por lo tanto, el infierno, no es para nada motivo por el cual se mueva la fe de un Cristiano a lugar alguno dado... no, esto no cuela... pero bueno, nada le cuesta el intentarlo. Un saludo.
 
Unamuno y la inmortalidad del alma

Unamuno y la inmortalidad del alma

*** Folleto ¿Qué sucede cuando morimos? págs. 14-16. Publicado por los Testigos de Jehová. Derechos reservados. No citar sin identificar la fuente.

La cristiandad adopta los pensamientos platónicos

10 El cristianismo auténtico comenzó con Cristo Jesús. Miguel de Unamuno, destacado erudito español del siglo*XX, escribió respecto a Jesús: “Creía acaso en la resurrección de la carne, a la manera judaica, no*en la inmortalidad del alma, a la manera platónica*[...]. Las pruebas de esto pueden verse en cualquier libro de exégesis honrada”. Unamuno concluyó: “La inmortalidad del alma*[...] es un dogma filosófico pagano”.

11 ¿Cuándo y cómo se infiltró este “dogma filosófico pagano” en el cristianismo? The New Encyclopædia Britannica señala: “Desde mediados del siglo*II d.C., los cristianos que habían recibido cierta educación en la filosofía griega empezaron a sentir la necesidad de expresar su fe en los términos de esta, tanto para su propia satisfacción intelectual como para convertir a los paganos cultos. La filosofía que más les convino fue el platonismo”.

12 Hubo dos de tales primeros filósofos que tuvieron una gran incidencia en las doctrinas de la cristiandad: Orígenes de Alejandría (c. 185-254*E.C.) y Agustín de Hipona (354-430*E.C.). La New Catholic Encyclopedia dice de ellos: “Solo con Orígenes en Oriente y san Agustín en Occidente se estableció que el alma es una sustancia espiritual y se formó un concepto filosófico de su naturaleza”. ¿Sobre qué base formaron Orígenes y Agustín sus conceptos del alma?

13 Orígenes era discípulo de Clemente de Alejandría, “el primero de los Padres que adoptó de forma explícita la tradición griega del alma”, según la New Catholic Encyclopedia. Las ideas platónicas sobre el alma debieron de influir mucho en Orígenes. “[Orígenes] convirtió en dogma cristiano todo el conjunto de enseñanzas relativas al alma, que tomó de Platón”, indicó el teólogo Werner Jaeger en la publicación The Harvard Theological Review.

14 A Agustín se le considera en algunos sectores de la cristiandad el mayor pensador del mundo antiguo. Antes de convertirse al “cristianismo”, a la edad de 33*años, Agustín se interesaba mucho en la filosofía y se había hecho neoplatónico. Tras su conversión, mantuvo sus ideas neoplatónicas. The New Encyclopædia Britannica dice de él: “Su mente fue el crisol en el que la religión del Nuevo Testamento se fusionó por completo con la tradición platónica de la filosofía griega”. La New Catholic Encyclopedia admite que la “doctrina [agustiniana del alma], que prevaleció en Occidente hasta finales del siglo*XII, le debía mucho*[...] al neoplatonismo”.

15 En el siglo*XIII, las enseñanzas de Aristóteles ganaban popularidad en Europa, debido en gran parte a la difusión en latín de las obras de doctos árabes que habían comentado extensamente los escritos de aquel filósofo. El pensamiento aristotélico impactó al erudito católico Tomás de Aquino, y las obras de este lograron que las ideas de Aristóteles tuvieran mayor repercusión en las doctrinas de la Iglesia que las ideas de Platón. Pero esta tendencia no*afectó al concepto de la inmortalidad del alma.

16 Aristóteles enseñó que el alma estaba inseparablemente unida al cuerpo y que su existencia individual no*continuaba después de la muerte. También afirmó que si algo eterno existía en el hombre, era un intelecto abstracto e impersonal. Tal modo de entender el alma no*armonizaba con la creencia de la Iglesia en almas personales que sobreviven a la muerte. En consecuencia, Tomás de Aquino modificó el concepto aristotélico del alma y aseveró que su inmortalidad puede probarse con la razón. De manera que la creencia de la Iglesia en la inmortalidad del alma siguió intacta.

17 En los siglos*XIV y XV, a comienzos del Renacimiento, resurgió el interés en Platón. La célebre familia italiana de los Médicis incluso contribuyó a la fundación de una academia en Florencia para promover el estudio de la doctrina del filósofo. Durante los siglos*XVI y XVII menguó el interés en Aristóteles. Y la Reforma, que tuvo lugar en el siglo*XVI, no*introdujo ningún cambio en la enseñanza del alma. Aunque los reformadores protestantes disentían en la doctrina del purgatorio, aceptaron la idea del castigo o la recompensa eternos.

18 De ahí que la enseñanza de la inmortalidad del alma esté presente en la mayoría de las confesiones de la cristiandad. Un filósofo estadounidense escribió al respecto: “De hecho, la religión, para la gran mayoría de los occidentales, significa inmortalidad, y nada más. Dios es el originador de la inmortalidad”.
 
Re: Unamuno y la inmortalidad del alma

Re: Unamuno y la inmortalidad del alma

*** Folleto ¿Qué sucede cuando morimos? págs. 14-16. Publicado por los Testigos de Jehová. Derechos reservados. No citar sin identificar la fuente.

Atentos, pues ya se anda contradiciendo así mismo... fue este mismo forista quien dijo: De modo, que la Biblia es consecuente y da respuestas claras a preguntas sinceras. Y los Testigos de Jehová estamos muy deseosos de mostrárselas... Bien, todos pueden ver, que del dicho, al hecho, hay un buen trecho... si es que por la boca muere el pez. Quien tenga ojos para ver, bien que ve... un saludo.
 
Re: La salvación sin Cristo y Juan 1:12; 14:6; Hechos 4:12, Hechos 17:31, 32

Re: La salvación sin Cristo y Juan 1:12; 14:6; Hechos 4:12, Hechos 17:31, 32

Lo siento, no es el infierno la razón que nos lleva a Cristo, no, lo es el saber que gracias a su sangre somos redimidos de todo pecado, por lo tanto, el infierno, no es para nada motivo por el cual se mueva la fe de un Cristiano a lugar alguno dado... no, esto no cuela... pero bueno, nada le cuesta el intentarlo. Un saludo.

Raúl el punto que quiero comunicar es que analices la respuesta que estoy dando a la pregunta del epígrafe. No nos vayamos por las ramas.
 
Re: La salvación sin Cristo y Juan 1:12; 14:6; Hechos 4:12, Hechos 17:31, 32

Re: La salvación sin Cristo y Juan 1:12; 14:6; Hechos 4:12, Hechos 17:31, 32

Raúl el punto que quiero comunicar es que analices la respuesta que estoy dando a la pregunta del epígrafe. No nos vayamos por las ramas.

No, por las ramas se va usted, desde el momento que nos aparece con propaganda... mire, es Jesús quien dijo: Id y hace mis discípulos... jamás dijo, Id y llevadlos a donde vosotros estáis a gusto... ¿aclarada la diferencia?... bien, pues trate de ser más coherente y sincero. Todos se lo agradeceremos. Y el Señor?... mucho más... un saludo.
 
Re: La salvación sin Cristo y Juan 1:12; 14:6; Hechos 4:12, Hechos 17:31, 32

Re: La salvación sin Cristo y Juan 1:12; 14:6; Hechos 4:12, Hechos 17:31, 32

No, por las ramas se va usted, desde el momento que nos aparece con propaganda... mire, es Jesús quien dijo: Id y hace mis discípulos... jamás dijo, Id y llevadlos a donde vosotros estáis a gusto... ¿aclarada la diferencia?... bien, pues trate de ser más coherente y sincero. Todos se lo agradeceremos. Y el Señor?... mucho más... un saludo.

Prefiero decir de quiénes aprendí esas cosas y no andar pretendiendo disimuladamente ser la fuente de esas enseñanzas.

Por otra parte, Raúl, ¿no sería más edificante para todos que expusieras tu respuesta al problema planteado en el epígrafe y soportaras las mismas con argumentos, en lugar de solo venir a emitir juicios sobre las respuestas de los demás?