-La inerrancia total de las Escrituras es inherente a su texto y los asuntos allí tratados, sin pretender, obviamente, ser única fuente de todo tipo de conocimientos.
-La fe que viene de la Palabra de Dios nos infunde certezas. Eso nos es suficiente. En cuanto a las evidencias o "certezas científicas", como las observadas y constatadas de la naturaleza, ya es otra cosa, pero aunque de índole distinta, no contradictorias a la revelación bíblica.
-Las certezas de la fe dices bien que son inamovibles, pues son verdades reveladas, y la ciencia opera del modo que hoy conocemos, distinto al de antes y probablemente al que luego seguirá.
-La fantasía no es únicamente propia de la mitología, sino también de la pseudo ciencia que pretende abonar sus supuestos acumulando millones de años para esto y aquello.
-Mi certeza en cuanto a que el diluvio universal ocurrió, no requiere ser constatada por pruebas o evidencias tangibles o visibles. Hay quienes las reclaman,
otros no.
-Quien ha conocido a mi abuelo materno y a mí conoce, jamás pedirá un ADN para verificar que yo soy su nieto.
Cordiales saludos