El Hijo de Dios en la religión judía no podía significar ser otro Dios, porque Dios era uno, aunque después la gentilización inventó la pluraridad.
En esto dices lo correcto. El Hijo de Dios no era otro DIOS, ni uno de los dioses (elohim) en la esfera celestial. Por eso los judíos no lo acusan de hacerse un dios, o de enseñar un dios ajeno. Sino de hacerse IGUAL AL DIOS de ISRAEL, llamando a DIOS, Abba. Como si fuera Un Hijo engendrado y no uno adoptado.