Vd. no puede demostrar que yo me ponga por encima de la Palabra de Dios, pero yo sì puedo demostrar que tanto vd. como otros, como el clero catòlico romano, se han puesto por encima de la Palabra y Ley de Dios hasta el dìa de hoy. A la misma Biblia me remito, ademàs de a las buenas enciclopedias.
Y fuè precisamente el apòstol Pablo quien se enfureciò cuando viò la ciudad de Atenas llena de ìdolos (imàgenes/estatuas religiosas), y fuè èl quien dijo que Dios no habita en templos construidos por manos humanas, ni es semejante a oro, plata, piedra, etc...(Hechos 17:16,24-31), y fuè èl quien dijo que los dioses fabricados por manos humanas no sirven para nada (Hechos 19:23-40), y fuè el apòstol Pablo quien mencionò el mal ejemplo de los antiguos israelitas cuando cayeron en la idolatrìa, por lo que muchos murieron, por tanto, y como èl dijo, debemos de huir de la idolatrìa (1ªCorintios 10:6-22).
Y fuè el apòstol Pablo quien dijo que despuès de su muerte entrarìan lobos voraces que extraviarìan a muchos (Hechos 20:29,30), y fuè èl quien dijo las palabras registradas en Gàlatas 1:8,9, cuando dijo que "aunque un àngel del Cielo les declarase un evangelio diferente del que nosotros les hemos anunciado, sea anatema (maldito)", y fuè el mismo apòstol quien advirtiò a los cristianos de tener cuidado para que nadie los extraviase con la filosofìa de este mundo, mediante el engaño, y segùn las tradicciones de los hombres, y no segùn Jesucristo (Colosenses 2:8), y fuè el apòstol Pablo quien dijo que en años posteriores, despuès de la muerte de los apòstoles, algunos apostatarìan de la fè cristiana verdadera, prestando atenciòn a doctrinas falsas demonìacas (1ªTimoteo 4:1-3), apòstatas que ya estaban en su tiempo, y que estaban diciendo que la resurreciòn ya habìa ocurrido, los cuales se extenderìan como la gangrena, como la cizaña, despuès de la muerte de los apòstoles, y asì fuè, sobre todo a partir del siglo IV/V cuando se unieron Iglesia y Estado (2ªTimoteo 2:16-18). A las pruebas me remito, la misma Palabra de Dios y buenos libros de Historia.
Por tanto, son vds., catòlicos romanos, los que insultan la inteligencia de Dios y la de las personas sinceras, al insistir en llevar la contraria a Dios mismo y a sus Leyes, coherentes y contundentes, y que se repiten a travès de toda la Biblia, como en este caso.
A Dios no le molesta que lo represente un ser humano vivo, siervo suyo, pues estamos hecho a imàgen y semejanza de Dios; pero le desagrada mucho y le sienta muy mal ser representado por algo que no tiene vida, por algo material, de piedra, madera, metal, escayola, yeso, etc..., fabricado por manos humanas, ya que, Dios es un ser vivo, el Ser màs grande del Universo, a quien ningùn ser humano puede ver porque es un Espìritu (Juan 4:23,24); por tanto, le ofende mucho que lo representen con algo material, que no tiene vida; todo èso lo deja bien explicado a travès de su Palabra, la Biblia, como por ej. los textos bìblicos de Exodo 20:3-6, 23; Deuteronomio 4:15-19, 23,24; Salmos 115(113):4-9; Isaias 40:18-26; 42:8; 44:9-20; etc...; mandamiento que muchos israelitas del pasado olvidaron y cayeron en la idolatrìa, muriendo muchos de èllos por esa causa (Jeremìas 7:18-20; 10:1-6; 25:4-7; Habacuc 2:18,19; etc...).
Por esa razòn tambièn Dios prohibe hacerse imàgenes o estatuas religiosas (ìdolos), para evitar caer en la trampa de la idolatrìa, de la cual hay que huir, pues conduce a la muerte, como tambièn indican las Escrituras Griegas cristianas (el Nuevo Testamento), cuando por ej., Jesucristo, citando de Exodo 20:3-6 y respondiendo al Diablo, dijo que sòlo a Jehovà (Yahveh) hay que adorar (venerar) y sòlo a Dios hay que rendir culto (servicio sagrado). (Mateo 4:10); y Dios es un Espìritu, por tanto, hay que adorarlo con espìritu y verdad (Juan 4:23,24); ademàs es el espìritu lo que da vida, lo fìsico no sirve para nada (Juan 6:63); y tambièn, como dijo el apòstol Pablo, Dios no habita en templos construidos por manos humanas, ni es semejante a oro, plata, piedra, etc...; porque, ademàs, los cristianos andamos por fè, no por vista (Hechos 17:16, 24-31; 19:23-40; 1ªCorintios 10:14-22; 2ªCorintios 5:7; Apocalipsis 9:20,21; 21:8, etc..).
Los primeros mandamientos que se dan en Exodo 20:3-6, son los mandamientos que màs se repiten en la Biblia, hasta el ùltimo libro, Apocalipsis, y por algo estàn en primer lugar. Y si Dios condena hacerse imàgenes o estatuas de èl, ¡cuànto màs condena el hacerse imàgenes/estatuas religiosas de personas muertas!, pues recuerden que los verdaderos santos no resucitaràn hasta la presencia y 2ª venida de Jesucristo (1ªTesalonicenses 4:13-17; 2ªTimoteo 2:16-18), y al ùnico que hay que adorar (venerar) y dar culto (servicio sagrado) es a Dios, sin imàgenes ni estatuas religiosas (ìdolos), pues es una ofensa para Dios(Deuteronomio 5:7-10; Lucas 4:8). Asì que, querer anular esos importantìsimos mandamientos y no cumplirlos es un grave pecado contra Dios; pues ademàs de cometer idolatrìa, se pone uno por encima de la Ley de Dios, lo que equivale a la soberbia, que unido a la blasfemia y a la avaricia, lleva a que uno se rebele contra Dios y desobedezca sus Leyes (Mateo 15:8,9,14,18,19); pues cabe señalar que, al igual que los antiguos paganos en Èfeso tenìan ya montado sus negocios sobre la imàgen o estatua de la diosa Artemisa (Diana), donde tambièn apareciò, en el siglo V, la veneraciòn a Marìa, la que fuè madre del Hijo de Dios en la Tierra (Hechos 19:23-40), hoy dìa, tambièn, en muchos sitios del planeta, hay un negocio muy lucrativo sobre las imàgenes o estatuas religiosas (ìdolos) de supuestos santos/santas, por lo que la avaricia, una vez màs, es la raiz de todo mal (1ªTimoteo 6:10).
Todos contra la idolatrìa (Exodo 20:3-6; Mateo 4:10).