Ayer escribí sobre la necesidad del Libro de Mormón en el Plan de Dios para enseñarnos el evangelio puro. Permítanme lo vuelvo a postear:
El Libro de Mormón fue preparado por el Señor para ayudarnos a comprender mejor el evangelio de Él, el cual fue puro en su doctrina cuando salió de los labios y escritos de los profetas y apóstoles. Pero con la persecución y muerte de ellos, la Iglesia que Cristo organizó cayó en una apostasía, o sea en un cambio en la manera de gobernar las cosas de Dios. En ese tiempo no hubo más profetas y apóstoles, que eran los hombres autorizados por Cristo para recibir revelación y para dirigir la Iglesia.
Hebreos 1:1-3: «Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas, 2 en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A éste lo designó heredero de todo, y por medio de él hizo el universo.3 El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.»*
ya no hace falta que bengan profetas ungidos con aceite de serpientes a predicar otro evangelio ya no hace falta
Como tú debes saber, la iglesia fue perseguida y para el año 312 d.C. con el edicto de Milán, Constantino el grande, aprobó la religión cristiana como parte de las religiones del estado, lo cual fue una jugada política necesaria para él. En el año 320 d.C., en Arlés se llevó un concilio en donde se discutieron varios temas doctrinales de la "nueva" religión del estado romano. Quienes no estuvieron de acuerdo con esta teología fueron decapitados (Incluía temas como la doctrina del bautismo). Luego en el 325 d.C., en el primer gran concilio ecuménico, en Nicea, se organizó la iglesia Católica Apostólica y romana y se decidieron dogmas como la doctrina sobre Dios y la relación de la trinidad, por ejemplo. La doctrina que fue aceptada fue la de Atanasio, patriarca de Alejandría, quien es considerado como el padre de la Iglesia. Esto generó el primer cisma de la Iglesia católica, el cisma de occidente, pues Arrio, el obispo de Constantinopla, enseñaba que Jesús era un profeta más, como Moisés, pero que no era un ser divino, y se creó la Iglesia católica ortodoxa griega. En fin, en este proceso de ajustes a la doctrina oficial de la iglesia católica por parte del emperador romano, se manipularon tanto la doctrina como las escrituras mismas. Los cánones que se aceptaron en los inicios de la iglesia variaban en la cantidad de libros oficiales, y todo esto bajo la supervisión de un emperador que adoraba al sol.
Vemos que pasados muchos siglos, todas las demás denominaciones cristianas que salieron después del oscurantismo se basan en esta iglesia, ya sea para reformar la doctrina o para protestar contra ella en lo que consideraban estaba mal enseñada. Desafortunadamente todo el estudio teológico de las iglesias cristianas se basa en las copias de la Biblia que se tienen del período comprendido entre la muerte de los apóstoles y de la organización de la iglesia católica. Ojalá tuviéramos los escritos originales de los apóstoles. Entonces podríamos decir que teníamos la doctrina pura.
Un triste hecho evidente de la falta de claridad de la doctrina de Cristo que se basa en el estudio de la Biblia que nos dejó la primitiva iglesia católica, es la cantidad de denominaciones religiosas denominadas cristianas que no se ponen de acuerdo en varios puntos de doctrina, interpretando las escrituras de acuerdo a su propio criterio (basado en sus estudio, etc.), mas no en la revelación directa de parte de Dios a profetas y apóstoles autorizados por Él.
El Señor preparó El Libro de Mormón como un testamento (o testigo) más de la divinidad de Cristo, que sirve, como clave, para aclarar varios puntos de doctrina que fueron manipulados, en últimas, por el imperio romano en su creación de una iglesia universal que pudiera unir en imperio devastado por una larga guerra civil, de la que salió victorioso Constantino el grande en el 308 d.C.
No presentamos el Libro de Mormón como "otro" evangelio. Sino como otro libro canónico que nos enseña "el" evangelio de Jesucristo. Con base en este criterio estudiamos las "diferencias" doctrinales que no se pueden aclarar sólo con la Biblia. Y dado que nunca antes se había necesitado de validar un libro de escritura, para éste tiempo el Señor, que sabía lo que iba a ocurrir con la Biblia, instruyó a Moroni sobre la manera en que un hombre podría discernir entre una escritura de Dios y un texto que no fuera de Él. Esa es la razón por la que este profeta incluyó la exhortación de preguntarle a Dios si no era verdadero este libro de escritura que se daba al mundo, para aclarar la doctrina del evangelio de Jesucristo.
Por eso es tan importante obtener una respuesta de Dios sobre Sus asuntos. Se pone en juego, en últimas, nuestra vida eterna.
Un saludo.
