Re: EL LIBRO DE MORMÓN:¡Enseñanzas sobre el bautismo!
Hola Dabar,
Primero quiero reconocer y agradecerte el respeto que mostraste con el tema de las ordenanzas del templo.
Por otro lado, con respecto a la pregunta sobre el bautismo en el Libro de Mormón ya la respondí desde mi primer post de este epígrafe, ésa es la respuesta, eso es en lo que creemos, no entiendo qué más quieres.
He tratado de aclarar la mezcla de premisas y frases que usas en tus comentarios y aunque las expliqué, tú sistemáticamente o las ignoras o las volteas y luego cuando intento explicar cada una de ellas presentas el error como si fuera mío. Yo no intento sicoanalizarte, pero sí he hecho un análisis más bien semántico de tus propuestas y sigo en mi posición. Cualquier lector podría verlo sobre todo si se toman en consideración dos cosas:
1. Que tú conoces la doctrina de la Iglesia, por lo que no habría necesidad de explicártela desde las bases, pero allí es donde enredas las cosas, como cuando dijiste al principio: Creo que hasta aquí estamos de acuerdo, y pues resulta que no estamos de acuerdo, entonces un lector no conocedor de nuestra doctrina fácilmente puede llegar a la conclusión de que nuestra doctrina es anacrónica e incoherente, y como tú aduces, tomada de la Biblia, cuando no es así, y
2. Al conocer los principios y doctrinas de la Iglesia se puede identificar precisamente lo que haces con tus comentarios, por eso no veo problema en volver a presentar la doctrina sobre este tema.
Nota: Claro que he hecho una apología o defensa tipo abogado, como dice CLASICKO, porque veo un doble discurso en Dabar al decir que tiene una pregunta doctrinal (real, sincera, honesta, que es lo que parece decir inicialmente) y cuando se le da la respuesta, sigue escribiendo como si no se le hubiera dado y se le hubiera evadido su pregunta, y presenta falsas premisas o principios de la doctrina mormona (como expliqué en el párrafo anterior) y obtiene el objetivo de demostrar su punto de discrepancia doctrinal, (que le gusta expresar en el foro como pasatiempo), eso es a lo que me refiero cuando uso el término “doble discurso”, si ese no es el término correcto, lo lamento, no se me ocurre otro por el momento.
Bien, volviendo al tema:
Pregunta: ¿Por qué el Libro de Mormón enseña sobre el bautismo antes de la venida de Cristo?
Respuesta: Porque corresponde a la doctrina y creencia de que el bautismo, parte esencial del Evangelio de Jesucristo y por ende del Plan de Salvación del Padre, se enseñó al hombre desde Adán hasta la actualidad en cada periodo (llamado dispensación) en donde hubo profetas de Dios sobre la tierra, incluyendo el tiempo en el que el hombre se rigió por la ley mosaica.
Profetas y Escrituras que lo mencionan:
Adán: Moisés 6:52-66
Enoc: Moisés 7:11
Noé: Moisés 8:24
Isaías: Isaías 48 (según el Libro de Mormón, 1 Nefi 20:1):
Pregunta: ¿Cómo explicamos que esa doctrina no esté en la Biblia?
Respuesta: Por causa de las apostasías cuando se quitaron cosas claras y preciosas de los textos bíblicos.
Explicación sobre la doctrina de las apostasías y restauraciones:
Creemos que Dios ha llamado profetas para enseñar Su Plan de Salvación a Sus hijos desde Adán hasta nuestros días. Al tiempo en que hubo profetas sobre la tierra se le denomina dispensación. Creemos también que después de cada dispensación hubo una apostasía, seguida por una restauración encabezada por un profeta por el cual nombramos esa dispensación. El orden de las dispensaciones principales es el siguiente:
1. Dispensación de Adán,
2. Dispensación de Enoc,
3. Dispensación de Noé,
4. Dispensación de Abraham,
5. Dispensación de Moisés,
6. Dispensación de Jesucristo y los apóstoles,
7. Dispensación del cumplimiento de los tiempos (José Smith).
Como bien saben Apostasía es una palabra que en el uso secular griego de la época de Pablo significa cambio en la forma de gobierno, la cual trae una pérdida de la verdad y autoridad para gobernar los asuntos o negocios de Dios. Eso significa que sobreviven muchas de las verdades del evangelio pero se pierden otras. El autor de la apostasía tanto personal como las del pueblo de Dios es Satanás quien pervierte la vías del Señor influyendo en los hombres, y Dios permite esto por causa del albedrío que Él dio y respeta desde el principio, pero advierte de ello por medio de los profetas.
Después de cada periodo de apostasía Dios llamó a otro profeta para restaurar el evangelio. Luego de Abraham, Isaac, Jacob y José, los hebreos cayeron en una apostasía en Egipto. Moisés fue llamado a sacar a Israel de Egipto y efectuar una restauración de las verdades perdidas. Por causa del nivel espiritual del pueblo se les dio una la ley menor o preparatoria. Pero creemos que esa ley no remplazó los principios del evangelio, sino que ajustó al pueblo en una ley más estricta y rutinaria de ordenanzas exteriores que les permitía recordar que debían mantenerse como el pueblo escogido del Señor. Desde el último profeta del Antiguo Testamento, Malaquías, hasta Jesús transcurrieron como 4 siglos. En ese periodo de apostasía se tergiversaron varias de las leyes de Moisés y se perdieron muchos escritos o libros de profetas de la época del A.T. y así se perdieron muchas verdades clara y preciosas de la Biblia, las cuales unidas a lo mismo que ocurrió con el N.T. son la base de la confusión doctrinal de los cristianos hasta el día de hoy. Dentro de las verdades que se perdieron del Antiguo Testamento está la doctrina del bautismo.
Al presentarse el Libro de Mormón como parte de la restauración del evangelio en esta dispensación el mismo libro se presenta como referencia de la doctrina del bautismo en la época del A.T.
El primero en mencionar el bautismo en el Libro de Mormón fue Nefi (1 Nefi 10 y 11, entre el 600 y 592 a.C. y 2 Nefi 31, aprox. 550 a.C.), después Jacob (2 Nefi 9, entre 559 y 545 a.C.), luego inferimos que el rey Benjamín habla sobre esto en su magistral discurso (Mosíah 4, aprox. 124 a.C.), Alma resume los convenios del bautismo (Mosíah 18) y bautiza al pueblo de Limhi también (Mosíah 25 y 26, entre 147 y 122 a.C.), Alma, hijo (Alma 4-9; 15; 19; 32, entre 83 y 74 a. C.), Helamán (Alma 48; 62; 72-62 a.C.), Nefi, hijo de Helamán (Helamán 3; 5; 16, entre 43 y 6 a.C.), Nefi, hijo de Nefi (3Nefi 1; 7; 9; entre 1 al 34 d.C.), el Señor Jesucristo (3 Nefi 11; 12; 19; 21; 23; 26 y 27, 34 d.C.), Mormón (3 Nefi 30, 4Nefi 1, Mormón 3; 7 entre 326 y 385 d.C., Moroni 8 y 9 entre 400 y 421 d.C.), Moroni (Mormón 9; Eter 4 y 12; Moroni 6, entre 400 y 421 d.C.). Básicamente todos los profetas que escribieron le libro de Mormón mencionan el bautismo como esencial en el plan de redención del Señor.
(Sobre las enseñanzas del bautismo consignadas en estas escrituras podríamos hablar después si el ambiente lo permite.)
La pregunta forzosa entonces es cómo saber si esta doctrina es correcta o por el contrario es evidencia de un fraude doctrinal. La respuesta es siempre la misma:
3 He aquí, quisiera exhortaros a que, cuando leáis estas cosas, si Dios juzga prudente que las leáis, recordéis cuán misericordioso ha sido el Señor con los hijos de los hombres, desde la creación de Adán hasta el tiempo en que recibáis estas cosas, y que lo meditéis en vuestros corazones.
4 Y cuando recibáis estas cosas, quisiera exhortaros a que preguntéis a Dios el Eterno Padre, en el nombre de Cristo, si no son verdaderas estas cosas; y si pedís con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo, él os manifestará la verdad de ellas por el poder del Espíritu Santo;
5 y por el poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas.
(Libro de Mormón | Moroni 10:3 - 5)
Luego de recibir una respuesta directa de Dios mismo podemos saber que esto es cierto.
Para complementar, sin embargo, y a pesar de las apostasías, hay indicios que esta doctrina era parte de las prácticas de la época del Antiguo Testamento. Presento dos casos interesantes:
1. Por un lado tenemos el Mikveh judío. Quien lo recibía era considerado "un niño pequeño recién nacido" o "un niño de un día", de manera similar al principio de nacer de nuevo del Nuevo Testamento. El Mikveh era utilizado para varios lavamientos diferentes además de ser una ceremonia de iniciamiento. Todos ellos eran para una buena conciencia delante de Dios.
Según el pastor Cohen G. Reckart, se descubrió un “mikveh (ritual de bautismo de purificación en forma de pila bautismal) ubicado al sur del Templo cerca a las puertas de Huldah. Éste data al tiempo del Templo durante el tiempo de vida de Jesús y los Apóstoles. Éste estuvo cubierto por tierra durante siglos hasta que fue descubierto y excavado. En un tiempo cuando personas han fabricado toda clase de teorías sobre el bautismo y su origen, la verdad habla desde la tierra. Aquí está la prueba que el bautismo en agua tiene una antigua historia y no comenzó con Juan el Bautista.”
2. Otra referencia aun más antigua es la de los rollos del mar muerto, descubiertos entre 1947 y 1966 que contienen escritos que datan del 250 a.C. hasta el 66 d.C. Estos manuscritos han generado mucha controversia entre el mundo cristiano generando un debate de eruditos sobre ellos. Estos rollos corresponden a un grupo religioso llamado los esenios, judíos que vivían en Qumrán, a orillas del mar muerto, relativamente cerca de Jerusalén.
De acuerdo a los pergaminos los esenios tenían muchas cosas en común con los cristianos actuales: el bautismo, compartir los bienes comunales y aún más, una comida ritual que celebraban anticipando el día en que el Mesías los bendeciría y les daría pan y vino.
No considero que estos casos sean necesariamente definitivos para demostrar que el Libro de Mormón dice la verdad sobre la doctrina del bautismo, por ejemplo, puesto que los eruditos siguen discutiendo la interpretación de ellos cada cual desde su punto de vista, sin embargo no se puede ocultar que muchos de ellos (no mormones) han llegado a las conclusiones que ya expuse, y desde ese punto de vista esta es otra evidencia de que el Libro de Mormón es verdadero, y que su doctrina no es anacrónica, sino que es la verdad restaurada del evangelio de Jesucristo.
Espero haber contestado la pregunta inicial de manera más completa.
Un saludo.
Hola Dabar,
Primero quiero reconocer y agradecerte el respeto que mostraste con el tema de las ordenanzas del templo.
Por otro lado, con respecto a la pregunta sobre el bautismo en el Libro de Mormón ya la respondí desde mi primer post de este epígrafe, ésa es la respuesta, eso es en lo que creemos, no entiendo qué más quieres.
He tratado de aclarar la mezcla de premisas y frases que usas en tus comentarios y aunque las expliqué, tú sistemáticamente o las ignoras o las volteas y luego cuando intento explicar cada una de ellas presentas el error como si fuera mío. Yo no intento sicoanalizarte, pero sí he hecho un análisis más bien semántico de tus propuestas y sigo en mi posición. Cualquier lector podría verlo sobre todo si se toman en consideración dos cosas:
1. Que tú conoces la doctrina de la Iglesia, por lo que no habría necesidad de explicártela desde las bases, pero allí es donde enredas las cosas, como cuando dijiste al principio: Creo que hasta aquí estamos de acuerdo, y pues resulta que no estamos de acuerdo, entonces un lector no conocedor de nuestra doctrina fácilmente puede llegar a la conclusión de que nuestra doctrina es anacrónica e incoherente, y como tú aduces, tomada de la Biblia, cuando no es así, y
2. Al conocer los principios y doctrinas de la Iglesia se puede identificar precisamente lo que haces con tus comentarios, por eso no veo problema en volver a presentar la doctrina sobre este tema.
Nota: Claro que he hecho una apología o defensa tipo abogado, como dice CLASICKO, porque veo un doble discurso en Dabar al decir que tiene una pregunta doctrinal (real, sincera, honesta, que es lo que parece decir inicialmente) y cuando se le da la respuesta, sigue escribiendo como si no se le hubiera dado y se le hubiera evadido su pregunta, y presenta falsas premisas o principios de la doctrina mormona (como expliqué en el párrafo anterior) y obtiene el objetivo de demostrar su punto de discrepancia doctrinal, (que le gusta expresar en el foro como pasatiempo), eso es a lo que me refiero cuando uso el término “doble discurso”, si ese no es el término correcto, lo lamento, no se me ocurre otro por el momento.
Bien, volviendo al tema:
Pregunta: ¿Por qué el Libro de Mormón enseña sobre el bautismo antes de la venida de Cristo?
Respuesta: Porque corresponde a la doctrina y creencia de que el bautismo, parte esencial del Evangelio de Jesucristo y por ende del Plan de Salvación del Padre, se enseñó al hombre desde Adán hasta la actualidad en cada periodo (llamado dispensación) en donde hubo profetas de Dios sobre la tierra, incluyendo el tiempo en el que el hombre se rigió por la ley mosaica.
Profetas y Escrituras que lo mencionan:
Adán: Moisés 6:52-66
Enoc: Moisés 7:11
Noé: Moisés 8:24
Isaías: Isaías 48 (según el Libro de Mormón, 1 Nefi 20:1):
Pregunta: ¿Cómo explicamos que esa doctrina no esté en la Biblia?
Respuesta: Por causa de las apostasías cuando se quitaron cosas claras y preciosas de los textos bíblicos.
Explicación sobre la doctrina de las apostasías y restauraciones:
Creemos que Dios ha llamado profetas para enseñar Su Plan de Salvación a Sus hijos desde Adán hasta nuestros días. Al tiempo en que hubo profetas sobre la tierra se le denomina dispensación. Creemos también que después de cada dispensación hubo una apostasía, seguida por una restauración encabezada por un profeta por el cual nombramos esa dispensación. El orden de las dispensaciones principales es el siguiente:
1. Dispensación de Adán,
2. Dispensación de Enoc,
3. Dispensación de Noé,
4. Dispensación de Abraham,
5. Dispensación de Moisés,
6. Dispensación de Jesucristo y los apóstoles,
7. Dispensación del cumplimiento de los tiempos (José Smith).
Como bien saben Apostasía es una palabra que en el uso secular griego de la época de Pablo significa cambio en la forma de gobierno, la cual trae una pérdida de la verdad y autoridad para gobernar los asuntos o negocios de Dios. Eso significa que sobreviven muchas de las verdades del evangelio pero se pierden otras. El autor de la apostasía tanto personal como las del pueblo de Dios es Satanás quien pervierte la vías del Señor influyendo en los hombres, y Dios permite esto por causa del albedrío que Él dio y respeta desde el principio, pero advierte de ello por medio de los profetas.
Después de cada periodo de apostasía Dios llamó a otro profeta para restaurar el evangelio. Luego de Abraham, Isaac, Jacob y José, los hebreos cayeron en una apostasía en Egipto. Moisés fue llamado a sacar a Israel de Egipto y efectuar una restauración de las verdades perdidas. Por causa del nivel espiritual del pueblo se les dio una la ley menor o preparatoria. Pero creemos que esa ley no remplazó los principios del evangelio, sino que ajustó al pueblo en una ley más estricta y rutinaria de ordenanzas exteriores que les permitía recordar que debían mantenerse como el pueblo escogido del Señor. Desde el último profeta del Antiguo Testamento, Malaquías, hasta Jesús transcurrieron como 4 siglos. En ese periodo de apostasía se tergiversaron varias de las leyes de Moisés y se perdieron muchos escritos o libros de profetas de la época del A.T. y así se perdieron muchas verdades clara y preciosas de la Biblia, las cuales unidas a lo mismo que ocurrió con el N.T. son la base de la confusión doctrinal de los cristianos hasta el día de hoy. Dentro de las verdades que se perdieron del Antiguo Testamento está la doctrina del bautismo.
Al presentarse el Libro de Mormón como parte de la restauración del evangelio en esta dispensación el mismo libro se presenta como referencia de la doctrina del bautismo en la época del A.T.
El primero en mencionar el bautismo en el Libro de Mormón fue Nefi (1 Nefi 10 y 11, entre el 600 y 592 a.C. y 2 Nefi 31, aprox. 550 a.C.), después Jacob (2 Nefi 9, entre 559 y 545 a.C.), luego inferimos que el rey Benjamín habla sobre esto en su magistral discurso (Mosíah 4, aprox. 124 a.C.), Alma resume los convenios del bautismo (Mosíah 18) y bautiza al pueblo de Limhi también (Mosíah 25 y 26, entre 147 y 122 a.C.), Alma, hijo (Alma 4-9; 15; 19; 32, entre 83 y 74 a. C.), Helamán (Alma 48; 62; 72-62 a.C.), Nefi, hijo de Helamán (Helamán 3; 5; 16, entre 43 y 6 a.C.), Nefi, hijo de Nefi (3Nefi 1; 7; 9; entre 1 al 34 d.C.), el Señor Jesucristo (3 Nefi 11; 12; 19; 21; 23; 26 y 27, 34 d.C.), Mormón (3 Nefi 30, 4Nefi 1, Mormón 3; 7 entre 326 y 385 d.C., Moroni 8 y 9 entre 400 y 421 d.C.), Moroni (Mormón 9; Eter 4 y 12; Moroni 6, entre 400 y 421 d.C.). Básicamente todos los profetas que escribieron le libro de Mormón mencionan el bautismo como esencial en el plan de redención del Señor.
(Sobre las enseñanzas del bautismo consignadas en estas escrituras podríamos hablar después si el ambiente lo permite.)
La pregunta forzosa entonces es cómo saber si esta doctrina es correcta o por el contrario es evidencia de un fraude doctrinal. La respuesta es siempre la misma:
3 He aquí, quisiera exhortaros a que, cuando leáis estas cosas, si Dios juzga prudente que las leáis, recordéis cuán misericordioso ha sido el Señor con los hijos de los hombres, desde la creación de Adán hasta el tiempo en que recibáis estas cosas, y que lo meditéis en vuestros corazones.
4 Y cuando recibáis estas cosas, quisiera exhortaros a que preguntéis a Dios el Eterno Padre, en el nombre de Cristo, si no son verdaderas estas cosas; y si pedís con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo, él os manifestará la verdad de ellas por el poder del Espíritu Santo;
5 y por el poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas.
(Libro de Mormón | Moroni 10:3 - 5)
Luego de recibir una respuesta directa de Dios mismo podemos saber que esto es cierto.
Para complementar, sin embargo, y a pesar de las apostasías, hay indicios que esta doctrina era parte de las prácticas de la época del Antiguo Testamento. Presento dos casos interesantes:
1. Por un lado tenemos el Mikveh judío. Quien lo recibía era considerado "un niño pequeño recién nacido" o "un niño de un día", de manera similar al principio de nacer de nuevo del Nuevo Testamento. El Mikveh era utilizado para varios lavamientos diferentes además de ser una ceremonia de iniciamiento. Todos ellos eran para una buena conciencia delante de Dios.
Según el pastor Cohen G. Reckart, se descubrió un “mikveh (ritual de bautismo de purificación en forma de pila bautismal) ubicado al sur del Templo cerca a las puertas de Huldah. Éste data al tiempo del Templo durante el tiempo de vida de Jesús y los Apóstoles. Éste estuvo cubierto por tierra durante siglos hasta que fue descubierto y excavado. En un tiempo cuando personas han fabricado toda clase de teorías sobre el bautismo y su origen, la verdad habla desde la tierra. Aquí está la prueba que el bautismo en agua tiene una antigua historia y no comenzó con Juan el Bautista.”
2. Otra referencia aun más antigua es la de los rollos del mar muerto, descubiertos entre 1947 y 1966 que contienen escritos que datan del 250 a.C. hasta el 66 d.C. Estos manuscritos han generado mucha controversia entre el mundo cristiano generando un debate de eruditos sobre ellos. Estos rollos corresponden a un grupo religioso llamado los esenios, judíos que vivían en Qumrán, a orillas del mar muerto, relativamente cerca de Jerusalén.
De acuerdo a los pergaminos los esenios tenían muchas cosas en común con los cristianos actuales: el bautismo, compartir los bienes comunales y aún más, una comida ritual que celebraban anticipando el día en que el Mesías los bendeciría y les daría pan y vino.
No considero que estos casos sean necesariamente definitivos para demostrar que el Libro de Mormón dice la verdad sobre la doctrina del bautismo, por ejemplo, puesto que los eruditos siguen discutiendo la interpretación de ellos cada cual desde su punto de vista, sin embargo no se puede ocultar que muchos de ellos (no mormones) han llegado a las conclusiones que ya expuse, y desde ese punto de vista esta es otra evidencia de que el Libro de Mormón es verdadero, y que su doctrina no es anacrónica, sino que es la verdad restaurada del evangelio de Jesucristo.
Espero haber contestado la pregunta inicial de manera más completa.
Un saludo.