Re: !EL FIN DE LA LEY!
El problema es que le es difícil entender a E. Land que Torah no es maldición, sino que esta viene por la desobediencia al Creador, cree que ambas cosas son lo mismo.
Tampoco entiende la diferencia entre Torah y la ley del pecado y de la muerte, por ello que acusa a Torah de ser maldición, es decir, no le entra que son dos cosas diferentes.
Mucho menos puede distinguir entre obedecer Torah y depender de obras para salvación, creen que ambas cosas son lo mismo.
En resumen, lo que escribe E.Land son sus creencias, que las quiere anteponer a la Palabra del Creador y a la sana doctrina.
Estimado:MartínH;
Amado, conforme a lo establecido por Pablo, la ley que fue con Gloria, era el ministerio de condenación. Y para eso fue establecida. O sea, para revelar la condición pecaminosa del hombre por su naturaleza. Pablo lo dijo: "Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Por eso, no importa los esfuerzos propios que hagas para obedecer la ley, FRACASARAS.
Ahora bien, Pablo dijo claramente, ¿Quièn me librará de este cuerpo de muerte? Entonces, da la respuesta bajo la fe del evangelio de Jesús; "GRACIAS DOY A DIOS, POR JESUCRISTO SEñOR NUESTRO. Y no dijo, "Gracias a Dios, por la obediencia a la ley DEL VIEJO PACTO".
Por lo tanto, nadie dice que la maldición es la palabra de Dios. Pues, la ley vino de Dios, y por eso es, Buena y Espiritual. Pero, no tenía el poder para transformar el corazón del pecador. A la vez, a la ley se le llama el ministerio de condenación, porque fue diseñada PARA CONDENARTE.
Finalmente, todo el que pretende judaizar para que guardemos los ritos de la ley, ES UN HIPOCRITA. Mucho menos, la ley fue dada para que el pecador fuera justo moralmente, y mediante su propia fe o obediencia a la ley. Porque bajo la ley NO HAY JUSTIFICACION, sino, culpabilidad y condenación. Por tal motivo, Pablo dijo que la gracia era suficiente PARA HACERNOS JUSTOS Y LIBRES DEL PECADO PARA SIEMPRE por medio de la obra consumada de Jesús en la cruz.
PAZ Y GRACIA DEL SJ