Originalmente enviado por: Maripaz
El uso de la palabra HERMANO, era bien claro en la época de Jesús:
Por otro lado, como sigue diciendo Pablo Blanco, basado en la Escritura:
La profecía corrobora que tendría hermanos por parte de su madre: El salmo 69 es uno de los innegables salmos proféticos por excelencia, y como tal uno de los más citados en el Nuevo Testamento en relación con Jesús y con su ministerio, en el vers. 8 dice así: “He sido extrañado a mis hermanos y extraño a los hijos de mi madre”. (Ojo, en el énfasis “de mi madre”). Concretamente esta profecía está en relación con la afirmación de Juan 7:5: “porque ni los hermanos de él, creían en él”.
a.- En el idioma hebreo llama en muchas ocasiones hermanos a los parientes, sin tener en cuenta el grado de parentesco, como en algunos casos del Antiguo Testamento. La falacia consiste en ocultar a sus lectores, mayoritariamente poco versados en las Escrituras, que el Nuevo Testamento fue escrito en griego y no en hebreo, por lo que nada tiene que ver una cosa con la otra; y que la población de Palestina en los tiempos de Jesús era bilingüe en su mayoría, pues el griego era el idioma comercial, diplomático, escolar e internacional, mientras que el arameo, que había sustituido prácticamente al hebreo, era el dialecto siríaco derivado de este y una lengua de ámbito restringido que ni siquiera la conocían muchos de los judíos y casi ninguno de los que vivían fuera de Palestina.
Todos los escritos relativos al Nuevo Testamento están escritos en lengua griega. Sus autores conocen perfectamente el idioma griego y distinguen entre los términos de hermano, primo y pariente. Por ejemplo: Pablo cuando quiere decir “pariente” usa la palabra griega que significa “pariente” (suggene), no hermano. (Vere:11)ee "palabra griega que significa "tou kuriou) no de musas y equivocas.
Rom. 16:11, 16:7 y 16:21). Y cuando quiere decir “primo”, no dice pariente ni hermano, sino primo, con la palabra griega “aneyios”, como en Col. 4:10 “el primo de Bernabé”. Juan el evangelista hace lo propio en Jn. 18:26. “… pariente que era (suggenhs) del que cortó Pedro la oreja”.
También Lucas, que en su evangelio, 1:36, se refiere al grado de parentesco entre María y Elizabeth las llama “parientas” (suggenis), no hermanas. En 1:58 igualmente emplea la palabra parientes, sin equivocarse: “…los parientes de ella (oi suggeneis autes)”; y en 2:44 “… buscabánle entre los parientes (>suggeneusin) y los conocidos”. Incluso es capaz de usar los diferentes términos en una misma frase sin confusión alguna, como en 14:12 “… ni a los hermanos tuyos (adlfous sou), ni a los parientes tuyos (tous suggeneis sou)”, lo cual repite en 21:16 “y hermanos y parientes… (kai adelfwn kai suggenwn). Así pues el argumento de que se llama hermanos a los parientes en otro grado porque no tengan otra palabra disponible es absolutamente falso. Pero además, al que niega la evidencia le corresponde la carga de la prueba, por ello debieran presentar algún ejemplo del Nuevo Testamento donde a un pariente se le llame “hermano”. Aunque carece de valor acogerse al termino “hermanos” referido a los que son de la fe, porque está al margen de la estructura familiar humana y al parentesco de la carne.
No todos los escritos del Nuevo Testamento fueron escritos originalmente en griego. Un ejemplo lo tenemos con el Evangelio de Mateo, el cual fue originalmente redactado en hebreo y luego se hicieron las traducciones al griego como cada quien pudo hacerlo.
El arameo, idioma que se hablaba en tiempos de Jesús, no tiene una palabra específica para designar
hermanastros, medios hermanos, primos, parientes cercanos o lejanos, así que la palabra que corresponde a
hermano fue aplicada de una manera ambigua y general a todos esos grados de parentesco. Los traductores hicieron la traducción de la palabra correspondiente a
hermano al griego literalmente como hermano tal como se usa en arameo. O sea, cada vez que vemos la palabra
hermanos en los Evangelios, no necesariamente quiere decir
hermanos biológicos de padre y madre.
Ejemplos de eso lo vemos en los siguientes textos que has querido usar anteriormente para comprobar que los hermanos (adelfois) de Jesús eran los hijos que José y María tuvieron después de tener a Jesús:
4.- El mismo Jesús los reconoce como hermanos según el relato de Mateo, Marcos y Juan:
Mateo -Mt. 28
“… anunciad a los hermanos (adelfois) de mí (mou) que vayan…”;
Los reconoce como hermanos, pero no los reconoce como los hijos de su madre María con José, sino talvez como hermanos espirituales. El texto dice algo así:
”Entonces les dice Jesús:
‘No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán.’” (Mt 28:10)
Más adelante, el Evangelio corrobora quienes eran estos
hermanos (adelfois) a quienes Jesús quería ver en Galilea:
“Por su parte,
los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.” (Mt 28:16)
Te he demostrado que la palabra
hermanos (adelfois) en este texto no sirve para nada si quieres comprobar que Jesús se refería a sus hermanos biológicos, hijos de María. La palabra
hermanos fue usada por Jesús en arameo de una manera ambigua y general (como era común en la época) para referirse a sus discípulos, tal como el Evangelio te lo ha demostrado.
Basados en la Escritura:
¿Son estos once apóstoles los once hijos que José y María tuvieron maritalmente después que nació Jesús sólo porque Jesús los llama sus
hermanos (adelfois), según el texto? ¿O son más bien sus hermanos espirituales?
Marcos - Mr. 3:34: “Mira la madre de mí y los hermanos de mí (>adelfoi mou). Cualquiera que hace la voluntad de Dios este hermano de mí y hermana (adelfas mou kai adelfh) y madre es:
El texto dice algo así:
“
Estaba mucha gente sentada a su alrededor. Le dicen:
’¡Oye! Tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan.’ Él les responde:
’¿Quién es mi madre y mis hermanos?’ Y mirando en torno a los que estaban sentados a su alrededor, dice:
’Estos son mi madre y mis hermanos. Quien cumpla la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.’
Los términos
adelfoi, adelfas no sirven en este pasaje para comprobar que Jesús esté hablando de los hijos que su madre María haya tenido con José después de su nacimiento, ya que Jesús está llamando hermanos y hermanas espirituales a la gente que estaba sentada a su alrededor. El problema es pensar que la palabra
hermanos sólo signifique hermanos de padre y madre.
Basados en la Escritura, Marcos 3:34
no hace referencia de que esos
hermanos de Jesús sean sus hermanos hijos de María con José.
Juan -Jn. 20:17 “… vete a los hermanos de mí …” (tous adelfous mou).
El pasaje dice algo así:
“Dice Jesús (a María Magdalena):
’Deja de tocarme, que todavía no he subido al Padre. Pero vete a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.’
Fue María Magdalena, y dijo a los discípulos: ‘He visto al Señor’ y que había dicho estas palabras.” (Jn 20:17-18)
Una vez más, el Señor se dirige a sus hermanos espirituales que son los apóstoles, y el término
adelfois en este texto no sirve para identificarlos como sus hermanos hijos de María con José. Aparentemente ni tú, ni la persona de quien copiaste, ni los que te felicitan por tu aportación, han verificado el contexto de las palabras
hermanos, hermanas como aparecen en los Evangelios.
Basados en la Escritura, estos
hermanos de Jesús son en realidad sus apóstoles, y
no sus hermanos hijos de María con José.
Por otro lado, como sigue diciendo Pablo Blanco, basado en la Escritura:
La profecía corrobora que tendría hermanos por parte de su madre: El salmo 69 es uno de los innegables salmos proféticos por excelencia, y como tal uno de los más citados en el Nuevo Testamento en relación con Jesús y con su ministerio, en el vers. 8 dice así: “He sido extrañado a mis hermanos y extraño a los hijos de mi madre”. (Ojo, en el énfasis “de mi madre”). Concretamente esta profecía está en relación con la afirmación de Juan 7:5: “porque ni los hermanos de él, creían en él”.
Juan 7:2-5 dice algo así:
“Pero se acercaba la fiesta judía de las Tiendas. Y le dijeron sus hermanos:
’Sal de aquí y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces, pues nadie actúa en secreto cuando quiere ser conocido. Si haces estas cosas, muéstrate al mundo.’ Es que ni siquiera sus hermanos creían en él.”
Está claro que en ninguna parte del texto de Juan aparece eso de
”los hijos de mi madre.” El término
hermanos en este pasaje es ambiguo y general, lo cual no comprueba que esos hermanos de Jesús sean sus hermanos hijos de María con José.
Basados en la Escritura, el término
”de mi madre” no es mencionado una sola vez en Juan 7:5.