En el tiempo que he estado relacionándome con hermanos cristianos “reformados”, “evangélicos”, me he dado cuenta que hay ciertas preguntas que me evaden casi por completo. Para mí es señal que algo anda mal en sus creencias. Me da la impresión que, por el hecho ser católico y creer lo que creo, me tildan a la ligera de sectario orgulloso; sin embargo, me pregunto qué harían si estas preguntas se las hace un judío, un musulmán, un ateo, un agnóstico...
Espero no me malinterpreten y crean que hago esto para deleitarme al ver que no me contestan, ya que no es así, sino que busco que encaren algo que me parece importante para su edificación espiritual. En este tema me gustaría que pasara una de dos cosas: 1) que admitan que no tienen respuesta, o bien, 2) que den una respuesta concreta, abierta, coherente y con su debida base escritural. De cualquier modo, si no quieren participar, creo que estaría bien que por lo menos las mediten seriamente y las consulten con su director espiritual, pastor(a), reverendo, etc.; pero, ante todo, les sugiero pidan a Dios que les ayude a discernir la verdad.
Bien, pues las famosas preguntas nacen de la siguiente base:
Si creen que Dios ya ha revelado al hombre
todo lo que ha querido que sepamos antes de la segunda venida de Cristo:
- ¿En qué “denominación” cristiana en concreto se puede tener la certeza absoluta de que, siendo guiados directa o indirectamente por Dios mismo, se nos da a conocer dicha revelación completa y sin error?
- ¿Es un hecho que tal revelación está a nuestro alcance en esta vida o es que la incertidumbre doctrinal es parte de la voluntad de Dios para con los cristianos?
Por cuestiones de tiempo solo atenderé a quien(es) se enfoquen en las cuestiones centrales del tema.
Un saludo.